martes, 5 de septiembre de 2017

DUNKERQUE (2017), de Christopher Nolan

El desastre de Dunkerque puede ser uno de los mejores ejemplos de la gloria en la derrota que tanto buscaron algunos cineastas como John Ford. La visión de cientos de miles de soldados varados en la playa, esperando un rescate que nunca llegaba porque su país prefería reservarse para otros empeños, es la decepción de todos aquellos que creían que había algo heroico en defender a tu país. Sin embargo, la misma población civil supo responder a la llamada para sacarles de allí. No pudieron evacuar a todos. No fue una heroicidad perfecta. Pero fue una enorme prueba de cuán lejos puede llegar una nación en aras de la supervivencia.
Así, Christopher Nolan demuestra, una vez más, que es un cineasta muy a tener en cuenta. Despliega sabiduría técnica apoyándose en un sonido extraordinario, haciendo que los ruidos de los aviones, de las bombas y de los mismos disparos aislados suenen casi en el interior de cada espectador. Estructura la película con inteligencia, fragmentando las distintas historias que confluyen espectacularmente al final con alardes de montaje como bombardeos repetidos y vistos desde diferentes puntos de vista, alterando la continuidad del tiempo para dar una visión conjunta del espacio en el que se desarrollan los apasionantes acontecimientos. Visualmente resulta perfecto, con especial cuidado en las secuencias aéreas, soberbiamente rodadas y, salvo en una ocasión, sin croma, con acción real, como las auténticas películas de guerra. Y resulta impactante cuando quiere, dejando al público con el corazón en un puño sin necesidad de acudir a la casquería gratuita y, no por ello, dejando de ser realista.
Por si fuera poco, cuenta con un plantel de intérpretes competentes, con sus momentos de lucimiento a pesar de las cortas secuencias con las que tienen que lidiar. Soberbio Kenneth Branagh, dando peso y dramatismo a la evacuación por el espigón de la playa; maravillosamente maduro Mark Rylance, aportando mentalidad al heroísmo; valiente Tom Hardy, parapetado tras la mascarilla de piloto, que concentra en sus ojos su papel de piloto de caza. Actores jóvenes que aún tienen que hacerse un nombre se afanan en su cometido y el resultado es que el público, después de tener muy cerca esa acción por varios frentes, sale sencillamente impresionado de la exhibición del director.

Y es que no es fácil trasladar la angustia de la primera línea cuando lo que se espera es el transporte salvador que lleve de vuelta a casa a tantos soldados derrotados. El mar se encrespa y se vuelve caprichoso y el enemigo trata de causar el mayor número de bajas posibles. Solo así, con muchísima fuerza en las imágenes, se puede trasladar esa idea de que el más alto heroísmo, la hazaña más hermosa, es la supervivencia. Ahí quedan agobios terribles, bombardeos a traición y ejecutados con alevosía, errores escondidos en las panzas de las embarcaciones…Dunkerque fue un auténtico fiasco militar…pero fue la primera lección para un país que tuvo que aprender a sobrevivir a marchas forzadas para tener conciencia de que ése era el primer paso para la victoria. Por supuesto, con mucho dolor, mucha sangre derramada, mucho nervio arrasado y mucho atasco en el razonamiento, pero con grandes dosis de valor, de arrojo, de decisión y de conseguir, por encima de todo, continuar respirando un minuto más. 

20 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Ya me habían llegado noticias de que en esta ocasión íbamos a estar más lejos que lo que separa a Francia de Gran Bretaña en cuanto a la visión de lo que aporta esta película.

Voy a empezar con lo que coincido contigo. Muy bien las secuencias aéreas al modo clásico (lo que como siempre trae consigo cierta confusión al espectador no muy avezado en aviones de combate)). Muy impactante el uso del sonido, sobre todo del ataque de los stukas en la playa (ahora uno empieza a entender el pánico que sufría tanta gente antes sus incursiones, empezando por Guernica). Bastante impresionante en el plano técnico y....creo que no coincidimos en mucho más. Bueno en Mark Rylance, claro, haciendo mucho de muy, muy poco.

Sin embargo, lo que tu estimas como acierto, la desestructuración del tiempo, a mi me parece un error mayúsculo. Sobre todo por innecesario. Para mi, no sólo no aporta nada de interés a la historia, sino que se la quita. Obliga al espectador a recolocarse tras los dos o tres primeros cambios temporales. Nos encontramos a personajes que aparecieron en un lugar y en un momento, situados de repente en un barco e ayuda que aun no ha llegado a la playa...¿para qué?. ¿Que intensa emoción nos propone Nolan que nos aporte el viaje al pasado, al presente o al futuro en una historia que pudo desarrollarse de forma casi lineal sin ningún problema? ¿La convergencia final? Ok, entonces apreciamos su ejercicio masturbatorio, que grande soy, fijaos como he cuadrado todo...Y qué quieres que te diga, a mi el cine me parece algo más que el intento de epatar.

Cuenta una historia y emocioname, Nolan, pero no juegues a dejarme una impronta por tu maravillosa forma de jugar con los tiempos. Y hablando de emociones, creo que también se queda muy corto y desaprovecha no pocas ocasiones, incluso con sus actores.
Creo que Brannagh está correcto y no soberbio como dices, entre otras cosas porque el propio director no le deja, ni le da empaque en no pocos momento. Estático en el espolón del muelle, sólo observa, ni dirige, ni habla, ni cuestiona, ni manda...¿sufre? se supone.

Y no entro en el terreno histórico, el único francés que aparece con cara es un desertor cobarde (que recibe su merecido, no como el inglés que hace lo mismo). La cobertura francesa se limita a una barricada con tres franceses de espaldas. La retirada fue de 340.000 soldados, de los que casi 140.000 eran franceses. ¿Alemanes? los que disparan, amenazas invisibles o maquinas de muerte. Y esto último lo puedo aceptar, para lso ingleses en ese momento no importa si quien tienen enfrente tiene la cara de Rutger Hauer o Daniel Brhul, sólo el torpedo, la bala, la ráfaga o la bomba caida de un avión, pero era un buen momento para cuestionar el error histórico que supuso que Hitler permitiera la retirada.

Incluso creo que no aprovecha el momento emotivo real y eso si que se me hace extraño. Tras el espectacular plano de la playa a la que llega el soldado que huye (dicen que es un miembro de la banda One Direction, pero a mi me resulta y resultará irreconocible) desaprovecha la llegada de las barcazas inglesas en un plano mucho más corto que apenas muestra unas pocas de ellas divisadas desde el muelle con las caras de Brannagh entusiasmadas por el triunfo que supone. ¿Que gran flota recoge a 350.000 soldados? para Nolan, 15 o 20 barcos de pesca. Recordemos que la retirada de Dunkerke duró casi una semana y la participación de esos pequeños barcos se redujo a un par de días, pero que fue un gran número (guiados y protegidos por buques de la Royal Navy) porque permitía el enmarque directo desde la playa, más cuando los espigones empezaban a complicarse.

En fin, una película visual y técnicamente muy notable, pero para mi gusto absolutamente desaprovechada, un error de concepto y muy decepcionante. Si la historia se hubiese contado en tiempo real, no sólo hubiera mejorado ostensiblemente sino que podríamos hablar de una gran película bélica.

Abrazos con el agua al cuello.

César Bardés dijo...

Efectivamente, no estamos nada de acuerdo. Me parece que uno de los grandes aciertos de la película es, de hecho, la estructuración del tiempo. Creo que Nolan acierta plenamente y es más. Me atrevería a decir que si en lugar de Nolan esa desestructuración la hace Iñárritu, no te mostrarías tan beligerante. Creo que la pelicula narra una parte del rescate. Curioso que te moleste tanto el tiempo y luego me digas, aludiendo a la parte historicista, que el rescate duró una semana, que fueron barcos de la Royal Navy protegidos por áereo...no te molesta que el Almirante que interpreta Branagh al final se sacrifique en aras de...los franceses? ¿Desde cuando un británico se va a preocupar de un francés? Precisamente creo que el trabajo de Branagh es soberbio por la poca cancha que tiene para su personaje. Un almirante no lucha, trata de organizar el tema porque la situación es crítica. Sufre (es evidente en la secuencia del bombardeo del hospital) pero tiene la suficiente sangre fría como para pedir que ese buque zarpe porque si no va a bloquear el espigón.
El francés. Bueno, lo de cobarde vamos a dejarlo. Quiere irse. Y sabe (como realmente así fue), que los británicos iban a ir primero de todas todas (al fin y al cabo, son los que no eran de allí). El enemigo no se ve (tampoco nos molesta cuando es John Ford el que hace algo así) y a mí, sin embargo, me llena de inquietud que no se vea.
La elección de Nolan estaba clara. ¿Cuento una microhistoria -o si se quiere tres o cuatro- con el marco de fondo de Dunkerque o mejor cuento el desembarco? Cualquiera de las elecciones va a ser errónea porque si hace lo primero, como así ha hecho, vendremos a decir que si los franceses, que si el tiempo, que si tal, que si cual. Si hace lo segunda, empezaremos por la despersonalización de la historia, los hombres no eran números, eran personas, que si tal, que si cual. El caso es que el francés lo que quiere es pirarse pero yo no lo tildaría precisamente de cobarde. Es un superviviente nato. De hecho, el tipo que libera a los soldados que están en la sentina es él. Y lo que se pone en evidencia es, precisamente, que
Y perdona, ya que nos ponemos con los barcos de pesca (que tú cuentas 20 y yo cuento unos cuantos más en la secuencia del vuelo de Hardy), resulta que no vemos en ningún momento que los soldados suben a los barcos salvo en el caso del de Rylance. O sea, Nolan, en un alarde de desprecio por la narrativa, solo nos cuenta cómo suben unos veinte cuando evacuaron a 350.000. Puestos a sacar faltas...
Yo creo que es una gran película bélica, narrada con muchísimo respeto a los clásicos, desestructurando el tiempo con un motivo concreto (las historias confluyen en la barca de Rylance que es el gran objetivo de Nolan y para ello, tiene que contar la historia completa porque luego diríamos que si se ha saltado esto o aquello. La única historia que no confluye y, sin embargo, sí tiene algo que ver es la de Hardy), sin casquería, con secuencias de vuelo magistrales y sin croma, absolutamente necesaria para verse en pantalla grande. Puede que en los Oscars solamente esté condenada a las nominaciones técnicas pero le van a caer unas cuantas.
Abrazos con arena en los bolsillos.

dexterzgz dijo...

Antes que nada darte la bienvenida a esta nuestra guarida, César, pero ya puestos podías haber arrancado con otra propuesta porque en esta creo que no nos vamos a poner de acuerdo.

Yo de mayor quiero ser nolanista, no, en serio, yo voy a ver las películas de este tío con la intención de que me gusten, pero me cuesta horrores. Me obligo a entrar porque sí, es un tío que tiene cosas que contar pero no hay manera. Luego llegáis los expertos hablando maravillas de las obras del fulano y se me queda cara de tonto. Definitivamente.
En general, no suelo entrar en el juego que se trae Crhis, rara vez lo hago ("Interstellar"), hay veces que sí, que vale, consigue convencerme de momento para después darme cuenta de que la peli se me cae a pedazos ("Origen"). Otras ni eso.

Coincido plenamente con el amigo Carpet en su apreciación de "Dunkerke". Y pienso que la principal crítica que se le puede aplicar es que es una película que no emociona. Tampoco sé si deliberadamente Nolan persigue esa emoción, pero, vamos, creo que meter a unos tíos en una guerra y en la boca del lobo da como para emocionar bastante. La cosa no da para demasiados ejercicios de estilo, pero Nolan prefiere perderse en ellos. Lo de los juegos espacio - temporales a mí tampoco me parece la caraba; es más a mí desde ese punto de vista me pareció bastante confusa.

Lo siento Chris, otra vez será. Lo seguiré intentando, lo juro.

Abrazos sobrevalorados

CARPET_WALLY dijo...

Bueno, acepto todo el argumentario del Lobo aunque no lo comparta salvo en una cosa, si la desestructuración a hace Iñarritu me mostraría tan o más beligerante incluso. Sólo en "Birdman" me parece que el juego técnico que hace es interesante y necesario para contar lo que cuenta y para sumergirte en la historia tal y como quiere. En el resto no, de hecho me parece un abuso, pocas veces con sentido y si revisas el artículo de "El renacido" comprobarás que mis comentarios afirmaban que los prodigios técnicos del mejicano no hacían nada por aumentar la emoción del espectador sino todo lo contrario.

Por tanto no, no soy más duro con Nolan porque sea Nolan, sino porque no me gusta como ha hecho lo que hace. Un cobarde, un desertor, un superviviente...vale, aceptamos pulpo, le llamaremos "el superviviente de la pradera, pecadoooor jarlll"...¿Lo de Brannagh organizando? lo tuyo es gran percepción o lo mio es ceguera. Menudo puente de mando en las esquina del muelle, que si que una vez va y da una orden para que zarpe un barco que se va a hundir y que se hunda fuera del espigón, la única creo. Y eso es...un hombre sólo, qué valiente, para seguir evacuando franceses...ejem.

No es cierto lo de que no veamos a los hombres subirse a más barcos que el de Rylance, hay una secuencia en la playa con muchos soldados subiendo. Pero acepto que la microhistoria la protagonice y se reduzca a Nolan, al inglés agobiado y al chavalillo coba...digo superviviente. Como acepto que no se vea al enemigo (solo digo que era una buena ocasión para darle un tono más histórico a un momento histórico)...Lo que no veo, ni entiendo, ni me transmite nada, que la forma de contar una cosa así tenga que ser a trozos inconexos para darle una conexión final. Crea confusión y no emoción. Al menos a mi y al resto de mis acompañantes aquella tarde.

Abrazos a flote.

César Bardés dijo...

Dex, ahí a lo mejor está la diferencia. A mí sí me emociona en algunos pasajes. Me emociona la actitud de Rylance, me emociona su sangre fría que supera a la del tío que recogen, me emociona toda la historia de Hardy y ese último vuelo sin motor, me emociona Branagh diciendo que se queda por los franceses sabiendo que, en cualquier caso, va a ser hecho prisionero. Ah, y tampoco estoy nada de acuerdo con tu opinión sobre "Origen".
Y yo no sé, a lo mejor estoy pecando de "pedante" pero yo no me confundí en ningún momento con la narración. Supe perfectamente a qué estaba jugando desde el mismo momento en que el francés y el británico son hundidos en el primer barco que les recoge, mientras la historia de Rylance es de día.
Vale, Carpet, aceptamos que con Iñárritu serías igual de duro. Volvamos al francés. Puedes incluso acusarlo de "obvio" a Nolan introduciendo la historia del francés porque aunque a mí no me parezca un cobarde (un cobarde cuando se está hundiendo el barco salta y deja que el resto se ahogue), resulta bastante clarificadora su inclusión en la historia porque deja en evidencia a los británicos, que a la hora de sacrificar a uno, eligen al francés por el mero hecho de ser francés.
Se supone, al menos eso entendí yo, que Branagh es el que organiza todo el tema del embarque en el espigón. Labor que no es baladí. Es evidente que los franceses no tienen allí ningún mando marítimo y por eso se queda, pero, claro, cualquiera, ejem, entiende lo que quiere. D´Arcy, por ejemplo, creo que se encarga de la infraestructura y de la organización en la playa, pero eso también queda para el entendimiento de cada cual.
La microhistoria no solo se reduce al inglés agobiado, al chavalillo coba...sino también a Rylance y su heroísmo, a su hijo, al chaval que, simplemente por aprecio a esa familia, se sube al barco y también a la de Hardy y su compañero, pero está claro que hemos visto una película completamente distinta. Creo que es perfectamente lícito y justificado que Nolan conte la historia "a trozos inconexos" para darle una conexión final. Y repito, yo estuve confuso en ningún momento, pero oye, que a lo mejor yo también soy un chavalillo coba...y lo que hago es darle coba a Nolan porque es lo que toca.
Abrazos en el fuego.

CARPET_WALLY dijo...

Jajajaja. A veces me parece que posiciones encontradas sobre una película es una discusión entre hinchas de clubes rivales. No lo digo sólo en este caso, que me ha ocurrido en muchas ocasiones y con mucha gente.

Es lo que tiene el cine, que las virtudes y/o defectos que uno ve nitidamente, en otro se convierten justamente en lo contrario y por tanto aunque el dialogo intente ser un contraste de opiniones parece que termina en una batalla dialéctica para intentar convencer al otro a que cambie de parecer.

Sin duda la desestructuración y el viaje temporal que propone Nolan lo captaste a la primera y a otros nos movió a la confusión inicial para luego una vez sometidos al juego nos parezca desaprovechar una historia que yo creo que se podía haber contado mejor (si todos tenemos un entrenador de fútbol dentro, algunos también tenemos un director de cine que cree que hay cosas muy mejorables).

Coincido en la validez de la microhistoria de Rylance e incluso en la de Hardy, pero es el conjunto el que creo que pierde fluidez y en muchos momentos hasta interés. En cualquier caso, no se trata ya de que uno u otros no sepamos ver las virtudes de una película sobre aspectos objetivos sino que es precisamente nuestra subjetividad la que nos hace apreciar algunos aspectos positivos cuando otros los encuentran negativos.

Dejemos, por tanto, de discutir si "Dunkerke" es una maravilla o un bluff. Te propongo si acaso una reflexión. Eduardo Mendoza dijo hace algunos años que la novela como tal había muerto. Me pregunto si podríamos hacer extensible esa reflexión al cine y concluir que la narrativa clásica también ha muerto. Si una película bélica como "Dunkerke" no se podría haber contado (incluso mejor) en forma clásica consiguiendo el mismo efecto de emoción. Si el nuevo público (y el antiguo) precisa de juegos de sudoku para apreciar convenientemente angustias, terrores, momentos heroicos y mezquindades humanas. Si para valorar la grandeza de una película ahora es necesario que el director nos invite a algo más que a ser espectadores dispuestos a implicarnos emocionalmente, que ahora se nos obligue a quedar impresionados por fuegos de artificio perfectamente diseñados.

Y ya digo, que dejemos de lado esta película para reflexionar sobre ello, aunque la tomemos como ejemplo para valorar ambas propuestas.

Abrazos al rescate

Unknown dijo...

¡¡Buenas!!

Una vez leído la reseña y todos vuestros comentarios estoy bastante de acuerdo en lo que comenta Cesar pero quizás siendo un poco menos entusiasta que él. Por lo que he podido hablar con algunos amigos, creo que el problema estriba que muchos espectadores han ido predispuesto a ver algo totalmente épico y espectacular (¿otro “Salvar al soldado Ryan”?). Yo me encontré con algo más bien minimalista, angustioso y emotivo (al menos a mí si me ha emocionado en algunos pasajes). Creo que Nolan ha arriesgado, podría haber hecho lo fácil y haber tirado del “manual” de cómo hacer películas bélicas, pero no, ha cogido gran parte de sus constantes y de alguna forma le ha dado otra dimensión al género bélico, lo ha hecho suyo, y desde mi punto de vista es de agradecer.

Lo del montaje y las distintas líneas narrativas en paralelo también me gustó (¿parece dejar caer algo sobre la desorientación, fragmentación mental con ello en algunos momentos o son imaginaciones mías?) aunque para ser sincero quizás para mi gusto abuse un poquitín (Nolan puede resultar excesivo) ya que aunque ayuda a la sensación de angustia y cierto dejavu de la guerra por otro lado va en detrimento del ritmo. Incluso la BSO muy a contracorriente de lo que se espera en una cinta bélica a mí me encaja en gran parte del metraje.

A mí lo de que no aparezca el enemigo me parece un acierto tremendo, un puntazo. Como dice César ya lo usaba John Ford por ejemplo en la estupenda “La patrulla pérdida”, me angustia, me desespera, me crispa, en definitiva me deja muy mal rollo. Al igual que esos instantes donde aparecen una serie de bellísimos planos en la playa casi fantasmales donde las tropas aguardan su rescate, una suerte de purgatorio terrenal. Todo me parece que está desarropado aposta, quitándole toda la épica, desnudando todo lo que pueda tener de honroso por decirlo de alguna forma (perdón, no me sale exactamente lo que quiero decir). Estamos ante un relato vital, una historia de supervivencia pura y dura, una historia de personas. Precisamente, para mi lo que le sobra de verdad es ese ¿happy end?, toda esa parte del tren, me parece un auténtico pegote (y ya puesto, lo mejor para mí, los apabullantes primeros 5 minutos, ¡qué manera de meterte en la peli!).

Podría estar escribiendo más, es curioso, porque conforme vuelvo a reflexionar sobre ella más me gusta hablar de la misma, no es una peli fácil, no lo es, pero de alguna forma Nolan me ha llevado a ver un conflicto bélico por otros derroteros y si llegas a entrar en su propuesta, hay momentos que son oro molido.

Bueno, ¡menudo tocho!

Saludos.

CARPET_WALLY dijo...

Correcto, Suso. Me parece que lo que dices tiene parte de razón (sobre todo en lo de que Nolan se excede muchas veces) y no sólo en, como ya he reconocido, la ocultación del enemigo, aunque sobre esto sigo pensando que se ha desaprovechado para contar lo que de verdad pasó y hubiera sido muy interesante apreciar esa súbita desgana de los germanos en destrozar al ejercito inglés.

Tienes razón también en que yo iba predispuesto a ver algo épico y que lo de que Nolan no tirara de manual me dejó muy insatisfecho. Pero es precisamente ese vivir lo anecdotico como importante en detrimento de la información global la que a mi me desluce el conjunto.

Por eso planteaba el debate en otros términos, tomando este film como ejemplo, ¿somos acaso otros espectadores, distintos de los de hace unos años, que no aceptaríamos esa visión global, clásica y lineal porque nos parecería pobre?. Para mi, que el género bélico siempre me ha parecido muy interesante, ilustrativo y educativo, me hubiera resultado fascinante que cuando por fin alguien se atreve a revivir el momento Dunkerke, una de las pequeñas claves de la 2ª Guerra Mundial se haya pasado de puntillas por la importancia histórica para contarme un pasaje demasiado personalista.

podría decirse que lo hace Spielberg también en "Salvar al soldado Ryan", que nos cuenta el horror de fondo sobre una historia muy concreta, pero es que el dia D ya se nos había contado en otras ocasiones, quizá mejor que nunca en "El día más largo", al menos desde el punto de vista histórico-militar. Pero hay otros momentos decisivos de la guerra que también se nos contaron en los cláiscos, en formato clásico o casi: "Un puente lejano", "Tora, Tora, Tora", "la batalla de Midway", "Banderas de nuestros padres" o "Cartas desde Iwo jima", "El puente", "El puente de Remagen",..Con mejor o peor acierto (hay verdaderos intentos fallidos) nos contaban historias particulares (o no), a veces fragmentadas, pero daban una visión de conjunto y enseñaban historia. Eché de menos esa visión en la película de Nolan y me pregunto si ahora sería posible que se apreciasen películas así.


Abrazos con casco

César Bardés dijo...

A mí, personalmente, me da igual que un director fragmente o no una película (si fuera así echaríamos a algunos como Tarantino o Scorsese al cubo de la basura). Lo importante en ese recurso es que lo haga con sentido y creo que, esta vez, Nolan lo hace con sentido. No me gusta todo lo que ha hecho Nolan (si repasáis mi crítica de "Interstellar" veréis que destaco su ambición a pesar de que no le sale una película redonda) pero esta vez creo que sí ha acertado.
Desde luego, estoy bastante de acuerdo en el riesgo de Nolan en cuanto al exceso, sí, puede ser un cineasta excesivo pero, ojo, es de los poquísimos que puede serlo con sentido (mejor Paul Thomas Anderson?) y con una técnica que le coloca por encima de la media. Creo que en cuanto corte algunos de sus flecos puede llegar a ser un grandísimo cineasta.
Nombras películas como "El día más largo" o "Un puente lejano", películas de las que ya he hablado y que están basadas en la exhaustiva investigación que realiza Cornelius Ryan sobre esos hechos. En esa investigación, lógicamente, cuenta anécdotas con las que se encuentra pero las pasa de soslayo para narrar el hecho militar en sí mismo. Son producciones de enorme cuantía, con repartos multiestelares, con actores de primerísima fila a diestro y siniestro...¿de verdad crees que con actores desconocidos, a excepción de Rylance y Hardy, Nolan hubiera hecho algo así? El enfoque de la película es totalmente diferente.
Las microhistorias que nos cuenta posiblemente nunca existieron. Solo pone el marco para que esas historias que a él le interesan puedan desarrollarse. ¿Por qué aceptamos sin problemas películas como "Objetivo Birmania" o "Arenas sangrientas"? La primera coge la cabeza de invasión como excusa...teniendo en cuenta de que no fueron los americanos los que la establecieron. La segunda es el desembarco de Iwo Jima, y lo que nos cuenta es el heroísmo de un coronel con los hombres a su cargo. Y nos parecen excelentes películas. Resulta que ahora viene Nolan, nos habla de lo mismo con un hecho que ocurrió en realidad y lo que esperamos es que el tío nos hable de los siete días que duró el asunto, con una visión de pájaro, sobrevolando el hecho histórico pero no la intrahistoria. A mí lo que me interesa es que, sea lo que sea lo que decida narrar, lo haga bien.

César Bardés dijo...

Es evidente que estoy bastante más de acuerdo con la visión de Suso, que, creo, desgrana con facilidad y claridad bastante de las intenciones de Nolan.
Dices que si es necesario un sudoku para esto...¿Tarantino no hacía lo mismo en "Pulp fiction"? Es más...yo tengo una amistad que me preguntó, sin ningún atisbo de vergüenza, por qué John Travolta moría en mitad de la película y luego volvía a aparecer. ¿Es necesario desfragmentar y convertir en un "sudoku" una historia que puede ser contada perfectamente en acción paralela y lineal? Yo creo que sí. Y aquí también.
No olvidemos, coincidiendo un poco con Suso, que Nolan nunca deja de recordar que aquello fue una derrota en toda regla. Es cierto que quizá el final es demasiado complaciente (lavar la imagen británica después del Brexit es obligatorio...ahora nos viene "Churchill", con Brian Cox). Hay mucho sentimiento de abandono en las primeras secuencias, comprendes a esos dos chicos que deciden coger a un herido con tal de coger el barco-hospital (por cierto, el cobarde, cuando se trata de pasar por una pasarela por la que te despeñas, no parece que tenga muchos reparos) y la película te hace pasar por muchas sensaciones sin pasar por las obligadas dosis de casquería que, es cierto, todo el mundo espera.
No deja de ser menos cierto que "Salvar al soldado Ryan" es punto de referencia y que todo el mundo espera ver algo parecido. Recuerdo cómo le llovieron las críticas a Eastwood por "Banderas de nuestros padres" por filmar un desembarco tan descafeinado como el que tuvo lugar en Iwo Jima. Incluso recuerdo a un afamado crítico que dijo que "Eastwood no es Spielberg". ¿Es eso una crítica seria?
Citas "El puente" como referencia, Carpet...anda que eso no es una intrahistoria sobre los últimos días de la guerra y cómo los nazis reclutaban a niños de catorce o quince años para defender. Es una historia totalmente ficticia sobre un hecho que, históricamente, resulta bastante difícil de condensar y ahí es donde radica la genialidad de la película. Creo que Nolan, con su técnica y su desfragmentación, consigue aumentar la valía de la suya (recordemos que el chico con el que empieza la narración realiza hasta tres o cuatro intentos para salir de la encerrona) y me parece una película muy a tener en cuenta.
Abrazos sin motor.

Unknown dijo...

Pues no te voy a decir que no, Wally. Por eso comentaba que Nolan ha "reescrito" de alguna forma el género bélico para bien o para mal. El conflicto de Dunkerque está ahí presente, sí, pero no tiene la relevancia que podría suponerse en una película de esta naturaleza. Y es que ante todo pienso que estamos ante una historia de personajes y sobre la supervivencia.

Saludacos.

Unknown dijo...

Muy atinado ese comentario sobre el Brexit, César. No había caído en eso y suena bastante plausible, sí.

César Bardés dijo...

Pues totalmente de acuerdo con tu visión, Suso. Es una historia de personajes y supervivencia, mucho más allá del hecho histórico en sí mismo. Ahí reside una de las claves para disfrutar de la película. Igual que sé que tiene muchos detractores, sé que la película también tiene muchos defensores (el jefe de mi periódico, sin ir más lejos, que me llegó a comentar con estas palabras "por fin, ha llegado algo de cine"). Y lo del Brexit parece muy evidente en algunas de las últimas producciones. Ya digo que ahora viene "Churchill", "Su mejor historia", la película de Lone Scherfig, excelente, también va en esa dirección. Más tarde, vendrá otra sobre Churchill...ya sabes, los ingleses somos buenos...y el resto del mundo nos importa aunque hay que reconocer que Nolan tiene muchas narices de poner la escena en la barca con el francés.
Abrazos con agujeros.

CARPET_WALLY dijo...

Mmmm, creo que no se me ha entendido o se intenta sacar de contexto lo que digo.

¿Tarantino, Scorsese, Pulp Fiction? ¿Todos a la basura porque montan un sudoku?...¿he escrito yo eso?, ¿He dicho que tiremos a Nolan a la basura por hacerlo?...Quizá eso se ha podido entender, pero no era el fondo de lo que quería decir. Planteaba si es necesario en este momento histórico del cine contar las historias de otra manera para resultar más inquietante, apreciado o valorado.

Sobre "Dunkerque" no voy a discutir más, a vosotros os ha gustado y a mi no. Me pareció pretenciosa, por momentos aburrida y carente de emoción, esperaba otra película y nunca entré en el juego de Nolan. Es una apreciación seguro que subjetiva y carente de fundamento, pero fue mi impresión ene la sala y después cuando reflexionaba sobre ella. Es seguro que estoy muy equivocado, pero es lo que sentí al verla.

La propuesta de otras pelis bélicas que ilustraban momentos más o menos decisivos de la guerra no la hacía comparando calidades, de hecho alguna no es muy buena y probablemente la pondría por debajo de la de Nolan, "La batalla de Anzio", por ejemplo, a mi me gustó y sé que al Lobo le parece una mierdecilla. Y "Objetivo Birmania" no intenta contar un acontecimiento histórico sino una aventura en medio de la contienda, de la misma manera que "Enemigo a las puertas" utiliza como escenario Stalingrado para contar un western. Que a Nolan también se le debe admitir que use el momento de la evacuación para contar una microhistoria y darle su toque...pues, por supuesto, que se le admite. Otra cosa es que a mi me hubiese gustado más lo otro...

Y por ahí iba mi pregunta, olvidemos esta película, pongamos por caso...no sé, la batalla de Grecia (la expulsión de los italianos por los griegos y luego la toma alemana que hizo retroceder y claudicar a los helenos) o cualquier otro momento importante que aun no haya sido tratado por el cine (no serán tantos, me temo). ¿Podría hacerse en narración clásica y convencer y emocionar a los espectadores tal y como ocurrió en los 50?

Ahí dejo la pregunta y renuncio al debate sobre Nolan porque estimo que no podré hacer entender mi visión.

Abrazos armados

Unknown dijo...

Pues claro que se podría, Wally, ¿por qué no?
Por otro lado, no creo que para nada estés equivocado, cada espectador es único, un mundo aparte, y cada peli la vemos de diferente forma. Lo que sí es cierto, que posiblemente tú te acercaste con mucho ánimo de que te contasen sobre este conflicto bélico en particular y yo lo hice con la esperanza de que me mostrasen una historia, me da lo mismo cual,pero que entrase primero y luego me convenciera la misma. Saludacos.

César Bardés dijo...

Por supuesto que tienes todo el derecho del mundo a ver las películas como te salga del pie, Carpet, faltaría más. Quizá sea yo el que no consigo hacerte ver mi visión y me quedo a medio camino. Ya sabes que en este oficio nunca sabes cómo acertar. Y en cuanto a tu pregunta, por supuesto que se puede narrar de forma lineal, todo depende de lo que quieras contar y de cómo lo quieras contar. La cuestión está en el talento que le pone el director en cuestión. Quizá Suso fue con el ánimo de que le contasen una historia, yo suelo ir en blanco a las películas porque es bueno mantenerse en ese "pedestalito" de la objetividad sin ceder a las preferencias personales (otra cosa son mis expectativas que, lo confieso, cada vez son menores). Tengo que reconocer que la técnica que exhibe Nolan es fundamental en mi apreciación de su película (algo como lo que me pasa con Kubrick o Welles, por ejemplo) y eso puede influir en mi valoración final.
Hoy por hoy, lo que sí se me antoja complicado es que se puede narrar un hecho de estas características solo dando una visión global. Sinceramente, el público de hoy en día, dudo mucho que esté preparado en cuanto a visión y en cuanto a cultura.
Abrazos desde las olas.

CARPET_WALLY dijo...

Ahí es donde quería yo llegar. ¡¡¡Por fin!!!.

Es cierto que se podría contar en lineal cualquier película, de hecho siguen siendo la inmensa mayoría (incluso "Lalaland" a pesar de su supremo alarde final), pero lo que yo planteaba es más lo que comenta cesar al final de su último comentario.

Una visión global de un episodio (no digamos ya de algo aun más ambicioso) interesante de cualquier guerra es actualmente algo complicado de digerir por el público actual cuyo paladar se ha acostumbrado a pequeñas porciones de chef antes de a generosos platos de suculentos guisos.

Y no sólo en el género bélico, historias más abundantes como "Lo que el viento se llevó" que afectan a grandes periodos, incluso a generaciones distintas, son de dificil bventa al publico del nuevo milenio. Las novelas rio se quedaron en el XIX, las películas casi también. Hay excepciones, "El curioso caso de Benjamin Button" es un ejemplo actual de un largo desarrollo temporal, pero ahí contaba con dos características especiales, la pura anécdota argumental que mantenía la atención y un Brad Pitt que sostenía la función (sobre todo la femenina) en parte gracias a sus transformaciones físicas.

Y propondría un nuevo debate en otro momento que os dejo para vuestra reflexión inicial. ¿hay una generación milenial (o cercanos a esa edad) que se vea capaz de dominar el cine en los próximos 20 años? hay que pensar que las últimas jovenes estrellas (la Lawrence, Brie Barsson, Alicia Vikander, Kristen Stewart...) ya tienen 27 o 28. A estas edades ya están casi consagrados...¿alguna irrupción joven en el horizonte que merezca la pena o tenemos que mirar hacia "juego de tronos"?

¿Y de chicos? Pensemos que Dean ya era estrella con 24, Ewan Mcgregor, Jude Law, Matt Damon ya tenían un nombre a esas edades...¿Y ahora, quien surge con algo de fuerza?

Abrazos futuribles

César Bardés dijo...

Bueno, yo creo que efectivamente el público no puede digerir una historia global, entre otras cosas porque vivimos, cada vez más, en una sociedad muy polarizada que va a emitir un juicio sin saber nada de nada.
En cuanto a lo de las estrellas, creo que te anticipas un poco y las cosas son diferentes por varios factores.
A excepción de Dean, Brando, Newman, alguna excepción de niños prodigio o excepciones "per se", que ni mucho menos eran mayoría, todas las grandes luminarias triunfaron ya bien avanzada la treintena, o, más bien, se convirtieron en "estrellas" bien avanzada la treintena. Ahora bien, a tu pregunta responderé que no, que, finalmente, habrá que mirar hacia "Juego de tronos" porque sencillamente la calidad del cine es tan pequeña que en ningún caso todos estos nuevos nombres realizan ninguna película que los eleve al rango de actor de calidad, haciendo cosas buenas, garantía de que, al menos en el apartado interpretativo, la película iba a ser buena.
Por otro lado, planteas una pregunta que a mí me parece muy interesante y es si ahora surge alguien con algo de fuerza. La palabra clave es "fuerza". Ninguno de ellos (o ahora no se me ocurre ningún nombre) hubiera sido estrella en los años cuarenta o cincuenta y, si me apuras, ni siquiera tienen el peso dramático suficiente como para haber sido uno de esos secundarios que tanta textura daban a aquellas películas. Son blanditos, sin carisma, que apuestan por su juventud antes que por su experiencia (por eso, en muchos casos, envejecen tan mal). Quizá di Caprio sea una excepción (sinceramente, creo que es muy buen actor y ojo, ya tiene cuarenta y tantos y no se ha hecho actor hasta que finalizaba los treinta) y en parte es porque ha sabido escoger y apostar por los proyectos que le ofrecían. Su rostro ha ganado muchísimo en carácter y eso le ha hecho ganar enteros en su trabajo. Salvo lo referido al público adolescente (más treceañero que dieciochoañero) todos estos nombres se han quedado en nada. Mención aparte el caso de Jude Law, que con todo el talento del mundo y todas las condiciones, su gusto a la hora de elegir papeles es más bien escaso.
Abrazos juveniles.

CARPET_WALLY dijo...

Bueno, planteas varias cosas y no estoy tan de acuerdo en algunas.

Si tienes razón en que la condición de estrella se adquiría con los años y no, como en algún caso ahora, a raiz de una película y luego se queda en nada o muy poco.

Yo creo que he dado nombres que no se han quedado en nada, creo que son garantia o casi de en un cartel, Mcgregor o Damon son consistentes (aunque nos gusten más o menos) y cada vez más correctos, de hecho creo que Ewan ha perdido algo de frescura pero ahora aporta solidez a sus papeles. Aunque quizá ya no sean grandes estrellas, cierto.

En cuanto a las chicas que mencionaba, la Lawrence es evidente que sigue subida en el carro de los mitos y tiene un tirón innegable aun, a pesar de que nosotros le hayamos bajado algunos peldaños mas de lo esperable. Creo que aun sigue siendo muy buena actriz y madurará y lo veremos (espero). Como creo que Vikander o Felicity Jones o la Stewart tienen mucha actriz dentro, con la última tenía más dudas pero ahí está "Viaje a Sils Maria", por ejemplo, para aclararmelo.

Con los jóvenes (chicos) está más complicado a nada que miras andan por la treintena sin despeinarse aunque tengan cara de adolescentes, proponía Dex a Miles Teller, yo creo que con acierto aunque tiene 30 cumplidos.

En chicas yo proponía a Clhoe (¿donde se coloca la h?) Grace Moretz que de niña ya trabajó con Scorsese ("La invención de Hugo") y de más crecidita ha dado la réplica a Denzel ("The equalizer"), o llevado el peso de alguna peli notable como "La quinta ola".

Tampoco podemos descartar a Shailene Woodley ("Los descendientes") o a Haylee Steinfeld ("Valor de ley", "Being again",...). También están por confirmar las Fanning de gran debut infantil y ya veremos.

Alguno o alguna han tenido "fuerza", les faltará continuidad y peso, pero tal vez consigan que sigamos hablando de ellas dentro de 10 ó 15 años, como ahora lo hacemos de Amy Adams, de la Chastain, de Gosling y de alguno o alguna más cuyos inicios no parecían tan deslumbrantes.

Abrazos esperanzados

César Bardés dijo...

Hombre, si estamos hablando de "estrellas" pues claro. La Lawrence está manteniendo el listón muy alto (mucho más por las películas que interpreta que por su verdadera valía...vamos a ver que pasa con "Madre", de Aronofsky, porque ahí se tiene que medir con Pfeiffer).
Todos los demás que nombras, pues no son estrellas, son productos de un momento que embellecen el cartel del siguiente. Quizá la Vikander tiene madera, la Steinfeld es una excelente actriz que ya veremos, la Woodly sospecho que no...Adams y Chastain no solo son "estrellas" son grandes actrices, al igual que lo es Gosling, casi de la misma generación que di Caprio, más joven si cabe, pero también tiene que brindarnos "el papel", porque ha demostrado que condiciones no le faltan.
Promesas? Sí, muchas, muchísimas. A cada película sale una. Con el impacto de Dean? Muy pocas, por no decir ninguna (bien es verdad que el impacto del cine en los cincuenta no es el de ahora). Con verdadera talla de actriz? Ay, amigo, cuidadín, nos metemos en el proceloso mundo del prestigio y eso solo se gana con los años. Rara es la actriz que ha tenido gran prestigio a los veintiuno.
Abrazos púberes.