jueves, 14 de septiembre de 2017

IT (2017), de Andrés Muschietti

En plena infancia, los miedos aparecen sin previo aviso. Justo antes de esa edad crítica de la adolescencia, un niño comienza a hacerse preguntas que no tienen respuesta. El efecto se multiplica cuando algún trauma se esconde entre los pliegues de la inocencia y es entonces cuando los miedos se presentan con un rostro amable, casi como una vía de escape de esa sensación sempiterna de que la edad adulta no va a ser tan buena. A menudo, los niños se ríen de sus propios miedos. En otras ocasiones, les hacen frente. Las menos, sucumben a él.
Y es entonces cuando los miedos crecen a la vez que el cuerpo se desarrolla. Se retroalimenta a sí mismo con esos pánicos feroces que esos niños casi hombres experimentan casi sin darse cuenta. Y es posible que, cuando se intente dar marcha atrás y madurar con la serenidad como consigna, ya sea demasiado tarde.
Ese alimento del miedo puede hallarse en la tremenda bofetada de los abusos infantiles; en la pérdida de un hermano; en la sobreprotección exagerada de una madre; en el mero hecho de ser negro; o en la obesidad; o en tantas razones como se nos puedan ocurrir. Todos estos hechos van minando las aristas de la razón hasta convertirla en algo minúsculo, amedrentado, inútil y vacío. Puede ser que, por ello, un pueblecito cualquiera en el estado de Maine sea una auténtica madriguera de frustraciones.
Sin embargo, el miedo se olvida de algo. Cuando se odia al miedo, éste ya no tiene ningún sentido. Porque el odio también infunde fortaleza y a partir de ahí, el enfrentamiento está servido. El miedo está condenado a morir cuando hay odio en sus objetivos. Ya no hay incertidumbre ante cualquier rechazo. Solo las ganas de que el miedo acabe de una vez matándolo si es necesario.
No cabe duda de que la fértil imaginación de Stephen King se halla presente en esta película a través de un guión inteligentemente ensamblado a partir de su novela homónima. Se suprimen algunas cosas, se modifican otras, pero el espíritu con el que King escribió su relato más terrorífico se halla presente en todas y cada una de las escenas. Buen trabajo de Andrés Muschietti porque no permite que la película caiga en altibajos y el sentimiento de inquietud permanece durante toda la cinta, con maravillosos momentos de ingenuo humor. Pronto aparecerá esa segunda parte que explica por qué en la edad adulta vuelven a aparecer los miedos de la niñez. Mientras tanto, habrá que seguir sonriendo al payaso.

Y así, vidas que, en principio, seguían el curso normal con la crueldad de la existencia incluida, se convierten en una pandilla de perdedores que solo se sienten del lado de los mejores cuando están juntos. ¿Cuántas veces habremos sentido eso mismo en nuestra niñez? ¿Cuántas veces nos escondimos debajo de la sábana porque habíamos escuchado el lento y quejumbroso murmullo de una puerta abriéndose? ¿Cuántas veces nos hemos vuelto de lado en la cama porque nos estaban invadiendo pensamientos horribles? Yo les diré cuántas. Todas aquellas en las que nuestro payaso particular vino hasta la habitación para sonreír maliciosamente y decir aquello de: “Todos están flotando…tú también…”.

6 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

No son pocos los comentarios que he leído o escuchado sobre lo bien hecha y terrorifica que está la película. No me apetecía mucho porque ya comenté que la anterior adaptación (a la televisión y luego comercializada en vídeo) me había parecido muy pobre y fallida.

Veo que tu también pareces darle un buen calificativo, tal vez me replantee la cuestión.

Otra cosa, no sé si incluirás "Barry Seal" entre tus comentarios o tenías pensado verla...entre nosotros: Te lo puedes ahorrar.

Abrazos con barquito de papel

César Bardés dijo...

Bien, la película no está mal aunque no está exenta de fallos. Uno de ellos, que no he nombrado en el artículo, es la resolución. Muy mal rodado y bastante poco asustadizo. La mayor virtud de la película es que mantiene un aire de inquietud alto, con una tensión bien sólida (creo que las lecciones de Kubrick las ha tenido presentes el bueno de Muschietti que ya hizo aquella de "Mamá", también comentada en este blog). Comparada con la versión para televisión, efectivamente, aquella resulta pobre, fallida, infantil e irremediablemente anticuada. Aquí Muschietti hace un buen trabajo de condensación de la historia, alterando alguna cosilla, dando a otros el protagonismo en determinadas secuencias que en aquella no tenían, etc. Ya digo que no esperes ver una película de sustos (yo solo tuve uno), sino de inquietud, de que estás viendo que cualquier cosa puede pasar en cualquier momento y a veces pasa y, a veces, no. El conjunto en sí, me parece apreciable. Ahora bien, que nadie se llame a engaño. Es solo la primera parte, la que está dedicada a los niños. No hay parte adulta y, desde luego, se va a rodar segunda parte. Por eso hay muchos que dicen que esa no es la novela y blablabla. Los niños, estupendos todos, hay que reconocerlo. Bill Skarsgard como el payaso, bien. Mucho más temible que aquel payaso que hacía Tim Curry en la versión televisiva que, a veces, incluso, hacía el payaso.
No, no tenía pensado ver "Barry Seal". Ya dije que me sabía la historia del mencionado y, de hecho, es uno de los soplones de la notable "Infiltrado" que protagonizó Bryan Cranston el año pasado. No me apetecía nada verla y tu comentario me reafirma en la intención, por mucha carrerita que tenga el Cruise.
Abrazos desde el pozo.

CARPET_WALLY dijo...

Pufff, pues si va a haber segunda parte casi me ahorro el tiempo y el dinero y me espero a su pase televisivo. me dan mucha pereza ultimamente las sagas. Aunque habra que ver el nuevo episodio de "Star Wars" por pura fidelidad.

Cruise no corre en esta película y eso que parece que su personaje daba para ello.

Te resumo un poco mi opinión: Creo que Scorsese con "El lobo de Wall Street" hizo algo extraordinario que ahora copian muchos y que descafeinan las películas. Contar una historia en fragmentos añadiendo narrador para enlazar pequeñas peripecias no es algo nuevo. Contar la evolución desde casi la nada hasta el auge y la posterior caida y anadir humor y ritmo de comedia al asunto es lo que hizo Martin y ahora parece que no hay forma de plantear una historia sobre los pequeños peces que se hicieron grandes y terminaron enganchados en el anzuelo ( o algo peor) si no se sigue esa formula. "Juego de armas" o incluso la serie "Narcos" (esta con menos humor) son buenos ejemplos.

En el caso de la peli de Cruise han hecho lo mismo, pero se añade un problema, el protagonista es un granuja descerebrado que hace las cosas por casualidad. La CIA le propone una aventura y dice si, lso narcos le proponen otra historia y dice si, la DEA otra historia y dice si. Pero no o hace por patriotismo, ni por ambición, ni por que no tiene otra salida, lo hace porque (o al menos así lo pintan en la película) porque no piensa, porque se divierte, porque no da para más. Y así no hay forma de identificarse con el personaje, ni con sus motivaciones (que no parece tenerlas) ni con su aventura. Sólo ves pasar cosas (siempre las mismas, avión para arriba, avión para abajo) y esperas que llegue el momento (que sabes inevitable) en el que la realidad se lo coma. Cruise instalado en una eterna sonrisa de niño juguetón (ese era el papel) no aporta mucho más. Y la película se me hizo pesada y larga. ¿Critica a la administración Regan y allegados (CIA, FBI, etc),? pues eso parece, pero desde la historia de un tipo poco importante tampoco tiene un peso excesivo. Mas parece que lo de armar a la Contra nicaragüense, por ejemplo, fuera cosa de cuatro iluminados a lo "La guerra de Charlie Wilson" que un asunto de Estado, por mucho que se moviera desde la CIA.

Sólo una cosa me pareció sorprendente, mi hijo de 20 y sus amigos fueron a verla y les pareció entretenidisima, muy divertida y bastante sorprendente. Me da que las nuevas generaciones (como ya comenté en el post de "Dunquerke") precisan nuevas fórmulas narrativas para que les llame algo la atención.

Abrazos con nariz postiza

César Bardés dijo...

No, no, no es ninguna saga. Simplemente el libro de Stephen King es enorme y necesita de dos partes. Si lo recuerdas, la versión para televisión, en realidad, se vendió como mini-serie, porque duraba más de cuatro horas y luego se comercializó en vídeo como si fuera una sola película. Si también te acuerdas, en la historia había una parte que era la aparición del payaso para los niños y otra, bien diferenciada, en que esos niños ya eran adultos y el payaso volvía a aparecerse, tal y como ocurre en el libro de Stephen King. Quizá su efecto inquietante en televisión pueda verse mermado, no lo sé, yo solo digo que, tal y como está hecha, está por encima de la media y, desde luego, la historia, en su primera parte termina. Es más, estoy seguro de que los productores, si no obtienen los resultados esperados, no ruedan la segunda y eso no merma esta historia.
En el caso de "Barry Seal"...es curioso cómo Cruise parece empeñado últimamente en interpretar personajes que no tienen demasiado cerebro y que se lanzan a la aventura sin ninguna reflexión previa, en parte por ímpetu y en parte porque no dan más de sí.
Yo también había oído algún elogio a esta historia y, como bien dijimos, es posible que las nuevas generaciones necesiten de fórmulas narrativas mucho más simples para que algo les llame la atención, más allá del propio cine de terror, que sigue teniendo mucho gancho entre los jóvenes, o las películas de acción pura y dura representadas hoy en día por los super-héroes.
Abrazos desde el campo.

CARPET_WALLY dijo...

Aprovechando la fiesta del cine fui a ver ayer "It", un tanto animado por las críticas y por tu post.

Bueno, he de decir que me pareció una muy entretenida película, pero...yo la vi mucho más cerca de "Los Goonies" que de una película terrorífica. Una aventura infantil-preadolescente con un trasfondo de terror, con bastante ritmo, muy simpática a veces y como dices, ni susto, ni grandes terrores, quizá si con ese ambiente inquietante.

Tiene mucho que ver el hecho de que al centrarse el relato en el grupo de chicos protagonistas sabes que ninguno de sus miedos van a acabar mal y por tanto cada aparición del payaso no es más que un amago de miedo, pero sin consecuencias. Los casos en que si la hay, salvo el inicial de sobra conocido, no es más que secundario sin gran efecto.

En cualquier caso es una película "simpática" (mi hija se indignaba con esa calificación) y es cierto que casi todos los críos están bastante bien, un acierto poner a niños de la edad que realmente deben tener en la ficción, algo que no suele suceder siempre. No costaba asociarlos a aquellos críos de "Cuenta conmigo" también sobre relato de Stephen King y co,locar a Corey Feldman en el papel del charlatán Rick de esta o al entonces gordito Jack O´Donnell en el papel del Ben de esta.

Ah, y muy guapa la niña, apunta a una nueva Molly Rindwall pelirroja pero mucho más simpática y dulce.

Un 6,5.

Abrazos flotando

César Bardés dijo...

Pues la calificación me parece bastante acertada. Yo incluso la rebajaría medio punto para dejarla en un bien a secas, sin más.
A mí no me parece tan infantil como "Los Goonies" (que, mitos aparte, lo era un rato. Yo la ví de jovencito con toda la pandilla y ya entonces me pareció infantil), pero sí que entiendo que la compares con "Cuenta conmigo". Las motivaciones para que estos amigos estén juntos se parecen mucho a la de aquella pandilla de Feldman, Phoenix y cía.
Yo tampoco diría que es una película "simpática". Solamente es una película que "se deja ver". Los actores chicos están muy bien. Especialmente la niña, que tiene una mirada y unas expresiones que dejan entrever el tormento que pasa en casa (otra de las cosas que tienen que ver con "Cuenta conmigo", la situación descolocada que todos los niños, por unas razones o por otras, pasan en casa).
Sigo diciendo que el final me parece muy mal rodado, una auténtica chapuza, en comparación con el cuidado que Muschietti pone en el resto de la película. Mucho más efectiva la larguísima secuencia en la casa abandonada.
Veremos qué es lo que hacen con la segunda parte cuando salga...pero también el chuloputas de los chavales tiene un protagonismo más bien escaso y creo que, tal y como se desarrollan las cosas después, debería tener algún minuto más.
Abrazos desde el pozo.