viernes, 24 de febrero de 2012

YOUNG ADULT (2011), de Jason Reitman

De repente, una mujer se da cuenta de que el vacío es su compañero de piso. No hay horizontes hacia los que mirar, ni suaves comidas de noche y amistad, ni realizaciones soñadas desde los albores de la inútil adolescencia. Las decisiones absurdas se suceden y las copas ya son todas iguales. Después del impulso juvenil llega la madurez irresponsable y todo resulta tan gris como darse cuenta de que no eres ni la mitad de lo que soñaste ser hace veinte años.
Incapaz de ver la verdad de su inmensa nada, la mujer toma de nuevo otra decisión inmediata, sin pasar por el filtro del pensamiento. Y regresa al lugar de donde salió con el fin de intentar revivir lo que considera que fueron los mejores años de su vida simplemente porque cree que el amor estuvo presente. Y el amor es ese gran fugitivo que siempre está en busca y captura. Más bebida, más nada y por sus ojos trastornados intuye que la felicidad es un patrimonio que pertenece exclusivamente a los demás.
Recuerda cómo se ligaba en el instituto, cómo trató con indiferencia a todo aquel que no le era atractivo, cómo fue princesa con mando en plaza porque su físico era deslumbrante y todos los chicos rogaban por una simple mirada amable que les transportase a un sueño de unas pocas horas de compañía. El recuerdo siempre es engañoso porque deforma lo que creemos que fue perfecto y, sin embargo, es muy fiel con todo aquello que nos hizo fallar. El anonimato pesa como una losa cuando se ha sido la más envidiada de los alrededores. La fuga es una cueva. La huida es volver la mirada a la imagen que devuelve el espejo.
En un argumento anecdótico y con cierta tendencia a la comedia, resulta que nos encontramos ante una película que destaca por la presencia convincente de Charlize Theron, haciéndose cargo de un personaje de cierta complejidad psicológica pero que solo sabe moverse en el absurdo derivado de la depresión. El resto es un mero apunte que podría haber despuntado de la mediocridad si no fuera porque, por culpa de la inercia a la que condena un personaje que toma decisiones repentinas y es pura improvisación, el guión no se preocupa demasiado de las transiciones anímicas o de rascar más profundamente en la siempre difícil personalidad femenina. Así, al igual que se siente mal, en un momento dado, se siente bien de buenas a primeras. La cobardía se transforma en un mirar de frente y con paso decidido. Y no hay medias tintas. El pobre compañero que se erige en confesor, más atractivo que ningún otro, carece de humor y de la socarronería que pide a gritos su personaje. El objeto del deseo de la protagonista es más soso que una ensalada sin vinagre. El enredo en sí mismo no tiene mucho sentido y, aunque se ve sin demasiada preocupación, también se olvida al empujar la barra de la salida de emergencia del cine.
Detrás de las cámaras está el ínclito Jason Reitman, ese cineasta que no se sabe muy bien si es muy independiente o muy plegado a la comercialidad y que, en esta ocasión, está muy por debajo de la competente Up in the air aunque abunda en esa obsesión suya de hacer caer del pedestal a personajes que tienen todo para ser feliz y no consiguen verlo, creyendo siempre que los demás lo son. En la producción figura el nombre de John Malkovich y en el guión el de esa estrafalaria y excéntrica escritora que recibe el peligroso nombre de Diablo Cody. Todos ellos quedan empequeñecidos por la labor de Charlize Theron que, sin dejar de ser tremendamente atractiva, hace lo posible porque todos odien a la chica más guapa de la edad del pavo, solo que su pavo es con treinta y siete años. Es lo que tienen los mitos de los eternos retornos, que nunca se llegan a ir del todo y, con ellos, están los mismos defectos que los hicieron despreciables. Todo por no mirarse ahí dentro, donde está la verdad. 

6 comentarios:

dexter dijo...

La verdad es que hay que agradecerle mucho a este Jason Reitman lo bien que sabe moverse entre dos aguas, entre el cine comercial y el más independiente, entre la comedia y la tragedia cotidiana. Tanto "Up in the air" como "Gracias por fumar" me parecen dos obras estimables, la primera por la presencia de Clooney, la segunda por la originalidad con la que trata un tema tan manido. Curiosamente, la que menos me convence es la única que firma con la Diablo Cody esta "Juno", más que nada porque no me creo cómo está trazado el personaje y la mayoría de las situaciones, y Ellen Page todavía no tiene el carisma ni la cintura de Clooney o Charlize. ¿Qué hago, la veo o no la veo este fin de semana, mira que está el cejas por delante? Y a mí el tema de Peter Pan me interesa, que estamos en una edad mu mala. Y el argumento y el personaje me recuerdan mucho al Timhoty Hutton de "Beautiful girls" y su encuentro con los colegas del pueblo, con la lolita Portman y la bella Uma en una película que a mí me parece una pura delicia.

Abrazos desde Nunca Jamás.

César Bardés dijo...

Es más comercial que independiente, para qué nos vamos a engañar. Papá pone el dinero y papá pertenece a una "major". Lo que pasa es que las películas se lanzan con vitola de independiente para preservar una etiqueta de "autor" con temas muy candentes y muy actuales. Cierto es que su mejor película es "Up in the air", y que "Gracias por fumar" no está mal. No menos cierto es que "Juno" es una película bastante irritante. Me pides consejo con ésta...yo te digo, sinceramente, que no merece mucho la pena. Más que nada porque la transición de los personajes es bastante de buenas a primeras y todo se hace bastante poco creíble queriendo, a la vez, hacer todo muy realista. Ni siquiera como Peter Pan es algo para tirar cohetes. Mucho más válida es "Beautiful girls", desde luego. Lo que más merece la pena de la película es Charlize Theron que está guapa y muy para pegarle un par de ostias.
Ve al cejas. Yo, desde luego, iré a verle. También iré a ver qué cuentan con lo de Marilyn, que me parece una historia atractiva.
Abrazos desde chupiquéguaysoy.

Mercurio dijo...

Buenas tardes:

Desde luego Charlize es una buena razón para ver una película, aunque no suficiente, por lo que apuntas sobre el guión y el director.

Saludos cordiales.

César Bardés dijo...

Cierto, Mercurio. Ella está estupenda (en más de un sentido) pero, desgraciadamente, la película es un globo hinchado que se queda sin aire en cuanto ves que las cosas pasan porque sí. Diablo Cody, la guionista, ya hizo "Juno" y, la verdad, es una señora muy estrafalaria, que llama muchísimo la atención, pero de ahí a que tenga talento...
Un saludo y muchas gracias.

carpet dijo...

Me paso por aquí tras una prolongada y no deseada ausencia. cubrir unas crónicas preOscar a las que me había comprometido y un aluvión de trabajo bastante importante me alejaban de este lugar, en lo referente a escribir, que leeros es obligatorio para conservar mi salud...

Poco puedo decir de esta peli que tampoco he visto y van....me fui a ver a Hugo, allá nos encontraremos cuando habléis de él.

Esta película, sin embargo, me parece que tiene un punto de partida bastante interesante ( luego, como bien dices si no está bien desarrolado se perderá en el olvido), pero esta negativa a crecer que hemos visto en ciento de películas, este regreso a la adolescencia para no afrontar de manera adulta tu condición, siempre ha sido vista desde la perspectiva masculina y pocas veces, yo solo recuerdo la simpática "Romy y Michelle" auqnue en ella no se profundizaba mucho en los personajes sino que se abundaba en la anecdota.

El hecho de que Charlize Theron , cada vez mejor actriz, se haya metido en el papel refuerza la apuesta y sin embargo, efectivamente, que el guión venga firmado por Diablo Cody es un lastre, porque sabes que va a tener varias ocurrencia ingeniosas pero no va a tratar con veracidad las reacciones humanas, "Juno" es un ejemplo perfecto, muchos dialogos ocurrentes, para un personaje absolutamente falta de credibilidad.

Abrazos de relojero ( nos vemos en la estación)

César Bardés dijo...

Pues totalmente de acuerdo con lo que comentas, Carpet. Charlize es el mayor activo de la película y el guión es más bien patatero y más propia de una mujer que no tiene el pensamiento muy en su sitio, que cree que guarda todo una profunda lógica y que no necesita explicarla. Y todo tiene una cierta chispa (no más), desde luego, pero está desarrollada y (sin desvelar nada) concluida de una forma que habría que pasar el guión dos o tres veces por la trituradora de ideas.
Gran comentario. Las ausencias te sientas bien.
Abrazos sobre raíles. En ella nos veremos.