miércoles, 26 de mayo de 2010

AEROPUERTO (1970), de George Seaton


Mientras la vida se encarga de volar, es posible que se esté tramando una catástrofe aérea como consecuencia de la más pura desesperación. Pilotos, pasajeros, directores, encargados, patrones, azafatas, sobrecargos y mozos forman en sí mismos un universo que está compuesto por varias galaxias de problemas, de cotidianeidad excesiva, de rutina engañada, de cielos abiertos y pájaros de acero. Y mientras asistimos a motores revolucionados y a decepciones desplegadas, la nieve se encargará de servir de papel para un buen montón de frustraciones.
La principal virtud de esta película dirigida por George Seaton (cuya mejor película fue una excelente y desconocida historia protagonizada por William Holden y que llevaba por título Espía por mandato) es que hay suficiente drama como para hacer seis argumentos distintos. Todos ellos entremezclados pretenden darnos a entender lo que era la vida en un aeropuerto allá por los primeros setenta (mucho, mucho antes de las prohibiciones, limitaciones y exageraciones que tenemos que soportar hoy en día para poder embarcar) dando como resultado un cuadro en el que abunda el fracaso pero en el que también podemos subir a lomos de la esperanza con sus alas de efímera felicidad. No nos confundamos, Aeropuerto es una muy entretenida película pero está algo lejos del arte. En realidad, es un melodrama bien contado con unos cuantos lances de suspense que hace que pensemos en lo que podría haber sido si en lugar de haberlo dirigido Seaton hubiera caído en las manos de, por ejemplo, Douglas Sirk. En cualquier caso, una película que incluye un reparto en el que todos, sin excepción, están muy bien y que lleva los nombres de Burt Lancaster, Dean Martin, Jean Seberg, Jacqueline Bisset, George Kennedy, Helen Hayes, Van Heflin y, posiblemente la mejor de todos ellos, Maureen Stapleton, es difícil que pueda llegar a aburrirnos y, en esta ocasión, tenemos una buena muestra de ello.
Lo cierto es que, con los años, este melodrama ha ido adquiriendo la categoría de clásico y, sin ningún lugar a dudas, es la mejor de toda la serie Aeropuerto (recordemos Aeropuerto 75, con Charlton Heston y Karen Black; o Aeropuerto 77, con Jack Lemmon y Brenda Vaccaro; o Aeropuerto 79, con Alain Delon y Silvia Kristel), la más seria, la más rigurosa, la más verdadera y la más cercana.
Facturen su equipaje, señores. El entretenimiento va a despegar. Durante la travesía tendrán ustedes un buen puñado de pequeñas historias que les harán reír, sufrir, volar, caer y saltar. No utilicen la salida de emergencia apagando sus televisores. Al fin y al cabo, siempre es interesante que nos cuenten algo sobre la vida de los demás y, en este vuelo, hay un espléndido retrato de fracasos o de vidas que caminan en el mismo borde del ala del aparato. Puede ser que ganar o perder sea una simple cuestión de puntos de vista y ustedes deciden. También, por cortesía de la compañía, tendrán a la misma belleza caminando enfrente de ustedes, así que esperamos que tengan un vuelo agradable. Gracias y un saludo del comandante.

4 comentarios:

dexter dijo...

Hola, buenas, Bardés, qué ganas tenía yo de pronunciar estas tres palabras casi mágicas. Que yo también he andado últimamente algo líado como aquí el amigo y ya veo que en ete impass me he perdido grandes cosas. Al estar más perdido que el soldado Ryan -qué gran películano he podido unirme a dar con vosotros la vuelta al mundo en 80 días ni he podido sumarme a la cruzada contra el infiel junto a vosotros y a Robin de Logsley y Marian. Tampoco he podido ascender por esa fascinante escalera de caracol y fijate tú que me hubiera gustado con lo que me apasiona esa peli. En fin como ya no podemos retornar al pasado y parece que ya ando más desliado miremos al futuro con ilusión y optimismo.

Pues eso, menos mal que ya ando más tranquilo y he podido coger pasaje para este último post. No recuerdo muy bien este Aeropuerto, la verdad. En mi fragil memoria todas las películas de esta saga se confunden, aunque entiendo que esta película que la inagura tenga una calidad superior y unos objetivos distintos a los de sus secuelas. Es lo suyo. Lo cierto es que a mí me gustaría aprovechar la ocasión para hablar de otra película que en parte también puede considerarse dentro de esta saga y que es una de las pelis de mi vida. Se trata de Aterriza como puedas, una de las cosas con las que más me he reído en mi vida cinematográfica. Nació como una parodia a este tipo de películas y a su vez inaguró una saga de la que más bien se salva poquito. Eso sí, Leslie Nielsen siempre estará en mis altares.

César Bardés dijo...

Bienvenido en cualquier caso, Dex. Como le decía a Carpet ya es suficiente con que me prestéis vuestros ojos como para que también me prestéis vuestro tiempo. En cualquier caso, si quieres comentar otra de las películas que he ido poniendo ya sabes que el debate siempre está abierto.
En cuanto a "Aeropuerto" sin duda, es la mejor de todas, entre otras cosas porque es la que realmente se basó en la afamada novela de Arthur Hailey y además no se centraba únicamente en los problemas que ocurrían en un avión sino también (y ahí es uno de los puntos fuertes de la película) en las aventuras y desventuras que tenía que enfrentar el director del aeropuerto, un soberbio Burt Lancaster, tanto en el plano profesional como en el privado. Bien es verdad que el propio Lancaster calificó esta película de "basura" a pesar del enorme prestigio que alcanzá a principios de los setenta porque más que una película de catástrofes (que no lo es) era una película de vidas cruzadas con terminales de por medio, objetivo que varió sensiblemente con las secuelas posteriores.
En cuanto a "Aterriza como puedas", desde luego, fue un bombazo en su época (yo mismo fui a verla dos veces y nada me encantaba más que contar los "gags" de la película) y el humor grueso del que hacía gala tuvo su éxito más que nada porque parecía heredero directo del que practicaba Mel Brooks unos pocos años antes. Recuerdo que los protagonistas eran Robert Hays y Julie Hagerty y Leslie Nielsen (un actor que, hasta entonces, estaba bastante especializado en papeles de malvado y recuerdo, por ejemplo, ese cliente al que se le va la mano en "Loca", de Martin Ritt, con Barbra Streisand y Richard Dreyfuss) era el típico médico responsable y, si no recuerdo mal, estaba la aparición especial como copiloto del avión de Kareem Abdul Jabbar, ínclito pivot de los Lakers. Seguro que había más gente conocida por ahí, como Lloyd Bridges diciendo aquello de "elegí un mal día para dejar de snifar pegamento" pero estaba tan hecha de "sketches" que no recuerdo ninguno más. Los hermanos Abrahams y Jerry Zucker hicieron su fortuna con esta película, desde luego.

Carpet dijo...

Qué país complicado este, angustiados por las pésimas o peores noticias económicas, que tal parece un "el mundo se derrumba y yo venga a currar como un memo". En fin, eso, que tengo poco respiro. Parte de la culpa es de este estado de cosas que obliga a analizar cien veces lo ya analizado ciento una. Y lo peor es que uno tiene la sensación de que en alguna megamansión de las que en el orbe hay, la gente disfruta de festines por doquier y ríen ante las desventuras de un señor llamado Zapatero o Merkel o Van Rompuy...no digo ya ante las nuestras porque a las hormigas ni se las considera y da igual acabar planchado por el calzado de un niño rico, que ahogado en un goterón de la última tormenta o devorado por la glotonería de los del hormiguero de al lado.
Y así las cosas me traes la madre de todas las “de catástrofes”, o tal vez no lo fuera pero digamos que descubrió el filón y tras ella llegaron muchas más cada vez de peor calidad y menos imaginativas, porque efectivamente los personajes eran cada vez más simples en aras de no distraer del verdadero espectáculo, al principio la acción y cada vez más la pirotecnia.
Pero no venía yo por este “Aeropuerto”, ni para tranversalizar ni nada de eso. Que habéis mencionado “Aterriza como puedas” y se me ha desatado el zapato y la risa en un visto y no visto.
Para mi “Aterriza…” es cine de verano. No pocas buenas pelis he visto yo en ese sucedáneo bullanguero y algo incomodo, que los pueblos no tienen sala de estreno, pero nada hay más grande que un buen descampado, asientos de piedra y sillas de tijera. Es cierto que muchas veces las hormonas no te dejaban ver el bosque (ni la pantalla), y andabas más entretenido con los calores que provocaban las chicas refrescantes(frescas las llamaban otras), que con las cuestiones cinematográficas. Tampoco era problema porque en la programación no abundaba el cine de arte y ensaño, sino el divertimento y la distracción. Desde “Los 7 magníficos” o “Los cañones de Navarone” hasta “Indiana Jones y el templo maldito” o “Pesadilla en Elm Street”, pasando, claro está por “Aterriza como puedas”. Son recuerdos de mi cartelera en un pueblo cercano a Madrid, en el Pantano de San Juan, veranos que nos acercábamos a la casa que allí tenía un amigo y entregarnos al disfrute.
Muchas risas, las de “Aterriza…” , algunas, este que os lee y a veces os escribe, las repite o replica en su vida cotidiana.
Guiños privados:
- Cuando alguno se pone pesado contando algo, imitamos a los pasajeros que se suicidan cada vez que Robert Hays les relata una anécdota del pasado.
- Cuando alguien en una conversación empieza a preguntar por doquier y a veces un poco sin sentido, lanzamos un : ¿Has estado alguna vez en una cárcel turca?, tal y como Robert Graves le decía al crio al que dejaban visitar la cabina del avión.
- Cuando alguien parece intranquilo por un detalle poco importante y su nerviosismo es más motivo de burla que de consideración, bromeamos actuar como en la película cuando, para tranquilizar a una pasajera histérica, Leslie Nielsen aplicaba el habitual sedante a base de agitar y abofetear a la mujer y ante la falta de resultados iban desfilando varios personajes hasta organizar una cola en la que los últimos iban pertrechados con bates de baseball…

Son muchas las risas que me produjo esa peli, es cierto que a partir de ella proliferaron bastantes que explotaron de más el gag paródico, provocando saturación y disminución de calidad. Entre todas, sin embargo, yo guardo un gratísimo recuerdo de otra película que también tiene no pocos referentes en mi círculo familiar y de amigos, “Top Secret” con el fantástico descubrimiento que fue ese Val Kilmer-Nick Rivers dispuesto a reírse de si mismo.

Abrazos, Carpet

César Bardés dijo...

Hace poco, Carpet, aunque parezca mentira, pasé cerca de una Oficina del Inem y lástima que no tuviera una cámara de fotos o un móvil de última generación para hacerla. Había un cartel en el cristal de la oficina que, sin ningún pudor, ponía literalmente esto:
"La atención será limitada por falta de personal".
Sobran las palabras.
Curiosamente (coincidencias da la vida), yo pasaba mis veranos infantiles en Cullera y allí había dos cines de verano, el Oasis y el Playa, a los que íbamos todas las noches, prácticamente pusieran lo que pusieran y para mí, era aún doble gozo porque tenía la oportunidad (incomprensible para mí en aquel entonces) de ver películas para "mayores de 18 años" sin que el portero, la taquillera o el barman dijera ni pío y allí vi por primera vez "Aeropuerto". en el Playa, como tres años después de su estreno, maravillado por sentirme mayor y ver ese pedazo de película (eso es lo que me pareció a mí entonces) con esa azafata de los ojos azules y ese tipo que quería poner una bomba y...bueno, bueno.
En cuanto a "Aterriza como puedas", no olvides la aparición de Robert Stack a lo Charlton Heston dando leches a todos los que se le cruzan en el camino, o la aparición de Peter Graves post "Misión Imposible", o la vieja que se ahorca en el avión cuando le toca al lado Robert Hays y comienza a relatar sus experiencias traumáticas de Vietnam.
En cuanto a "Top Secret", siempre me quedaré con ese "gag" (me hizo mucha gracia) cuando aparece un teléfono enorme en primer plano y Jeremy Kemp va a cogerlo y resulta que el teléfono es REALMENTE enorme. Siempre me he reído con esa tontería.
Ya puestos, recordemos la secuela de "Aterriza como puedas" en plan viaje espacial con William Shatner de piloto y, por supuesto, la inacabable serie de "Agárralo como puedas" con el inefable Leslie Nielsen como el detective Frank Drebin. Muchas escenas me vienen también al recuerdo a raíz de ésta última.
Sigamos riendo, es algo que no nos podrán arrebatar.