miércoles, 1 de abril de 2009

EL BESO DE LA MUERTE (1947), de Henry Hathaway


Hay una divertida anécdota sobre Victor Mature que delata su inútil esfuerzo como actor y su sano sentido del humor. Cuenta la leyenda que, en cierta ocasión, Mature quiso ir a un restaurante y se le denegó la entrada alegando que en aquel lugar no se permitía la entrada a los actores. Al día siguiente, Mature llegó de nuevo al restaurante pidiendo entrar y con un buen fajo de críticas en la mano diciendo en todas y cada una de ellas que él no era un actor.
El pequeño chiste sobre Mature no es casual. El beso de la muerte es una excepcional película teniendo en cuenta que el no-actor carga con el consabido papel del pobre muchacho descarriado que no tiene muchos más caminos que el de la traición para hacerse de nuevo un hueco en la sociedad. Pero el mayor acierto de la película, el centro de todo el interés está en ese villano de fábula, obsesivo, paranoico, enfermizo que interpreta Richard Widmark bajo el nombre de Tommy Udo. Confieso que la primera vez que vi esta película no pude dejar de dar vueltas a la terrible escena en la que el malvado empujaba a una inválida con su silla de ruedas escaleras abajo mientras sonaba su irritante risa, símbolo de su aviesa personalidad, que tardó días en salir del eco de mi recuerdo. No en vano, la interpretación de Widmark es tan perfecta, tan inusitada, tan personal que tuvo la única nominación al Oscar de toda su carrera en la categoría de mejor actor secundario.
Por lo demás, El beso de la muerte, es una historia que se mueve con soltura en los terrenos del cine negro, dirigida con mano firme por un veterano de la artesanía como Henry Hathaway, de probada eficacia y ninguna autoría, que nos guía sabiamente a través de un guión fuerte y extraordinariamente bien construido por dos gigantes de la escritura cinematográfica como Ben Hecht y Charles Lederer que no dudan en exponernos la historia de dos villanos con la diferencia de que uno de ellos tiene corazón mientras el otro sólo late al son de su propia e inolvidable carcajada.
Es más, como contraste con la sonora y pavorosa risa del gángster que interpreta Widmark, hay grandes momentos de silencio que impactan con fuerza en quien asiste a lo que es la historia de una traición anunciada y que potencian el suspense al esperar que, en cualquier momento, ese silencio quede roto por la burlona y terrible hilaridad de un tipo que ha pasado a ser uno de los malvados más memorables de toda la historia del cine.
Es una película que se debe ver. Quizá para palpar la maldad. También para sentir que hay hombres que merecen una segunda oportunidad. O, tal vez, para darnos cuenta de que la traición en sí misma es tan vil que no importa a quien se traicione, la culpabilidad por haberlo hecho nos perseguirá inevitablemente por todos los meandros de nuestra vida. La traición es como un beso de muerte que nos deja la marca indeleble de una debilidad que todos llegamos a padecer.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Pobre Victor Mature. Yo es que le tengo un poco de cariño a este actor. Me recuerda a tardes de cine en casa siendo una cría y viendo pelis de romanos. Salía en muchas o yo al menos así lo recuerdo en mi memoria. Va unido a mi infancia y a los inicios de mi historia de amor con el cine. Richard Widmark me parece un grandísimo actor. En esta peli hace de malo malísimo y viéndole ahí se me olvida que es el mismo actor que protagoniza junto con James Stewart la preciosa "Dos cabalgan juntos".
Por desgracia me temo que no hace falta ver esta peli para palpar la maldad. La tenemos muchas veces más cerca de lo que creemos. Solo que yo sé que siempre existirán hombres íntegros que nunca se dejarán contaminar por ella. Lo mismo que Mature no se contaminó de el malísimo Widmark.

Gema

César Bardés dijo...

La verdad es que era un actor muy malo. Es verdad que hizo varias de romanos porque el pobre lo único que tenía era un físico imponente. Tengo un amigo que siempre dice que lo que tenía este tío era una "permanente cara de estreñido". Y tiene razón. Tal vez por eso yo creo que el papel de su vida lo hizo en "Pasión de los fuertes", de John Ford, porque esa cara de estreñido puede pasar por cara de tísico. De todas formas ahí están "La túnica sagrada" o "Sansón y Dalila" o "Andrócles y el león" o "Sinuhé, el egipcio"...en un papel que en un principio iba destinado a Marlon Brando. Naturalmente, la película fue un fracaso rotundo. Las películas que más me gustan de él son "Pasión de los fuertes", ésta que comentamos hoy, "Una vida marcada", que hizo con Richard Conte y una cosita totalmente olvidada que se llamó "Brumas de traición" con Clark Gable y nuestra comentada Lana Turner.
En cuanto a Widmark, uf, sí, la verdad que fue un actor muy poco valorado y recuerdo unas cuantas películas suyas que me sorprenden por su intensidad y por su versatilidad. "Dos cabalgan juntos", desde luego, es una de ellas. También lo es "El gran combate", o "Pánico en las calles", de Elia Kazan; o "Brigada homicida", haciendo de policía duro; o aquella que mencionaste de "Manos peligrosas". Tiene una película impresionante con Sidney Poitier que se llama "Un rayo de luz". Me encanta su malo de "Desafío en la ciudad muerta" robándole la peli a Robert Taylor y está horriblemente odioso como capitán de un barco obsesionado con acosar a un submarino ruso en "Estado de alarma". También me gusta mucho como el fiscal implacable de "Vencedores y vencidos" y hay una película que vi hace mucho tiempo y que luego supe que fue una especie de intento en la dirección que tuvo tal fracaso que no le animó a repetir, ni siquiera figura como director pero, sin embargo, guardo buen recuerdo de ella. Era una historia de espionaje que se llamaba "Caminos secretos".
Muy bueno tu último párrafo. Lo dices todo.

Anónimo dijo...

Has nombrado "La túnica sagrada" y si no recuerdo mal la protagonizó Richard Burton. El otro día vi "Absolución", una peli en la que hace de cura que nunca había visto. Que olvidado está este actor y que bueno era. Al menos eso creo yo, se habla poco de él. Ha hecho pelis que me gustan mucho como "Castillos en la arena", ya sé que soy pesadita con esta peli pero es que me encanta, " La noche de la iguana" que volví a ver hace poco. Hay una que no me gusta," Breve encuentro", el remake claro junto con la Loren. Hay películas que deberían ser intocables y creo que esta es una de ellas. Pero vamos que lo que quería era hablar del ovidado Burton que además creo que tenía una voz preciosa.

Gema

César Bardés dijo...

Tienes razón, Mature era el judío que recoge la túnica y Burton era el centurión romano. Burton fue un gran actor con una gran voz, sí. "Absolución" es una película que me decepcionó mucho, no así "La noche de la iguana" en la que creo que está absolutamente perfecto. También lo está en "¿Quién teme a Virginia Woolf?" o haciendo frente al tornado O´Toole en "Becket". O´Toole dijo años después, con estas mismas palabras: "Fue un privilegio emborracharme junto a Richard Burton en un avión a 10.000 metros de altura mientras íbamos a las localizaciones del rodaje".
También estaba fantástico en "Equus", por supuesto en "Castillos en la arena", en una película de los jóvenes airados como "Mirando hacia atrás con ira", en "El espía que surgió del frío"...lo que pasa es que Burton alternó grandes películas con cosas infumables y eso le perjudicó mucho junto a su imagen de borracho empedernido y pendenciero. Fue conocido como "El príncipe de los actores" porque era galés de nacimiento y en el Reino Unido consideraban que "El Rey" era Laurence Olivier. Un gran actor que, además, nunca fue reconocido con un Oscar a pesar de que tuvo siete nominaciones. Toda una injusticia.

dexter dijo...

Recientemente he podido ver una pelicula del tamdem Hatawhay - Widmark que me entusiasmó llamada El jardín del diablo. No recordaba nada del film, aunque seguramente lo habría visto, quizá en alguna de esas inolvidables Primeras sesiones de nuestra infancia y primera adolescencia. Por razones inexplicables es una de esas tantas películas que merodean años y años dentro de tu cerebro de cinéfilo envueltas en una nebulosa. Es curioso pero en esos tiempos Hathaway era sinónimo de acción, tiros, algo de exotismo y en muchos casos technicolor de los chillones. Y de repente te topas con una de sus películas al cabo del tiempo y descubres que en ella hay un torrente de pasiones humanas que ya quisieran muchos gurús del cine de autor. Eso es lo que me resulta más curioso de esta película, bueno, eso y Cary Cooper gástandose un spanglish macarrónico y diciendo cosas como "Deheh enchrar a la señouitah, por favour".
Esta película la recuerdo más. A mí también Widmarck me parece un grandísimo actor, me quedo con su versatilidad que le hace resultar más que convincente tanto en los papeles de muy, muy malo como este como en los de muy, muy bueno. Tal vez tenía un rostro especial que también le ayudaba a ello.

César Bardés dijo...

"El jardín del diablo" es una buena película, hay que reconocerlo. El problema de Hathaway era que en algunos casos era capaz de sacar oro y en otros no sacaba ni cal, como en "Almas en el mar" o "13 Rue Madeleine", una película con un argumento muy prometedor pero que se quedó en un mero vehículo de propaganda bélica, o la última incursión de Bronston en España con "El fabuloso mundo del circo". Sin embargo, también tenía, uniendo a Burton con Hathaway, "Comando en el desierto" o la excelente "Yo creo en ti", bordeando el formato del documental, o la ya comentada "A 23 pasos de Baker Street". Era un buen artesano, de eso no cabe duda. Tampoco era un autor, de eso tampoco cabe ninguna duda. Ahora, como bien dices, ya querrían muchos autoproclamados autores hacer películas como este artesano.

Anónimo dijo...

Risita terrible la de Widmark, cierto. Fijaos como han cambiado los asesinos psicopaticos a lo largo del tiempo.
Tommy Udo ampliaba su maldad con la risita mefistofelica, Anton Chigurg (Bardem) la refuerza con su falta de expresión, le da igual matar que llamar por teléfono. Algo similar a Hannibal Lecter en cuanto a lo natural del asesinato aunque este lo adorne con discyursos etico-intelectuales. Los psicopatas de los 60/70 eran todos victimas de problemas mentales (el mal no podía ser un humano sano). Tony Curtis en "El estrangulador de Boston"; Perkins en "Psicosis", etc.
Los asesinos en serie son cosa de los 90. "Seven", Coleccionistas de huesos, de amantes, etc. y aquí primaba la investigación y la superinteligencia, se trata de películas crucigrama se hace más hincapié en el ejercicio mental que en la naturaleza del asesino.
Algún otro hubo en los inicios siendo el más espectacular "M, el vampiro de Dusseldorf" si bien este es un caso que merece comentario aparte, por Lorre (qué gran actor, qué monologo), por Fritz Lang, por mostrar el horror sin sangre (¿os imaginais ahora una película así?).

En fin empece esta respuesta para hablar de Widmark y me he ido por los cerros de Ubeda como casi siempre. Sobre Widmark quería decir que pensé en seguida en una pequeña gran jotya de Sam Fuller llamada "Manos peligrosas" y que estaba seguro que tenía un post aquí, pero no lo he visto. La peli quizá este lastrada por la ideologia de la epoca (mejor ser ladrón que traidor a la patria) pero es muy buena.

Saludos. Carpet.

César Bardés dijo...

Pues es muy interesante tu estudio sobre la evolución del psicópata en el cine. Daría por un libro al que yo pondría por título "Pastelitos con la yugular". No, en serio, es digno de ser estudiado más a fondo y ver cómo han cambiado los gustos de la gente y cómo "M", es una película impensable hoy en día. De todas formas, anoto todas tus sugerencias para ir a por ellos cual halcón ojo avizor. "M", "Manos peligrosas"...ambas merecen post. Me iré de vacaciones la semana que viene, recogeré unas cuantas fuerzas y volveré cual tornado devastador. Gracias por las ideas.

Anónimo dijo...

Sobre Hathaway un par de cosillas antes de tus , sin duda merecidas, vacaciones. A mi es precisamente en las pequeñas pelis de artesano donde más me gusta este director, ( digo pequeñas porque no has pasado a ser pelis míticas, aunque a lo mejor no lo eran tanto en presupuesto, que no lo se ), en los western "Los 4 hijos de Cathy Elder" ( reciente remake horroroso), " El poker de la muerte" (que bien Mitchum y Martin en esta), la giigantesca escena de Wayne agarrando las riendas con los dientes y disparando sus rifles a dos manos en "Valor de Ley", la divertida y feliz "Alaska, tierra de oro"...Mención aparte, claro está a lo que tiene "Niagara" de legendaria.

Carpet.

dexter dijo...

Por cierto, que he leído por ahí que los Coen preparan un remake de Valor de ley. Una buena oportunidad para ver el cambio operado en el tratamiento de los asesinos a lo largo del tiempo del que hablas.

César Bardés dijo...

Te voy a contar un secreto, Carpet. "Niágara" es una película que nunca me ha enloquecido. Sé que es buena, que tiene una aureola mítica, que es un camino de perdición sobre agua, etc, etc, pero no, nunca me ha entrado bien. En cuanto al resto que nombras, totalmente de acuerdo con todas ellas. Es más me das un par de ideas para escribir sobre "El póker de la muerte", por ejemplo, una película muy poco conocida y que me parece espléndida y "Alaska, tierra de oro" porque me parece una broma muy bien contada, divertida, puro entretenimiento, pero muy bien llevado. Sigo apuntando. Como sigas así, se me va a amontonar el trabajo.
Dex, parece que lo primero que nos va a llegar de los Coen es otra comedia negra, con actores prácticamente muy poco conocidos. Creo que se llamará "Un tipo serio". Lo siguiente promete un poco más y parece una comedia sobre una compañía teatral que viaja por Europa en plenos años 20 representando el "Julio César", de Shakespeare y parece que la va a interpretar Tim Blake Nelson. Es posible que tengan en mente el remake de "Valor de ley"...los Coen dirigiendo un western tendría su aquel...