jueves, 21 de mayo de 2015

MAD MAX: FURIA EN LA CARRETERA (2015), de George Miller

“La esperanza es un error. Si no arreglas lo que está roto, te vuelves loco” y nos sumergimos en un mundo en el que los monstruos son la absoluta normalidad, en el que la crueldad física y moral es algo tan corriente que apenas existe rebelión, en el que el amor ha sido desterrado y ha muerto de sed en algún lugar del árido y desolador desierto. La sangre es un tesoro. La gasolina es un tesoro. El agua es un tesoro. Solo la vida es lo que no vale nada.
Y quizá el paraíso sea un viaje de ida y vuelta, dejando tras de sí un reguero de cadáveres. La vida humana se cuenta por ruedas y todo se somete a la voluntad de un déspota sin cara que también alberga alguna esperanza. Por el camino, una emperatriz de la furia, sin brazo y con rabia y un guerrero de la carretera que dejó atrás todo lo que quería para centrarse solo en la supervivencia. La esperanza quizá sea un error si va más allá del mañana. Es un árbol seco que puede arrancarse de cuajo si nos abrazamos a él.
Ya no hay Edenes en la Tierra, solo acidez en el suelo y el aire irrespirable. Solo suciedades que se contagian, enfermedades que se expanden, mentiras sostenidas por la necesidad, apocalipsis continuo. Quizá sea hora de rebelarse y de creer que no habrá sitios más bonitos pero que los momentos pueden ser algo más llevaderos. ¿Quién sabe? El hombre tiene más preguntas que respuestas y  la nada avisa peligrosamente de que va a llegar. Ya queda muy poco tiempo.
Sin duda, George Miller ha vuelto a poner en pie un espectáculo de acción total, con secuencias impresionantes, con persecuciones a muerte y duelos a mil por hora pero, tal vez, se ha dejado jirones de argumento en alguna vuelta de campana. El personaje de Max Rockatansky se ha convertido en un ser monosilábico que resulta plano como un disco de freno y Tom Hardy puede hacer muy poco para llevarlo adelante salvo prestar un poco de planta y mirar con cierta profundidad. Y eso es un error doble porque Charlize Theron lleva adelante su personaje de Furiosa con solvencia y, éste sí, con algo de densidad en el interior. Lo demás es una reinvención que se fija mucho más en Mad Max: El guerrero de la carretera que en cualquiera de sus otros capítulos aunque, a la hora de compararse con la original, pierde por varios kilómetros. Habrá muchos que aplaudan ante el festival de explosiones, de acción a raudales y de acrobacias automovilísticas pero hace falta algo más.

Y es que no es fácil adentrarse en un mundo que se ha sumergido en su propia perdición sin contar nada más allá que dos o tres esquemas bastante manidos y exiguos renunciando a cualquier otra reflexión. Max sigue siendo el solitario que rechaza toda muestra de simpatía atormentado por la culpa pero ahí se queda. Sus pesadillas se confunden con la aventura y la inquietud asoma tímidamente pero no se asienta. La estruendosa banda sonora para las secuencias de combate llega a aturdir y la fotografía es tan buena que llega a tener momentos de cierto lirismo. Por lo demás, la nostalgia invade nuestra memoria porque se echa de menos a Mel Gibson haciendo justicia entre radiadores a mil grados Fahrenheit y nos damos cuenta, con un gesto de contrariedad, que ya nada puede llegar a ser como antes. Ni siquiera la Humanidad.

8 comentarios:

dexterzgz dijo...

Yo nunca le he visto la gracia a esta saga. La última, la de la Turner, la apagué directamente a los 20 minutos. Insoportable. En esta que no me esperen, esa estética futurista y apocalíptica me da más miedo que Max Von Sidow de padre Merrin.

Yo esta semana opté por "A cambio de nada". Interesante debut, puede sonar algo tópico pero el argumento está muy bien hilvanado. Sr. Rellán, si me lee estas líneas, enhorabuena, aunque breve su intervención, fantástico como siempre.

Abrazos a cambio de nada.

César Bardés dijo...

Estoy totalmente de acuerdo en que "Mad Max: Más allá de la cúpula del trueno" era un rollazo de cuidado. La primera, "Salvajes de autopista", me pareció que estuvo bien, bien a secas. Una historia rodada con cuatro duros mal contados y que contaba una venganza en el asfalto de las autopistas más perdidas. No había distopía (aunque sea veía un universo cansado, un tanto pasado de rosca) y además sabías lo que realmente le había pasado a Max Rockatansky. La segunda me pareció mucho mejor, "El guerrero de la carretera", muy conectada estéticamente con ésta aunque con menos medios (el ordenador, ya se sabe, hace milagros). La película, mucho más allá de estridencias y de violencia gratuita y de acción sin control, tenía su aquél en un universo, éste sí, distópico, en el que la gasolina escaseaba y el agua también.
El problema de aquí es que hay muchos "fans" irredentos que les ha parecido que esto es la pera limonera por la cantidad de acción que tiene, cuando en realidad tiene muy poco de argumento. No me basta con la reivindicación que se hace del papel de la mujer como fuente de vida y tal porque ni siquiera eso domina la historia. La domina Charlize Theron, una manca que merece una saga propia por encima del Max soso, soso, soso que hace Tom Hardy (y a mí me parece un actor bastante competente) que se ha convertido en un Stallone en esta película, con monosílabos y ya (el personaje creado por Gibson no era parco en palabras, aunque no era ningún charlatán). El caso es que hay fuego de artificio a raudales y lo que no le perdono es lo de la banda sonora que te atrona con un esbirro de los malos tocando "heavy" en un camión-monstruo de los malos para darles ánimos.
En cuanto "A cambio de nada", está bien. Hay claridad de ideas. Miguel...¿cuándo está mal? Seguro que lee estas líneas aunque huye como la peste de los elogios. Ahora anda muy atareado con bolos y la grabación de "Águila roja", espero verle a principios del mes que viene.
Abrazos con furia.

CARPET_WALLY dijo...

Yo tampoco soy Madmaxero como ya dije, de hecho la única que me hizo un poco de gracia fue la segunda y a estas alturas tampoco recuerdo porqué.

En realidad, esta saga juega al western pero creo que no da con la tecla adecuada, se confunde en el maremagnum violento efectista sin hurgar en los personajes. Nunca lo hizo. El hieratismo de Max sobre todo en las secuelas se antoja casi incomprensible, además de ser un personaje tan arquetipo que resulta aburrido, el duro con corazón, el que va a lo suyo pero acaba ayudando a los demás.

Lo que dices de Charlize no deja de ser novedoso, no en ella, sino en la saga. Eso de un personaje con cierta densidad en el interior es algo nunca propuesto por Miller en estas aventuras, creo yo.

Y lo de los malos, yo no he visto esta, pero en las anteriores me resultaba absurdo. Vale, son salvajes, brutales, sin escrupulos, ni corazón, la vida de los demás no vale nada...¿pero la propia?...hay cosas que eran incomprensibles si te apetece suicidarte porqué matar a gente que pasa por ahí, juega a cargarte a algún hijoputa que te acompaña.

En fin, lo peor que creo casi un genero.

Abrazos asalvajados.

PD. Me uno ala felicitación de Dex a D. Miguel.

César Bardés dijo...

Sí, es verdad, juego un poco al western, aunque ya digo que la primera tenía su originalidad (aunque nunca me acabó de convencer del todo). La segunda me pareció un espectáculo de acción bueno, sin olvidarse de los personajes. Al menos, hablaban. Cierto es que Max no deja de ser un arquetipo, un duro que ha sufrido mucho y que, sin embargo, siempre ayuda a los que más le necesitan (no olvidemos que él era policía).
Si en la saga anterior, crees que los malos eran salvajes, brutales, sin escrúpulos y sin corazón y que la vida de los demás no vale nada...en ésta eso se acentúa hasta la desesperación. Para el malo lo único importante es crear vida, un heredero de su imperio que esté sano, no como él que está hecho una piltrafa. Y sí, lo de la vida propia tampoco tiene ninguna importancia entre otras cosas porque creo que eso es deliberado en Miller. Buscan el suicidio, realmente, porque no soportan ya la vida en ese mundo tan hostil que apenas les da medios para vivir (lo cual me lleva a pensar que, vale, tienes un hijo sano y te da igual, porque se va a poner enfermo de una cosa o de otra en cuanto no tengas agua o gasolina cerca y ni siquiera eso soluciona las enfermedades).
Abrazos sin tubo de escape.

Unknown dijo...

Buenas de nuevo,

Acá si que no estoy para nada de acuerdo, ¡¡je,je!!

Rompo una lanza a favor de lo último del loco de Max, vaya que si la rompo. Y es que lo de George Miller a sus 72 añazos no tiene nombre, con la cuarta entrega de Mad Max (básicamente un remake de la segunda parte y algo de guiño a 'Caravanas de mujeres' de W. A. Wellman, como en la segunda lo podría ser a 'La diligencia') ha dado un soberano puñetazo sobre la mesa en lo referente al cine de acción, riete de los 'blockbusters' de ahora, y lo mejor de todo es que el sentido del frenesí y el ritmo endiablado no es sinónimo de una cámara que se mueve como si un chimpancé drogado estuviese filmando, sino del resultado de un excelente montaje.
Violenta, adrenalítica, excesiva, agotadora, delirante y llena de un humor muy socarrón (¡ese heavy! que dice Cesar ;-)). El 'score' del filme es demoledor. No busquemos trama ni profundidad en los personajes, que no la hay, la cosa va de supervivencia pura y dura y no de otra cosa. Una salvajada "non-stop" de dos horas de duración.

Por otra parte, y ya para que la ronda de 'cosquis' sea completa :-D, rompo otra lanza a favor de la tercera parte de la trilogía original. Para mí, la primera hora escasa de esta, es narrativamente, lo mejor de la saga original (a pesar de Tina Turner), el resto del filme ,por desgracia, tiene que ver más con la influencia negativa que fue "E.T. el extraterrestre" (que me parece un buen filme) en el cine de género de los 80, que lo infantilizo hasta decir basta y donde se puso de moda eso de 'nave con niño dentro'. Demasiado azúcar, una pena.

¡Saludos madmaxeros!, naturalmente. :-P

César Bardés dijo...

Con lo de la música, por mucho que discutamos, no nos vamos a poner de acuerdo aunque sí he de reconocer que la música en cuanto a banda sonora en sí misma (es decir, la parte orquestal) es bastante buena. Lo otro...mira, es que salí odiando al tipo de la guitarra.
Hablas de lo de George Miller a los 72 años. Algo parecido demostró John Frankenheimer con "Ronin", rodando las que son, posiblemente, las mejores persecuciones de coches de la historia del cine. Y ahí el tipo prescindía de muchas cosas del argumento, pero había una historia detrás que hacía que creyeras en todo lo que estabas viendo. De hecho, Frankenheimer tiene una de las mejores películas de acción de todos los tiempos con uno de los mejores argumentos que he visto nunca en "El tren". Si no la has visto, te la recomiendo encarecidamente.
Estoy de acuerdo en que Miller sabe rodar escenas de acción. Pero sí veo que en el personaje de Charlize Theron hay historia. No lo veo en absoluto en el personaje de Max, apenas un comparsa que podría haber interpretado perfectamente Sylvester Stallone en sus mejores tiempos habida cuenta lo limitado de sus diálogos. El otro día, en otro foro, le decía yo a Carpet que, en el fondo, la película engaña mucho porque no debería llamarse "Mad Max", sino "Emperatriz Furiosa" porque ella es la auténtica protagonista, ella tiene historia en su personaje, Theron le da profundidad y sabes perfectamente lo que ha pasado con ella habida cuenta de que en ningún momento te lo cuentan. Y, entre otras cosas, es decepcionante porque Gibson sí le daba profundidad a su Max, sí que había reacciones y, sobre todo, sí que había protagonismo por su parte. Es perfectamente posible hacer una película de acción y que te cuenten algo más que un simple espectáculo de acción (muy bien rodado, si quieres, pero no lo suficientemente bien contado para mí). En cualquier caso, no deja de ser una decepción porque es como si hicieras "James Bond contra Goldfinger" y resulta que el personaje que acapara los mejores momentos y es el que lleva la voz cantante en la trama es Moneypenny. Será muy feminista, muy reivindicativo y todo lo que tu quieras, pero no será una película de Mad Max. Ah, por cierto, si en lugar de llamarse Max Rockatansky, se llamara Julius P. Ehrlinger, valdría igual.
En cuanto "Más allá de la cúpula del trono" es la más floja de la serie y tampoco nos vamos a poner de acuerdo en cuanto a eso. Yo creo que Miller se dio perfecta cuenta de eso y por eso se decidió a no hacer más.
Estableces un paralelismo muy interesante con "Caravana de mujeres" solo que allí el protagonista era Robert Taylor y no Denise Darcel. Y no hacían una ida y vuelta que se antoja un tanto gratuita solo para prolongar la acción y más acción. Que está muy bien, sin duda, pero que llega a ser un poquito machacona.
Saludos y gracias por el comentario. Siempre viene bien ensanchar miradas.

Unknown dijo...

Pues sí, no nos pondremos de acuerdo César pero bien por estos tipos de debates. ;-)

Tienes razón en lo que cuentas sobre lo menguante del papel de Mad Max en esta última entrega, pero veo que hasta cierta forma es coherente.Él es un alma en pena asediado por su pasado, cada vez tiene menos sitio en este mundo y ella, que puede ser igual de bruta que él, tiene ese punto quizás más de humanidad y ese anhelo por un futuro.
En cuanto al argumento, esta cinta da lo que había gustado más a los fans de la saga, la persecución del camión-cisterna de la segunda, y es eso, dos horas de delirio visual. Por cierto, hay un guiño bastante cantado a todo el tema del fanatismo extremo, terrorismo y demás que amenaza nuestra actualidad y que puede parecernos exagerado pero como siempre la realidad supera la ficción.

Sí, he visto 'El tren'. Excelente película y efectivamente una gran muestra del cine de acción. Eso sí, tengo debilidad por su magnífico prólogo y por su excepcional final (¿con un mensaje de tintes algo renoriano?).

Saludos.

César Bardés dijo...

¿Y no hubiera merecido la pena hacer más un "spin-off" que una resurrección de la saga? Estoy seguro de que el resultado hubiera sido el mismo. Es más. No hace falta poner a una estrella en ciernes como Tom Hardy ahí. Pon a quien te dé la gana. Con la cancha que le das hubiera valido cualquiera. Digamos que él no es que no tenga sitio en este mundo sino que renuncia a tener sitio en este mundo. Ya te digo que yo no desprecio a la saga, ni mucho menos. Pero (también es posible que la edad me influya) me gusta mucho más "El guerrero de la carretera" o "Salvajes de autopista" que ésta. Y también me da acción pero también algo de chicha. Lo del guiño al fanatismo, terrorismo...pues sí, puede ser interpretado así pero como renunciar a contar nada, también puede ser un guiño al totalitarismo, a la religión como alienación total (la ceremonia del agua, aparte de ser una necesidad acuciante, es un culto a un dios), propia de países árabes...con esto no te llevo la contraria, ni mucho menos. Lo que quiero decir es que si me dices eso, te diré que sí y que si me dices lo otro, también te diré que sí.
Es posible que sí, que haya algo de Renoir en ese principio y ese final de "El tren" aunque yo lo veo incluso más acusado en el episodio de Papá Boulle-Michel Simon, actor, por otra parte, muy renoirano, con mención a Renoir padre e, incluso, si nos fijamos un poco, hasta la fotografía cambia levemente para adoptar un tinte mucho más propio de Jean Renoir.
Saludos y bien debatido. Así da gusto.