miércoles, 7 de abril de 2010

EL ESCRITOR (2009), de Roman Polanski

Detrás de algunas letras famosas, provenientes de jugadores de fútbol, ínclitas presentadoras, políticos con afán de posteridad cuando han sido pretensión de desgracia o falaces estrellas mediáticas, suele haber siempre la figura del “negro”. Sí, hombre, es ese escritor, que sabe juntar un verbo con un sustantivo y convierte en algo cercano y amable los hechos, virtudes y milagros de quien, en realidad, está más vacío que una hoja de papel que luce su virginidad por todos sus rincones.
En esta ocasión, nos fijamos en un político, uno cualquiera que, ya retirado, piensa poner en negro sobre blanco las vicisitudes de su carrera en el arte del engaño y, claro, necesita a ese fantasma que teclea incansablemente y ordena todo lo que el protagonista de una vida inexistente le va diciendo. El problema de todo esto es que para contarnos una historia que brilla en su promesa tenemos a un director que, tradicionalmente, ha sido considerado un autor cuando, realmente, no lo es. Roman Polanski ha hecho buenas películas, mediocres películas y horribles películas y con este relato lo que trata es de formar una enorme bola de nieve misteriosa que se deshace con la lluvia y se queda en un mero charco, tan fácil de explorar como difuso en sus orillas. El supuesto mensaje (que no es lo que distingue a un autor) es decirnos cómo, en ocasiones, los hombres que manejan los hilos del poder son, a su vez, conducidos por sombras educadas y dirigidas para ser parte, influencia, estilo y gobierno. Gobierno oculto. Gobierno en clave de títere. Gobierno que en ningún momento es pueblo, es poder.
Por otro lado, el polémico realizador se atreve a deslizarnos la idea de que los políticos son tipos de inteligencia más bien limitada y que, por váyase a saber qué razones, deciden destaparlo todo a través de una charada que está implícita en sus pretendidas memorias. El escritor, un ser espantoso que fue dotado con el incómodo don de la curiosidad, comienza a husmear sabiendo que algo va mal. Algo va mal, sí. Y es que la película no funciona, colega, así que vete cogiendo el lápiz y ponte a tachar los agujeros de un guión que tiene más callejones sin salida que diáfanas autovías. El resultado es, como no podía ser menos en Polanski (y otro día, con más tiempo, nos detenemos en lo que significa realmente ser un autor en el cine), es otra película mediocre, prescindible, que cae en la tremenda falta de ortografía que supone el querer ser trascendente y no llegar a ajustar bien los pernos para que todo encaje. Las piezas no están engrasadas y toda la maquinaria chirría como una bicicleta oxidada, de radios deteriorados y gomas de neumáticos tan lisas que el batacazo en las curvas es pura matemática.
Sin duda la película también tiene sus aciertos, como la banda sonora de Alexandre Desplat que, poco a poco, se está ganando un sitio de honor en la historia de la música en el cine; o el trabajo de Ewan McGregor, por una vez algo más dramático y menos con esa mirada de chico extraviado; o el de Olivia Williams, una actriz que maneja con destreza la amargura, la ira, el desconcierto, la clase, la dulzura y la seducción de una mirada que comienza a llamar repetidamente la atención. Incluso es una pequeña sorpresa ver a Eli Wallach, inolvidable último superviviente de la escuela de Elia Kazan, decrépito y certero en una aparición de apenas un minuto.
Así que voy a terminar enseguida estas líneas para entregarlas al tipo que tiene que firmarlas (con suerte, no me pondrá pegas, sonreirá con esa cara de cínico agrio que tiene y me dirá: “Bastante bien, chaval”) y estampará en negro sobre blanco su nombre para tapar el talento fantasma que habita en mí y que huye como un espíritu cuando me acerco demasiado a la verdad. Y nadie quiere leer la verdad. Sólo se quiere leer la verdad que esperamos para poder responder con estúpidos detalles tejidos de ternura y recuerdos los interrogantes de una personalidad que nunca existió.

25 comentarios:

dexter dijo...

Vaya, y yo que creía que este post iba a ser una balsa de aceite y que no me iba a tener que batir en duelo silencioso cual samuari nipón y resulta que sí. A mí esta película sí que me ha gustado y te diré más, me ha gustado bastante. Me gusta como ejercicio de estilo, que lo es y brillante, y también por su mensaje que para mí es otro al que tú describes. Empecemos.
1 CAPITULO PRIMERO: DEL ESTILO. A mí Roman Polanski siempre me ha parecido el discípulo más aventajado de Alfred Hitchcock, por encima incluso del oficialmente considerado como tal que es Brian De Palma. Creo que mientras de Palma se ha adueñado de la parte de artificio de las pelis de Hitch Polanski se ha hecho con algo más. Tanto es así que hoy además de un suspense hitchcotiano se puede hablar de un suspense netamente polanskiano. Y no me mires con esa cara tan rara porque es así. Curiosamente, considero la pelicula de Roman más deliberadamente hitchcotiana - Frenético- como uno de sus trabajos más fallidos. Yo no me canso de reinvindicar una peliculita como La muerte y la doncella que de suspense hitchcotiano tiene bien poco y sí en cambio tiene mucho de ese otro suspense que podríamos llamar polanskiano. Por otra parte no me negarás el talento de este hombre como creador de ambientes. Y en esta película ese talento vuelve a demostrarse a raudales: esa casa que parece construida en medio de la nada, esa playa perdida entre tanta neblina y tanta bruma, ese misterioso motel al lado del muelle...

dexter dijo...

CAPITULO 2 DEL ESTILO. Ese supuesto mensaje del que hablas, ese querer convencernos - como si no estuvieramos lo suficientemente convencidos ya- de la existencia de gobiernos y políticos títere y de hilos invisibles que manejan al poder y que son el verdadero poder me resuta bastante obvio y tópico. Tan obvio y tan tópico que me gustaría ir más allá. Creo que la anécdota tiene que servir para dar paso a una terrible reflexión. En manos de quién estamos si los que supuestamente manejan el poder tienen que ceder la palabra o la letra a otros que ni lo tienen ni lo podrán nunca oler ni de lejos ¿En aras de qué? ¿De lo políticamente correcto? Apañadicos estamos. Ese para mí es el verdadero mensaje de la película

3 EPILOGO. Tenía mis miedos al ir a ver esta película del tandem Brosnan-Mc Gregor. He de decir que Ewan me sorprendió gratamente. En efecto ya no tiene esa mirada de chico perdido de la que hablas y eso que muchas veces el pobre no sabe donde le da el aire. A Brosnan lo veo igual que siempre, o sea regulero. Como vendedor del Cortefiel aún me lo creeria pero como primer ministro, no sé, no sé. De Olivia Williams te hablé ya a propósito de su papelito/ papelazo en An education. Ojito que esta chica dará que hablar-

Anónimo dijo...

Pues me alegra bastante leer las lineas del señor Bardés, porque ya me sentía como un loco solitario renegando de una película a la que todo el mundo aclama.

A mi la película me decepcionó, y mira que tiene cosas positivas.. Pero no entiendo tanto ahinco en la planificación de escena, en mostrar la casa.. en la luz.. en la playa..... en....

... y después olvidarte de lo principal, la historia.

Digamos (desde mi punto de vista) que Polanski se dedica a dar una mano de barniz a una figura deformada. Y presenta con factura técnica notable un relato que tiene mas agujeros que un queso gruyere.

No se entiende como en casos de vida y muerte, con predecesores en el rol y el cargo... con un libro protegido como el último maná.. de repente el personaje principal de la historia puede entrar y salir como quiere, alojarse en el hotel mas cutre que encuentra.. volver a entrar.. volver a salir... para acabar liando todo (como ya había hecho su predecesor por otra parte) y volver a pasar por algo que Polansky se negó a rodar como previo a esta secuela. (ya que con rodar lo que le pasó al primer negro tenía suficiente).

Aun así no le niego algunas virtudes al film, ya que Polansky no es tonto y sabe hacer.

Para mi es un film que se olvida a los 30 minutos de salir de la sala, con un Psé...

Hitchcock?... Creo que con todas sus trampas y artimañas técnicas que a veces olían a cartón cuida un millón de veces mejor el motivo de la historia que esta película.

Yo me quedo con el Polansky de Repulsión, el que con 4 cosas era capaz de conmocionarte en tu butaca.

Saludos a todos.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Pd: Y mira que a mi me apasionan las planificaciones de escena y la arquitectura...

Pero para mostrarme gratuítamente una casa ya tengo miles de revistas como el Croquis.

No entiendo que se enseñen tantos espacios gratuitamente... sin que pase nada ni aporten a la historia. (las escaleras, con premeditación de enseñar lo bonito del pasamanos embutido en el hormigón, los pasillos, los distribuidores, los salones..). La casa quiere ser otro protagonista en la historia... pero no lo es.

Me quedo 1000 veces con la forma de enseñar una casa en películas como "el fantasma y la señora Muir". Ahí si que la escena pertenece a la trama.

La playa es otro ejemplo. Está muy bien iluminada... la luz está muy bien captada e incluso si me apuras se huele el salitre...

Pero... pa qué.

Pd: Y me repito... Repulsión es un claro ejemplo de como una casa puede ser parte de la trama y un personaje mas de la película.

Me quedo con aquella grieta en la pared, con aquel pasilló cutrón donde salían manos en las paredes... antes que con esos moldeados de paneles prefabricados de hormigón, y con esos grandes ventanales para mostrar a un tipo barriendo inutilmente.

Cinematográficamente hablando, claro.

dexter dijo...

Será el signo de los tiempos, Chus. Yo desde luego puestos a comprarme una casa al lado de la playa no me la compraría tipo Ikea como esa. Lo que pasa es que en la peli yo sí que creo que tiene su misión. Es como decía yo antes una casa que parece surgida de la nada, un barracón prefabricado construido por y para proteger y aislar a quienes la habitan a modo de bunker. Hombre, si lo de que el tío coja y se largue con el manuscrito canta un poco, pero si nos ponemos así nos cargamos el 80 % de la filmografía mundial. Y lo de barrer hojas no es por destripar finales ni reventar spoilers pero tiene bastante sentido.

Anónimo dijo...

Ojo, que yo no suspendo la película (le doy un 5 rascadito). Pero no me parece la obra maestra que muchos críticos están comentando en los medios.

Por ejemplo, me parece acertado como el director nos pone en antecedentes con el inicio del film para después repetir y jugar con el suspense de lo del barco.

Igual que me parece correcta (sin tirar voladores, como diríamos por Canarias..) la actuación de McGregor.

Por cierto: 100% de acuerdo (y me has arrancado una carcajada con lo de dependiente de cortefiel) en que Brossman hace lo de siempre. (eso si... el doblaje es lamentable, lo de que un presidente del gobierno hable como si fuera un portero de discoteca con lo de tío...)

Sobre la misión de la casa.. solo la tiene como lugar de apartamiento, pero el Manierismo utilizado con la cámara, y el empeño de enseñarnos y requete enseñarnos la misma no responde a ningún tipo de misión, mas que a la de mostrar que al director seguramente le encantará esa vivienda.

Pero cinematográficamente hablando.. hubiera dado igual que fuese ese tipo de casa, que una Villa francesa. No aporta nada.

Para misión y concordancia con lo que le sucede a los personajes... el apartamento de Repulsión.

O un ejemplo reciente que a mi me enamora por completo... el capítulo I (o escena incial) de Malditos Bastardos. Donde la casa SI que es enseñada y mostrada con concordancia total a lo que va a pasar al final de la escena.(el espectador se ha hecho un plano del lugar gracias al director de cine y los personajes).

Y siento recalcarlo tanto... pero es que me choca en demasía que un director que ha trabajado excepcionalmente eso en un film... luego lo olvide por completo.

César Bardés dijo...

Bueno, evidentemente, tengo mucho más punto de contacto con Chus que con Dex. Intentaré explicarme aunque no siempre me sale bien.
Ese suspense polanskiano que dices, en mi muy modesta opinión, se basa en la creación de ambientes. Hasta ahí de acuerdo. Pero en esos ambientes tiene que haber un factor claustrofóbico. Si lo piensas bien, sus mejores películas son aquellas en las que encierra a sus personajes y construye la trama dentro de la angustia. Ahí está la misma "Repulsión", muy bien citada por Chus. O "Callejón sin salida", claustrofóbica a más no poder. "El cuchillo en el agua" se desarrolla prácticamente en un barquito. "La semilla del diablo", ya me dirás, dentro de los apartamentos. Incluso "La muerte y la doncella" es una historia netamente claustrofóbica. ¿Hace uso Polanski de ese ambiente claustrofóbico en "El escritor"? No, todo lo contrario. Parece que lo que nos quiere transmitir, no es claustrofobia, es agorafobia. El miedo a los espacios abiertos.
No he creído nunca que de Palma sea el discípulo aventajado de Hitchcock, para mí no lo es, como tampoco lo es Polanski. La película que más me gusta de Polanski, con mucho, es "Chinatown" y también tiene un elemento claustrofóbico en su construcción de un destino que tiene que volver a fracasar en el mismo lugar y en las mismas condiciones donde ya fracasó una vez.
Bien, hablas del mensaje. El mensaje le hace aguas por todos los lados simplemente porque la historia no tiene ningún sentido. Se supone que en el libro hay un código introducido por el "negro" anterior (que vaya tela...¿con qué fin? ¿para quién? ¿para tener un seguro de vida? Joer, quién pudiera tener una mente como la suya). Segundo, ese supuesto código, resulta que la CIA lo conoce. Si lo conoce y alguien tan cercano al político como su propia esposa, por ende, tiene que saberlo...¿por qué se publica?. Tercero, lo mismo que mencionáis. Mucha seguridad, sí. No saque usted el manuscrito. Y a la primera de cambio, el tío va y lo saca, lo pasea de aquí para allá y se dirige a la fuente de los problemas que es el personaje de Tom Wilkinson porque piensa que algo huele mal. ¿El qué? ¿Que un tío que sólo ha pensado en tías en su carrera universitaria se haya dedicado a la política con éxito empujado por una mujer que, supuestamente, fue reclutada por la CIA, precisamente, para buscar a un tipo que se dejara manejar en las esferas del poder a la que ellos mismos iban a aupar en los círculos británicos? ¿Pero, en serio? Hombre, Dex. Una cosa es dejar un margen a la lógica (cosa que todos hacemos con Hitchcock porque la lógica le interesa bien poco y consigue que te interese bien poco porque hace que te lo pases en grande) y otra cosa es construir todo en base a una trama que, para mí, tiene una importancia más bien escasa. Es más, a Polanski creo que el misterio en sí le interesa bien poco. Está más interesado en la fantasmagórica figura del escritor "negro", cuyas hojas, metafóricamente, vuelan y son pasto del aire.
Es una película cuyo entramado es muy débil, cosa que, quizá, no hubiera pasado si hubiera caído en manos de un guionista un poco más dispuesto a trabajarlo.
Totalmente de acuerdo con la apreciación interpretativa del reparto.
Totalmente de acuerdo con Chus en la escasa aportación dramática del escenario salvo, quizá, la del motel que, en cualquier caso, tampoco tiene ninguna importancia porque es una escena corta aunque ahí sí reconozco al Polanski más brillante, el que agobia, el que nos encierra en una moral y una habitación que, por momentos, se va haciendo más pequeña.
En cualquier caso, gracias a los dos por comentarios tan valiosos.

César Bardés dijo...

Es que precisamente, eso que nombras, Chus, es uno de los grandes fallos de la dirección de Polanski por los motivos que yo ya he expuesto. Es un director que, cuando sabe agobiarnos, es excelente. Y lo intenta con esa casa que, luego cinematográficamente, no tiene ninguna salida argumental. Es un razonamiento impecablemente expuesto el tuyo y, como siempre, atinado con esos ojos tan bien dotados...¿alguna vez has pensado en ser director artístico? Trauner, Parrondo, esos nombres tendrían que ser estudiados por alguien de tus conocimientos y de tu mirada.

César Bardés dijo...

Por cierto, se me olvidaba, fantástico tu ejemplo de "Malditos bastardos", Chus, sí señor. Ahí están las líneas maestras de un tipo que sabe lo que hacer con la cámara dando una importancia capital al espacio. Maravilloso.

Anónimo dijo...

Pues investigaré esos dos nombres que apuntas con mucha atención y avidez. (Si conocieses alguna publicación interesante, te agradecería los apuntes)

Gracias por tus palabras César (Estoy mas colorao que un tomate de Almería).

La verdad es que mi intención es tan pronto acabe mis estudios de arquitecto, hacer algo sobre cine.

Y lo de dirección artística no estaría mal visto, la verdad. Con todo respeto y humildad.

Gracias nuevamente.

dexter dijo...

Muy bien, señor Bardés, yo haciendo malabares para que no se me cuele ningún spoiler y tú en dos jetazos les cuentas la peli entera a quien espera turno para verla.
Hombre, un poquito de seriedad, que una cosa es que el argumento te haya parecido debil y otra muy distinta que te dediques a destriparlo XD

César Bardés dijo...

No, Dex, no destripo nada, entre otras cosas porque quien no ha visto la película, tampoco sabe de qué estoy hablando. Eso no me vale. Además, el misterio es otro ¿no? Tu mismo lo dices.
En cuanto a Trauner y a Parrondo, Chus, y no sólo en cuanto a ellos, sino a la dirección artística en general, creo que una de las mejores cosas que se han publicado hasta ahora es el nº 27 de la revista Nickelodeon (aunque lo de revista es un eufemismo, es un libro de más de 300 páginas). Lo puedes adquirir (es una joya sólo para coleccionistas) y he comprobado que aún quedan ejemplares en la página web de www.nickel-odeon.com
Suelen tardar un poco en enviarlos, pero al final lo hacen. Los precios no están actualizados en la página web y no sé lo que cobrarán en los gastos de envío pero para un apasionado de la arquitectura me parece ideal. Es más, la portada, es un diseño de Gil Parrondo para la buhardilla del ladrón Josef Suk (Akim Tamiroff) de "Mr. Arkadin", de Orson Welles. Si lo quieres, pídelo pronto porque ya te digo que son de coleccionista (yo los tengo todos).

César Bardés dijo...

Y ya para terminar de destripar y que todo el mundo se entere. ¿A dónde conduce el personaje de Kim Cattrall? Una tía inquietante, muy celosa del político, la mujer tiene celos de ella (¿la mujer está enamorada del político o teme que una simple secretaria pueda influir en las decisiones de él?), tiene un cierto estilo humillante hacia el escritor y, luego, de repente, hay un buen rollito entre el escritor y ella que brindan y todo y son amigos de la leche. Si es que el culpable soy yo, que veo fantasmas sólo donde hay hojas de papel en blanco.

Carpet dijo...

Hombre, una cosa de la que puedo opinar..."¿A dónde conduce el personaje de Kim Cattrall?"...Esa es una pregunta que se puede hacer en cualquiera de las pelis de está estupenda, desde el punto de vista físico, actriz.

Spoilers o no, a mi me da igual, veo tan tarde las pelis que habre olvidado lo que contéis cuando me ponga delante de la pantalla. Es un gusto leeros a los tres, tanto que no tengo ni posibilidades de transversal.

Abrazos admirativos.

César Bardés dijo...

Eso mismo, se trata de ser turbio ¿no? Pues hale, transversal sobre Polanski. ¿Qué tiene que ver "Tess" con "La semilla del diablo"? ¿Y "Lunas de hiel" con "Frenético"? ¿Y "La muerte y la doncella" con "Piratas"? Ahí está el transversal. O a lo mejor es que "El pianista" trata de lo mismo que "¿Qué?". Eso es un autor y lo demás son tonterías.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...
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dexter dijo...

Oye, Bardés, no te me enfades, anda, que sabes que te lo digo de broma y con cariño. Eso, o dile al negro ese que te escribe los artículos que a ver si tiene más sentido del humor.

Anónimo dijo...

Pd: Lamento lo de los comentarios suprimidos... pero es que al postear me salía un error y posteriormente se veían los comentarios repetidos.

Un saludo.

Carpet dijo...

Nada, es imposible, que no me puedo estar callado.
Que estba releyendoos y me he percatado que hay una peli ( notable peli) que no habéis mencionado y donde el espacio ( claustrofóbico también) es primordial. "El quimérico inquilino".

Y si hay una constante en Polanski, en la mayoria de sus películas, Roman coloca a sus personajes siempre en una situación que les aboca continuamente a un resultado, es el determinismo, es, en general, la claustrofobia física, psicológica o social.
Tess está encerrada por las convenciones sociales, por el machismo y la misoginia. Emmanuelle Beart y Peter Coyote están encerrados en una relación autodestructiva, incapaces de vivir juntos ni de permanecer separados, la única salida es la muerte, en "Lunas de Hiel". "La semilla del diablo" también coincide en esa secta que estrecha el lazo y va cortando todas las posibles escapadas de Mia Farrow. En "El pianista" es aun más evidente la opresión cerrada y la imposible escapatoria. "La muerte4 y la doncella", más de lo mismo. Ya has comentado el determinismo de "Chinatown" ( coincido contigo en que a mi es la que más me gusta de Polanski) o la falta de escape de "Cul de Sac" o "El cuchillo en el agua". Incluso en "Frenético" hay una persona prisionera. Y si nos ponemos cachondos, "Piratas" tiene varios veces atrapados a los personajes...
En fin, eso no lo caracteriza como autor, pero no hay duda de que es idea casi machacona en su cine, el tema de no dar salida a los protagonistas.

Y por cierto, "Que?", también tiene un mundo cerrado, el del hotel balneario, no es claustrofobico porque el mar nos da sensacion de libertad, pero es una peli tan absurda que no sabemos que hace allí nadie, el hotel de los lios de los hermanos Marx con las ventanas de par en par y con mucha menos gracia, salvo la delantera de Sidney Rome, claro.

César Bardés dijo...

Yo es que creo, modestamente, Carpet, que si ésa es la constante de Polanski como autor...podríamos considerar autor cualquiera. El determinismo físico es lo que le caracteriza como tal a través de la utilización de los espacios angustiosos, no hay salida de ellos, es más, casi siempre es fieramente cruel con ellos. Yo no veo a un director "autor" en "Oliver Twist" (que es horrible, por ser suave), y el fulanito la vendió como que es otra mirada sobre la infancia como lo es "La semilla del diablo" o "El pianista". Estoy de acuerdo contigo en que "El quimérico inquilino" (una película que nació fracasada y que, sin embargo, ha crecido en estima con los años y que a mí me parece un cuento de fantasmas muy bueno) está más en la línea del Polanski que sabe hacer. El que no sabe hacer nos propone cosas tan penosas como "¿Qué?" (aparte de que no entiendo que tengas a Sidney Rome permanentemente en pelotas), como "Frenético" en la que se nota un poco que incluso quiere ser angustioso y no le sale y, desde luego, "Piratas" no es una película de autor ni de lejos. Es cierto que Polanski ha tenido que rodar anuncios para sobrevivir debido a su vida más que azarosa. Incluso "Tess", que es una película que podría ser muy hermosa, es tremendamente aburrida, con muchas virtudes de escenografía, vestuario y manierismo y lo que quieras, pero es una excursión en coche de caballos al tedio. Su "Macbeth" es otro truño de cuidao y ahí el determinismo lo podríamos ver en cómo Lady Macbeth empuja a su marido hacia la ambición desmedida para acabar en tragedia, y "La novena puerta" es mala hasta decir basta cuando, además, reúne todos los elementos para encerrar ese determinismo en los estrechos objetivos de su cámara y no, no lo consigue ni de lejos.
No te preocupes, Dex, el negro éste es que cada vez me pide más dinero y me amenaza con revelar aspectos de mi personalidad que son más bien vergonzantes y es un tipo que cuando desenfunda las teclas tiene más peligro que un niño en una juguetería.
Chus, espero que te sirva de pasión para admirar la dirección artística en todas sus dimensiones. Una de las cosas más apasionantes es cómo el director artístico es el que siempre se pelea con el director de fotografía por espacios y colores, así que vete preparando.
Yo creo que la razón primordial de su desvío temático es que, como guionista, es muy errático, sin duda provocado por una personalidad que no está del todo centrada. En este caso, casi es imposible separar al Polanski artista del Polanski persona y, con esto, no quiero ni mucho menos justificar sus comportamientos pero sí, desde luego, ha tenido razones más que suficientes como para entrar en la locura.
Ah, para terminar de completar la tangente: "El baile de los vampiros", tan apreciada en muchos lugares de internet, a mí me parece una tomadura de pelo con secador y todo.

César Bardés dijo...

Por cierto, y sólo por completar el coseno. Hay una película en la que Polanski interviene como actor y que sí que puede estar en la línea del Polanski "autor", con sus espacios claustrofóbicos incluidos. Una película muy poco valorada y que recomiendo a los que gustéis de un cine con final, con porqués y cómos pero que, también, va a obligaros a pensar. Es "Pura formalidad", de Giuseppe Tornatore, el mismo que dirigió "Cinema Paradiso".

Anónimo dijo...

Hola César, solo comentarte que ya me han llegado las revistas de Nickelodeon (al final pillé 2).

Las voy a devorar con pasión y te cuento.

Un abrazo.

César Bardés dijo...

Son verdaderas joyas de coleccionistas y ya has visto lo solicitadas que están que ya hay muchos números que son imposibles de localizar. Por una pequeñez que yo hice, José Luis Garci me regaló las dos primeras enviándomelas a casa (nunca nos hemos visto frente a frente pero debo reconocer que siempre ha sido muy amable en nuestros contactos). Espero que las disfrutes y, sobre todo, con el número de la dirección artística indaga en Trauner, posiblemente el mejor director artístico de la historia del cine.
Un abrazo y me alegro de descubrirte también esto.