lunes, 6 de febrero de 2012

EL VIENTO Y EL LEÓN (1975), de John Milius

"Vos sois como el viento,
y yo soy como el león.
Vos sois la tierra que pica
y abrasa los ojos.
Rujo con furia,
pero no me escucháis.
Hay una gran diferencia entre nosotros:
Vos, como el viento, jamás sabréis cuál es vuestro sitio
mientras yo, como el león, siempre sabré cuál es el mío".

Tal vez, debajo de una fascinante chilaba negra se esconde un guerrero romántico que sólo ansía la escurridiza libertad. Y en las recónditas arenas del desierto, allí donde el calor deshace a los hombres y los convierte en meras sombras de agua, puede que haya un líder que consiga lo que no es capaz de hallar el más poderoso de los hombres. El amor incondicional del pueblo protegido bajo su capa de luchador incansable, la admiración de aquellos que observan sus movimientos y el respeto que todos los hombres arrojados y valientes merecen tener. En su batalla, no existen dianas, ni combates de boxeo con guantes en las manos, ni aseguradas partidas de caza en busca del oso convertido en símbolo. No. En su batalla hay sangre de verdad, cuerpo a cuerpo, el todo o la nada en cada galopar, el polvo del desierto tragado en los pulmones y adherido a la garganta, el filo de la espada presto a hendirse en la piel de lo que los quieren exterminar...Para Muley Ahmed Mohammed El Rashuli es más bello hacer lo imposible que pecar con el conformismo. Por eso mismo, él es el león, el jefe aclamado por la manada para que les guíe y les proteja. Teddy Roosevelt sólo es el viento, que descoloca lo que yace sobre la tierra y pasa sin dejar huella. Por muy fuerte que sea el viento, el león seguirá rugiendo con furia para que los suyos tengan la seguridad que las potencias extranjeras les niegan.
Vista hoy en día, en tiempos políticamente tan correctos, esta película sobre la grandeza de un líder pequeño y sobre la pequeñez de un gigante hace que tengamos la certeza de que, a menudo, la nada puede con el todo. Injustamente olvidada, yo no puedo caer en tal pecado, tal vez porque, cuando se estrenó, a un profesor se le ocurrió la idea de que yo podría escribir sobre ella en una hoja a cuadros. Fue mi primer artículo sobre cine con apenas diez años. 
Señora Pedekaris...nos encontraremos cuando ambos seamos nubes doradas flotando sobre el viento...¿Es que no hay ni una sola cosa en tu vida por la que se merezca perderlo todo?

4 comentarios:

Raúl Gallego dijo...

Muy buena peli de las de aventuras, las del desierto y batallas fascinantes. A ver mañana si conseguimos tomar un té con Raisuli y no nos corte el pescuezo. Le pondré esta peli a mis alumnos y les diré que escriban algo sobre ella, quien sabe...

César Bardés dijo...

Una estupenda película épica, sí señor. Quizá sea la mejor de todas las que ha hecho John Milius como director (bastante polémico, hablaremos de eso en el programa). En cuanto al ejercicio de clase, te cuento. Estaba en 5ª de E.G.B. y creo que fui el único de una clase de 45 que hizo un comentario crítico a la película. Esto me gusta, esto no, esto tal, esto cual...los demás se limitaron a hacer un resumen, algunos, tengo que decirlo, muy bien escritos, pero, por supuesto, el diez fue para mí. La cosa tuvo doble mérito porque el profesor en cuestión, un tal don Félix, no congeniaba demasiado con él, le parecía que yo era brillante en lo que me interesaba y un vago en lo que no (mente preclara la suya). En cualquier caso, siempre he tenido un especial cariño a esta película, eso no cabe duda.
Un abrazo.

Raúl Gallego dijo...

Milius también gran guionista como no...y esta peli es auténtica, con muchas escenas que recuerdan al Grupo salvaje de Peckinpah, la ametralladora...la apertura, el final...a Peckinpah Milius creo que lo admiraba casi tanto como a Theodore Roosevelt, un abrazo!

César Bardés dijo...

Y a David Lean, no lo olvidemos, que le toma prestado el cuidado de la fotografía y ese aliento épico que tiene la película en todos sus pasajes. Y, desde luego, gran guionista. Él mismo ha dicho que "para mí, el mejor trabajo que he hecho en toda mi carrera ha sido escribir el guión de Apocalypse now, incluso aunque fuera a medias con Francis. Es una de esas cosas que definen toda una carrera".
Lo de la admiración por Roosevelt...habrá que discutirlo.
Abrazos.