Hace cuatro siglos, el valor se volvió valentía y la palabra comenzó a hacerse mujer. Y dentro de ella habitaba la belleza como el arma cortante que hiere el aire en dos. Dejaba sin respiración. Extraviaba los ojos ajenos. El corazón comenzaba a latir sin ritmo. Era ella. Y, en esta película, hay encanto derrochado por su protagonista, Margaret Lockwood. Hay aventuras exhibidas con generosidad. Hay el loco enamorado, el inolvidable James Mason. Hay el trastornado por la maldad, Griffith Jones. Hay un buen puñado de cine con la elegancia envolvente de una mujer que decidió, de la noche a la mañana, rebelarse y ser algo más.
En la película hay retazos de excitación, hay jirones de apasionamiento, hay trizas de peligro, hay gotas de decepción. Y sobrevolando estas palabras de adorno hay un secreto que guardar porque nadie podría pensar que la hermosura de unos labios que invitan al pecado guarden también la aventura no contada, un estilo de vida inconcebible. Y dentro de toda la historia, también hay un cuento moral, algo que es para mayores mientras los demás, los más pequeños, se han recreado con la travesura de la inteligencia, con la aventura compartida porque la vida no puede ser aburrida, igual que el cine; con las cosas que parecen pero que no son combinadas con cosas que son pero que no parecen. Esta película es para proyectos de listeza.
Oh, sí, hay verdaderas gotas de melodrama en todo ello y quizá haya un par de miradas cansadas, como queriendo decir un “vaya, ya estamos otra vez”, pero hay que empezar a decir aquello que tan brillantemente se recitaba en la canción “I have a love”de Leonard Bernstein y que terminaba con “Your love is your life” (Tu amor es tu vida). Es difícil que a los jóvenes (y no tan jóvenes) se les pueda meter esa idea en la cabeza, pero tal vez, sólo tal vez, esta película ayude un poco a explicar que eso ocurre, que el amor ocurre, que la vida ocurre.
Perdón, se me olvidaba. Tal vez la heroína no sea tan buena, el loco enamorado sea un ladrón y el trastornado por la maldad, sea un héroe...Al fin y al cabo, los cuentos morales tienen muchas lecturas y depende del punto de vista con que se mire asignamos unos papeles equivocados. Por eso es interesante acercarse y formular un juicio desde la mirada del espectador. Esa mirada inquisitiva que no sabe si las aventuras y desventuras de esta mujer son justas y lógicas o tan sólo son el capricho de un comportamiento de tendencia desequilibrada. Al fin y al cabo, el germen de la maldad habita en todos nosotros, incluso en aquello que es pura ensoñación. Sueñen, no se dejen invadir por la realidad. Así, quizás, podamos llegar a imaginar que la rebelión espontánea es algo inherente...¿a las mujeres?
Oh, sí, hay verdaderas gotas de melodrama en todo ello y quizá haya un par de miradas cansadas, como queriendo decir un “vaya, ya estamos otra vez”, pero hay que empezar a decir aquello que tan brillantemente se recitaba en la canción “I have a love”de Leonard Bernstein y que terminaba con “Your love is your life” (Tu amor es tu vida). Es difícil que a los jóvenes (y no tan jóvenes) se les pueda meter esa idea en la cabeza, pero tal vez, sólo tal vez, esta película ayude un poco a explicar que eso ocurre, que el amor ocurre, que la vida ocurre.
Perdón, se me olvidaba. Tal vez la heroína no sea tan buena, el loco enamorado sea un ladrón y el trastornado por la maldad, sea un héroe...Al fin y al cabo, los cuentos morales tienen muchas lecturas y depende del punto de vista con que se mire asignamos unos papeles equivocados. Por eso es interesante acercarse y formular un juicio desde la mirada del espectador. Esa mirada inquisitiva que no sabe si las aventuras y desventuras de esta mujer son justas y lógicas o tan sólo son el capricho de un comportamiento de tendencia desequilibrada. Al fin y al cabo, el germen de la maldad habita en todos nosotros, incluso en aquello que es pura ensoñación. Sueñen, no se dejen invadir por la realidad. Así, quizás, podamos llegar a imaginar que la rebelión espontánea es algo inherente...¿a las mujeres?
2 comentarios:
Otra película que no conocía y que también me ha encantado.
Eso si, en esta tengo algunos asuntos que me gustaría compartir con los lectores del blog.
En primer lugar, creo que a la película o le sobran giros de guión... o bien le falta metraje.
Creo que suceden demasiadas cosas (y muchas muy apresuradamente) para el metraje que tiene, y tal vez de esta forma se genera la sensación de no-verosimilitud o se pueda caricaturizar la historia.
Los interiores:
Me ha encantado la planificación de escena que tiene el film (sobre todo el plano sacado desde el fuego hacia la habitación), con decorados interiores muy bien trabajados y dando la sensación de pomposidad que pueda aburrir a un alma aventurera con ansias de diversión.
Pero creo que a veces se peca de repetición, añadiendo así mas fuerza a mi opinión de que con mas metraje, y mas dedicación al desarrollo de los personajes probablemente la película subiese.
Me pareció muy interesante esa posición de favoritismo hacia la mujer que tiene la película en su primera mitad del metraje, donde todos los personajes inteligentes e interesantes están dominados por la figura femenina. Y también me gustó el giro final de la historia, donde los hombres poco a poco se sacuden la imagen de tontos-peleles que se empezaba a apoderar de todos ellos.
Hay de todo, excelentes interpretaciones (Margaret Lockwood ha sido todo un descubrimiento), y actuaciones mas flojitas (la del arquitecto no me ha convencido). Pero en general la película me ha satisfecho y aportado bastante.
Sobre el director no pregunto, ya que probablemente se trate de algún encargo o de trabajo de estudio. Pero la secuencia final desde la cara de asombro del enamorado, hasta el encuadre final por fuera de la ventana es una maravilla. Digna de los grandes maestros.
Gracias por este nuevo descubrimiento.
Bueno, Chus, tienes toda la razón en prácticamente todo lo que dices. La misión del artículo era más que nada, dar a conocer, un poco a nivel juvenil, una buena película de serie B lo cual explica esa falta de metraje que tan acertadamente comentas. Gran parte de los actores, fueron impuestos por el estudio, hubo grandes limitaciones presupuestarias y, por supuesto, su duración no tenía que ser demasiado extendida porque su destino era el de los programas dobles (lo que yo he llegado a disfrutar con ellos cuando era un ñarro y mis padres me llevaban a algún cine cerca de casa cuando no existían los centros comerciales). Evidentemente, el guión no está demasiado trabajado por la misma razón, está escrito bajo plazo, y, además, el director, efectivamente, era un experto en serie B con algunos "westerns" bastante infectos.
Sin embargo, detrás de todo ello, había otra intención escondida y era dar a conocer modestamente una película que siendo serie B era mejor que muchas de las que hoy en día se nos vende como serie A y cómo con tres o cuatro elementos bien ensamblados se puede hacer una película de aventuras, entretenida, hecha con cierta profesionalidad, con esa Margaret Lockwood que siempre ha encantado lo cual aportaba un carisma significativo a toda la película y, como tu bien dices, con una planificación que supera con creces a muchos de los directores que hoy en día salen con el diploma bajo el brazo y parecen estar cortados bajo el mismo patrón.
En cualquier caso, gracias a ti por el interés. Siempre es un placer hurgar en los interiores de una película desde tu punto de vista.
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