jueves, 31 de enero de 2013

EL LADO BUENO DE LAS COSAS (2012), de David O. Russell

Volver a poner la vida en orden cuando todo está desencajado suele ser una tarea muy difícil. Entre otras cosas, porque la gente sigue viendo en ti al loco, al depresivo, al tipo que desataba la euforia y, de repente, caía en picado; o al desequilibrado que podía escapársele la mano y agredir sin venir a cuento mientras soltaba una interminable cháchara de escasa trascendencia. Pero incluso los neuróticos tienen la ocasión de demostrar de qué talla están hechos. Basta con ver el lado de bueno de las cosas, tener una actitud positiva ante ellas y todo irá tomando forma, como un baile que comienza con un movimiento suelto de los cuerpos en el espacio y acaba en un espacio para que los cuerpos tengan algo en común.
Pero es que se antoja tarea imposible a poco que uno eche un vistazo alrededor. Tu padre es un supersticioso del fútbol que cree que tu presencia aleja el “yuyu” del equipo de sus amores, tu hermano tiene la certeza de que a él le irá bien mientras a ti te vaya mal, tu amigo es un infeliz que está al borde de la misma neurosis que tu padeces y hasta tu psiquiatra se presenta en los alrededores del estadio con media cara pintada y gritando consignas que harían parecer loco a cualquiera. Realmente el mundo es el que está loco. Lo tuyo es una enfermedad que cuadra bastante con él.
De improviso, se presenta un tranquilizante milagroso. Es una chica. También padece de una cierta neurosis por quedarse viuda tan joven, tiene problemas de relación, sus contestaciones son tan secas que el Sahara parece un vergel. Está bien, tiene su atractivo aunque exige algo de vuelta si quieres su amistad. Ella es esa llave que necesitas para que las piezas que están flotando en el aire comiencen a encajar en su sitio y dejen de soñar con pasados que no fueron más que ensayos de la felicidad. Apostaría algo a que ella es la mujer de tu vida. Al fin y al cabo, tal vez solo una neurótica sea capaz de rescatarte de la locura.
Esta película es uno de esos dramas que llevan sonrisa incorporada o, tal vez, una de esas comedias que te dejan un cierto revoltijo helado en el estómago. Lo cierto es que, a fuerza de intrascendencia, se deja ver con agrado, con situaciones tan reales que parecen sacadas del mismo absurdo que es la vida. Una vida que se quiere poner en orden y que se resiste a ser inamovible. Tiene un trabajo estupendo de su protagonista, Bradley Cooper, que es capaz de exhibir esa calma tormentosa que tienen todos los que han padecido enfermedades mentales y que, por otro lado, se hace atractivo en sus pasos perdidos en medio de ese camino de vuelta que emprende. Acompañándole, Robert de Niro, siempre intenso, siempre con la experiencia en los ojos y dando el contrapunto de locura vital que tanto nos rodea a todos. Un escalón más abajo se halla Jennifer Lawrence que no se hace tan atractiva, que consigue que al espectador le cueste entrar en una belleza difícil y que es tan escueta como provocativa. Al otro lado de la cámara, David O. Russell, aquel director que hizo Tres reyes y, más tarde, la muy sobrevalorada The fighter y que aquí no puede evitar tampoco algún movimiento de cámara nervioso pero que hace, de la ausencia de precipitación, la mayor virtud de una película que necesita ser contada con una tranquilidad nada fingida, con un pausado ritmo casi literario que avanza con el esbozo de unos pasos de baile. Y es que narrar el regreso de la sinrazón suele necesitar de detalles, de conversaciones, de líos tontos para subrayar que la locura es la del mundo y no la tuya. Basta con irse a un estadio de fútbol y mirar alrededor. O correr por la calle haciendo respirar los pulmones y asombrándose del entorno. O quizá conociendo a la chica que está aún peor y sabe remover tus entrañas hasta que puedas ver, con claridad, si todavía te puedes llamar hombre.

7 comentarios:

Carpet dijo...

Bueno, pues no se yo...

Yo no le veo el drama con sonrisa, ni la comedia con retortijón. Precisamente lo que yo vi era una comedia agradable basada en buenas interpretaciones pero que lo único novedoso que presentaba era a costa de la inestabilidad emocional de los personajes (todos estaban bastante grillados como bien señalas, Wolf).
No me pareció que profundizara demasiado en los problemas de reintegración de estos desequilibrados salvo para plantear algo tan poco valiente como que la media naranja debe estar tan pallá como tu mismo porque si es una persona "normal" es imposible.
De hecho si me pones, me parece que había mucha más profundidad en los episodios de "House" tras su salida del psiquiatrico para curarse la adicción a la dicodina.

Lo que si le reconozco es que es una comedia que huye de los gags puramente visuales (salvo algún momento en el concurso de baile en el que Russel no quiere excederse) y se concentra en las interpretaciones y los dialogos. Y efectivamenet Bradley Cooper está muy por encima de lo que se le supone, de Niro aporta experiencia y solvencia pero tampoco hace alardes, la que me parece excelsa es Jacki Weaver con esa mirada de madre de todos, de los de dentro y fuera de la pantalla, de las que te arropan por la noche con sólo sonreirte...y luego está Jennifer Lawrence...a ver, a mi está chica me tiene ganado desde "Winter´s Bones" porque ahí si que me pareció de Oscar. En esta, lejos de ese nivel, me parece que está en un escalón mucho más alto de lo que dices, porque me parece que efectivamente no es especialmente guapa y que logra empatizar pese a que su personaje es de natural antipatica.

No obstante, yo no entiendo que se considere que es una gran película, ni esas críticas tan entusiastas, me parece un film agradable pero con una resolución tan trillada que hasta casi molesta.

Abrazos positivos

César Bardés dijo...

Yo, sin embargo, si veo algo de frialdad moral al asunto porque, al fin y al cabo, el personaje de Cooper quiere volver a tener su vida y es algo imposible. Lo desea y lo desea pero es algo que no ve, que no puede ver porque cree que ahí estaba la estabilidad cuando, en realidad, no la tenía. Ahí me parece que la resolución de la película es facilona. Y lo siento pero cuando al personaje de Cooper se le va realmente la olla (no de forma graciosa, en medio de la noche, ni nada de eso), no me produce gracia, precisamente.
Yo no creo tampoco, y en ningún lugar creo que lo doy a entender, que la película pretenda dar una solución a los problemas de integración de un desequilibrado sino a que un fulanito al que se ha tomado por desequilibrado se encuentra con el panorama de que todo el mundo a su alrededor está casi peor que él y nadie se ha llevado las manos a la cabeza. Esto es admisible que se diga que es bastante menos profundo que la premisa de la integración de los desequilibrados pero es que tampoco veo que la película sea de una profundidad trascendente. Sin duda, como bien dices, hay más profundidad en la locura de asola al doctor Greg House que en esta película.
Cierto es que el pulso es bueno en la película (más que bueno, adecuado), Cooper está bien, De Niro creo que también (para mí su mejor escena es cuando vuelven del partido y se arma la apuesta que no es más que otro truco facilón para que la película tenga un interés adicional), Jackie Weaver está correcta en mi opinión (madre sufridora con una mirada muy bonita) y disiento en lo que dices de Jennifer Lawrence por una sencilla razón. Creo, sinceramente, que es un papel que podría haber hecho cualquiera. El otro día me hablabas de lo "fácil" que era el papel de Tom Cruise en "Algunos hombres buenos". Aquí también me lo parece a mí en el caso de Lawrence. Ojo, eso no quiere decir, ni mucho menos, que no considere que es una buena actriz. De momento, lo está siendo y está dando algunas buenas pruebas de ello. Yo solo digo que está un escalón más abajo que el resto porque no hay un especial dramatismo en ella. Es muy esfinge en sus reacciones que, en determinados momentos, puede provocar cierta gracia. Imagínate a cualquier actriz en ese papel y verás cómo lo sacan con ciertas garantías.
Tampoco creo que sea una película de la leche. Es una película que está bien. Que funciona muy bien en algunos pasajes (sobre todo con Cooper en ellos) y ya está.
Abrazos alocados.

Dexter dijo...

Coincido con vosotros en que es una película amable, simpática, maja, pero tampoco creo que haya que ir más allá. Es mejor dejarlo así. Que es me he llegado hasta leer que la comparaban con "La fiera de mi niña" y "Qué me pasa, doctor" y no es por ahí. Lo primero que como comedia es bastante inferior que los slapsticks de Hawks y de Bogdanovich. Y luego, porque en los dos títulos citados, tanto Cary Grant como Ryan O´Neill eran dos santos varones a quienes Kate y Barbra les volvían del revés, y aquí Bradley Cooper está como una chota también. O no? El mensaje ese de "estoy mu loco, vale, pero a lo mejor los locos sois los demás y yo en realidad el cuerdo" es algo tópico de todas maneras.

Yo creo que lo que se persigue a base de inflar esta peli es entronizar a David O ´Russell como director alternativo. Y tampoco me parece una dirección de la leche, de hecho, el muchacho está a punto de pifiarla un par de veces a base de aportar ese toque indie y moderno que tan nerviosos nos puso en "The fighter" a algunos (ese subrayado de personajes histéricos, la cámara pegada al cogote de los protagonistas y sin parar de moverse...) Los diálogos a mí a veces me cargan un poco, y la verdad, todo el rollo del fútbol americano se lo podían haber ahorrado (o no haber sido tan pesados porque es cierto que sirve para introducirnos en la relación entre Cooper y de Niro).

Y luego está claro el tema Oscar. Por mucho Harvey Weinstein que haya detrás, lo de las 8 nominaciones no me parece de recibo (y más cuando el comodín del citado Harvey se llama Quentin Tarantino). ¿De veras es tan sobresaliente la labor de montaje en esta película?. Las cuatro nominaciones de interpetación sí que me parecen justificadas. Bradley Cooper está excelente, además de que las sudaderas le sientan de miedo. Maneja registros casi allenianos, pienso que sería un buen chico Allen;me acuerdo por ejemplo de la escena en la que despierta a los padres por la noche. Nadie dijo que era mal actor y de hecho en "Resacón" estaba estupendo, y la peli tampoco era tan mala como nos contaron. De Niro es de Niro. Este tipo nació con carisma para que negarlo. Y si bien aquí esta por encima de la media de sus últimos trabajos su presencia en pantalla es siempre un regalo. Jackie Weaber, me encanta esta mujer, y que madre tan diferente de aquel gran personaje que hacía en "Animal Kingdom" (aunque una madre siempre es una madre). Y ¿soy yo o es clavadita a Mayra Gómez Kemp?

Me he dejado para el final a Jennifer Lawrence. Yo estoy más con Carpet y no pienso que sea un personaje tan "facil" como apunta Bardés. No es la típica loca y, dentro del corto vuelo que tiene la película, su personaje sí admite matices. Solo así entiendo que su personaje me enamore en un momento dado y a los cinco minutos la aborrezca profundamente. De todas formas, esta chica también tiene carisma, y llegará lejos.

Abrazos con "Ma cherie amour" de fondo

Carpet dijo...

Eefectivamente, hay dos escenas que tienen un punto de mayor nivel que el resto y que tu señalas con acierto.
La de por la noche con el tema del video de la boda (escena de tensión dramática sin ninguna gracia, pese a la estupidez del vecinito y su trabajo de clase) y la de la apuesta, donde todos dan con el caracter a sus respectivos personajes (Cooper en segunda linea está muy bien).

Bien visto lo de que el papel de la Lawrence quizá no es complicado, pero a mi me gustó que no tirase de mohines sino precisamente de una muy medida frialdad casi hierática pese a soltar más de una bomba con sus frases.

Y efectivamente, yo tampoco creo que hable de la integración de un supuesto desequilibrado y por eso me aprece que es más ligera de lo que debiera, porque el planteamiento daba para mucho más pero deriva en una apuesta mucho más clásica de chico conoce a chica, se unen para un fin común, se enamoran, se desencuentran y terminan felices y comen perdices. (¿eso era spoiler?).

Lo único novedoso es eso de "estamos todos locos de atar", en algún caso exagerando en exceso (lo del amigo y su mujer está demasiado forzado) y en otros pasando muy de puntillas (el hermano), pero para ese viaje no necesitabamos demaiadas alforjas.

Si nos ponemos y hablando de la vida en positivo, "Intocable" que también era en muchos momentos superficial y que tampoco nos pareció la pera, era mucho más capaz de ponernos contra las cuerdas y explicarnos la existencia de tetrapléjicos sociales que se encuentran con tantas barreras (sobre todo personales) que la rehabilitación y los cuidados suponen una reciprocidad dependiendo de la actitud.

Aqui pasamos de las buenas intenciones de un obseso Cooper a una sorprendente recuperación...¿engañosa?

Abrazos bilpolares

César Bardés dijo...

Ah, qué grandes sois. Hay cosas interesantísimas en lo que decís. En cuanto a Dex, de acuerdo en que Cooper haría estupendamente bien de chico Allen, hasta diría que con más propiedad que lo hizo Owen Wilson (que lo hizo bien). Lo de comparar esta comedia con la "screwball comedy" de Bogdanovich o de Hawks yo creo que está muy claro. Los mismos que lo dicen no han visto ni "La fiera de mi niña", ni "¿Qué me pasa doctor?". Estoy más que seguro. Como aquél que me encontré en cierta ocasión diciéndome y comparándome a Abbas Kiarostami con John Frankenheimer (una comparación que ya de por sí denota un "frikismo" de altura). Cuando le dije cuántas películas había visto de Frankenheimer el tipo no me supo contestar...ni una.
Y ahora que estamos de nuevo con el "frikismo" te voy a decir la razón de la pasión por esta película, Dex. Los "frikis" se sienten inmensamente interesados por ella porque se ven impecablemente identificados. Son locos, la gente les ve como locos pero quien realmente está loca es la gente. Así de claro. Por eso he visto por ahí esas opiniones categóricas y directamente bastante despreciables que dicen "El Oscar este año debe ser para el enorme Bradley Cooper" o "Cooper es el mejor" o "Ra, ra, ra, Cooper ganará". A ver que sí, que está bien, pero con una nominación ya le va pero vamos, un premio del copón a un trabajo que hace con más que dignidad. Pero, chicos...¿alguien piensa seriamente que Cooper, por muy gracioso, majete y resultón que sea, le va a ganar la partida a Day Lewis?
Es cierto también lo que dices sobre la entronización de Russell como director cuando su nerviosismo está a punto de echarlo todo a rodar y, en algún momento, parece como si lo estuviera deseando. Tan huérfanos estamos de nuevos nombres que ya cualquiera es la leche en verso. Y una peliculita como ésta, que está muy bien, pero que hay montones como ésta, sale y tiene algo de repercusión ya tenemos el comentario de "Russell es el nuevo genio del cine".
Tienes razón en los de Jackie Weaver como Mayra Gómez Kemp (la Mayra Gómez Kemp del "Un, dos, tres" porque la de ahora...).
Y en cuanto a Jennifer Lawrence habría que ver cuánto hay de aportación suya al papel y qué es lo que hace que sea antipática y, al mismo tiempo, adorable. Siempre y cuando asumamos que su antipatía sale de que se ha sumergido en el capricho y se mueve por ese tipo de impulsos. Sigo pensando en que hasta Reese Witherspoon con el pelo teñido de negro podría sacar adelante el papel.
Cierto es, por tu parte, Carpet, que el mérito del papel de Lawrence está en su frialdad hierática, más que nada porque el espectador se siente despistado ante el personaje. No se sabe hasta qué punto todo es una pose o es que ella es realmente así y ahí es donde reside el punto fuerte del personaje.
Yo creo que la película si es pelín engañosa, lo que pasa es que no se le nota demasiado y precisamente esa levedad se convierte en su mayor virtud. Totalmente de acuerdo en que se meten cosas a rosca como lo del amigo y lo del vecinito. No así, por ejemplo, la patética escena con la directora del colegio que me parece que explica mucho mejor el problema de Cooper que todo lo que se esfuerzan en contarnos con pelos y señales. Una secuencia también que hace gracia pero relativa porque te deja con un filo cortado en el estómago. Leve, tal vez, pero efectivo.
Abrazos entusiásticos.

Dexter dijo...

Sí,sí, grande, pues de momento donde dice "slapstick" que vaya poniendo "screwball comedy".Eso me pasa por dármelas de listo. Soy más friki que el de Kiarostami. Tierra trágame.

Abrazos con tartazo incluido

César Bardés dijo...

Nada, se te entendió a la primera, Dex. Y el que no lo haya visto sí que es un "friki". Y el friki de Kiarostami no es un "friki" por alabar hasta el infinito al iraní sino por establecer una comparación que no ha lugar, que no tiene sentido y que tampoco tiene finalidad más que, tal vez, hundir lo que él considera que es cine comercial frente a lo que él considera que es cine de autor. Tendría que verse de Frankenheimer, por ejemplo, "El repartidor de hielo" con un enorme Lee Marvin, con otro enorme Robert Ryan acompañados de Fredric March y Jeff Bridges para que viera que el bueno de John, además de muchas cosas prescindibles, también hizo cine de autor.
Que no te trague la tierra. Te necesitamos por aquí.
Abrazos con guinda.