viernes, 30 de marzo de 2012

ESTA TIERRA ES MÍA (1943), de Jean Renoir

Con este artículo, que en estas horas creo muy necesario recuperar, vamos a cerrar el blog durante las vacaciones de Semana Santa retomando la actividad normal allá por el martes día 10 de abril. Mientras tanto, haré un pequeño viaje al campo para poder respirar un poco, me reuniré con unos cuantos amigos que me echarán una mano para presentar mi próximo libro, leeré todo lo que pueda y pensaré qué es lo que hace que un artículo como el de ayer reciba el aluvión de visitas que tuvo. Feliz Semana Santa a todos. 

Cuando se quiere borrar por la fuerza la historia de un país, cuando las ideas quieren imponerse porque su debilidad impide que sean defendidas de otra forma que no sea por la fuerza, cuando morir es sólo un trámite, es cuando sale lo mejor que guarda un hombre en su interior. Aquello que siempre dice que hay que seguir adelante, que el cruce de dos miradas cómplices tiene más valor que una bala atravesándote, que el camino del infierno sólo puede ser allanado con la apisonadora del permanente silencio y que el miedo es sólo un estado de ánimo que se puede controlar cuando lo que se ve y se siente sabemos que es justo.
Una madre domina a su hijo en una brillante metáfora de una nación invasora aplastando a otra bajo el peso de su bota. Es fácil resguardarse bajo las faldas de mamá. Es lo más fácil. Es lo que nos hace sentir seguros. Es lo que ahuyenta el riesgo. No cabe la rebelión cuando no se desea la libertad...pero cuando la voluntad de ser libres aparece, entonces quizá unas palabras sean mucho más valiosas que un monumento, el miedo pasa a ser una consecuencia del quedarse inmóvil y el amor da fuerzas para que un hombre exprese sus ideas y se conviertan en el arte máximo de la creación del ser humano. La idea de libertad. La idea de luchar aunque sea leyendo con entusiasmo la declaración de los derechos humanos a una clase de atentos y respetuosos alumnos para enseñar que una voz, aunque se ahogue, no se puede callar.

Artículo 1.- Todos los hombres nacen y permanecen libres con los mismos derechos.
Artículo 2.- La finalidad de los partidos políticos es la de proteger los derechos naturales e inalienables del hombre. El derecho a la libertad, a la legítima propiedad y a la resistencia a la tiranía.
Artículo 3.- El principio de todo gobierno reside en la propia nación. Ningún grupo, ningún individuo puede ejercer una autoridad que no emane única y exclusivamente del pueblo.
Artículo 4.- La libertad nos faculta para hacer todo aquello que no perjudique a los demás.
Artículo 5.- La ley tiene derecho a prohibir todos aquellos actos que puedan perjudicar a la sociedad.
Artículo 6.- La ley es la expresión de la voluntad de un pueblo. Los ciudadanos tienen derecho a redactarla personalmente o a elegir libremente a quien les represente para ello. Y debe ser igual para todos. Tanto si les protege como si les castiga, al ser todos los hombres iguales a los ojos de la ley, es también igual el derecho que tienen a poder ocupar cargos públicos según su capacidad y sin otra distinción que la de su virtud y su talento...

Con un guión de Dudley Nichols, Jean Renoir hizo esta película con Charles Laughton, Maureen O´Hara, George Sanders, Walter Slezak y Una O´Connor para que, ante la imposición...nunca podamos quedarnos quietos...venga de donde venga...

4 comentarios:

Carpet dijo...

Feliz semana santa Wolf. Te podría decir que el exito de tu post de ayer se debe a tu buen hacer, a tu magnífica prosa, a que la leyenda sobre tu maestria se agranda en el universo tuitero, que el maravilloso post de "Los idus de Marzo" ha creado una creciente espectativa hacía tu crónica de los jueves...te podría decir todo eso y tal vez acertar, pero en realidad creo que se debe a que todos anhelan leer lo que Dex y yo decimos sobre los ancianos y los indios...

Decsnasa, disfruta y deja el libro niquelado, aunque la imposibilidad de que podamos incluir nuestros comentarios te reduzca mucho las ventas...

Abrazos con saeta (cantada, claro)

dexter dijo...

¿Y no hay un artículo 7 que diga nada de los sindicatos? Bueno, yo también estoy convencido de que el aluvión de visitas no es por ti sino por vernos a nosotros, bueno, más en concreto a mí.

E igualmente te concedo el honor de poder disfrutar de una buenas vacaciones.

Abrazos atado a((l pedestal de) la columna.

Carpet dijo...

Verte a ti, Dex, seguro que asegura (valga la rebuznancia) muchas visitas, pero el aluvión (que no es una fabe grande) se debera a lo verte atado a una columna...¿quiza apenas cubierto por una sabana?...santa, claro.

En mi caso, cualquier sabana semejaría una servilleta...

Abrazos al pie del Golgota

César Bardés dijo...

Os contesto antes de que coja las maletas. No os quepa duda, queridos contertulios, de que hay gente que me ha hablado de vuestros comentarios y más de uno ha expresado sus preferencias (no os pongáis celosos) e, incluso, alguno ha dicho que prefiere leeros a vosotros que a mí, así que yo no tengo ninguna duda de que formáis parte del blog tanto como yo. Mucha broma, mucha broma y al final me pisáis el terreno, traidores.
Bien orgulloso que estoy de la categoría de vuestros comentarios. Más quisiera más de uno y de dos.
Me voy que se me pasa el día.
Abrazos con clavos.