miércoles, 26 de diciembre de 2012

EL CUERPO (2012), de Oriol Paulo

Con esta película quisiera desear a todos un Feliz Año Nuevo. Para que seamos más y mejores, para que seamos parte de la solución y no del problema, para que hagamos felices y no destruyamos esperanzas, para que seamos hombres y mujeres libres y no simples marionetas sin voz. Con todo el cuerpo, con toda el alma.

El rencor es algo que se va amontonando en los pliegues del desequilibrio. Necesita una salida desesperadamente porque si no va consumiendo a quien lo posee. Es un veneno que mata suavemente pero destrozando todos los interiores. No deja rastro porque es el asesino perfecto o, al menos, es el gran manipulador que deja todo con la apariencia del asesinato. Es un bastardo sin rostro. Es una lluvia que erosiona cualquier rastro de sentimiento. Es el recuerdo pervertido. Es el desahogo de la soledad.
Y así, poco a poco, se va tejiendo la trampa. Asesinar a una mujer que se apasiona por la manipulación, por el equívoco cruel y falsamente divertido, llega a ser placentero por mucho miedo que se experimente. En el amor, no hay trascendencias posteriores sino deseos que pugnan por salir. Es parecido al rencor. Más que nada porque uno suele ser la causa del otro. El lujo, la vida fácil, el error disipado...No importa jugar con las vidas ajenas mientras la comodidad y la ambición estén sobradamente satisfechas. Solo hay que borrar las arrugas con un trago. Solo hay que fingir con descaro y todo es verdad. Solo hay que esconderse detrás de identificaciones seguras, sin tacha de moral, sin más armas que la desilusión.
Con trazos evidentes de Sospecha, de Alfred Hitchcock; de Atracción fatal, de Adrian Lyne; de El vigilante nocturno, de Ole Bornedal; y, sobre todo, de la celebérrima obra de Robert Thomas Trampa para un hombre solo, Oriol Paulo dirige con sobriedad este intento de adentrarse sin miedo por los terrenos del suspense, con las herramientas clásicas del género pero también con algún que otro toque meritorio, de indudable originalidad y con un cierto pulso. Para ello cuenta con un escenario que resulta convincentemente claustrofóbico y una premisa argumental muy atractiva que desarrolla con habilidad aunque haya algún que otro despiste de poco valor que se puede perdonar sin caer en la contradicción. Sus intérpretes son eficaces, discretos, sin demasiadas vueltas de tuerca y consigue una inquietante presencia con los rasgos, cada vez más marcados, de Belén Rueda, un trabajo aceptable y algo falto de recursos de Hugo Silva y una irregular composición, con momentos buenos y otros más reprochables, de José Coronado como ese inspector de policía que parece ya tapado con una bolsa térmica para cadáveres. El resultado es una película que mantiene el tono durante todo el metraje, en un nivel algo más que medio, con interés, con buen gusto, con algunas dosis de inteligencia y con la percepción de que la muerte se halla siempre donde menos se la encuentra. Con la sonrisa del rencor como compañera. Con el regusto siempre amargo de la desolación saciada.
Las frías paredes de azulejos parecen exhibir los gélidos renglones de los partes médicos de defunción. La luz blanca de los fluorescentes parpadea como no queriendo creer lo que está viendo, atónita de sorpresa por un plan demasiado milimetrado para ser cierto. La angustia se cierne por momentos sobre la culpabilidad porque se van cerrando las escapatorias y el mundo se derrumba poco a poco bajo la lluvia incesante, repetitiva que se traslada al interior de los interrogantes. Abrir los ojos es el inicio del terror. Cerrarlos es pensar en la desgraciada casualidad, en la despreciable huida, en la nada de unas vidas demasiado inútiles como para preocuparse por ellas. Y es que el asesinato es la apariencia y no al revés. Es la excusa utilizada como emboscada. Tan solo hay que esperar pacientemente a que la víctima sea el asesino, o, tal vez, a la inversa. Es lo que tiene vigilar a unos cuantos cuerpos sin vida. Puede que la muerte sea el inicio y no el final, o que sea una cuenta que se había dejado de pagar, o que termine siendo el premio por una vida que no se ha sabido vivir. 

20 comentarios:

Carpet dijo...

Bueno las referencias que has dado no son poca cosa, Hitch o Robert Thomas, no conozco la de Bornedal y la de Adrian Lyne nunca me gustó, pero en cualquier caso, lo que hemos comentado en otras ocasiones una muestra más de cine de género en España que parece que encuentra sus modos y maneras pra hacerse un hueco. Dicen que el 2012 es el año con más espectadores de cine español de los últimos tiempos (pese al IVA al 21), será cosa de alegrarse. Yo había leido por ahí que también hay cierta cercania a "Las diabolicas" y al giallo. Supongo que en el caso de Clouzot será por ese cadaver que parece que "no estaba muerto que estaba de parranda"...

Parece apetecible no obstante y eso que espero que la última peli en cine de este año sea la de Hathaway cantando "I dreamed a dream", con Jackman, Crowe y cia...y es que los musicales me privan.

Feliz año para ti también amigo, el 2013 tieen pinta de ser el año que llegues a superventas.

Abrazos refrigerados.

Dexter dijo...

Pues yo no sé si me atreveré, aunque con tus comentarios dan ganas de darle una oportunidad. Cada vez me da más pereza el cine español de género, y no me estoy refiriendo con ello a las pelis con Belén Rueda dentro que ya parecen un género en sí mismo (yo me sigo preguntando qué le han podido ver a esta chica). Hitchcoock, Clouzet, tú sabes más que yo que los referentes los carga el diablo y que no siempre se utilizan bien.

Ayss, como escarpias tengo los vellos aún después de oír cantar a la Hathaway "I dreamed a dream".

Feliz año a todos

Abrazos cantarines

César Bardés dijo...

A mí tampoco me gustó la de Adrian Lyne. Me sorprende, porque lo he buscado, que no haya habido una versión cinematográfica de "Trampa para un hombre solo" que vimos en Estudio 1 (de ahí la conozco) con Jesús Puente y que luego fui a ver al teatro con Andoni Ferreño. En cuanto a "Las diabólicas" bueno, pues sí, pero no, creo que la intención de la película de Clouzot tiene muy poco que ver salvo eso que comentas del cadáver y, en todo caso, se podría decir también que tiene algo de "Pero ¿quién mató a Harry?" pero no, no es eso.
Por supuesto, daré cumplida cuenta de "Los miserables" pero eso será el próximo jueves. Luego, ese mismo fin de semana, comienza la maratón de tragarse todo el cine nominado o nominable.
En cuanto a lo de cine de género, pues sí, me alegro muchísimo de que, por fin, nos dejemos de las más que discutibles obsesiones personales y se haga de eso un estilo y no una excusa. No me digas, Dex, que tu eres uno de esos que están como locos porque les cuenten aquella de "el polvo que nunca eché", "el recuerdo de mi infancia que me la dejé en alguna parte pero no me acuerdo dónde" o "ay, Dios mío, que no me quiere nadie porque soy un taciturno que ríete tú de Hamlet". Yo, por mi parte, me alegro muchísimo de que nos atrevamos con ello porque, por lo general, podemos hacerlo bastante bien. Al fin y al cabo, los franceses lo hicieron y lo hicieron muy bien y hasta crearon un género propio del policiaco que llegaron a llamar "polar". ¿No podemos hacer nosotros lo mismo con reglas del 2000? Podríamos rellenar muchos, muchos huecos y hasta hablar de una buena generación de cineastas, que el cine español por no tener, no ha tenido ni eso.
Ya voy, ya voy. Ayer llevé al nene a ver "El alucinante mundo de Norman" y salimos muy contentos. Este fin de semana cae Víctor Hugo y el musical que tanto os (nos) gusta aunque no haya hablado de muchas películas musicales por aquí.
Pasadlo bien ambos. Soñando sueños.
Abrazos épicos.

Carpet dijo...

Bueno, yo estaba seguro de conocer la obra de Thomas y no la había visto en teatro, pensé que era un Estudio 1 efectivamente con Puente, Jaime Blanch y Bodalo, pero me sonaba haber visto también en película al menos una historia muy similar. He rebuscado y he encontrado una versión para TV con Margot Kidder y Elliot Gould llamada "Vanishing Act", tal vez sea esa la que recuerdo.

Jejeje, es que a Dex, en general, no le gustan las pelis de genero de ninguna nacionalidad, es un espectador que siempre busca que le sorprendan con los registros y creo que le entorpecen los canones clásicos que imponen al discurrir unos limites marcados....Digo yo, vamos, pero me suena a que enterminos generales y salvo excepciones es así. Aunque lo mismo me meto un resbalón de aupa.


Abrazos con riesgo.

Dexter dijo...

Hombre, pues lo de "el polvo que nunca eché", "mi infancia me la dejé en alguna parte pero no sé donde" están muy bien si se saben hacer, no me digas que no. Incluso la de "venga usted acá que le voy a contar ahora las verdades del barquero". Eso me pone mucho. Con el cine de género actual, uff, pues ya tengo más cuidado. Fundamentalmente, porque para ello se necesita de un buen guión - concepto tan echado a perder en el cine de hoy- para no acabar siendo un conjuto trillado de tópicos y estereotipos de manual como son para mí la mayor parte de este tipo de producciones en el cine actual -Amenábar, etc.

Abrazos genéricos

Dexter dijo...

Perdón que se me cortó una parte. Quería decir que siempre hay excepciones como Amenábar etc.

Abrazos correctores

César Bardés dijo...

En efecto, ese tipo de historias está muy bien...cuando hay un tipo detrás que sabe contarlas, que tiene talento y que no quiere parecerse a Stanley Kubrick, cosa que, te aseguro, brilla por su ausencia en el panorama directorial hispano. De acuerdo que con el cine de género hay que tener cuidado porque requiere de un guión al tacto y que sea consistente y, sin duda, Carpet lo puso de manifiesto no hace mucho con "Fin" a la que podríamos calificar de cine de género con buenas intenciones pero resultados fallidos. El rollo está cuando un cualquiera se pone en plan Bergman y Bergman, nos guste o no, solo hay uno. Primero hay que encontrar el estilo, a no ser que seas un fuera de serie y os aseguro que cualquiera que tiene una cámara en las manos se cree que es la mismísima copona disfrazada de nube. Por supuesto, hay excepciones, pero no en los cineastas jóvenes, precisamente, por eso yo valoro tanto que aprendan a contar y luego cuenten lo que les preocupa, lo cual está muy bien y hasta puede ser apasionante cuando tienen un poco de nombre. Si no, pues qué quieres que te digo, llamo a la puerta de enfrente y que la vecina me cuente por qué está tan gordo y por qué tiene ese complejo de inferioridad, sin duda motivado porque no hay un ser del sexo contrario que le eche, o haya echado, un ojo encima.
Abrazos genéricos.

carpet dijo...

Uys, eso que cuentas de la vecina suena a género de "el polvo que nunca eché" y dejo la duda desi tal frase la pronunciaría la vecina acomplejada o el pedante que estaba de ella edípicamente enamorado en su adolescencia, lo que entroncaría directamente con lo de "mi infancia me la dejé en alguna parte pero no sé donde".

Bromas aparte, a mi me gusta mucho el cine de género, porque la colección de tópicos me situa en seguida en la historia y no se me mueven demasiado las cosas. Y es que puestos a contar mal, cualidad que adorna a una gran mayoria actual tal y como comentais, prefiero que lo que me cuenten siga unas pautas y no terminar por no saber si la historia era de amor que daba miedo, de chistes acumulados sobre una historia policiaca o un músical con un fondo bélico.
Género bien hecho, con sus defectos, es "No habrá paz para los malvados" aunque a mi me guste mas "La caja 507", sin embargo Almodovar quiso hacer género con "La piel que habito" (película que creo que tiene bastantes aciertos, auqnue sé que me quedo cas sólo en su defensa) y entre el tigre y los flashback se hizo la picha un lio y se quedó en género almodovar que ya es bastante.

Abrazos generales

César Bardés dijo...

Ay, amigo, es que con la de Almodóvar tendrías que haber visto "Los ojos sin rostro", de Georges Franju y verías cómo esa misma película se puede hacer bien y de forma, incluso, bastante terrorífica.
Cierto es lo que dices del cine de género y hay otras muestras. ¿Acaso no nos encanta a todos "El Crack" con sus dos partes? Y hay policiacos de gran calidad dentro del cine español. "Los ojos dejan huellas", recientemente comentada por aquí o, incluso, el género policiaco-cañí que Edgar Neville hizo tan bien con "El crimen de la calle Bordadores". Claro que eso es irme a los tiempos en que el cine se hacía con fotos muy rápidas y no el que hacemos ahora.
Abrazos, abrazos y abrazos. Por ser de género.

carpet dijo...

Bueno, pues este fin de semana ha sido prolífico y no sólo vi a la Hathaway (espero que toque comentario mañana), sino que el mismo 31 me acerqué a echarle un vistazo a la Rueda y al Coronado.

Cierto, lo de Hugo Silva, bastante incapaz en algunos momentos de darle alguna intensidad y también lo de Coronado, mucho mejor, pero con algunas lagunas. pero la pelí es bastante más que meritoria. Mantiene con empaque la tensión, obliga al espectador continuamente a jugar a las teorias (sobre todo a los aficionados al género que creemos que nos las sabemos todas) las referencias son claras, mas cerca del homenaje que de a influencia, en este sentido entiendo y me gusta el homenaje a "Sospecha", pero el de la peli de Lyne no tiene tanto sentido (si en la trama, no en la importancia del original).

En cualquier caso, se sale del cine con la convicción de que mereció la pena el esfuerzo, de que has pasado un muy buen rato y que el juego deductivo te ha podido finalmente, pero durante mucho tiempo estuvo igualado. Películas así reconcilian al público con el cine español. Deberías animarte Dex, pese a que sea del género Belén Rueda (que yo creo que no lo es tanto).

Abrazos corporeos

César Bardés dijo...

Bueno, pues creo que estamos bastante de acuerdo respecto a esta película. No hay nada que añadir respecto a lo de Silva y en cuanto a Coronado tal vez señalar que es un personaje, a priori, atractivo y bien trazado pero que él no consigue encontrar el punto. Sigo opinando que la mejor en el apartado interpretativo es Belén Rueda. Por lo demás, pues eso, que está bien, tiene un buen desarrollo aunque haya un par de cosas por ahí en medio que no son convincentes aunque se perdonan por ese pulso que plantea la trama y que absorbe toda la atención.
Mañana hablamos de Víctor Hugo, por supuesto. Ànimo, Dex.
Abrazos de año nuevo.

Carpet dijo...

Si, el personaje de Coronado es bueno y a priori interesante y es cierto que él no termina de encontrarle el punto, pero es que cre que a veces la película le deja un poco desvalido, creo que no termina de exprimirlo, no quiere hacerle sobresalir demasiado...tal vez por motivos puramente argumentales.

Lo de Silva es peor porque su personaje está continuamente bajo los focos y se le nota que le falta empaque en muchos momentos. De hecho es un personaje muy goloso, y en manos de otro actor hubiera permitido una interpretación de premio y un par de enteros para la película en general.

En cuanto a Belén Rueda, a mi me pasa como a Dexter, es una actriz que no me termina de convencer y sin embargo aquí está mucho más que correcta.

Y las pequeñas incongruencias son mucho más que asumibles. Hubo un momento al salir del cine que pensé que bien podría haber sido una muy buena adapatación de una obra de teatro o una historia para no dormir televisiva con más fondo, pero leugo revisandola mentalmente me di cuenta de que tiene algo bastante más autonomo, porque creo que está bastante bien dirigida. Y debo decir que en esa revisión mental encontré otro referente, menos visual, pero bastante en el aspecto argumental (salvando las enormes distancias) con "La huella", es una pelí con muchas trampas psicológicas.

Abrazos intrigantes

César Bardés dijo...

No sólo no termina de exprimir un personaje que podría tener muchas más vueltas de las que él da, sino que yo creo que, en determinados momentos, está intenso, está bien y, de repente, desafina porque no acaba de creérselo. Es que, seamos sinceros, aunque a mí me pareciera que en "No habrá paz para los malvados" estaba muy bien, creo que Coronado es un actor bastante pero bastante limitado lo cual no deja de ser un desperdicio con el físico y la voz que tiene.
En cuanto a lo de Silva, pues también tienes razón. Da miedo pensar lo que podría haber sido ese papel si lo coge otro actor con más empaque y más experiencia. La intensidad no se alcanza solo con los ojos en posición extrema y eso es algo que debería haber también controlado un poco el director.
También de acuerdo con lo de Belén Rueda, no es una actriz eminente pero aquí está bien porque, en el fondo, su papel está muy bien traído a base de pinceladas y con un regusto manipulador que sabe barnizar sin demasiadas alharacas.
Sí, sí, de acuerdo totalmente también en que es una película con algo bastante más autónomo que una "Historia para no dormir" de Chicho. Yo lo que no veo es la semejanza con "La huella" porque allí lo que primaba, en mi humilde opinión, es la humillación y aquí, desde luego, son otros los móviles.
Abrazos suspensivos.

Dexter dijo...

Bien, pues espoleado por vuestros ánimos y vuestros comentarios me acerqué ayer a ver esta película en cuestión. Y os he de decir que a pesar de todo pienso seguir dirigiéndoos la palabra y continuaré considerándoos mis amigos.

Abrazos sin rencores

Carpet dijo...

Jajjaja....o sea que prefieres las de "el polvo que nunca eché"...

Vaya fracaso....bueno, hacía mucho que no teníamos distintas apreciaciones para el mismo film. me temo sin embargo que no te va a apetecer ni argumentarlo...

Abrazos divertidos

Dexter dijo...

Pues hombre, algo de pereza sí que da la verdad. Yo que ya la había borrado de la memoria y me obligas a rescatarla, en fin.

Vamos a ver, argumento, nudo y desenlace. No negaré que la premisa es interesante (aunque la campaña promocional muy a la americana tire un poco p´atrás). El desenlace tiene su aquel, y entre medias, uff. Un desarollo cansino, plagado de tópicos y subrayados (esos truenos y golpes sin venir a cuento, cuánto relámpago, ¡pero si ni en los monzones llueve tanto, madre mía) y situaciones ridículas (¿a qué viene eso del plano /contraplano grabado en un super 8 casero, ni Spielberg de crío, vaya, vaya).

Podría seguir con un casting de traca (que no, que no, que la Belén me sigue sin hacer tilín). Lo de Coronado haciendo de Santos Trinidad sigue siendo para mí un expendiente X. Y desde luego querer comparar a Hugo Silva con Michael Caine (en parte lo hiciste al hablar de "La huella") es mucho más que pura coincidecia. De Aura Garrido ya hablaré en otra ocasión.. o bueno...mejor no. La incompetencia del reparto se traduce en unos diálogos afectados y como digo en situaciones algo ridículas. A mí más que con "La huella" el "tour de force" interpretativo entre Silva y Coronoado - por decir algo- me recordó al que mantenían Polanski y Depardieu en "Pura formalidad" - la comisaria, la noche lluviosa. Pero claro, Gerard y Roman tampoco tienen mucho que ver con José y Hugo. Y encima el final que planteaba Tornatore era mucho más logrado y genial.

Abrazos y pelillos a la mar

carpet dijo...

Jajaja...que puñalada....decir que yo comparé a Caine con Silva, jajaja. Y Wolf, comparó a Belén Rueda con Joan Fontaine y a Aura garrido con Glen Close. Vale que te haya dolido, pero tampoco nos des bofetadas que no merecemos...

En fin, a mi me gustó.

Abrazos dolidos

César Bardés dijo...

Hugo Silva de Michael Caine????????
Desde luego, Carpet, no tienes perdón.
Puedo aceptar que no te gustara Coronado, desde luego ya hemos dicho que hay pasajes que no, que el tipo no sabe dar y que mete la pata con fruición.
En cuanto a la pobre Belén Rueda...A ver, no creo que ninguno de los dos hayamos dicho que esté eminente, ni de Oscar. Es la mejor de los tres en una película en la que el reparto pues está muy justito, eso es cierto. Pero la trama está bien construida a pesar de esos flecos de los que he hablado (por ejemplo, no me creo que la policía deje solo a un tipo en el cuarto de baño en pleno interrogatorio ni en una sala en la que al lado hay un montón de cadáveres).
Lo de la lluvia...bueno...a mi no me molesta. Es un recurso muy utilizado en el género y creo que Oriol Paulo la utiliza para dar un mayor agobio a todo el entorno que es de lo que se trata.
Sí es cierto que, en algunos momentos, me recordó a "Pura formalidad" salvando las distancias y que la película de Tornatore me parece mucho más lograda porque tiene un final muchísimo más inesperado. En todo caso creo que Paulo consigue un buen equilibrio entre los "flashbacks", necesarios para describir el personaje de Rueda y que tampoco nos despierte demasiadas simpatías a pesar de ser la víctima (no descubro nada) y, quizá, el problema está en que Oriol Paulo pretende que las simpatías de todo el asunto recaigan en Silva y ¿qué pasa? Pues que Silva no nos es simpático y eso hace que el público pueda sentirse desorientado en sus identificaciones.
En cualquier caso, disculpas por la recomendación. Hay que ver de todo. Malas, regulares, buenas e, incluso, las que te recomiendan los amigos.
Abrazos conspiratorios.

carpet dijo...

Hombre...y hay algún otro fleco, muy efectista pero tan poco verosimil que lo pasas por alto por que estás de buenas, la copa de vino que aparece de repente o la carta en la ventana que se abre misteriosamente....

Y antes de que alguien diga lo de Hitch y la verosimilitud, no es lo mismo contar una historia con mcguffin que una en la que el encaje de bolillos milimetrado es la autentica premisa.

Pero como es un juego de trampas admitimos barco como animal acuatico y listo. Todo depende del nivel de tolerancia.

Abrazos depositados

César Bardés dijo...

Bien visto lo de la copa de vino, detalle en el que caí en su momento pero que se me había olvidado completamente.
La intolerancia es la angustia de no tener razón, lo leí hace poco. Es una gran frase. Con esto no quiero decir que aquí haya intolerantes, ni mucho menos, pero me hacía ilusión ponerla.
Abrazos flouroescentes