miércoles, 16 de octubre de 2013

LA NOCHE DE LA IGUANA (1964), de John Huston

La dulce ensoñación de la piel femenina que aleja, a marchas forzadas, el rancio olor de la santidad. El engaño es la forma más suave de vivir y así es fácil seguir huyendo. Escapar por los orificios de un templo que no es más que un tabernáculo de habladurías, evadirse por las intrincadas carreteras de un país hecho de sudor para guiar a un buen montón de estúpidas y ociosas señoras que buscan solo un medio para ejercer su autoridad perdida y olvidarse de su complejo recalcitrante. Correr por los terribles amaneceres que ofrece un hotel donde la tentación se ofrece en forma de dos mujeres deseosas de dar amor y de recibir cariño. La bebida es el pasillo por donde hay que continuar la fuga y así la oscura bruma del alcohol servirá de telón piadoso para la siempre dolorosa búsqueda de las entrañas de la que está hecho un hombre.

Con qué serenidad la rama del olivo
mira cómo declina la luz del cielo,
sin un llanto, sin dolor, sin desconsuelo,
sin un rezo por el sol que se ha perdido.

Pero el árbol, por la noche ennegrecido,
llega a un día en que el cenit de su vida
se extinguirá por siempre
aunque, enseguida,
de él una segunda historia habrá nacido.

Una historia que ya no será angélica,
un contubernio entre la lluvia y el surco.
pues cuando al final el tierno tallo
tronco caiga como plomada sobre la tierra,
entre tierra y tallo, en placentera guerra,
una intimidad obscena se establece
y otro árbol brota que sus ramas mece
sobre el deseo corruptor de la tierra.

Y otra vez, la rama del olivo
mira cómo declina la luz del cielo
sin un llanto, sin dolor, sin desconsuelo,
sin un rezo por el sol que se ha perdido.

¡Ay, mi Señor!
Si pudiera hallar un nido
que me sirviera de próxima morada
no únicamente en esa rama dorada
sino en este pobre corazón estremecido.

Y ahí, entre hijos de ramas y nietos de troncos, sale una segunda historia para que ese hombre, ese corazón estremecido que vaga en busca de su alma, pueda comenzar de nuevo con una compañía, una razón y un nuevo mañana que sea suficiente para toda su vida. Es la noche de la iguana que nunca termina, porque el destino está atado a una cuerda de la que no se puede soltar y solo alguien más, alguien sin pasión ni interés, es capaz de soltar ese lazo que impide que la moral sea libre y el pensamiento fugitivo. Mientras tanto, seguirá habiendo trucos, engaños, equívocos provocados, malas propuestas, peores intenciones, derrotas a la tentación en forma de una hermosa joven que solo quiere disfrutar de un nuevo capricho mientras deja su rastro de carne fresca y perfumada. Hay momentos en los que un hombre tiene que permanecer preso en una hamaca, pensando en sus salidas, renegando de sus entradas y decirse a sí mismo que, a pesar de una vocación, él mismo también tiene derecho a ser feliz y dar descanso a su pobre corazón estremecido.
Grandes Richard Burton, Ava Gardner, esplendorosa y bella, Deborah Kerr, prudente y atractiva…John Huston, que con las letras de Tennessee Williams, pone el dedo en la llaga y cuenta que, para llegar al paraíso, hay que pasar primero por el infierno.

8 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Y de vez en cuando palabras mayores.Que si Nicholas Ray, que si Huston, que grandes se hacen cuando figuran al lado de Daniels o de Cuaron, aun cuando unos u otros hayan acertado o no con su producto.
En mi caso, bien lo sabéis, Huston es una debilidad, me gusta su forma de contar historias y su forma de retratar perdedores siempre dignos, casi siempre envidiables. El sello de John era ese, sin necesidad de cabriolas, movimientos excelsos de camar o planos complicadisimos (que alguno habrá). Su pasión son los personajes, los describía como nadie y eran perfectamente reconocibles, humanos, contradictorios como personas, pero coherentes en su peripecia vital. Además llegan porque sus peripecias nos retratan a todos.

Uno puede sentirse Connery o Caine en medio de Kazajistan a pesar de que nuestro espiritu aventurero se reduzca a jugartela a ver que encuentras haciendo zaping, pero sabes que si estuvieras allí vivirías lo que ellos, como ellos o al menos lo entenderías igual que ellos.

En "La noche de la Iguana" aprovecha la literatura pasional de Williams y nos vuelve a hablar de nosotros mismos de nuestros miedos, de nuestras dudas, de nuestros defectos y de nuestras pocas virtudes. Con una Ava absolutamente apabullante, una hembra (y perdón por lo que tenga esto de peyorativo porque quiere indicar lo contrario) tan potente que resulta tan complicado vivir con ella como sin ella. Supongo que Sinatra y alguno más podrían decir algo similar.

Lo dicho, si ves "Johnny Guitar" o "La noche de la iguana" al lado de "El mayordomo" o "Gravity", te das cuenta de que a veces la definición de los personajes no necesitan palabras, flahsback o una aelipsys mágica. Basta una mirada, una mueca, una sonrisa, un primer plano...Y sin querer hacer sangre, ¿De verdad lo que nos cuenta Cuaron tiene interés?, ¿No nos están hablando Ray o Huston de los seres humanos de la verdad de la vida sin metáforas innecesarias?

Abrazos clásicos

César Bardés dijo...

Hombre, teniendo en cuenta de que estoy totalmente de acuerdo contigo en que Huston y Ray son auténtico genios (quizá un poco más Huston que Ray) y que su cine no solo era mágico, sino irrepetible, no vamos a desterrar las metáforas. Yo he alabado "Gravity" y he valorado "El mayordomo" sin llegar al ensalzamiento total en el caso de esta última porque, creo, son películas valiosas. No vamos a desterrar ahora a las metáforas de cine porque entonces barreríamos, sin decir ninguna tontería, a la mitad de la historia del cine. Bergman iría fuera, lo mismo que Visconti, lo mismo que Truffaut, lo mismo que Wilder o que Hitchcock puesto que ellos también construyeron metáforas. Lo que pasa es que Huston, quizá, era un poco más directo porque quería hacer más evidente la idea del fracaso. Desde luego que su cine también estaba lleno de planos que delataban su estética personal y que ese cine de miradas se mantuvo hasta bien entrados los ochenta hasta que llegó la tecnología para barrerlo todo. Caramba, incluso con las metáforas dentro hay miradas de monos en Kubrick que delatan mucho del pensamiento animal. Lo que pasa es que también vivimos una época de fracaso y el cine de Huston, sin ir más lejos, nos parece abrumadoramente cercano. Como lo es el de Peckinpah con sus perdedores legendarios, o el propio Ray con sus obligaciones sobrevenidas. Eran cineastas que sabían mucho, no solo de la naturaleza humana, sino de las circunstancias que rodeaban los momentos que les tocaron vivir.
En cualquier caso, para eso sirve este blog, para valorar lo bueno de antes y lo algo mejor de ahora, para decir bien a las claras que algo no sirve en comparación con grandes maestros que, cada vez más, van cayendo en el olvido.
No dejemos que eso ocurra.
Abrazos convergentes.

dexterzgz dijo...

Jajaja, Car, veo que lo de Cuarón te marcó de verdad. Es que yo no creo que "Gravity" se preste a mucha interpretación metafórica - o no menos que cualquier otra película. Es más los que los otros han querido ver, que si Kubrick por aquí, que si lo otro por allá. (por qué nadie le dió tanta importancia a "Naúfrago" de Zemeckis por ejemplo que es una película con la que comparte muchas cosas, ¿sólo por ser una odisea del espacio?) De hecho, yo creo que es básicamente una película de aventuras que tiene el plus de estar ambientada en el espacio y, milagros de la técnica aparte, hacernos sentir en él. No la considero una obra maestra, pero sí comparto lo que dicen muchos de que nunca nos sentiremos más lejos de la Tierra que aquí.


"Johnny Guitar", "La noche de la iguana" nos hablan de la verdad de la vida. También "Gravity" y al extraordinario post de Bardés me remito. Las dos primeras son obras maestras, en parte porque el paso del tiempo no han hecho mella en ellas, siguen tan frescas y tan auténticas como cuando se hicieron. No sé dónde leí también que "Gravity" es una obra maestra con fecha de caducidad (hasta la siguiente revolución tecnológica). No estoy de acuerdo con esta afirmación por dos motivos: el primero, porque creo que es una gran película pero no es una obra maestra; el segundo porque me atrevo a vaticinar, avances técnolgicos al margen, resistirá bien el paso del tiempo.

Abrazos visionarios

CARPET_WALLY dijo...

Cuidado, no he desterrado las metáforas, e hablado de que algunas son innecesarias. Sin ir más lejos y tirando de otro de mis cineastas preferidos Coppola las usa en no pocas ocasiones y nos las cuela de forma tan natural que se te pueden pasar si no estás atento.

Bien es cierto que Bergman, Visconti y muchos otros las utilizaban (en algunos casos en demasía), pero su cine era otro, también el de Kubrick, otro que tal baila. Incluso Von Trier, que generalmente para mi es intragable, las utiliza de continuo, pero vuelvo adecir que en esos casos se nos cuenta lo que se nos quiere contar con unas regla sde juego claras: "ponte a pensar y reflexionar porque lo que estas viendo tiene estas claves, no digas que no te lo advertí"
En el caso de "Gravity" yo creo que no, te da unas claves y te está contando otra cosa para lo que no hacía falta tanto despliegue. Y que conste que yo no ensalzo la pelio de Cuarón, pero me parece notable. equilibrio le falta a mi gusto , como ya dije. En el caso de "los metafóricos" (apodo que parece traído de un título de Ozores) o está equilibrado o directamente volcado hacía un extremo, en el caso de "gravity" yo la veo inclinada pero oscilante buscando el punto justo que, al menos yo, no encontré.

Ah, brazos que envolvéis a los queridos
Sentidos puestos en amables nidos.

CARPET_WALLY dijo...

A veces yo me hago una prueba de fuego con las películas, me juego a si soy capaz de contarlas y contar lo que me dicen. No es hacer un resumen, es contarlas. Dificilmente "Johnny Guitar" o "la noche de la Iguana" las puedes contar adecuadamente en un par de minutos...y no digo más.

Hay (o había) por ahí unos videos de conejitos que te reducían las películas a menos de un minuto, con 5 o 6 fotogramas dibujados. Era impresionante como en muchas de las películas podían condensar la esencia en ese tiempo, en algunos de estos clásicos estamos ante un imposible.

Abrazos sintéticos

CARPET_WALLY dijo...

tengo que repasar lo que escribo antes de mandarlo : "e hablado" por "he hablado".

Las prisas por decir llevan tanto a equivocarse en "lo que" se dice como en "cómo" se dice.

Abrazos avergonzados.

César Bardés dijo...

Estoy bastante de acuerdo con lo que dice Dex. "Gravity" no es una obra maestra, es una muy buena película. También creo que soportará muy bien el paso del tiempo, lo cual también distingue a las buenas películas.Y no es menos cierto que "Johnny Guitar" y "La noche de la iguana" nos hablan, sobre todo, de tipos humanos reconocibles, cercanos y, hasta llegaría a decir, verdaderos. Y quizá ahí es donde encuentras la lejanía, Carpet, en que no te crees que esa doctora valga lo mismo para un roto que para un descosido.
Aún recuerdo, Carpet, que cuando vi por primera vez "Apocalypse now", ataviado con un bigote sombreado para que me dejaran pasar en el cine Capitol de Madrid, tuve la sensación de haber visto algo realmente grande y, sin embargo, no comprendía qué es lo que quería decirme Coppola. Solo llegué a la comprensión cuando maduré lo suficiente como para saber de qué me estaba hablando. Curioso que te guste Coppola y no Kubrick, por otra parte.
Insinúas, y corrígeme si me equivoco, que "Gravity" es una película que se puede contar en un par de minutos...Sí. Tienes razón. Pero dependiendo del interlocutor. Si no...ufff, no quiero ni pensar en la tortura que sería escribir sobre ella. Como lo es cuando, realmente, tengo delante de mí una película que se puede contar en un par de minutos, sin acotaciones, sin aclaraciones y sin ninguna interpretación.
Precisamente lo grande de este arte, además de que admite lo bello, lo siniestro, lo breve y lo prolijo, es que, con la imagen, puede llevarte a espacios nunca visitados aunque sean del mismo interior del hombre.
Abrazos comprensivos.

CARPET_WALLY dijo...

Si, lo de Coppola y Kubrick parece contradictorio, pero en realidad no lo es tanto. El cuidado que frncis le pone a sus imagenes es menos evidente que el Stanley, Kubrick se recrea milimetricamente, Coppola parece dar menos improtancia al detalle.

Si me pongo a pensar Stanley tiene algo de Antonio Lopez (pintor que me apasiona) y Coppola es como un cuadro de esos que se pusieron ta n de moda en los que veías una serie de figuras geométricas pero llegado un mometo se te revelaba que existía un diobujo en tres dimensiones que podías iodentificar claramente, yo jamás llegué a ver nada. Pues en el cine me pasa lo contrario "veo" (o creo ver) a Coppola y me agota un poco el gusto estético de Kubrick.

De todas formas, no es que Kubrick no me guste (salvo "2001,...") es que no me llega de la misma forma.



Con "Apocalipsys Now", a mi me pasó algo parecido, llevaba ya mucho rato de la peli creyendo ver una peli de guerra fundamentalmente distinta a todo lo que conocía y de pronto aparece Brando y sus charlas...,me estaba viniendo abajo, cuando de repente me dio un flash (así se decía entonces) y empecé a revisar todo lo que había visto y salí del cine alucinado, casi como Martin Sheen al inicio de la peli...Tocado de verdad.

Lástima que "Gravity" ni me rozara.


Abrazos humanos