jueves, 26 de enero de 2017

FIGURAS OCULTAS (2016), de Theodore Melfi

La valentía lleva tacones y es una mujer de color. O mejor, tres. Ellas se mueven en un mundo pensado por y para los blancos. Es casi pecado decir que son inteligentes y, desde luego, está fuera de la ley proclamar que son más inteligentes que los hombres. Sin embargo, las mujeres tienen algo de lo que los hombres carecen y es tesón, energía, la capacidad de no rendirse nunca, la reivindicación continua contra lo que creen que no es justo y la demostración permanente de su competencia. Ellas están más acá de toda duda, pero con su trabajo, enseñan a todo el mundo que la sobrepasan y que son eternas.
No es fácil ser una parte importante de la carrera espacial norteamericana cuando todo juega en contra. Incluso la ubicación de los excusados para mujeres de color es un motivo que hay que discutir muy seriamente. Tardaron muchos años en darse cuenta, pero, sin menospreciar el trabajo de algunos hombres, ellas fueron el arma secreta que permitió superar a los rusos y llegar antes a la Luna. Rompieron fronteras con la única fuerza de su voluntad de hierro. Más que nada porque la mujer tiene más capacidad para sufrir y no importa cuántas veces se eche por tierra su trabajo, seguro que se levantan y lo hacen aún mejor para callar unas cuantas bocas.
Y no por ello dejan de ser mujeres. Mantienen intactas sus cualidades más femeninas, su impresionante belleza interior y su inteligencia sutil y razonada. Sus argumentaciones son brillantes y habrá confianzas forjadas a base de agudezas matemáticas, evidencias físicas y soluciones computerizadas. Fueron las figuras ocultas en medio de una época en la que los derechos civiles aún no eran una realidad y ser las primeras en todo hacía que el mundo mirase hacia el espacio como un paraíso a punto de ser conquistado.
Dirigida con una rara habilidad llena de ideas visuales interesantes e interpretaciones entregadas, sobre todo por parte de las excepcionales Taraji Henson y Octavia Spencer, Figuras ocultas hace gala de una agilidad sorprendente. Las escenas se suceden y los episodios llevan directamente hacia el siguiente consiguiendo una película apasionante a pesar de que, en algún tramo, se conoce el desenlace. Y es que hay que reconocer que las mujeres son fascinantes. Y aún más si son de color. Son heroínas míticas que han tenido que luchar sin descanso contra gigantes, contra prejuicios estúpidos y, a menudo, inconscientes. El resultado es una película que se ve sin descanso, con agrado, con una pasión desmedida por ellas porque son encantadoras en medio de ambientes no demasiado gratos y que, no obstante, aguantaron con personalidad, paciencia y buen humor, siendo conscientes de sus posibilidades y de sus giros de inteligencia, adaptándose a las innovaciones y a los cambios con maleabilidad admirable. Y eso es algo que aún no ha conseguido ningún ordenador.

En algunos momentos, la emoción salta de repente y agarra del cuello obligando a mirar, a estar a su lado, a decirles que no están solas, que siempre habrá alguien, algún incauto, dispuesto a coger un martillo y eliminar las barreras invisibles. Lo más increíble de todo es que ellas no lo necesitan. Se bastan y se sobran por sí solas.

4 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Hay tantas películas que se pueden hacer de este tipo que uno ya no es capaz de pensar que cosas así pasaran hace tan poco tiempo.
El otro día vi "Sufragistas" que no está mal, pero es sorprendente por descubrirnos una lucha que ahora entendemos más que superada y las consecuencias a las que se enfrentaban por luchar, perder a tus hijos como mínimo.
Hace unos años teníamos "El mayordomo" que en parte también recogía esas desigualdades, "Criadas y señoras"...
Mujeres y negras, ¿se podía ser menos en los años 50?. Películas como esta son necesarias en estos tiempos porque ayudan a revisar prejuicios, lo peor es que los que las ven no representarán tantos como votos como aquellos a los que le da igual y luego pasa lo que pasa...A mi me hecha para atrás que me parece algo predecible, eso y que estoy con la ciudad de las estrellas en la cabeza y no m,e apetece ver nada más...
A ver que apuesta se juega el Dj suplente mañana.

Por otro lado, casualidad que en el otro sitio de encuentro haya comentado las bondades de "Elegidos para la gloria", una película que narra la misma aventura pero desde la perspectiva de los pilotos-astronautas. Una gran película a reivindicar.

Abrazos con bolso

César Bardés dijo...

Cierto es que "Elegidos para la gloria" es una película que ha quedado injustamente arrinconada y merece recordarse por lo bien que contaba el programa Mercury con esos pilotos que tenían que enfrentarse a la heroicidad con sus capacidades. Recordemos que el título original de la película era "The right stuff" algo así como "Los bien enlatados" y que contenía una banda sonora memorable de Bill Conti.
Sí, es cierto que hace unos años teníamos "El mayordomo" y "Criadas y señoras" pero ésta yo creo que es mejor. Una de sus virtudes consiste en el tremendo ritmo que tiene (en ningún momento se hace aburrida a pesar de que podría haber caído en ese pecado con muchísima facilidad) y tiene dos interpretaciones maravillosas de Taraji Henson y de Octavia Spencer e, incluso, de Kevin Costner. No me parece tan predecible, entre otras cosas, porque no conocía la historia de estas mujeres "invisibles" en la carrera espacial y el interés radica en hasta dónde pueden llegar. Y además la película tiene una virtud añadida. No es solo una reivindicación para la gente de color, sino que también lo es para la mujer en unos tiempos en los que parece que solo los hombres eran válidos para trabajos tan delicados como la matemática teórica. Ahora de que tengas "La ciudad de las estrellas" en la cabeza y no te apetezca ver nada más, bueno, es bastante lógico.
Abrazos a un kilómetro.

CARPET_WALLY dijo...

Buenos sólo dos cosas.

La primera y más importante, que sea o no predecible no "me hecha para atrás" sino que "me echa para atrás", empiezo a pensar que tengo algo de dislexia escritora.

Y la segunda, yo tampoco sabía la historia de estas mujeres, pero como siempre el tema de los trailer de las películas a veces se convierte en un problema, son tan "explicativos" que tienes la sensación de que te la sabes de cabo a rabo antes de ver la película. En este sentido y una vez conocido el caso, creo que me sé lo que va a pasar y pocas cosas me sorprenderán.

Abrazos sabihondos (aunque la RAE también lo admite sin la h)

César Bardés dijo...

No creas, a menudo es mucho más sorprendente el viaje que el final. Y eso es lo que añade valor a la historia. Tuvieron muchas dificultades y una en las que más incide la película es en todo ese estrato de la población americana que no se consideraba a sí mismo racista y, sin embargo, tenía actitudes racistas porque consideraban que eso era lo natural. Un racismo endogámico. Aparte de todo eso, resulta una gozada comprobar que no solo es una película que habla sobre la valía de la gente de color, sino también de las mujeres. Yo creo que es una película muy apreciable, con momentos muy buenos.
Abrazos de ébano.