jueves, 11 de marzo de 2010

LA REINA EN EL PALACIO DE LAS CORRIENTES DE AIRE (2009), de Daniel Alfredson


Si entras a saco en un original literario con las tijeras de podar, vale más la inteligencia que la habilidad. En esta tercera parte de las aventuras y desventuras de Lisbeth Salander y Michael Blomqvist se dejan demasiados detalles en la fábrica y al final sale un producto que suspende por los pelos, que es mejor que la segunda parte pero notoriamente peor que la primera.
Y ya está. Ya pueden dejar de leer porque he dicho lo que más les interesa. ¿Quieren seguir leyendo? Allá ustedes. Con tanto corte, los personajes quedan un poco más desdibujados y nadie me va a convencer de que Daniel Alfredson, el director, ha sido bendecido con el talento para las escenas de acción (hay un par de ellas que son de verdadera traca con petardo final). Ahora bien, hay que destacar que los cortes se hicieron con cierta habilidad en la primera parte y en esta existe un verdadero problema. O los espectadores han leído la novela o el pobrecito que simplemente va a ver una película se encuentra más perdido que un berberecho en un garaje.
¿Aún siguen ahí? Bueno, sigo. Por otro lado, esa enorme virtud que poseían los originales de Stieg Larsson en la profundidad y motivaciones de cada uno de los protagonistas se quedan diluidas en nada, parte por culpa de un guión en el que con toda seguridad han tenido que sufrir mucho, parte por una dirección más bien torpe que, como ejemplo, no duda en poner énfasis en la desaparición de cierto informe y luego si te he visto no me acuerdo porque eso no tiene la menor salida argumental.
Si han tenido la paciencia de leer hasta aquí, venga, vamos con las virtudes. Noomi Rapace es una mujer que tiene talento para traspasar la pantalla y hacer que sintamos la misma sociopatía del personaje de Lisbeth Salander. Michael Nyqvist, en esta ocasión, deambula un poco de aquí para allá y no consigue dar encarnadura al inmaculado periodista que interpreta. El mejor del reparto es el actor Lennart Hjulström que interpreta al retorcido Frederik Clinton, maestro de conspiraciones, de muertos decididos en despacho y de dolorosas diálisis que, poco a poco, apagan al hombre pero no al cruel. También habría que destacar las excelentes entradas de música, muy apropiadas y muy certeras (acierto en la dirección) que denotan algo de sentido del ritmo y confieren algunos soplidos de agilidad al enrevesado entuerto que ni es negro, ni es dramático. Es simplemente policiaco.
Ya me terminan el artículo ¿no? Más allá de eso, se desperdicia la enorme oportunidad que hubiera significado la crítica implícita hacia el poder que, lejos de proteger a la ciudadanía, se preocupa más de las implicaciones políticas de sus decisiones, de las consecuencias externas de confidencias que deberían ser pisoteadas, de mantenerse en el error con tal de no ser evidente su falta de utilidad. Como hay cobardía en ello, nos manejamos en terrenos umbríos donde rara vez se deja ver un rayo de sol en un intento de cine comercial sueco que trata de decirnos que, al fin y al cabo, no todo es Ingmar Bergman.
Último párrafo para los incondicionales. Así que tenemos un producto algo desnaturalizado que encantará a los incondicionales, despistará a los advenedizos y dejará indiferentes y buscando defectos a los malditos críticos de cine que tienen la manía de intentar extraer las esencias del arte aunque casi nunca lo consigan. Y en alguna de las tres categorías tenemos que entrar todos. Es el precio que se paga por esperar algo digno de unos libros que han enfermado de éxito. Hale, siguiente página.

15 comentarios:

dexter dijo...

Pues llegué hasta el final. Y no me ha hecho falta leerlo 19 veces como el de Scorsese que este se entiende muy clarito. Las Navidades pasadas me cogí y me leí el Millenium este más que nada para ver a qué venía tanto revuelo. El libro me entretuvo y después vi la película y también. Tenía pensado hacer lo mismo con las otras 2 partes, es decir leerlas primero y ver el DVD después. Pero a juzgar por lo que estoy oyendo de aquí y allá últimamente estoy por mandar a paseo los libros y ver directamente las pelis, no sé. Por otra parte, lo que me mosquea de estas adaptaciones es que para cada una de las 3 partes se ha escogido un director diferente ¿no corta eso un poco el rollo? Bueno, ojalá mañana toque Crazy heart que esa sí que la he visto, aunque lo suyo sería que fuese Los hombres que miraban fijamente a las cabras por ese título tan "stieglarsoniano" más que nada.

César Bardés dijo...

Pues no es exacto el dato. La primera la dirigió Niels Arden Oplev, un danés, y las otras dos las ha dirigido el tal Daniel Alfredson que es bastante más torpe, todo hay que decirlo. Parece ser que la razón del cambio está en la imposición por parte de la televisión sueca de que la primera parte fuera rodada como una película y las otras dos como telefilme, lo cual merma bastante las posibilidades de la segunda y de la tercera.
Está claro, cuanto más simples son las películas, más claritas son las críticas. Yo te aconsejaría que leyeras los libros. En esta parte, en concreto, se pierden un buen montón de cosas que no aparecen y que, sin embargo, tienen mucho interés en palabra impresa.
Para mañana vamos a hacer de cabras. Lo de Bridges lo dejaré para algún día suelto por ahí.

Carpet dijo...

Pues vaya, yo he leído los tres libros pero no he visto niguna de las pelis, lo que he oido comentar es que sólo la primera es posible verla con cierto interés sin leer el libro. La segunda y la tercera no son buenas pelis al punto que los no lectores no tienen ni por donde cogerlas y son decepcionantes como adaptación para los que los leímos.
En fin triste destino para una trilogia que creo que está algo por encima de lo que su exito comercial podría indicar.
De hecho, a mi el trecer libro es el que más me gusta con un grupo de personajes femeninos formidables( Anita Blonquist, Sonja Modig, Monica Figuerola, amen de las conocidas Salander y Erika Berger), además la trama politica y el grupo de principes de Maquiavelo que deciden lo bueno o lo malo para el país según sus criterios, engañando o utilizando la red burocrática para ocultar sus desmanes, tiene un alto interés.
Una pena que no se hayan hecho buenas adaptaciones, como ya comenté hace algunos post, es de esos materiales literarios con muchas posibilidades a priopri y decepcionantes en cuanto al resulytado final ( a lo que parece).

César Bardés dijo...

Precisamente esa galería de personajes femeninos que tan interesante hace a la tercera parte, se halla totalmente diluida en la película. Es más, uno de los personajes de los que nombras, ni siquiera aparece. Y otro, vital, no tiene la relevancia que se le concede. Evidentemente, esos cortes, hechos sin inteligencia para potenciar lo que verdaderamente es atractivo de esas historias, se realizan para dar un mayor protagonismo a Lisbeth Salander y que sea más la historia de un ser muy inteligente pero claramente marginal en un mundo de hombres y no las diversas historias de un grupo de mujeres que salen adelante a pesar de la tendencia a la violencia de algunos hombres. Es que no quiero explicarme mucho para no desvelar nada por si alguien decide ir a verla pero creo que me he explicado para alguien que sí ha leído el libro como vos, amado Carpet.

dexter dijo...

Es curioso, pero si el fenómeno de escamotear cosas al espectador va en aumento conforme avanza la trilogía es como para mirárselo. Yo, que como sabéis sólo he leído y visto la primera parte tuve la sensación de que la peli estaba algo embrollada,y que en la trama se sucedían los acontecimientos de forma precipitada y que gracias al cielo que había leído el libro porque me estaba perdiendo algo. Bueno, al menos éstos han tenido la delicadeza de hacer una parte para cada peli, no como Díaz Yanes que nos metió los 5 libros de Alatriste en el mismo pack.

Carpet dijo...

Himbre Dex, es que en España tenemos menos presupuesto y va menos gente a ver nuestras pelis, que sin embargo hay tiene a Jackson con el 3 de 3 o la saga Harry Pota con 7 de 7 (falta una aun) y los de las Cronicas de Narnia que van según anden las recaudaciones, llevan 2 pero quien sabe...Aunque a lo que no hay "buebos" es a atreverse con los de Enyd Blyton...una adaptación de todas las novelas de "Los cinco" sería un rodar sin parar porque a nada que descanses a echar una siesta se te han hecho grandes los crios o se te muere el perro...Sólo hace falta una isla que se llame Kirrin. Yo, por dar ideas.

Carpet dijo...

Sobre la adaptacion de los libros de Larsson y la falta del sentido que comentas y que yo creo que es la piedra angular de la trilogia, esto es, el tema de las mujeres que luchan y superan la violencia de los hombres. Creo que se puede deber a que los derechos de las novelas por un problema legal han ido a parar a la familia del bueno de Stieg (con quienes poco a nada de relación tenía) en vez de a su pareja, no casados, que entendería y supuestamente exigiría potenciar mucho más ese aspecto de las historias.

César Bardés dijo...

En cuanto a lo que comentas, Dex, tienes razón que en la primera hay una cierta precipitación para desarrollarlo todo, pero se pasa porque ahí sí que están metidas las tijeras con una cierta inteligencia (salvo que no entiendo ese afán por mostrar al periodista como un tío nada promiscuo, cuando lo es y mucho). Pero es lógico teniendo en cuenta que a la hora de adaptar cualquier original literario algo hay que cortar. Hay que tener en cuenta que un guión para una película de unos 110 minutos (duración más o menos media) ocupa unas 120 páginas y el original de Larsson se va más allá de las 500. Pero creo que, tanto en la segunda como en la tercera, los guionistas han tenido verdaderos problemas para encajarlo todo con una cierta coherencia que, ya digo, deja de tenerla para quien no haya leído el libro.
Carpet, desconozco si los herederos de los derechos de Larsson pusieron como condición que se desarrollaran otros aspectos de la historia que los verdaderamente importantes. Es más, quizá podría hablar un poco sobre los términos en los que se suele redactar un contrato de cesión de derechos tanto en Estados Unidos como aquí, pero confieso desconocer los usos y costumbres suecos en esa materia. En cualquier caso, está mal hecho, bien sea por los herederos o bien por los adaptadores. Si la culpa es de éstos últimos, es incompetencia, probablemente, debido a las prisas porque los americanos ya han anunciado que ellos van a volver a producir la trilogía (lo cual ni mucho menos es garantía de que lo vayan a hacer mejor) y seguramente las fechas apretaban para sacar al mercado estas tres, dejar que se diluya un poco en la carrera en soporte digital y luego comenzar a rodar las nuevas. Vamos a tener Stieg Larsson para rato.

dexter dijo...

Bueno, pues ya puestos podían haber sido honestos y rodar sólo un libro, que a lo mejor hasta hubiese dado pasta para hacer un segundo y un tercero y así ad infinitum. Para una vez que hay un buen material para hacer una peli de época digna nos lo cargamos. Y el problema es el montaje que origina unos problemas tremendos de continuidad, todo por meterlo de sopetón. Que ves a Unax Ugalde en casa de Alatriste y en la secuencia siguiente lo tienes remando en un barco de galeras al pobre, y dices, coñe, este cómo carajo ha llegado hasta aquí.
Lo del remake Usa de Larsson con Brad Pitt como Michael, algo de eso he oído, no?

César Bardés dijo...

En eso estoy de acuerdo, Dex. Y es verdad que ese fallo de continuidad es clamoroso (y me da la impresión de que ese fallo en concreto viene impuesto por la distribuidora que les dijo: "¿Una película de tres horas? ¿Estáis locos?"). Bien es cierto que podrían haber hecho la primera y santas pascuas aunque yo defiendo la película porque, para ser española, hay un enorme esfuerzo para hacerla y se nota también en algunas secuencias, creo que mereció mejor suerte y también creo que mereció una adaptación por libro.
En cuanto al remake americano, todavía no hay nombres confirmados, sólo el título de la primera que se llamará "La chica con el tatuaje del dragón", algo más inteligible para estos americanitos.

Carpet dijo...

¿"The dragon tatoo´s girl" es más inteligible que "The men who didn´t love the women"?....toc, toc, están locos estos americanos.

Yo entiendo que "Alatriste" es un ejemplo, un esfuerzo brutal y una buena adpatación, el problema es que se cargaron la película como disfrute e dieron motivos a los españolitos de a pie para poner a parir nuevamente al cine español.
Y si, puede que fuera un problema de distribuidoras por lo de las 3 horas, pero creo que algo de culpa tiene el ego de Díaz Yanes que para no sentirse un director de segunda filmando una película de una saga, intentó evitarlo rodando un todo en uno incomprensible, revuelto y carente de coherencia.
Lo suyo era haber hecho una peli de uno de los libros, hazla bien, consigue un buen resultado y alguien ( o tu mismo) podrás hacer otra, claro que luego tendríamos el problema de que "El sol de Breda" es mejor que "Pureza de sangre" y esas cosas que tanto daño hacen a la vanidad...

En todo caso y sobre la peli, creo que hay dos momentos importantes y el resto no supera el batiburrillo: Las escenas iniciales en Flandes con la niebla y los pantanos, y la visita a Ariadna Gil de Mortensen en el monasterio sanatorio.

Por otro lado Diaz Yanes me pareció un tipo interesante en "Nadie hablara ..." pero me pareció tremendamente absurdo con lo de "Solo quiero caminar", qué película más innecesaria.

César Bardés dijo...

Bueno, hay dos puntos que me gustaría destacar. Uno es que no hicieron franquicia, más que nada, porque no iban a poder repetir con el protagonista. Viggo Mortensen no se hubiera atado para seis películas (y dos más que tienen que aparecer) ni loco, entre otras cosas porque se hubiera plantado en los sesenta de la manera más tonta. Por otro lado, hay que recordar que sí estuvo a punto de fructificar un intento por parte de Joel Silver de hacer sólo la primera parte (y ninguna más) con Robert de Niro de protagonista, más que nada porque de Niro sabía manejar la espada de florete y eso era condición indispensable para el protagonista. Lo que está claro es que la película necesitaba alguien que llamara.
El segundo aspecto que quisiera destacar es que yo creo que el intento fue, simplemente, el narrar el devenir de la vida de un guerrero español que alquilaba su espada al mejor postor. Un momento, que no he acabado. ¿Cuál es la virtud de ese batiburrillo? Lo podía seguir cualquiera que no hubiera leído el libro. Si te fijas, los mayores detractores son los que han leído los libros, se han encontrado con que en la película apenas se planteaba una trama se pasaba a otra y han renegado de ella. Sin embargo, yo me he encontrado con gente que no había leído a Pérez-Reverte (que los hay) y fueron atraídos por Mortensen y por ser una historia que pintaba bien de época para ser realizada en España y la han encontrado estupenda. Es decir, Alatriste peca precisamente de lo mismo que echamos en cara a las adaptaciones de Larsson. Un profano puede seguir a Alatriste en su película y no preocuparse por nada (salvo, desde luego, por lo de las galeras que eso, estoy seguro, se quedó en el suelo de la sala de montaje). Un profano no puede seguir a Larsson en las películas de sus novelas porque, para verlas, se requiere la colaboración de quien haya leído las historias.
En cuanto a la saga, claro, tenemos a Mortensen...¿para la segunda cogemos a otro? Mal, mal irían. Ojo, que yo no estoy diciendo que lo que hicieron fuera lo ideal sino que fue algo forzado por las circunstancias. La inversión era mucha y querían recuperarla. Hacer otra inversión del mismo calibre y arriesgarse con otro protagonista de menos tirón...ahí estaba el problema.

dexter dijo...

Robert de Niro? Joel Silver? Juer, pues sí que pica alto este Pérez Reverte. Alto, que yo soy de los que defienden Alatriste aunque no a capa y espada, nunca mejor dicho. Creo que lo que podía haber sido un peliculón se convierte por obra y gracia de lo que venimos comentando en una película correcta. Una buena recreación de nuestro Siglo de Oro además, que creo que es una de los principales objetivos que se plantea Pérez Reverte en su serie. Claro que luego hay pequeños problemillas como la aparición de Eduardo Noriega, pero vaya, eso ya es cuestión de las filias y fobias de cada uno. Bueno, ahora que recuerdo, lo de Blanca Portillo es para nota también. Y comprensible totalmente lo de Viggo, que el tipo tiene ya 52 tacos y no podría dar el tipo muchos años más. Mi9ra, si no a Harrison Ford que con 67 ha hecho de Indiana (¡¡¡ y amenaza con volver¡¡¡) y la verdad no sé yo. O a Daniel Radclife que sigue haciendo de Harry Potter a pesar de que ya le hayan salido pelillos en el bigote y en otras partes de más abajo.

Carpet dijo...

Bueno lo de Potter-Radclife es más llevadero porque el pequeño mago va creciendo a medida que avanzan las novelas

César Bardés dijo...

Buen comentario, Dex, no he podido evitar reírme. En lo que apunta Carpet tiene razón. De todas formas, ejemplos como esos hay miles. Sean Connery tremendamente guapo y seductor en "Agente 007 contra el doctor No" y con peluquín e igualmente seductor 25 años después en "Nunca digas nunca jamás". Pero no nos engañemos, no hay tanto dinero por estos lares, por eso yo concedo cierto mérito a la película, más meritoria en el fondo que en la forma, como bien apunta Dex.
En guardia, voto a bríos, que por un quítame allá unos granos de arena vamos a cruzar nuestros aceros con gallardía, pundonor y por qué no decirlo, con cierta comezón en algún rinconcillo de esas tripas que siembran los de siempre en los campos de Flandes.