jueves, 4 de febrero de 2021

NOTICIAS DEL GRAN MUNDO (2020), de Paul Greengrass

 

Sacar adelante una granja o un sembrado tiene muy poco de romántico. Las horas se hacen interminables bajo el sol abrasador o padeciendo un frío que deja clavada la sonrisa en el rostro. No hay tiempo para mucho más. Por eso, en las inmensas llanuras de Texas, aparece un hombre que, lejanamente, recuerda a un juglar. Y su profesión es contar las noticias del mundo a toda esa gente de piel agrietada a la intemperie, de manos encallecidas al borde de la sangre y de incertidumbre en medio de un país que aún no ha cerrado las heridas abiertas por la guerra civil.

Así que ahí está el Capitán Jefferson Kyle Kidd, contando historias de los diferentes periódicos que consigue en su largo caminar por los pueblos que pagan diez centavos por cabeza sólo para informarse de esta especie de diario hablado andante. Sin embargo, el Capitán Kidd aún tiene unos cuantos titulares que no lee y que se pueden escribir con el mismo tamaño que las mejores noticias. Es un hombre de recia moral, que tiene intuición para saber lo que es justo, que se rindió en su día y que, aún así, es capaz de combatir con la pólvora en la mano. Y sabe que la palabra puede ser una bala allí donde la libertad se ahoga con la fuerza.

Sólo la presencia de la muerte es capaz de hacer pensar al Capitán Kidd sobre la soledad, sobre los días que aún quedan por llegar, sobre los tremendos errores que cometió al creer que la posible victoria en la guerra podía traer algo de felicidad a una tierra huraña que se empecina en no regalar nada. Y una niña pondrá a prueba el cariño que aún guarda en su interior. Nunca lo pudo dar, porque prefirió mandar una compañía, acudir a las batallas, disparar y, desde luego, perder. Ya no volvió más a donde pertenecía. Y los hombres sin rumbo siempre necesitan una estrella a la que seguir. La chica será su guía, su motivo, su esperanza, su intención y su felicidad.

No deja de ser sorprendente la serenidad con la que Paul Greengrass ha dirigido esta película, olvidando su desquiciamiento habitual y centrándose en una narrativa pausada, con estructura de road movie y agarrándose al realismo en cada escena. La figura del Capitán Kidd está soberbiamente interpretada por Tom Hanks, un personaje al que dota de profundidad, de una tremenda locuacidad con sus miradas y una maravillosa expresividad en sus lecturas. La banda sonora de James Newton Howard está cerca de la obra maestra y, en todo momento, el espectador siente que acompaña a esa chica perdida, en medio de dos mundos, que rechaza, padece, sufre y comprende a ese hombre bueno que se ha hecho responsable de ella. Quizá eran unos tiempos en los que no había demasiados así. Y aquel era un mal lugar para que una niña pudiese ser educada bajo la amenaza de los indios y la violencia sin límites del hombre blanco.

Hay que azuzar al caballo y dejar que la naturalidad sea el artículo imborrable de unos titulares de llanura que nunca se van a contar. Se trata de la historia de un hombre que supo que nunca iba a estar solo, que atraviese un territorio plagado de tipos de aviesas intenciones, de pequeñas dictaduras que aún no asumen la derrota del sur, de la furia del polvo en suspensión, de la angustia de la pérdida y de unos cuantos disparos con metralla improvisada. Es posible que las esquirlas salpiquen y la piel se resienta. O que el corazón lata con más ritmo del habitual. Puede que la salvación tenga un rostro que no deja de hacer preguntas aunque no formule ninguna. Igual que el Capitán Kidd lleva las noticias del mundo a los colonos, una niña llevará la porción de felicidad que soñó aquel día en que lo dejó todo y se fue al combate.

8 comentarios:

carpet_wally@gmail.com dijo...

Bueno, pues efectivamente parece que has visto un Greengrass muy poco Greengrass como ya me adelantabas.

¿No hay cámara nerviosa? ¿No parece que vivamos en un terremoto mientras miramos la pantalla? Y ¿el contar es pausado?...En fin, hay cosas que no dejan de sorprenderme.

Lo que no me sorprende es comprobar que Hanks vuelve a dar vida a un hombre bueno, integro y honesto. Y van... decían que en el cine clásico la representación de ese americano bueno era en su día Henry Fonda, pero luego buscó personajes mucho más retorcidos y hasta malvados. También James Stewart personifico ese tipo de hombre integro y de buen corazón, pero luego llegó Hitch y le metió mano y encontramos también un punto perverso en él (también Ford con "Dos cabalgan juntos").

Así que nos quedamos sin referente, porque en los años posteriores se jugaba mucho más a la ambigüedad, y los más buenos tenían un punto canalla capaces de encandilar, pero no eran el héroe sin tacha. Sin embargo, Hanks hace ese papel como nadie, creíble, fiable, justo, capaz...No me cabe ninguna duda de que Tom "lo hace muy bien" en esta película también.

Si me decido por fin a ir a una sala, creo que esta es la única propuesta a la que apetece de verdad darle una oportunidad.

Abrazos contando cosas.



César Bardés dijo...

Sí, efectivamente es un Greengrass que no parece de Greengrass.
He leído en muchos sitios que se parece a "Centauros del desierto". Falso como una roca de poliuretano. El que dice eso o no ha visto la película de Ford o es que es tonto como una peonza. Tiene mucho, mucho más de aquella película excelente de Tommy Lee Jones que se llamada "Deuda de honor (The homesman)" que de cualquier otra, asumiendo que la de Jones era una película mucho más pequeña, pero tiene muchísimos puntos de contacto.
Por otro lado, Tom Hanks. Tienes razón, se está especializando en el papel de hombre bueno pase lo que pase. Quizá su papel más retorcido es el de "Camino a la perdición" y aún así es un asesino con buenas intenciones al que le puede más su papel de padre. Y también era un malvado bastante ladino en aquella "El círculo" que era más mala que un pie infectado en la que se inspiraba bastante en Steve Jobs. Aún así, aquí en esta película, lo hace extraordinariamente bien, con dobleces, sin ser, ni mucho menos, perfecto. Aquí no hay grandes pistoleros que antiguamente manejaban el revólver con maestría y se ven obligados a volver a recuperar su peor cara, no. Sólo hay personas errantes que tienen que restañar las heridas de un país que acaba de salir de la guerra y que aún tiene que pagar los precios de la colonización. Además de todo ello, hay todo un homenaje a las historias de verdad, las que nos embargan a través de una prensa que aún se ocupaba de contar lo que realmente ocurre, aunque, en muchas ocasiones, no sean más que noticias anecdóticas. En otro caso, no lo son y también se demuestra el poder de contarlas sin panfletos, sólo con lo auténtico por delante.
De James Stewart también hay que recordar aquel "Colorado Jim" que tampoco es que fuera un dechado de virtudes.
En cualquier caso, una película muy estimable que merece la pena verse, con una fotografía estupenda y una banda sonora que destaca entre el resto.
Abrazos periodísticos.

carpet_wally@gmail.com dijo...

Pues la vi anoche en pequeña pantalla, lo que creo que es una mala cosa para este film, plagado de grandes horizontes aunque en su mayoría sean tierras secas y yermas.

Me pareció buenísima como destacas la banda sonora. Hacía tiempo que no encontraba un western tan bien manejado musicalmente, ni siquiera esos odiosos ocho de Morricone.

Por lo demás, aun destacando que Greengrass se ha vuelto pausado, lo que siempre es de agradecer, me parece un agradable film, de notable para estos tiempos que corren, pero bastante tópico en su argumento salvando el hallazgo del cuentacuentos de noticias reales que despierta el interés de gente desconectada del mundo más allá de su propia realidad.

Tampoco es lo mismo, pero hubo momentos que me recordó a "Intemperie" también. Y fíjate lo alejado que puede estar Extremadura de Texas.

Es también cierto que Hanks le da tanto empaque a sus miradas y medias sonrisas que parezca brotar petróleo de cada encuadre corto de su rostro. La película está bien contada y el ritmo, quizá lento, juega a favor de situarnos en la peripecia. Pero creo que con otro actor con menos talento el film se hubiese caído bastante. No deja de ser, como dices, una road movie a caballo, con dos personajes que se van complementando poco a poco. Con un prefinal previsible y un final que aun lo es mas.

Con todo, lo mejor de la película me pareció el reencuentro con el pasado que tiene Hanks (no digo más por no desvelar). Ahí si que muestra todas las virtudes de un actor muy grande. Una escena que crece y te hace valorar mucho más las virtudes (no tan excesivas) de una buena película.

Un 7,5 pero bastante recomendable.

Abrazos con gafas de leer

César Bardés dijo...

Bastante de acuerdo en todo lo que dices. No es una obra maestra, es una película notable, agradable, en la que se agradece la calma de Greengrass (esperemos que perdure) y puede ser bastante tópico el desenlace, sí, pero creo que no debería acabar de otra manera.
También es verdad que, con otro actor con menos recursos, la película decaería bastante aunque creo que, por ejemplo, Clooney sería capaz de sacar este papel (y lo haría bastante bien), por ejemplo.
El pasaje que citas de Hanks, desde luego, es la parte más dramática y eso sí que puede ser un atolladero para cualquier actor. Esa parte en concreto me parece de una belleza interior poco común, además de ser el detonante para ese desenlace que comentas.
Sí, es una historia que, dejando aparte el cuenta cuentos, es bastante tópica (me parece también maravillosa la parte de la rebelión) y me gusta mucho ese aire de tristeza en un país que aún no ha cerrado heridas, que trata de encontrar el rumbo y que sólo quiere verdades bien contadas.
Abrazos desde el carromato.

dexterzgz dijo...

A mí me pareció una película estupenda, muy agradable que ojalá hubiese visto en pantalla grande para poder disfrutarla más (últimamente acercarme a un cine se me antoja más complicado que atravesar Texas en carreta).

Cierto lo del tono pausado de Greengrass para una película que no pide demasiados alardes ni pirotecnia. No me atrevo a nombrar referentes, desde luego no la emparentaré con "Centauros del desierto", pero la relación entre los dos protagonistas sí que me recordó un poco a la que se establece entre Jeff Bridges y Hailee Standfield en la versión de "Valor de ley" de los Coen.

Tom Hanks me parece que está soberbio y la niña es todo un descubrimiento. Hanks lleva años atesorando credibilidad pero el paso del tiempo le está dando una serenidad y un saber estar que pocos apostaban nos darían. Hay miradas que se te clavan y a mí esa escena que tiene al final sentado en la pradera mirando el horizonte se me clavó. El gran Oti lo compara en esta película al gran Spencer Tracy, ahí lo dejo. En fin, una película entrañable y que además admite una lectura en clave actual en el contexto de esta América salvaje y dividida donde las "fake news" - curioso que el protagonista sea un periódico andante- campan a sus anchas.

Abrazos dentro de una tormenta de arena

César Bardés dijo...

Es una película estupenda, notable, con algunas secuencias para recordar sin hacer alardes, con un claro homenaje a la verdad como máxima periodística y con un Tom Hanks que resulta enorme y que se merece que le premien, aunque no va a ser así.
No está mal traída la comparación con "Valor de ley" aunque sigo diciendo que se me hace más cercana a "The homesman" que a otra cosa, más que nada porque la chica también sale de una situación de aislamiento. La novedad radica en el personaje de él, que se dedica a una profesión que no había sido abordada en el cine y que resulta irremediablemente atractiva aunque,como bien dice Carpet, eso provoque un final ciertamente típico y quizá algo complaciente.
Hanks no es Spencer Tracy, pero, sin duda, Tracy sacaría este papel igual o mejor que él.
Abrazos con doce balas.

carpet_wally@gmail.com dijo...

No veo la comparativa con "Valor de ley" ni con "Centauros..." más allá de caballos, niña y movimiento.

Con la de los Coen (y con la de Wayne) la peripecia no tiene nada que ver, de devolver la niña a la familia a ir en busca de venganza....cualquier parecido entre ellas no se sostiene.

Y con la de Ford...menos aún. Que la niña se haya criado con los indios y para de contar. En una es una búsqueda (y también venganza) y en esta es un viaje de encuentro, sin odio, sin prejuicio...

Como digo para mi es bastante tópica, pero con muchas virtudes. En el fondo hemos visto cosas mucho más cercanas sin que entraran en el western que las que se están proponiendo como referentes. Desde "Huida a medianoche" hasta "Rain man" incluso. Se nos está contando una road movie y un poco una Buddy movie" también, dos personajes muy distintos que terminan complementándose.

Y en cierto modo podría haber también un paralelismo con "Cielo de medianoche" de Clooney, en ese viaje de George con la niña hasta la nueva estación de comunicación. Hay incomunicación, hay peligros, hay cariño y donde en un sitio aparece la ventisca y los lobos, aquí hay una tormenta de arena y unos indios.

En fin, creo que mencionar a Ford cuando se habla de esta película es un sin sentido...pero los Coen...ejem, tampoco me parecen muy válidos.

Abrazos con munición de monedas

César Bardés dijo...

Me imagino, no lo sé, que Dex se retrotrae más a la estética del asunto y a jugarse la vida con tal de llevar a la chica a algún sitio. Es cierto que es una comparación algo lejana y que tiene poco que ver. En el caso de "Centauros del desierto" es que ni es posible la comparación. Y fíjate, es interesante lo que dices de "Cielo de medianoche" porque, en el momento de verla, yo también tuve esa sensación aunque, sin duda, también se me antoja lejana. No olvidemos que en la película de Clooney la chica es lo que es y en esta es otra historia.
Lo que está claro es que la definición que mejor cuadra a la película es la de "road movie", con un actor en estado de gracia y con un homenaje a contar la auténtica verdad que tanto se nos escapa en estos tiempos.
Abrazos con lupa.