viernes, 15 de julio de 2011

CADENA PERPETUA (1994), de Frank Darabont

Con esta película, vamos a unir una pequeña y placentera obligación profesional con el inicio de las vacaciones y el blog va a quedar cerrado hasta la vuelta de la rutina allá por el día 1 de septiembre. Quiero dedicar este artículo a todos los que habéis estado pendientes de mis líneas, con paciencia y dedicación, algunas veces entusiasmados y otras, decepcionados. Lo importante es que sintáis la magia del cine. Pasad todos un feliz verano con buen cine a vuestro alrededor. Gracias por hacer que este blog tenga esta cantidad de visitas porque conseguís que todo tenga un sentido muy especial. Muchos cariños, muchos abrazos y aún más amistades.

La paciencia es siempre propiedad de los que ansían la libertad. Libertad trabajada desde el corazón y el alma. No se pueden poner barrotes al aire. No se puede encerrar la ilusión. A veces, la seguridad en sí mismo es el arma necesaria para aguantar la desolación. Se puede ser libre tras las rejas. Basta con escuchar a dos italianas cantando algo que ni el diablo entiende pero que hace que el cielo esté más cerca y la celda más lejos.
"Rehabilitado"...palabra que también sabía conjugar El hombre de Alcatraz en la recta final e inútil de la institucionalización. Sólo la lluvia en el rostro puede lavar las heridas de estar preso. Extender los brazos y sentirse libre...qué sensación...Las mujeres pueden hacerte soñar. Soñar que ellas también son la libertad. Los años son sólo números. Los días son centésimas. El tiempo no cuenta igual para todos. El amanecer es sólo un movimiento de las manecillas del reloj. Cada noche es el oscuro rugido de lo incierto donde el aire es tinta negra y todo se esconde para agujerear los cimientos de una falsa sociedad construida de muros hacia adentro, con individuos que son sólo sombras de sí mismos. La amistad, la verdadera amistad, es la que nunca falla. A menudo, lo que más se desea está al final de un largo río de mierda. Hacer que todos se sientan menos manipulados a través de la cultura es tarea de hombres de una sola pieza, dispuestos a luchar y que no se note que luchan. Héroes anónimos capaces de una hazaña al día...sólo aguantar...
El horizonte puede ser gris allá donde mire. Las piedras envejecen contigo pero esconder lo único que se posee, incluida la esperanza de una amistad, a los pies de un árbol donde te creíste inmortal porque amaste hace que lo que un hombre es capaz de guardar en su corazón no sea una piedra. Eso nunca envejece. No importa el destino en la última playa. Sólo faltan clavos suficientes donde colgar la vida y a Andy Dufresne le sobran martillos de gemas para clavarlos todos. Para siempre es sólo una expresión para alguien que horada, día tras día, la cadena perpetua que le ata a una redención que no le pertenece.
Quizá el cine sea pura evasión y Rita Hayworth y Raquel Welch sean las mujeres de nuestros sueños y los clásicos nunca dejen de existir por mucho que algunos se empeñen en decir que el cine antiguo siempre fue el mejor pero puede haber instantes en que viendo una película sobre la libertad encerrada, nosotros nos sintamos como presos que gozan de la plenitud de ser libres.

7 comentarios:

dexter dijo...

Gran peli la que has elegido para tu despedida. Tim Robbins nunca ha estado mejor y me atrevería a decir que Morgan Freeman... tampoco. Lo que se viene en llamar un clásico moderno, de esos que te hacen seguir creyendo en el cine. Mientras haya gentes empeñadas en seguir contándonos historias que nacen del corazón y las entrañas todavía hay esperana. "Más allá de la vida", "El discurso del rey", "Midnight in Paris", "Un cuento chino", esta temporada hemos tenido algún motivo para ilusionarnos, ilustrado además por tu inteligente mirada de lobo. Gracias a ti, Bardes, pasa buen verano, nos vemos la primera de septiembre, cuida de que el sol no queme en demasía la piel que habitas.

César Bardés dijo...

Es evidente que no sólo es un clásico moderno, sino que nación con esa vocación. En todo caso, Dex, no te preocupes que es misión imposible que me queme la piel que habito porque suelo a ir a tierras donde los prados aún son verdes y el aire tiene algo de inmenso. Mi mirada no sería tan inteligente si no hubiera personas que tanto enriquecen la visión.
Un abrazo que dure un mes y medio.

Eme soy dijo...

Heeeyy..., si

Que disfruteis de esas merecidas vacaciones... :-)))

María

David Cotos dijo...

Me gusta mucho cuando el personaje de Robbins le alientra Freeman a que nunca pierda la esperanza. Buena película.

César Bardés dijo...

Hola, David: Bienvenido por estos terrenos de cine. La verdad es que es una película llena de momentos mágicos y que son de puro cine clásico. Maravillosa la búsqueda que le obliga a realizar Robbins a Freeman, fantástica la escena en la que decide poner belleza en los oídos de los reclusos encerrándose en el despacho...todo ocurre por un porqué y realmente creo que es una película excepcional.
Bienvenido y a tu disposición.

Anónimo dijo...

Me encanta esta película, es magistral. Puro cine clásico. La he visto muchas veces y no me canso

César Bardés dijo...

Es que lo es. Es la demostración de que, cuando se quiere, se puede hacer muy buen cine. Yo también la he visto muchas veces. Y, de alguna manera, no sé por qué, me sigo sorprendiendo al final. Eso lo consiguen muy pocas películas. Gracias por el comentario.