miércoles, 17 de mayo de 2017

ALIEN: COVENANT (2017), de Ridley Scott

Quizá estamos ante una de las trilogías más prescindibles de toda la historia del cine. Innecesaria, absurda, descaradamente comercial y delirante en su desarrollo, Ridley Scott vuelve a dar una muestra de lo malo que llega a ser cuando se lo propone seriamente. Dan ganas de arrancarle los cables y desenmascararle como el sintético que realmente es. No hay otra explicación para una carrera embargada por la persecución del éxito en taquilla sin atender a nimias pretensiones artísticas.
Por enésima vez, Ridley Scott nos vuelve a poner frente al deus ex machina, intentando ser algo profundo en esta explicación irrelevante de lo que ocurrió antes de Alien, el octavo pasajero, una de aquellas muestras del director que llevó a pensar a algunos que estábamos ante el sucesor del mismísimo Stanley Kubrick. Para asegurar el resultado final que persigue, solo Michael Fassbender se hace cargo de llevar hacia adelante el elenco de actores absolutamente mediocres y poco recordables salvo, quizá, la excepción encarnada por el habitualmente soso Billy Crudrup. Tanto es así, que cuesta traer de nuevo a la memoria algún rasgo de sus caras o alguna secuencia en la que se luzcan dramáticamente. Diablos, si hasta la criatura tampoco es lo que era y se nos cuela un cuento que sugiere una estructura circular con el resto de la saga. Ricemos el rizo espacial y nos saldrá un huevo ponedor de proporciones gigantescas.
Y es que la búsqueda de Dios en la ciencia-ficción, además de harto complicada, tiene que estar muy pensada porque si no se cae en el riesgo de lo grotesco y del ridículo. Ya, ya sé que todo esto a Ridley Scott le da más igual que poner por ahí un bicho que no tiene nada que ver con el enemigo de la Suboficial Ellen Ripley, pero eso no quitará para que se pueda alertar con un nivel de amenaza crítico ante la tomadura de pelo flagrante que nos lleva directamente a la tercera parte de estas precuelas que, además, llegan con ínfulas de inteligentes y novedosas. Nada más lejos del cuadro de mandos. Hay repeticiones, copias de sí mismo, situaciones que ya se han tocado con anterioridad y, eso sí, un par de secuencias de croma espectacular que, al menos, distraen y salvan de atender las llamadas de un sueño profundo en medio de la película.

Así que yo me vuelvo a la Nostromo porque aquella criatura sí que me aterrorizaba, parecía latir detrás de cada recoveco de la tenebrosa nave espacial y se tenía la permanente sensación de que el peligro y el agobio eran dos protagonistas más de la mítica película. Además, por si fuera poco, había un estupendo plantel de actores y actrices que hacían que todo fuera mucho más creíble, más reconocible y más tembloroso. Esto no es más que una copia burda, sin gracia, ni sentido, con una ausencia total de ritmo porque es mucho más aventura que terror y, para más desvergüenza, con explicaciones sobre padres, hijos, sobrinos y demás ancestros de la Humanidad. Ni siquiera se respetan las reglas que tan escrupulosamente se siguieron en la película original donde los tiempos eran otros y, por tanto, el suspense también. Solo resta permanecer en la oscuridad con las típicas linternas marca Scott, con mucho polvo en el ambiente, mucha sensación de que allí hay muy poco contar y mucha cara de decepción incluso en el público menos exigente. Y estoy dispuesto a perder una mano si lo que digo no es verdad. 

4 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Todos estarán de acuerdo en cuales son las películas buenas de Ridley Scott, muchos dirán que deben estar "Los duelistas", "Alien, el octavo pasajero", casi todos (salvo Dex) incluiríamos "Blade Runner", muchos dirán que "Thelma y Louise" (una película que a mi me encantó y que recientemente vi y bajé un poco el nivel), otros incluirían, sin duda y para mi sorpresa, "Gladiator" y bastantes la reciente "The martian". Con este nuevo alien Scott parece estar dispuesto a despejar todas las dudas sobre cual es su peor film.

Dicen que "Star wars" fue el principio del fin, una película maravillosa que inauguró un nuevo cine construido para ganar dinero a espuertas incluyendo merchandising (algo muy novedoso entonces). Lo de las secuelas no es cosa de Lucas, ya llevábamos años viendo sucesivos accidentes aereos en "Aeropuerto" y subsiguientes. Quizá de una forma más clara Lucas se encargó de dar una envoltura a la aventura inicial de forma que se viera como un todo y finallmente nos entrego una precuela en forma de trilogia que explicara (innecesariamente para mi) los orígenes de todo el universo Jedi. Pues por ahí ha ido Scott a explicarnos sin necesidad todo lo acontecido hasta que la Nostromo se tropezara con su octavo pasajero.

Y lo peor es que como bien dices, Lobo, ha decido tomar como tema principal lo anecdótico e incluso insuflarle unos pretendidos aires filosóficos, unas disquisisciones teológicas y una explicación sobre el origen de la humanidad. ¿ A partir de qué? De aquellos "spaces cowboys" que aparecían casi de pasada en el primer film y a los que pocos le dimos verdadera importancia. Si en "Prometeus" ya incumplía precisamente con lo que prometía que era entregarnos una novedosa aventura del mítico bicho por lo menos podíamos agarrarnos a su buen reparto. Aquí como bien dices no tenemos ni eso, por mucho Fassbender por partida doble que nos encontremos.

Un comienzo sosisimo, un primer encuentro con la amenaza de traca, lo de que el animalito rompa los cristales de las puertas cerradas es algo que no se le ocurrió a nadie en ninguna otra película de la saga, la aparición de David-Obi Wan que con una bengala ahuyenta a tan peligroso enemigo, la fortaleza en la que se cuela el bebé alien para ir eliminando a personajes prescindibles, la sangre ácida capaz de atravesar varias capas de fuselaje de una nave pero que sólo provoca quemaduras en el rostro de un tripulante, una grúa que coge al vuelo a tan terrible enemigo, la maquina de matar más perfecta que se empala por descuido en los dientes de una maquina excavadora...Es todo tan ridículo. Y no me importa espoilear porque así conseguiré que alguno se ahorre el dinero de la entrada.

Y el androide Ian Holm que cumplía una misión sin tener en cuenta las vidas humanas porque sus instrucciones eran las que eran ahora se transmuta en un dos: Uno que ¡¡¡se ha enamorado!!! de la protagonista y otro que se siente Dios, al que ¡¡¡le crece el pelo!!! ¿Y porque no la barba?. Menudos androides, para ser previos al del primer film no cabe duda de que eran mucho mejores, sería que a Iam Holm lo habían comprado en un chino.

Y sin ritmo y con la hija de aquel actor tan poco expresivo que era Sam Wasterton imitando a su padre, no se sabe cuando está asustada, cuando resuelta, cuando indignada, cuando apenada...Y la verdad es que tampoco nos importa...sólo estamos deseando que acabe cuando antes el suplicio.

Leí a Ridley diciendo que había vuelto al terror original, que la película iba a asustar de verdad a los espectadores...a mi me aterrorizó la idea de que aun van a hacer otra película más...y esta vez si que, salvo sorpresas no me encontrarán embarcado en esa nave.

Abrazos sin mano.

César Bardés dijo...

Pues estoy total y absolutamente de acuerdo en todo lo que apuntas con pelos y señales. El ridículo es que ya empieza a ser vergonzante y Ridley Scott es un realizador al que le queda ya muy poca credibilidad. Todavía sobrevive porque hay legión de admiradores de "Gladiator" (cosa que no entiendo muy bien) y hay quien le defiende a capa y espada y a mí me parece que ya está cayendo en lo injustificable. Lo peor de todo es que, me temo, que la jugada genial de Scott para que se explique todo es que la proliferación de aliens en el universo de O´Bannon, autor de la historia original, va a ser culpa de un sintético porque me juego el cuello a que los colonos de la "Covenant" son los que luego lo pasan mal en "Aliens" y por eso se llama a Ripley y a los marines.
La elección de Katharine Waterston como la nueva Ripley es cuando menos, sorprendente. No es capaz de transmitir esa sensación, que sí transmitía Ripley, de que iba a ir hacia adelante, ya le podían poner treinta aliens por delante (algo que Cameron respetó en la segunda parte). Me hace gracia la declaración de Scott de que había vuelto el terror original...¿terror? ¿de verdad esto es "terror"? Bueno, tendré que plantearme contar los cuentos de Allan Poe para recordar un poco cuál es el concepto de "terror" que impera hoy en día.
Además, como muy bien dices, es que el propio Scott no respeta las reglas que sí implantó en la primera de todas. Creo que fue Pumares el que dijo que al verdadero Ridley Scott le habían secuestrado unos extraterrestres y nos habían dejado en su lugar una burda copia del original. Que el verdadero debía de estar haciendo peliculones en un planeta muy lejano para regocijo de la raza alienígena que tuvo la feliz idea de llevárselo. Estoy muy de acuerdo. Todo es un despropósito que roza la tontería mayúscula. Además...yo lo siento, pero el bicho que sale no es el auténtico para nada. Y menos aún ese bicho que nace de Billy Crudrup, se pone en pie sobre sus patas traseras y saluda a Fassbender a modo de decir que los sacrificios que va a hacer van por él. De traca de verbena, vamos.
Y sí, cierto, al pobre Ian Holm debieron de cogerle en todo a un euro. Lo contrario que a Lance Henriksen que de ese debieron de hacer solo un ejemplar y tiraron la fórmula de ensamblaje. Todo es un sin sentido bastante lamentable. Y aparte de todo eso. La burda jugada del final se ve venir de lejos. Es más. Doy fe de que en el cine la gente se sonreía porque sabían perfectamente quién era el sintético.
Abrazos con sangre blanca.

dexterzgz dijo...

La pena es que "Marte" era cuando menos entretenida y resultona (o eso al menos me pareció a mí). Desde luego, a Scott le quedan pocas balas en la recámara. Yo tampoco entiendo ese amor por "Gladiator" (es la duodécima en las listas de películas favoritas entre los usuarios de Filmaffinity ¡¡¡ la duodécima ¡¡¡ ¡¡¡ de todos los tiempos¡¡¡. Sigo creyendo que la última gran película que hizo de verdad Mr Ridley era esa comedia llamada "Los impostores". Y que lo que hace ahora está muy por debajo de películas como las citadas por Carpet (sí, incluyo "Blade Runner"). Colegas de quinta como Eastwood o Allen no están tampoco en su mejor momento pero al menos mantienen un nivel en general más que aceptable. A mí que no me esperen . Ni siquiera la presencia de Fasbi me motiva demasiado.

Yo esta semana opté por "Bajo el sol". Esa era mi apuesta indiscutible esta semana (lo que pasa es que ahora han puesto a uno que no tiene mucha idea el pobre). Una película intimista, de ritmo algo lento pero agradable de ver y recomendable, con una interesante labor de dirección y una gran interpretación de sus dos actores protagonistas. Mejor bajo el sol croata que bajo del de Nostromo.

Abrazos espaciales

César Bardés dijo...

Estoy de acuerdo en que "Marte" era una película "resultona", creo que es el calificativo que mejor le va. Ya digo que lo de "Gladiator" es un fenómeno que no acabo de entender. Y también estoy muy de acuerdo en lo buena que era "Los impostores" lo que pasa es que, claro, en taquilla funcionó de pena, en parte también porque la promoción fue de pena. Comparar a Scott con Eastwood o con Allen es como comparar a Diego Costa con Johan Cruyff o Marco Van Basten. Yo creo que Scott, hace mucho, mucho, tomó la decisión de dejarse de pretensiones artísticas e ir a por la pasta. Ahora, creo, quiere un poco recuperar la imagen de venerable director que se las sabe todas y no tiene recorrido para ello, pero aún así, ya digo, hay mucha gente que le adora a pie juntillas.
A mí después de ver a Croacia en el Festival de Eurovisión con el Gabriel Rufián pasado de kilos...me voy a pensar mucho ir a ver cualquier cosa croata...
Abrazos xenomorfos.