jueves, 21 de noviembre de 2019

EL IRLANDÉS (The Irishman) (2019), de Martin Scorsese



Frank Sheeran era el hombre que limpiaba los trapos sucios de la Mafia en Filadelfia. Él pintaba casas con un color nuevo. Un rojo sangre salpicado. Lo hacía limpiamente. Sin preguntarse demasiado los porqués y siempre meditando los cómos. Consideró que era su oportunidad dentro del sistema. Al fin y al cabo, había matado por su país en Europa así que ¿por qué no hacerlo en las calles a cambio de una buena cantidad de dinero? Y, además, el revólver no siempre era su lenguaje. A menudo, llevaba recados de aquí para allá. Cobraba deudas. Disparaba a traidores. Era el fontanero ideal que desatascaba cualquier situación. Era una especie de emisario del infierno, enviado por el mismísimo diablo.
De adelante hacia atrás y luego hacia los lados, Sheeran va recordando sus acciones y también ajusta cuentas con su propia existencia. No se arrepiente de lo que hizo salvo, quizá, en una sola ocasión. La amistad, a veces, tira mucho y no es fácil disparar contra alguien sólo para probar su propia lealtad. Esos tipos que se reunían en restaurantes y nunca decían a las claras que había individuos que debían desaparecer se comunicaban con miradas. Se podía decir que sólo había que aclarar cómo estaba el tema. O que había que conseguir unos billetes para Australia. Al fondo, sustentándolo todo, la historia de un país que todo lo consiguió a base de corrupción, muerte y chantaje. La democracia perfecta.
Sí, son tres horas y pico, pero, al ver esta película, uno vuelve a sentir que está asistiendo a algo muy parecido al cine de verdad. Martin Scorsese juega en otra división y recoge verdadero arte con sus imágenes, por mucho que la técnica del rejuvenecimiento informático acartone la expresión. Y, para ello, cuenta con el increíble trabajo que realizan Robert de Niro, Joe Pesci y Al Pacino. Y como Scorsese lo sabe, la película experimenta un ascenso vertiginoso desde el mismo momento en que ya no hay tecnología de por medio y les vemos con todos sus gestos, sus matices, su sabiduría y su impresionante capacidad para decir todo con los ojos. Con esta película, el director italoamericano realiza su Ciudadano Kane porque tiene más de un punto de contacto con la cinta de Orson Welles, retratando el lado más oscuro de la tierra de las oportunidades, esa misma que, llegado el momento, te despachaba con un tiro en la nuca.
Nada sobra, nada falta. La banda sonora, utilizando incluso la canción de La condesa descalza, de Joe Mankiewicz, funciona como elemento de enlace y de clima, el guión de Steven Zaillian es brillante y, por momentos, verdadero. Visualmente, Martin Scorsese vuelve a dar un par de lecciones y casi hay que pellizcarse para comprobar que se está viendo algo tan perfecto en composición y planificación. Es como planear cómo se va a asesinar a un elemento molesto en la estructura del negocio en apenas tres horas, con coche, avión y remordimiento incluidos.
Es peligroso persistir en determinadas actitudes cuando se avisa en repetidas ocasiones que es mejor dejarlo. Las simpatías equivocadas también pueden traer desprecios permanentes y, tal vez, ese emisario que llevaba mensajes de amenazas y de muerte, pudo llevar otra vida que hubiera sido más feliz. Frank Sheeran dejó tras de sí un rastro de sangre que no lleva a la puerta entreabierta del cielo aunque a él le gustó pensar que pudo ser así. Sólo cumplía órdenes y mantenía lealtades. Un par de virtudes muy preciadas en el ambiente del hampa americana. 

8 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que a mi me ha parecido impresionante.

Lo peor de esta película no es su difusión por Netflix, lo peor es que en esta vida moderna que tenemos es muy difícil sacar 3 horas y media para disfrutar de un viaje tan alucinante. Yo lo conseguí el viernes y me arrepiento de no haberlo conseguido antes.

Hay tres patas que mantienen el film.

-El maravilloso virtuosismo de Scorsese que realiza, planifica, detalla y filma cosas al alcance de muy pocos y sin embargo cada escena te parece tan natural que no aprecias las virguerias hasta que no lo piensas. Como dejar sello, como dirigir como los ángeles y que parezca que todo es sencillo.

- Una historia de mafiosos como las de siempre pero contada como nunca. Es una versión intimista de "Godfellas", las relaciones humanas, las lealtades, las confianzas están muy por encima de los momentos escabrosos. Mas miradas, mas conversaciones veladas que acciones violentas.

- Y unas interpretaciones de las que se recuerdan siempre. Habrá actores cuya cumbre sea un catálogo de excesos y el trío protagonista ha dejado unas cuantas actuaciones para entender eso del exceso, pero aquí todo está reposado, incluso la vehemencia y aunque conozcamos de sobra los tics de Pesci, de Pacino o de Bobby no los vemos, sólo vemos a Russell Buffalino, a Jimmy Hoffa y a Frank Sheeran.

Yo calificaría la película como brutal en el sentido menos tarantiniano del término. Un gustazo de tres horas y media que no se te hacen ni largas.

Por cierto, recomiendo ver en Netflix tras la película una conversación entre Joe pesci, Scorsese, De Niro y Pacino alrededor de una mesa comentando diversos aspectos de la película. Es una verdadera gozada.

Abrazos al teléfono. ¡¡¡Que escena, madre mía!!!

Carpet




César Bardés dijo...

A mi, desde luego, también me parece impresionante. Es la última muestra de un cine que ya no veremos más. Scorsese dirige con auténtica maestría. Muy buena la escena que citas, increíble, pero no hay que perderse, por ejemplo, el encuentro en el restaurante vacío con Tony Pro y que termina a tortas con Pacino, o la cantidad de frases geniales que se vierten a lo largo y ancho de la película. Además de eso, te sientas delante de la película y ves pasar tres interpretaciones de las que ya no se ven. Ojo a Pesci que gana otra vez el secundario. No cabe duda de que los "haters" de turno ya se están tomando cumplida venganza contra Scorsese por sus declaraciones sobre Marvel, pero es que te das cuenta de que este cine está en las antípodas de aquel. El manejo de la cámara, la dirección de actores (también mucho ojo a Anna Paquin y cómo construye su papel a base de miradas).
Desde luego, a mí no se me hicieron largas, para mí, no sobra nada en la película. Casi todo lo contrario, me quedé con ganas de más. Es cierto que yo ya conocía la historia de Jimmy Hoffa y que, más o menos, intuía de qué iba la vaina, pero da igual. Es una lección de cine, del de verdad. Esto no es un menú del VIPS.
Abrazos con la puerta entreabierta.

CARPET_WALLY dijo...

Cierto lo de Anna Paquin, escuché una entrevista en la que decía que le había resultado una de las interpretaciones más difíciles de su carrera porque Martin le había dicho que en su guión no habría ni una sola palabra y que todo lo diría mirando. Brutal.

Y es posible que Pesci gane el Oscar al secundario, y seria merecido, pero esta película es también una de las mejores interpretaciones de Pacino que recuerdo. No sé si sería posible un oscar ex-aqueo como la palma de Cannes que dieron a Rabal y a Landa por "Los santos inocentes", pero premiar a uno y dejar sin premio a otro sería bastante injusto.

En cuanto a los haters, yo no sé si son tales o simplemente gente con ganas de destacar y hacerse notar. Recuerda que también hubo unos cuantos poniendo a parir a "Roma" o a "La la land". Si la opinión general es que algo es magnífico, lo mejor es darse importancia diciendo que es mucho peor de lo que dicen. Luego hablan de que la mejor peli del año es "Joker" o "Moonligth" o "Jojo Rabbit"

Otra escena de mucho nivel es la conversación en la habitación entre Pacino y Bobby. Y por supuesto toda la fiesta de homenaje a de Niro y cada una de las cosas que van pasando...casi media hora de autentica delicia.

Abrazos tirando cosas al rio.

Carpet

César Bardés dijo...

Lo que alucina de muchos de esos "haters" es que la razón que dan es que es larga. Larga. Esos mismos que luego se ven de una tirada cuatro episodios de "Juego de tronos". Tremendo.
Cierto lo que dices de Pacino. Dudo del ex-aequo y ya sabemos lo que pasa cuando dos actores son nominados por la misma película, que el premio va a un tercero por aquello del voto dividido y más aún con la mierda de sistema que ha impuesto la Academia. En cualquier caso, todo un gozo ver esta competencia con dos actores de esa talla.
La conversación entre Pacino y Bobby...qué momento de comedia "¿Qué diablos os pasa a los italianos con los nombres?". Maravilloso. Dos actores dominadores absolutos del ritmo y del tiempo.
Abrazos haciendo trabajos de carpintería.

dexterzgz dijo...

No puedo por menos que daros la razón a los dos en vuestros comentarios; y eso que yo iba un poco escéptico por las tres horas y pico, los prejuicios de la distribución de Netflix, etc. Me hace mucha gracia lo de las tres horas y pico porque esos mismos son los que se pegan hasta las 5 de la mañana viendo 4 capítulos de cualquier mierda de serie y luego se quejan. En cuanto a lo de Netflix ya veremos a ver si a la larga no pagamos caro este regalo.

La película es, como bien dice Carpet, una versión intimista de "Uno de los nuestros" con la ventaja además de que el advenedizo no es Ray Liotta sino Robert de Niro. No falta ni sobra nada, y lo que es absolutamente una gozada es la maestría con la que Marty domina el ritmo de la película. Es una película intimista, crepuscular, pero a la vez te va llevando en volandas sin que pese el metraje (y por Dios, es alguien que viene de hacer "El lobo de Wall Street", todo lo contrario en ese sentido). Todos los que han babeado con lo que ha hecho todos estos años Tarantino en cuanto al manejo del tiempo, las perspectivas y la planificación que se rindan ante el dios Scorsese.

Subrayo lo de crepuscular. La media hora final me parece sublime y el personaje de Anna Paquin definiendo a base de miradas su personaje y el de su padre (una relación muy Eastwood).

Por poner un pero, la digitalización facial. Sí es cierto que De Niro, Pesci y Pacino son unas bestias pardas en esto, y te abstraes del tema. Pero a veces canta demasiado, y limita la expresión especialmente en el caso de De Niro del que ves su mirada pétrea que en realidad nunca ha tenido. Por no hablar de lo de poner un rostro joven en un rostro anciano (canta en la escena del frutero, por ejemplo). Por eso, el tramo final cuando De Niro y Pesci son De Niro y Pesci es absolutamente increíble. Se ve que son colegas y que se lo han pasado muy bien rodando. De Pesci se ve feliz, mereció la pena la brasa que le dieron Bobby y Marti para que volviera al cine a hacer este papel. Aunque a mí lo de Pacino también me dejó ojiplático

En cuanto a los Oscars, sí, me temo que ya hay haters a la cola. El tema Netfilx, el tema Marvel... La diferencia con el año pasado es que quizá la mayor rival de "The irishman" sea "Historia de un matrimonio", otro Netflix. Esperemos que a río revuelto, se lleve la palma un tercero que sea una medianía, la "Green Bock" de turno. En cuanto a los actores, ojo porque De Niro se ha quedado fuera en los globos. En secundario, la lucha va a estar entre Pesci y Brad Pitt. Pero yo no lo tengo tan claro. Cuando veáis en enero a Williem Dafoe en "El faro" ya me contáis si eso.

Abrazos con un pedrusco gordo (y feo) en el dedo

César Bardés dijo...

Pues totalmente de acuerdo con la crítica hacia aquellos que se quejan por esta película y luego se pegan maratones de ver una serie que, además, están la mitad de bien hechas. Ya habido un periodista (creo que finlandés) que ha propuesto que si ese es el problema, que se vea "El irlandés" como si fuera una mini serie de tres capítulos. Lo mismo hasta se quedan y la ven de tirón.
Sí, es una gozada, sí, son grandes los tres. A mí no se me hizo en absoluto pesada y es que el mayor pero que se le puede poner,sin duda, es el rejuvenecimiento facial. No me molesta que actores mayores hagan de más jóvenes, pero sigo diciendo que acartona los rostros y los esconde, al menos, en su mitad. En cuanto se pasa la primera hora y ya no hay ese truco de imagen,para mí la película pega un subidón increíble. Los tres están para subir directamente al Olimpo. Yo sigo diciendo que Pesci, hoy por hoy, me parece una apuesta segura. Hay que rendirles una despedida sea como sea. Ojo con Pacino que puede ser también uno de esos actores de primera fila que tienen un Oscar como mejor actor y otro al secundario. Es uno de esos Oscars que tampoco molestarían
A ti te da por Dafoe y ya está. Lo de "The Florida Project" ya lo dijiste en su día, y ahora,con esta competencia, lo vuelves a meter en la terna. Lo mismo tienes razón y salta la sorpresa.
Abrazos con pan mojado en vino.

Chus dijo...

Saludos y abrazos para mis queridos supercineros.

Siento tener que ser yo quien no muestre sus apasionamientos hacia la película, ya que no he conectado mucho con ella.

Me parece una buena película, con grandes momentos y con una temática interesante sobre el paso de la vida, la amistad, la fidelidad y muchísimas mas áreas. Y siento estar de acuerdo con los que no entienden el largo metraje de la misma.

Lamento mucho tener que decir que no he conectado mucho con ella y por momentos se me ha hecho muy larga, algo lenta y en algunos momentos algo pesada e inverosímil. Es algo inexplicable que me pasa mucho con algunas películas de Scorsese, donde mucha gente ve obras maestras con las que yo no logro conectar. Y mira que Marty me parece un tipo excepcional que sabe de cine tela (disfruté muchísimo con sus viajes italiano y americano). Y que disecciona muy bien la cultura americana de este último siglo.

También me pasa de un tiempo a esta parte con De Niro, con quien cada vez menos logro "relajarme" para dejarme llevar por sus interpretaciones, no se... me da la sensación de ver a De Niro intentando hacer de De Niro.. (no se si me explico).

Lo del tratamiento digital de las caras me saca por completo de la misma, y creo que algunas interpretaciones como la de Pesci se ven perjudicadas por este sistema. Y no entiendo muy bien lo desaprovechado que está Harvey Keitel que era de los pocos que no necesitaba muchos retoques como para haberle dado mas cancha en la película.

Bueno, abrazos de lamento siciliano para todos.

César Bardés dijo...

Mil alegrías da leerte de nuevo, Chus.
Bueno, comprendo perfectamente todas las reticencias que expones y, en algunas, incluso estoy de acuerdo. Es cierto que lo del rejuvenecimiento facial es un poco, cuando menos, chocante, pero también es verdad que sólo ocurre en la primera hora de película y ya he dicho en algún momento que, a partir de ese instante, la película experimenta un subidón importante. Creo que la interpretación de Pesci es excelsa con o sin rejuvenecimiento, eso sí.
Lo de de Niro, pues sí, parece como que haya perdido un poco la capacidad de matizar y todo se vuelve un intento de hacer una obra maestra de la interpretación en cada escena. Sin embargo, también creo que tiene momentos de enorme altura y que hay escenas a lo largo de la película que me resultan increíbles.
Ahora bien, dicho esto...no, no es la mejor película de Martin Scorsese, hay unas cuantas por delante de esta. Es mejor "Taxi Driver", es mejor "Casino", es mejor "Uno de los nuestros", incluso me parecen mejores "La edad de la inocencia" y "Shutter Island" (por mucho que ahora haya una corriente que quiere acabar con ella). Yo valoro, sobre todo, ese intento de despedida que trata de realizar Marty, ese último adiós a un cine que no vamos a ver más. Si me instalo en ese pensamiento, veo la película con mucha comodidad, la disfruto y la saboreo,veo que hay momentos impresionantes, que ningún otro director es capaz de alcanzar y que "El irlandés" ha perpetuado. Vale, es cierto, quizá no sea tan recordada como algunas de las que he nombrado, pero sí que me parece una película muy estimable. Diríamos que nunca la calificaría de "Obra maestra", pero sí de "película muy buena".
Abrazos explicándote cómo está el asunto.