Tony Gilroy es muy conocido dentro del mundo del cine por su legendaria habilidad para arreglar guiones ajenos dándoles forma, con brillantes ideas nuevas e introduciendo una mano pulimentada en el acabado reluciente de una trama a punto de ser rodada. Hace un par de años dio el salto a la dirección de la mano de Sidney Pollack en la incómoda y excelente Michael Clayton y ahora nos sirve un whisky doble que hay que degustar con un relajado gusto en el paladar.
Y es que, en esta ocasión, Gilroy no tiene ningún inconveniente en visitar a Stanley Donen y hacernos revivir unos cuantos fotogramas con tanta clase y estilo que parece recordarnos aquellos tiempos en los que Cary Grant y Audrey Hepburn nos engañaban continuamente en Charada o nos construye una estructura tan sólidamente desfragmentada como aquella maravilla que era Dos en la carretera con deslumbrantes recursos como la pantalla partida para dar inicio a una escena. El resultado derrocha elegancia, humor vestido de etiqueta, trucos y tretas y vueltas de tuerca que hacen que acabemos deseando ser uno de los protagonistas.
Para ello, cuenta con una música excepcional compuesta por James Newton Howard que es el acompañamiento perfecto para una trama ágil, con continuos saltos de tiempo que hacen avanzar la acción por los senderos escalonados de la alta comedia y del bajo espionaje y que nos describe, con absoluta precisión, los tortuosos caminos de los tiburones empresariales que dependen de sus servicios de seguridad para alcanzar ambiciones y aplastar competidores.
No cabe duda de que la gran baza de la apuesta de Gilroy, además de un guión ocurrente llevado con habilidad de virtuoso, es la presencia de la pareja protagonista con una Julia Roberts que no acaba de dar bien en pantalla después de su reciente maternidad y la presencia envolvente y seductora de un Clive Owen que domina matices y miradas, gestos y diálogos, que impresiona con su clase de misterio hecho hombre y que acaba por ser centro de atenciones porque roba escenas, hurta sensaciones y nos deja a los pobres mortales con tres palmos de narices sintiendo el aroma inconfundible de nuestra propia mediocridad hundida en nuestras aburridas vidas.
Y es que los juegos de duplicidades y engaños convertidos en profesión y forma de vida son excusas perfectas para una diversión que hay que encajar con piezas de espectador avezado y que no deja caer una cierta sonrisa de complicidad de los labios. En algún momento, incluso, parece que entornamos ligeramente la mirada para esbozar un gesto de inteligencia compartida, de tener enfrente a dos tipos que entiendes y que, con los medios suficientes, no dudarías en imitar. Ser un ladrón que finge ser espía que trabaja para descubrir a los ladrones se transforma en un jeroglífico de apasionante resolución, de clásico redivivo que, a muchos, les parecerá lenguaje en clave y, tal vez, a la posibilidad no tan lejana de que, dentro de cien años, todos calvos.
Así que sírvanse este whisky doble, por favor. Dejen que les queme un poco la boca y que resbale dejando un suave rastro con huella de aroma en el gaznate, como una melodía de acción, romance, sorpresa...y no necesariamente por este orden. La duplicidad puede ser duplicada y entonces dejaremos que nuestros ojos descansen en una propuesta que tenemos que fotocopiar para que los beneficios sean tan grandes como un amor que nace de las mismas entrañas del timo. Al fin y al cabo, siempre hay alguien más listo que nosotros.
Y es que, en esta ocasión, Gilroy no tiene ningún inconveniente en visitar a Stanley Donen y hacernos revivir unos cuantos fotogramas con tanta clase y estilo que parece recordarnos aquellos tiempos en los que Cary Grant y Audrey Hepburn nos engañaban continuamente en Charada o nos construye una estructura tan sólidamente desfragmentada como aquella maravilla que era Dos en la carretera con deslumbrantes recursos como la pantalla partida para dar inicio a una escena. El resultado derrocha elegancia, humor vestido de etiqueta, trucos y tretas y vueltas de tuerca que hacen que acabemos deseando ser uno de los protagonistas.
Para ello, cuenta con una música excepcional compuesta por James Newton Howard que es el acompañamiento perfecto para una trama ágil, con continuos saltos de tiempo que hacen avanzar la acción por los senderos escalonados de la alta comedia y del bajo espionaje y que nos describe, con absoluta precisión, los tortuosos caminos de los tiburones empresariales que dependen de sus servicios de seguridad para alcanzar ambiciones y aplastar competidores.
No cabe duda de que la gran baza de la apuesta de Gilroy, además de un guión ocurrente llevado con habilidad de virtuoso, es la presencia de la pareja protagonista con una Julia Roberts que no acaba de dar bien en pantalla después de su reciente maternidad y la presencia envolvente y seductora de un Clive Owen que domina matices y miradas, gestos y diálogos, que impresiona con su clase de misterio hecho hombre y que acaba por ser centro de atenciones porque roba escenas, hurta sensaciones y nos deja a los pobres mortales con tres palmos de narices sintiendo el aroma inconfundible de nuestra propia mediocridad hundida en nuestras aburridas vidas.
Y es que los juegos de duplicidades y engaños convertidos en profesión y forma de vida son excusas perfectas para una diversión que hay que encajar con piezas de espectador avezado y que no deja caer una cierta sonrisa de complicidad de los labios. En algún momento, incluso, parece que entornamos ligeramente la mirada para esbozar un gesto de inteligencia compartida, de tener enfrente a dos tipos que entiendes y que, con los medios suficientes, no dudarías en imitar. Ser un ladrón que finge ser espía que trabaja para descubrir a los ladrones se transforma en un jeroglífico de apasionante resolución, de clásico redivivo que, a muchos, les parecerá lenguaje en clave y, tal vez, a la posibilidad no tan lejana de que, dentro de cien años, todos calvos.
Así que sírvanse este whisky doble, por favor. Dejen que les queme un poco la boca y que resbale dejando un suave rastro con huella de aroma en el gaznate, como una melodía de acción, romance, sorpresa...y no necesariamente por este orden. La duplicidad puede ser duplicada y entonces dejaremos que nuestros ojos descansen en una propuesta que tenemos que fotocopiar para que los beneficios sean tan grandes como un amor que nace de las mismas entrañas del timo. Al fin y al cabo, siempre hay alguien más listo que nosotros.
19 comentarios:
Billy Wilder dijo un poco antes de morirse que Julia Roberts era la mejor actriz del cine actual. Ya sabes de que yo también soy de esos a los que les gustaría creer en Dios pero lamentablemente solo cree en Billy Wilder. Sin embargo, en esta ocasión lamento disentir con tío Billy. Y es que a mi la Roberts, la moza pues nunca me ha acabado de convencer. Desde luego me gusta más en la comedia que en el drama donde me gusta menos (su Oscar por Erin Brockovich me parece discutible). La destaco en papeles como Pretty Woman - es lo mejor de la película y yo creo que nos enamoró a todos por pillarnos con la guardia baja jugando el efecto sorpresa-, La boda de mi mejor amigo - una comedia a reinvindicar en mi modesta opinión- o La pareja del año- en la que además compartía cartel con John Cusack, una de mis debilidades.
En cuanto a Owen supongo que aunque no defiendas la tesis con la misma vehemencia que yo estarás conmigo en que el tipo es guapo de morirte. Algo habríamos ganado, pienso yo, si le hubieran dado el papel de 007 como se postuló en vez de darselo al chulito y mazas de gimnasio al que se lo dieron. Claro que en la historia del cine, Cary Grant solo pudo y puede haber uno.
Con respecto a la peli, pues no la he visto (ayer me dio por el drama social patrio y me plante en Retorno a Hansala que por cierto vi bastante digna) Pero la tengo en mi lista. Michael Clayton me atrapó no por lo que cuenta - nada nuevo bajo el sol- sino por cómo lo cuenta. Ah, y por Tom Wilkisnon.
Sinceramente, Dex, yo tampoco he visto nunca a Julia Roberts como una gran actriz, aunque sí tiene un gran papel dramático en una película como "Magnolias de acero" que, si no recuerdo mal, fue su primera nominación al Oscar. Tampoco soy fan de "Pretty woman" aunque sí es cierto que "La boda de mi mejor amigo" es una excelente comedia. De "La pareja del año" debo decir que me pareció un argumento muy bueno echado a perder estrepitosamente.
En realidad, Clive Owen hace algo parecido a 007 en "La pantera rosa", como queriendo demostrar que el ideal para ese papel hubiera sido él mismo. Es guapo, tiene encanto, estilo y además es buen actor. En cuanto a la película, es sólo una muestra de un poco de elegancia que hacía mucho tiempo que no veía. No es ninguna obra maestra, pero merece la pena.
No he podido ir a ver esta película y me apetecía mucho. Me decidí por "Los abrazos rotos", mala elección. Mi hija la vio y le gustó, pero sin aspavientos. Ahora después de leerte, siento no haberla visto. De todas formas quería decir que a mí sí me gusta Julia Roberts. Me ha gustado en todas las pelis suyas que he visto, unas más que otras claro. "Magnolias de acero" me encanta. Me parece una buena película con unas interpretaciones magistrales. A cada cuál mejor. La he visto varias veces y siempre la disfruto. No sabía lo que comenta Dex sobre Wilder pero me ha gustado saber que coincide conmigo en que es una de las mejores actrices del cine actual.
Gema
Creo que es una película que te gustaría aunque he de reconocer que Clive Owen se lleva el gato al agua y está mejor que ella. En algunos medios, la han puesto a caldo y, sin embargo, a mí me parece una historia bien contada, con aroma clásico, bien desarrollada, bien desenlazada y bien interpretada. Será que no me costaba nada imaginar en esta película a actores clásicos dando un poquito de elegancia al pobre panorama que hay.
Bueno Gema, estarás conmigo en que en Hoock haciendo de Campanilla está para matarla (bueno en realidad hay están todos para matarlos incluido tío Steven). Y en Oceans twelve... uff, si esa es la novia de America no me extraña que cada vez más estadounidenses salgan del armario
Vaya, Wins, o sea que los tiros van más por Charada que por El honor de los prizzi, pues parece que he vuelto a cagarla otra vez en lo de los estrenos.
Totalmente de acuerdo con Dexter en cuanto a su comentario sobre el director, actor, actriz y primera película del director.
Truman Capote también se murió diciendo que Audrey nunca debió desayunar con diamantes y que la perfecta para ello era Jodie Foster; sólo que él -en mi opinión- no iba desencaminado. Sería cuestión de revisar el original y de hacer una nueva adaptación de la que Capote no dijera aquella famosa frase de: "hijos de puta, qué han hecho con mi historia".
Del director, en efecto, me gusta su forma de contar historias, lo cual es normal por su experiencia como guionista, pero también me gustó mucho la técnica en su primera película. Todavía recuerdo ese carrito que reparte documentos por las oficinas, y al que sigue frenéticamente la cámara. Es más, en la escuela de cine de Barcelona lo ponían como referente, hace poco, en un ejercicio de encuadre.
El actor me parece de lo mejorcito del panorama actual. Siempre he visto mucho de Gary Cooper en su mirada, y me cautivó ya desde la peli de Altman. Y la actriz..... bueno.... a mí no me convence en absoluto. Ahí está. Pero no creo que tenga los registros suficientes para considerarla una buena actriz, ni mucho menos.
Por otra parte, cuando coincidió con Owen en la peli (¿cómo se llama?) en la que salía Natalie Portman (qué gran actriz Natalie), quedó más que claro que la química entre ambos era ninguna. No sé qué habrá pasado en esta peli.
Desde luego, las intenciones de la película van mucho hacia la ironía y la elegancia que se destilan en "Charada" y no hay ese ambiente turbio, de fracaso y de encuentro inevitable en el destino que tan bien sabía crear Huston. Por eso digo en el artículo que Gilroy visita a Donen, y no sólo en la forma, sino en el estilo, que son dos cosas diferentes.
Bien, en su día, Truman Capote dijo que Audrey nunca podría ser Holly Golightly porque su personaje era más cercano a Marilyn Monroe, evidentemente Jodie Foster no era una opción en la época de rodaje de la película. CUando terminó de ver la película, Capote lo que dijo fue:
"Audrey Hepburn no es Holly Golightly pero nadie más puede ser Holly Golightly". Entre otras cosas, las relaciones de Capote con el cine de los cincuenta y de los sesenta fueron bastante cordiales. Otra cosa es que ya en los ochenta, acosado por las drogas y demás, dijera otra cosa.
Tony Gilroy es perro viejo y sabe muy bien lo que se hace. No es un tipo joven con una cámara y ya está, de ahí su originalidad con ciertos efectos de cámara que también salen aquí, en "Duplicity". En cuanto a Clive Owen a mí no me recuerda nada a Gary Cooper, ni siquiera en su mirada. Cooper era la mirada del bueno, del incapaz de ser malo. Owen puede ser bueno, malo, ambigüo y lo que quiera. En cuanto a Julia Roberts, ya digo, no me parece para tirar cohetes aunque tiene un par de interpretaciones por ahí bastante aceptables. En esta película no sé si no está bien fotografiada o es que directamente la maternidad le ha sentado fatal y ha estropeado un poco un físico que parecía encantador. El caso es que Owen gana de lejos.
La película a la que te refieres es "Closer", de Mike Nichols. Por cierto, a Owen le veremos próximamente en otra historia que parece interesante: "The international".
Gracias por comentarios tan interesantes a ambos. Cada día es mejor blog gracias a los que entráis.
No he visto Hook entera nunca Dex y la verdad es que no la recuerdo muy bien. De todas formas sigo diciendo que me gusta Julia Roberts. Para mí es una actriz que llena la pantalla, me llegan sus interpretaciones. Tiene una cara muy expresiva y me gusta cuando en las escenas dramáticas se le hincha la vena de la frente, ya ves tu que tontería. Pues esa tontería a mí me llega. No dije nada de Owen y me gusta mucho este actor además de que me parece muy atractivo. Ahora, yo nunca comprararía a nadie ni con Grant ni con Cooper. También en su momento se quiso comparar a Cary Grant con Hugh Grant. Yo creo que hay actores que son intocables, y para mí tanto Cooper como Grant lo son. Con lo de Audrey y la Foster ya es que me he perdido en el tiempo y eso que me encanta la Foster.
Gema
¡¡¡No me digáis!!!. ¿Ahora resulta que Audrey y Jodie no eran coetáneas?
Madre mía, y qué poquito sé yo de cine. Vamos, que ya me arriesgo a pensar que cesaron al director de un periódico por llamarme a escribir en él. Debió de ser por comparar a Cooper con Owen, a Grant con Clooney, a Bette Davis con Scarlett (que lo he hecho). O será por nunca despreciar lo que puede hacer un "tío joven con una cámara y ya está". Un tío joven con una cámara y ya está era Orson Welles que, para mí, revolucionó el cine. Un tío joven con una cámara y ya está era Spielberg -para mí- otro de los Grandes del Cine. O será que yo también desvarío como Truman en sus últimos años.
Scarlet, Scarlet, Jodie Foster estaba en la barriga de su mamá cuando Audrey rodó Desayuno con diamantes.
Ah y por cierto, un tío joven con una cámara también fue Truffaut que con 29 tacos hizo Los cuatrocientos golpes, na menos. Welles, Hitch y Truffaut son gloriosas excepciones que confirman la regla. Lo más normal es que a un tío joven con una cámara le dé por hacer American Pie o El orfanato.
¡ Que hay que saber leer entre líneas ¡
Donde digo Hitch digo Steven, ups. ¿en qué estaría yo pensando?
Dexter, Dexter, ya lo sé. Mi respuesta era una coña.
Un tío joven con una c´mara puede hacer El Orfanato.... o no. Ahí estamos, en ver si es así. En caso contrario, no sé de qué vale la labor de un crítico en el siglo XXI.
¿Bette Davis con Scarlet Johanson?, ¿En serio?.
Bueno, a lo que iba. Ya dije a Dexter que me había sorprendido leer algunas críticas con respecto a Duplicity, valorandola muy positivamente ( cierto que lo que contaban más me recordaba a Charada que al Honor de los Prizzi ) y me sorprendió por que por su argumento podía parecerse al "Mr y Ms Smith" con otras Stars algo menos guapas. Apetece pues verla pese a la Roberts, que a mi tampoco me gusta.
En "La boda de mi mejor amigo" si, pero me gusta el ambiente de feliz pequeña comedia que tiene la película no tanto por las interptretaciones, salvo la del, aquí espectacular, Ruppert Everett.
También me gusta en "La pareja del año" (sabor a comedia clásica de nuevo) donde hace de "patita fea", obviamente al lado de la Zeta Jones, quien no.
Y hay otras dos donde me parece que también está bien : "Nothing Hill" (que queréis, a mi me gusta esta peli) y por supuesto en ese melodrama dulce y emotivo llamado "Quedate a mi lado"...no puedo dejar de engancharme a la pantalla cada vez que la ponen...y son unas cuantas veces ya.
Sobre Owen y si ya dije que me gustó Sin City, he de decir que el suyo es mi episodio preferido.
Saludos. Carpet.
Car, me pasa como a ti. Cada vez que ponen "Quédate a mi lado", me engancho a verla. El otro día volvieron a ponerla. Vaya trio de actorazos. También me encanta Notthing Hill y también volví a verla hace poco. Pues para no gustarte la Roberts ya son 4 las pelis en las que sí te ha gustado. Seguro que si te paras a pensarlo hay alguna más.
Gema
Tienes razón Gema, pero en un par de ellas me gusta la peli pese a ella. Sin embargo, no me gusta nada Pretty Woman...lo que son las cosas, tocapelotas que soy.
Una cosa Wins, y como sugerencia. He visto en otros blogs que se pueden ver cuales han sido los ultimos comentarios añadidos, no se si te apetece esa mejora, pero no estaría mal, he pillado casi por casualidad un magnifico comentario de Mul en una entrada antigua ( la de "Reflejos en un ojo dorado") y hubiera sido triste perdermelo.
Saludos. Carpet
Anoto tu sugerencia, Carpet. Me ocuparé de ello cuando vuelva. Feliz Semana Santa a todos tengáis o no vacaciones
En cierta ocasión, el dueño y señor de este blog, desempeñando sus tareas de crítico, tuvo que entrevistar a Emir Kusturica.
A todas y cada una de sus preguntas, la respuesta del cineasta siempre fue la misma: VEA MI PELÍCULA.
A la pregunta de.... Fulanita como menganita....¿en serio?
Mi respuesta no difiere de la anterior: LEA USTED MIS CRÍTCAS.
A lo mejor, hasta le convence. Allen y De Palma corroboran mi teoría.
Díos mío¡ Cuando leí Bette Davis = Scarlett, el subconsciente se me fue no sé porqué a Vivian Leigh. ¿Bette Davis = Scarlett Johanson? qué barbaridad ¡ ¿eso era también de coña, no?
Afortunadamente, cada uno no es más que él mismo y su circunstancia.
Feliz Semana Santa, Mr Wins
La comparación estaba más que fundamentada, y fue publicada en su día. Para mí, un crítico independiente de cine no es el que realiza una mera reseña, ni el que da una opinión dejándose influir por la onda expansiva de la crítica comprada de las revistas especializadas. Es mucho más. Ese mucho más incluye saltar, de vez en cuando, sin red. Y no me va mal, puesto que, cuando me reincorpore, tengo tribuna donde hacerlo.
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