jueves, 21 de junio de 2012

HYSTERIA (2011), de Tanya Wexler

Puedo decir, sin temor a equivocarme, que en esta época en la que existe una supremacía de la educación y de las buenas maneras y, sobre todo, de las excelentes apariencias, sería toda una ofensa atreverse a afirmar que la histeria era una enfermedad que era propiedad exclusiva del sexo femenino. Razonamientos médicos, cuando menos, ridículos, llegaban a postular que el origen se localizaba en un útero desplazado que debía ser colocado a través de un tratamiento suave, ciertamente placentero y algo íntimo.
Pero las ciencias médicas, gracias al cielo, adelantan que es una barbaridad. Pronto llegaron nuevas teorías, atrevidos experimentos y también, por qué no decirlo, algún que otro fracaso. La histeria pasó a ser tratada en casa por arte de un cansancio irritante en la mano del galeno y por su feliz unión con la mecánica uncida por la fuerza de la, entonces incipiente, electricidad. El resultado, como no podía ser otro, fue el de la aparición de rostros felices en miles de féminas que encontraron un nuevo horizonte que explorar que, por obra y gracia del progreso, se ha prolongado hasta nuestros días.
El tema, déjenme decirles, es harto delicado y aún así es capaz de arrancar unas cuantas sonrisas y alguna que otra estridente carcajada con permiso de los vecinos de butaca pues siempre es motivo de hilaridad que, en una sociedad sometida a la rigidez de las normas de la cortesía y de la apariencia, el atrevimiento y la entrada en la gloria del paroxismo por parte de todas las mujeres que padecían tan lamentable enfermedad fuera algo que chocaba frontalmente con los usos y costumbres de una época. Tanto es así que hasta la realeza llegó a probar el juguete para asombro y oscuridad de la ciudadanía quedando todo en una gentil broma realizada con elegancia y un ligero atisbo de ironía en cada escena.
No cabe duda de que si ustedes han sido tan pacientes como para leer con sentido el párrafo anterior, seguirán leyendo con suma atención las líneas que vienen a continuación. Uno de los posibles aspectos que pueden ser de su interés es que, por encima del muy aceptable trabajo que realizan la señorita Gyllenhaal, el señor Dancy y el señor Pryce, se halla el tremendo cinismo que se oculta bajo el irreconocible rostro del señor Rupert Everett, que solventa con elegancia y gracia cada una de sus intervenciones. Suyo es el toque más atrayente y suya es la arrebatadora gracia del individuo que dice las cosas sin mover ni un solo músculo más allá de una exagerada apertura de los párpados.
Así pues, estimados lectores, no cabe la menor duda de que nos hallamos ante una pequeña sorpresa, bien realizada, con un tono de comedia menor que coquetea amablemente con lo prohibido y que no es más que la narración emanada de la invención de un curioso juguete que ha sido gozo y alborozo de cientos de miles de damas a través de, aproximadamente, siglo y medio de existencia. Hay sobriedad en todo el entramado, hay perplejidad a raudales, hay agudeza en las expresiones, hay líneas de apagada brillantez y amable nocturnidad. Huelga decir que, como todo invento, hay afortunadas coincidencias y comprensibles reparos a su aplicación pero es un bonito y agradable ejercicio para los músculos del rostro esbozar una media sonrisa, no exenta de picaresca, mientras se asiste al espectáculo. Es lo que suele ocurrir cuando la originalidad y una pizca de talento aparecen como pareja en el mismo centro del entretenimiento y de la felicidad. Si me lo permiten, voy a dejar de escribir todas estas modestas reflexiones porque resulta verdaderamente incómodo hacerlo con el meñique levantado, cual sujeción educada de una ansiada taza de té que degustaré en cuanto refleje en este escrito el punto final. Espero no haberles aburrido. 

11 comentarios:

Carpet dijo...

tiene pinta de atractiva esta epli, que no dudas en calificar como "comedia menor" ( al menos en el tono) cuando cabría preguntarse, ¿Es que acaso ha habido últimamente alguna comedia mayor?.
En fin, el tema es recurrente, volveríamos a hablar durante horas y dandonos la razón casi siempre si volvemos a comentar el bajo nivel de cine actual que saludamos alegres cualquier cosa que en otro tiempo quizá nos pareciera una mediania. A propósito, hoy se publican en El País (también en digital) unos comentarios de Hugh Laurie por el final de "House" y dice que le llegan guiones de cien que le provocarían carcajadas a los guionistas de la serie.
Y ese es el problema actual, el guión, mucho más en la comedia. Fijate que cuelgas este post tras esa maravilla llamada "Historias de Filadelfia" que basa una gran parte de su maestria en unos dialogos masníficos, amén de unas interpetaciones antologicas y una dirección más que fantástica.
El cine actual va rápido (fast food deciamos hace algún tiempo) y se parte de una idea ( a veces hasta buena) para correr a hacer un film que lleve a mucha gente a la taquilla. Merece más la pena tirar del chico mazas, de la niña mohina enamora-vampiros (¿Que la verán a la tal Kristen Stewart siempre con esa cara de adolescente deprimida?) de dos grandes explosiones que hundan el Everest o incrusten un estadio de futbol en la 5ª planta de un rascacielos, que construir un dialogo sensato, que introducir frases con una buena carga de ironia, que construir un personaje al que quere u odiar sin pensar en sus pectorales ( sean del sexo que sean ).
En fin, repito, es falta de guión. Tal vez vivamos tiempo en que el habla esté devaluada, tan inmersos en el mensaje corto via movil, wasaps o twiters, que las frases largas parecerán parrafadas, el intercambio de puyas entre dos personajes asemejará a auna aburrida sesión parlamentaria, y un monologo (aun en off) igual de tediodo que la lectura en alto de una guia telefónica (Dios, que antiguo estoy, si ni eso existe ya casi).

A lo que ibamos, pues. Comedia menor pero más que aceptable, sea pues bienvenida. Y Ruppet Everett me confirma que es un tipo especialmente dotado para la comedia, que elevaba muchisimo el nivel de esa comedia, que se hubiera quedado en menor y que a mi me parece de lo más aceptable de los últimos tiempos, llamada "La boda de mi mejor amigo".

Porque, echad un vistazo amigos, ¿recordáis alguna otra comedia notable en los últimos años?. Obviamente si consideramos "Medianoche en Paris" como tal....
Yo si propondría "Un Dios salvaje" como comedia, aunque no se si estaría bien califcada.

Echamos un vistazo o nos apuntamos directamente a la desolación?

Abrazos con zumbiditos alegres.

dexter dijo...

No, Bardés, no solo no me has aburrido, sino que has avivado el interés que tenía por esta peli. Fíjate que a mí la historia esta del invento del vibrador no me atraía mucho de entrada peso a sus múltiples posiblidades. Pero en estos días he estado leyendo que la cosa no está mal, suficientemente entretenida, que no es poco para como esta la cartelera en estas fechas. Claro que está esa actriz que a mí me parece magnífica que se llama Maggie Gylenhall (y eso que me gusta más el hermano, claro) Lo que pasa es que estas historias de médicos y de avances cientficos no me terminan de convencer. Y todavía tenemos reciente el semifallido experimento de Cronnenberg en "Un método peligroso". Cierto es que aquí la cosa merece un tratamiento más de comedia. No es mi intención iniciar un tranversal sobre el tema, pero todavía recuerdo el mal sabor de boca - no la terminé de ver, con eso te digo todo- de "El balneario de Battle Creek" de Parker.

Abrazos vibrantes

dexter dijo...

¿Comedias notables en los últimos años? Ummm, ¿valen las de Pixar o es trampa? Es que salvo esas a mí también se me hace muy duro recordar películas que no ya te arranquen la carcajada sino la sonrisa. Vivimos tiempos duros en los que en un ejercicio de generosidad elegimos al tuerto rey del país de los ciegos. Y así catalogamos como grandes comedias títulos como "Pequeña Miss Sunshine" o "Juno" que no están mal - sobre todo la primera- pero que no tienen nada -sobre todo la segunda. Precisamente de Reitman me quedo más con "Gracias por fumar" con un Aaron Eckart espléndido y con diálogos bastante brillantes.
Escarbando, escarbando podríamos llegar hasta las pelis de George Clooney en la saga Danny Ocean - bueno la segunda no, que era un horror. O los toques cómicos made in Tarantino de "Malditos bastardos". Y como no, citar al tío Woody que además de "Midnight" hizo "Scoop", peli que reivindicamos yo y cuatro más. Y para el final me he dejado una peliq que a mí me parece encantadora que se llama "500 días juntos", que, vale, no será una obra maestra, pero a mí me parece una delicia y me mete un buen rollo increible siempre que la veo.

A diferencia de lo que decía Carpet y sí es verdad lo que decía Peter Sellers en "El guateque" de que la risa mueve al mundo, el mundo en estos momentos el mundo gira con lentitud exasperante.

Abrazos jocosos

Carpet dijo...

Bueno yo no dije que el mundo actual fuera rápido, aunque si me pones, lo digo ahora y me quedo tan pancho.
Lo que yo dije es que el cine actual va deprisa, no tiene pausa y no deja poso.
Hace unos ya años ya lo decía Julian Marias con su habitual acierto, no sólo respecto al cine, sino a cualquier aspecto creativo. Venía a comentar, más o menos, que todo dura poco, las películas en los cines, los libros en los estantes de las librerias, o se consumen avidamente o se bajan al desván de lo olvidado, en la primera semana o es un exito desbocado o un fracaso absoluto. Las películas, las novelas, las series de televisión,...todo pasa un escrutinio veloz, de forma que se admiten o se defenestran sin dar tioempo a sentarse. De esta forma, el públñico también lo consume rápido, devora de forma voraz, la última novedad exitosa y la olvida en seguida para pasar a la siguiente...Las buenas cosas, las que conviene asentar, las que funcionan con el tiempo, las que te llegan via consejo...esas, que una vez leídas, vistas o revistas mejoran y dan más gusto...

Así hay alguna película de esas que tras su fugaz pase por las pantallas se convierte en una sorpresa en un pase televisivo o en un alquiler de viernes noche...Y ahí incluyo esos "500 días juntos" que compré a precio de saldo para comprobar si eran ciertas las virtudes que Dex comentaba. Y coincido.

No valen las de Pixar, por supuesto, como tampoco valdría "Sherlock Holmes" o "Los vengadores" por mucho que haya aspectos en sus guiones o dialogos más que cercanos a la comedia.

estamos hablando de comedias con vocación de tal, aunque sea comedia romántica de cualquier Jennifer Anniston al uso o comedia adolescente al estilo "Porky´s".

Y mira, tirando de eso, yo propondría dentro de la aridez desertica del género, otra comedia menor pero que a mi me resulta muy simpática y con no pocos aciertos, la hispana "Primos", pocas ambiciones y un resultado más que aceptable. Y siguiendo en castellano podríamos recordar a Campanella y Darin con su "El hijo de la novia", brillante y bien contada.

Wes Anderson dice que hace comedías pero yyo no le acabo de coger el puntillo...

Abrazos a punto (G)

César Bardés dijo...

Bueno, tenéis más que razón en lo que decís, sobre todo si miramos el cine americano, totalmente falto de gracia y escorándose peligrosamente hacia el humor más grueso que haría sonrojar al ozorismo más vergonzante. Casualmente, mientras vosotros plasmábais vuestros pensamientos en este blog que no os merece, yo estaba adelantando algo de trabajo para las vacaciones y he ido a ver una película que me ha sorprendido gratamente porque contiene un humor muy afilado, muy cortante, realmente incómodo y muy curioso en una película protagonizada por una improbable pareja formada por Brendan Gleeson y Don Cheadle titulada "The guardian". Hablaremos de ella en su momento. Cada vez es más notable la predilección por la comedia que exhiben estos británicos, tal vez para demostrar al mundo que su humor inglés es realmente gracioso. En cuanto a "Hysteria", ya digo, es una comedia de sonrisa, con una escena en la que el público sí estalla en carcajadas (que naturalmente no voy a desvelar) y que resulta una sorpresa muy agradable (sin ser nada para tirar cohetes) dentro del desolador panorama de la cartelera. En cuanto a comedias, sí, podríamos situar a "Un dios salvaje" como una comedia, por qué no. También lo podríamos hacer con algunos pasajes de "Moneyball", e incluso deberíamos ser rigurosos y situar "Los descendientes" en el género de la comedia negra, pero comedia al fin y al cabo.
Por otro lado, yo no tengo manía a "El balneario de Battle Creek" (es más, durante bastante tiempo estuve bromeando con mis amigos recomendando una lavativa para cualquier problema que me contaban) aunque reconozco que es una comedia con clara vocación destructiva.
No me gusta "Juno", un poco más "Pequeña Miss Sunshine" y por supuesto, tengo que aclarar que "Hysteria" no se parece en nada, pero en nada, ni en forma ni en intenciones a "Un método peligroso".
Y es que, señores, no nos engañemos, lo más cercano que tenemos a Billy Wilder es Woody Allen (lo cual no es poco), ya no hay un Ernst Lubitsch que nos diga las cosas más sucias con la más alta elegancia, no existe un George Cukor que otorgue un protagonismo irónico a las mujeres en unas comedias trabajadas en sus diálogos y tampoco poseemos nada parecido a Preston Sturges y sus infidelidades inventadas como monstruo propio de las enfermas mentes masculinas.
Yo también reivindico "Scoop" aunque no es una obra maestra, me parece divertida, lejos del mejor Woody, pero alrededor de sus faldas, no como el tío peñazo de "Vicky Cristina Barcelona". Ah, y por gustarme, me gusta mucho el humor de "Los vengadores"...a ver si eso no es también una comedia...

César Bardés dijo...

Retrocediendo someramente en el teimpo, también habría que destacar una de las mejores comedias que se han hecho en el siglo XXI que es "Una terapia peligrosa" y también, aunque cueste aceptarlo, "Los padres de ella" que, siendo un auténtico peñazo en cuanto a sus secuelas, la primera tenía su aquél.
Sin duda, coincido contigo, Carpet, en "El hijo de la novia" como también doy un bien alto a "500 días juntos" y también a la comentada por Dex, "Gracias por fumar". Pero, sencillamente, ¿por qué en unos tiempos en los que tenemos tantas ganas por reír nos cuesta tanto hacer una comedia un poco inteligente? Por supuesto que la vida va rápida, que todo es usar y tirar, que los que nos dan es el menú de un minuto del Vip´s pero, de vez en cuando, debería haber algún plato de cierto gusto. Ya no hay grandes comediantes y si me apuras, tampoco hay directores que se desenvuelvan bien en el terreno de la comedia con una obra más o menos coherente (lo de Harold Ramis fue un espejismo con "Atrapado en el tiempo" y la citada "Una terapia peligrosa").
Abrazos descojonaos.

dexter dijo...

Es que hoy día por no tener no tienes a un Kasdan en forma que te haga un "French Kiss", por ejemplo, el mejor homenaje que se le ha podido hacer a Lubitsch en la época contemporánea - la última debía ser infumable y eso que estaban por ahí Kevin Kline y Diane Keaton. Fuera de los USA la cosa tampoco está para echar cohetes. Reconozco que tengo problemas con la moderna comedia francesa. No incluyo por supuesto a "The artist" - ¿es una comedia?- pero "Amelie" me parece un tostón de cuidao y bueno ya opiné aquí recientemente sobre "Intocable". Me reí mucho con la alemana "Good bye Lennin" pero hay que remontarse a 2003. De los italianos mejor ni hablamos. En cuanto al cine patrio, rescaté hace poco- vía Carpet- "La torre de Suso" que me parece una peli de muchos valores, pero que me llega más en sus aspectos dramáticos - el rollo nostalgia y todo eso- que en los puramente cómicos - y eso que Gutierrez Caba está inmenso. Y sí, también reconozco que en su día me descojoné viendo "Fuera de carta" y las pelis de Cobeaga "Pagafantas" y "No controles":

Abrazos descontrolados

César Bardés dijo...

Vivimos en un mundo sin gracia. Evidentemente yo creo que no, que "The artist" no es una comedia, que es un melodrama aunque haya toques de comedia. Caramba, si todas las películas incluyen la comedia en algún momento u otro y con distintos objetivos. La tenemos hasta en "El padrino". Los franceses es que se creen muy graciosos y, generalmente, sus comedias no son muy buenas, aunque haya excepciones a esta regla como "Vicios pequeños" o "La cena de los idiotas" o, incluso, "Salir del armario".
En cuanto a los españoles...a mí es que hay muy pocos que me hagan gracia. Vale lo de "Primos". Lo demás se queda muy por debajo de lo que yo considero gracioso.
Abrazos hilarantes.

Carpet dijo...

Pues si hablamos de cine francés de comedia os doy la razón porque pocas veces han conseguido mi sonrisa. Hace poco hablabamos de "Las chicas de la 6ª planta" que tampoco parecía la bomba de divertida. Si tengo que tirar de memoria para pensar en la última peli francesa que me pareciera francamente divertida tendría que llegar a los principios de los 90 con "Delicatessen", lo de los "Asterix" me parace lamentable, en general.

En cuanto al cine italiano...pufff...aun menos casi, es un humor que me parece mucho más lejos de mis canones que cualquiera otra cinematoografia mundial.

Abrazos de joker

César Bardés dijo...

Cierto es lo del cine italiano, bastante grueso y poco aprovechado salvo en determinadas comedias ya muy lejanas en el tiempo. Aún estoy por ver una comedia sueca...¿alguien ha visto una? ¿Por qué serán tan serios estos escandinavos?
Abrazos gélidos.

Carpet dijo...

Hay una películas Noruega-sueca llamada "Elling" que dicen que mola. Aunque alggunos llaman comedia a "Mi vida como un perro" asi que...

Abrazos en bikini