jueves, 29 de marzo de 2012

EL EXÓTICO HOTEL MARIGOLD (2011), de John Madden

Un grupo de jubilados se proponen hacer que no haya final en el camino. En otro país, con otras costumbres, con otro ritmo, es posible que exista alguna ilusión aguardando, como una comida a la espera de ser engullida. Las arrugas marcan sus rostros cansados, desolados por una vida que ha pasado por delante de ellos sin detenerse, sin instantes de gloria, sin sueños cumplidos. Y dentro de todos y cada uno de los protagonistas existe el pánico a repetir interminablemente el mismo día.
Uno de ellos no tiene carisma, es un completo inútil para la conversación. Sueña con conquistas y con probarse a sí mismo que tiene el mismo vigor de su ya lejana juventud. Cree que la vejez es una lata que solo se puede vencer con el perfume de una mujer. Y si no es así, entonces ya no tiene un sitio en el mundo. Ni siquiera en el fin del mundo. Es Ronald Pickup, haciendo de la torpeza, un baile, y del ridículo, una visita insistente.
En el lado de las mujeres, la amargura parece haberse cebado en una de ellas. No ha tenido ni una sola satisfacción en su vida y eso la empuja a humillar a quien tiene más cerca. El miedo la maniata y no tiene ganas de participar en nada que se le pueda ofrecer. Y cuando tiene ganas, una nueva decepción asalta su mirada llena de interrogantes y maldiciones. Es Penelope Wilton, que quiere regresar al principio porque así cree que podrá volver a empezar.
Su marido es la típica presencia gris que nunca destacó en nada. Ni en cariño, ni en la vida. Jamás se atrevió a mirar de frente y para él la vida consiste en aprovechar lo que se tiene aunque se tenga poco. No pierde la compostura. El respeto, para él, es sagrado. La inseguridad, también. Es Bill Nighy, encaminando sus pasos hacia una decisión vacilante y hacia una duda decisiva.
Una mujer aún cree que puede ser atractiva, cree que puede encandilar a alguien y está deseando que la vida sea una aventura divertida, algo alocada y tremendamente juguetona. Su lengua es larga y su mirar profundo pero prefiere esconderse en el siempre encantador cortejo descarado, agudo y leve, preferentemente con unos cuantos billetes de por medio. Es Celia Imrie, que sabe mirar para hacer reír.
Un hombre de enorme éxito profesional ha sido un pozo de infelicidad. Una vez, en su juventud, se enamoró, pero la vida y el desprecio fueron separadores eternos de lo que más deseaba. Y ya no puede más. Quiere dedicar sus esfuerzos a saldar cuentas con el pasado y esbozar, aunque solo sea por última vez, una sonrisa de realización. Es Tom Wilkinson, atrayente, sereno, actor y galante.
Una pobre anciana llena de prejuicios cree que la vida la ha despedido. La existencia la considera una inútil, un vejestorio sin sentido. Ella posee en sus ojos la desolación de haberse creído imprescindible. En su cansancio evidente, tiene el terror de temer el siguiente paso. Ella es Maggie Smith, y, señores, permítanme que haga una reverencia para esta actriz tan excepcional como única.
Una mirada que penetra. Una sobriedad que se hace presente. Una seguridad que despierta adoración. Una viuda que no entiende demasiado su entorno pero que desea integrarse en él y madurar, ser independiente, ser dueña de sus propias decisiones, propietaria de sus locuras, de sus razonamientos y de su corto futuro. Es Judi Dench. Y no puedo evitar besar cada una de las arrugas de esta dama. ¿Me disculpan?
Película para que la vejez sienta que al final todo tiene que acabar bien porque si no acaba bien, simplemente, no es el final, no se puede evitar estar contento, con sus fallos y sus aciertos, porque nos muestra que la arruga es bella, que la vejez también es ser joven y que siempre hay un mañana para dejar una huella en el recuerdo de los que quieran asistir a una comedia de otoño en un hotel exótico. 

11 comentarios:

dexter dijo...

Yo también me postro de rodillas ante doña Maggie Smith y beso todas y cada una de las arrugas de la señora Dench. Lo que no sé si reverenciar tanto la película como para no esperarme a su edición en Dvd. ¿Un transversal sobre la vejez? Abro el fuego con los títulos que a uno le vienen a la cabeza primero: "Cuentos de Tokio", "Umberto D" "Dejad paso al mañana". Entre tanto título clásico, dejo uno que vi hace algunos años y que me dejó un buen sabor de boca. Se llamaba "Last orders" y su reparto estaban Michael Caine, Bob Hopkins y Helen Mirren. Así cualquiera ¿verdad? Con estos ingredientes no puede salir un mal potaje. Pero es que además la peli estaba rodada con un gusto y una sensibilidad insuperables. Me encantó, merecería un post en los ojos del lobo, un conversacines, un pentimento o algo así.
Y mirando al futuro mañana también se estrena "3 veces 20 años" sobre el mismo tema. Viendo el trailer no me da muy buena espina y eso que sale mi adorado William Hurt.

Abrazos con achaques

César Bardés dijo...

Yo creo que merece la pena ir al cine para ver ese ambiente de una ciudad de provincias de la India donde pretenden pasar la vejez. No es una película redonda, desde luego, la actuación de Dev Patel es para fusilarle bala a bala pero es una auténtica gozada ver tanta sabiduría reunida en una sola película. En cuanto a "Last orders" lo anoto, como siempre. Es verdad que es una maravillosa película y merece un artículo. En cuanto a películas sobre la vejez, anoto "Kotch", que es la única incursión detrás de las cámaras de Jack Lemmon con un Walter Matthau preguntándose en la tercera edad qué puede hacer por los demás, o aquella "Harry y Tonto", Oscar para Art Cartney que vivía solo en un piso de Nueva York con un gato y, hablando de Art Cartney, su aproximación a la vejez con tintes de cine negro es una originalísima y muy poco ponderada película de Robert Benton titulada "El gato conoce al asesino", comentada ya en este blog. Incluso Steven Spielberg se acercó de forma encantadora a la vejez en uno de los episodios de aquella "En los límites de la realidad" (el episodio estaba dirigido por él). "Cocoon" y su secuela, con un maravilloso Don Ameche también destaca. Como también lo hace "Otra ciudad, otra ley", la última unión de esos dos grandes amigos que eran Kirk Douglas y Burt Lancaster intentando vivir un último golpe.
La de "Tres veces veinte años" es lo que más me atrae de esta semana, si exceptuamos "Lorax", claro. Es que el panorama, como suele ser habitual en estas fechas, está muy, muy triste.
Abrazos con el bastón que una vez llegué a usar.

carpet dijo...

Tiene una pinta estupenda a decir verdad, lo que no sé es si llegaremos a pillarla en salas, no es de las que tengan asegurado mucho tiempo en distribución.

En cuanto al semitransversal, me apunto, en español : "Mi general" con un plantel de actores españoles superlativo; "Arrugas" peli de animación que tiene una pinta y unas críticas estupendas, "Elsa y Fred" hispano argentina a mayor gloria de Manuel Aleixandre....

Y en inglés, por ejemplo, "ahora o nunca2 con Friedman y Nicholson dandose el gustazo de hacer sus últimas voluntades o "Sin perdón" con los jubilados metiendo ruido.

Creí que el transversal se iba a ir por viajes organizados e iba a proponer esa pequeña maravilla llamada "Si hoy es martes, esto es Belgica" o en plan mucho más poderosos..."La pasión turca" o como hacer turismo y conocer lo importante de cada pais...

Abrazos sin dentadura postiza

César Bardés dijo...

Por supuesto que no tendrá mucho tiempo de distribución puesto que es una película que no va a atraer mucho taquillaje. Los jóvenes no van a ir ni arrastrados (ellos se lo pierden) pero es que, de verdad, y creo que queda bien claro en el artículo: más allá de sus virtudes y sus defectos (que los tiene), están ellos y eso es un tesoro.
Hombre, puestos a hacer transversales también podríamos hacer uno sobre la India como destino turístico: desde "Malcolm X" a "Come, reza, ama" es objetivo de muchas historias. Eso sin contar la maravilla de Renoir en "El río" o los acercamientos legendarios de Fritz Lang en "La tumba india" y "El tigre de Esnapur" o la historia de amor de "Vinieron las lluvias", con Tyrone Power o su "remake" "Las lluvias de Ranchipur", con Richard Burton. Las misiones de Deborah Kerr en "Narciso negro" o el cine de Satyajit Ray pasando por "La ciudad de la alegría".
En cuanto a ancianos, bueno, pues ahí tenemos también al anciano nazi que es cercado por un estudiante aventajado en "Verano de corrupción". Por ejemplo.
Abrazos con cansancio de la edad.

dexter dijo...

La vejez se abordaba también en la bella y poética "La balada de Narayama". Y también desde el Sol Naciente otro poema filmado "Ikiru" del maestro Akira. Marcello Mastroinai y Shirley McLeine vivían un "Romance otoñal" en una película que no he tenido el gusto de ver, pero que quizá merezca la pena por aquello de ver cómo se lo montaba Guido Contini con la señorita Kubelick - menuda pareja. Un amor menos convencional era el que planteaba Hal Ashby en "Harold y Maude". El citado Marcello comprobaba lo duro que es envejecer en "Todos están bien", bonita peli de Tornatore objeto de un remake USA con el amigo Boby. Helen Mirren también se colaba entre el grupo de vejetes de "RED" una peli que estimula a algunos y a otros no tanto. Brad Pitt era un vejete al comienzo de "El curioso caso de Benjamin Button" lo que pasa es que luego rejuvenecía y de qué manera. Y es que todos hemos querido decir aquello de "me siento rejuvenecer" o como mi paisano Paco "estoy hecho un chaval"

Abrazos con lifting.

César Bardés dijo...

Pues muy bien visto, Dex, porque me has quitado algunas de las que había pensado para posteriores réplicas. Aún así, se me ocurre el salto generacional descrito de forma terrible en "Negocios de familia", o también "El secreto de los McCann" con un niño viviendo entre dos viejos, o "El otro", donde la vejez de Uta Hagen hacía imaginar lo inimaginable a uno de los gemelos protagonistas. También podríamos ver la vejez en el Oeste en "Grupo salvaje", a través del soberbio personaje de Edmund O´Brien y el declive que Peckinpah describe entre los viejos pistoleros de "Duelo en la alta sierra". Jack Lemmon hizo de un anciano insoportable junto a Ted Danson en "Papi" y la espléndida ancianidad de liberales pasados de edad se ponía un poco de manifiesto en "Adivina quién viene esta noche" con nuestros Spencer y Kate. Será por años.
Abrazos con lipo.

Carpet dijo...

Bueno os veo muy puestos en achaques y sin altzheimer, no como le ocurría a Gena Rowlands en "El diario de Noah". pero si recordais el amor en la tercera edad deberiais recordar a Fonda y Hepburn en "El estanque dorado".
En cuanto a la India como destino turístico podiamos hablar de ese incidente tan mal contado por David Lean que fue "Pasaje a la India" o las extrañezas de Wes Anderson en "Viaje a Darjeeling".

Habrá mas,

Abrazos oxidados

César Bardés dijo...

De refilón hay vejez en el Max von Sydow de "Tan fuerte, tan cerca", así como también lo hay y mucha en esa desconocida y estupenda película que es "Hola, Míster Dugan", con un Jason Robards en estado de gracia enseñando los caprichos de la vejez a un nieto que intuye que es su abuelo pero que no tiene todas las certezas en la mano. La India, no lo olvidemos, es visitada por el doctor Henry Jones Jr. en "Indiana Jones y el templo maldito" donde se nos informa adecuadamente de muchas de sus tradiciones. "Salaam Bombay" es una estupenda película de Mira Nair que, según recuerdo, llegó a ser nominada al Oscar.
Seguro que habrá más.
Abrazos con agua del Ganges.

Carpet dijo...

Bueno, Indía así en genérico encontraríamos más si no incluyesemos el tema viajes, "Gandhi", por ejemplo, a mayor gloria de Ben Kingsley y Attemborough. Los "Tres lanceros bengalies" de Hathaway o "Gunga Din" de George Stevens.

En cuanto a la ancianidad y los abuelos, deberíamos recordar precisamente una pélícula con ese título, la de Garci sobre la novela de perez galdós, "El abuelo". por otra parte, "Paseando a Miss Daisy" es otro acercamiento con mucha certeza y no poco sentimentalismo hacia el proceso a la ancianidad.

¿Estamos haciendo dos transversales en uno?. Para que luego digan que nos hacemos viejos.

Abrazos con la pension congelada

César Bardés dijo...

Es vamos de sobraos, ya te digo. Hombre, si es por eso, también tenemos a Louis de Funes en "El abuelo congelado" que enlaza con tu despedida. Y no nos olvidemos de "Ni un pelo de tonto", o de una de las últimas incursiones en el cine de Kirk Douglas con Michael J. Fox en "Los codiciosos". Y la India, je, indios a mí. La tenemos en "Slumdog millionaire", en parte de "El hombre que pudo reinar", con aparición extraterrestre incluida en "Encuentros en la tercera fase", en las múltiples y diferentes versiones que se han hecho de "El libro de la selva", en el inicio de "Morituri" (una estupenda película muy, muy menospreciada) y en "Kim de la India", con Errol Flynn en pleno declive.
Ahí es nada.
Abrazos sin cortarme un pelo, a lo "sikh".

Carpet dijo...

Bueno viejos no, pero como dice Javier Cansado : "Me estoy haciendo mayor, pero no es una sensación, es un hecho objetivo que acabo de mirar el DNI". Y también como él podríamos puntualizar : "Pero cada vez bailo mejor",
Y bailar bailaremos, pero ha sido gracias al blog de una buena y común amiga que me he dado cuenta de que hemos olvidado "Volver a empezar". Si hay peli sobre gente mayor....
Esa y claro está, la maravillosa visión del heroe y su dama cuando pasan muchos años, el amor tras la aventura, incapaz de renunciar a ella: "Robin y Marian".

No podía dejarlo pasar.

Abrazos con flecha