martes, 21 de abril de 2015

EL ESTRANGULADOR DE BOSTON (1968), de Richard Fleischer

La verdad es que no sé por qué estoy aquí. Yo soy un honrado trabajador con una familia normal que intenta mantener a los suyos lo mejor que puede y sabe. Dicen que he intentado entrar en una casa para robar y que luego me peleé con unos policías. Mentiras. Solo quieren justificar su labor. Tengo una herida en la mano que me hice trabajando y me acusan de haber sido mordido por una histérica que a saber en qué diablos estará pensando. Siempre se meten con los más débiles. Yo no he hecho nada de eso. Solo quiero volver a casa y volver a ocuparme de mis chapuzas. Estar con mi mujer, jugar con mis hijos. ¿Es eso un delito?
Estoy aquí escondido en el rincón y no me van a encontrar. Mientras solo vean la fachada de honesto padre de familia asustado estaré seguro. Esas mujeres merecían morir. Me daban la espalda y eso no lo puedo aguantar. Merecían que les cogiera del cuello y acabara con sus pobres vidas. Solo que eso aún no lo saben. Tendría que tener delante a alguien muy hábil para que me sacara de este maravilloso escondite y me pusiera a hablar sobre ello. Yo no existo. No existí nunca. Existe este torpe y humillado fontanero que solo cree lo que quiere creer. El placer de estrangular es tan grande que no sé cómo este hombre minúsculo todavía tiene ganas de apretar las bridas de una cañería. Infelices.
Yo no tengo por qué estar aquí. Ahora los policías quieren que confiese algo y no sé muy el qué. La verdad es que algo raro me pasa, lo sé. Me ocurre desde pequeño pero no puedo definirlo. No lo sé. Solo pensar que mis hijos pueden ver dónde esta su padre recluido me dan ganas de asesinar a alguien. ¿Pero…qué digo? Yo no he matado ni a una mosca en mi vida. Solo he trabajado y he cumplido con mi deber. Me está interrogando un individuo muy bien vestido, parece alguien importante pero no sé qué es lo que quiere. A veces, me apoyo en el espejo y la imagen me devuelve mi propio reflejo y parece que soy dos pero solo soy yo, Albert. Tengo ganas de huir pero no sé dónde puedo ir. Quizá a algún rincón donde nadie me diga nada, donde nadie me acuse de nada, donde nadie vea en mí al monstruo que creen ver.
Quieren que confiese los crímenes de esas tías. No lo van a conseguir. Son tan ridículos que hasta pusieron a una especie de adivino detrás de mí para ver cómo era yo físicamente cuando no tenían ninguna pista. Inútiles. Mascachapas. No saben ver más allá de sus narices. Aunque este tipo que está interrogando al fontanero inocente es de cuidado. Es más inteligente de lo que parece y tiene algo que hasta parece bueno. Serán solo las apariencias. Si salgo de este rincón y confieso algo, me retiraré a algún sitio donde no me vuelvan a alcanzar. Estúpidos. Pierden el tiempo.

Con el uso más inteligente que se ha hecho nunca del recurso de pantalla partida, Richard Fleischer dirigió esta película contando con Henry Fonda y un espectacular Tony Curtis en la piel del protagonista. Y siempre que la veo, tengo la sensación de que una bestia dentro de mí se remueve y me empuja a mirar hacia mi lado más oscuro. Eso hace que sea una historia que me guste muchísimo pero también que me incomode de una manera ciertamente inquietante.

6 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Pues tras unos días enlos que dejé pasar con pesar uno de los Peckimpah que más me gustan y uno de los almodovares que también más me gustan, me acerco a recuperar unos de los Fleisher que más me molan también.

Del bueno de Sam destacaría antes "la cruz de hierro" y "Grupo Salvaje" sobre todo antes que "La huida", pero es cierto que tanto Steve como Ali desprenden una carga física que le va como anillo al dedo a esa historia de perdedores que ganan finalmente, como bien comentas. Es una historia de amor que sobrepasa a toda la dureza. Si luego se tiranban de todo a la cabeza, pero amigo, como decía sabina, los amores que matan nunca mueren (y que no se vea aquí nada de defensa de la violencia de género).
La historia de Almodovar tiene también un cierto paralelismo con la de Peckimpah, es otro amor luchado y sufrido, aunque en este caso el elemento carnal y pasional sea bastante forzado (en todos los sentidos). También prefiero otras de Pedrito, "La ley del deseo", "matador" y sobre todo "Mujeres...." y estoy muy de acuerdo contigo en que los primeros 10 minutos de "madre al desnudo"...digo "Todo sobre mi madre" son grandisimos y que luego la peli decae por esa tendencia del manchego a las tramas secundarias que tan poco aportan. Y también coincido en lo que el cine deAlmodovar tiene de visual, de forma que muchas veces recordemos escenas de películas que luego nos dejan bastante frios, como esos tacones rojos de "Tacones lejanos".

Y llegamos a Fleisher, también aquí destacaría antes "Los vikingos" en su filmografia, pero evidentemente lo de Tony Curtis en esta película es para reconocerle para siempre lo gran actor que fue, algo oculto por su eterno papel de casanova sinvergüenza que aunque bordaba no dejaba traslucir la intensidad dramática que podía llegar a tener, aunque lo demostrara en otras pelis como en "Espartaco". El caso es que "El estrangulador de Boston" es una película brutalmente inquietante, con una tensión narrativa formidable, a pesar de esa pantalla dividida que la mayoria de las veces no ha funcionado demasiado bien. Aqui si, Fleisher la utiliza para manejar esa dualidad del personaje principal y para mantener la tensión narrativa consiguiendo algunso momentos verdaderamente terroríficos.

Tres grandes películas estas tres últimas. Tres grandes post que les hacen justicia.

Abrazos al cuello

César Bardés dijo...

Desde luego, estoy de acuerdo contigo en que, quizá, la obra maestra de Peckinpah es "Grupo salvaje". "La cruz de hierro" y "La huida" para mí están casi, casi, casi en la misma línea de la parrilla, y digo casi porque me decanto un poco por "La huida" por mi debilidad por el género negro y McCoy me parece un personaje hecho por y para vestir de negro.
En cuanto a Almodóvar bastante de acuerdo también. En el debate de radio de ayer no salí demasiado contento porque se llevaron a un par de invitados que defendían a Almodóvar a ultranza, como si no hubiese hecho nada malo y, es más, hubo una encendida defensa de "Los amantes pasajeros" cosa que no entendí y que el tiempo en la radio impidió que contestara debidamente. Creo que "Átame" es una excelente película, con un Banderas que rara vez ha estado mejor teniendo en cuenta que es un actor que nunca me ha gustado demasiado (la hoy bastante olvidada "Evita" me pareció también uno de sus grandes trabajos) y también hubo una encendida defensa de "La piel que habito" y de "Los abrazos rotos" que contesté rápidamente y como pude. Yo sé que Almodóvar, últimamente, está bastante depresivo y no sé si esta que está rodando ahora y que se va a llamar "Silencio" le va a sacar de ese estado de ánimo. Lo que sí reconozco es que es un autor que ha roto moldes, que cuenta historias muy valleinclanescas adaptadas a una estética "pop" (lo de "kitsch" me gusta menos) y que tiene grandes películas y películas que no valen un pimiento. ¿Un realizador fundamental para el cine español? Sí. ¿El mejor director de la historia española? No, para mí van antes Buñuel y Berlanga, por ejemplo.
En cuanto a Fleischer...qué bueno era. Un tío que era capaz de dirigir con esta intensidad "El estrangulador de Boston" y luego marcarse esa fábula distópica de "Cuando el destino nos alcance" y cosas entre medias como la que tú mencionas, "Los vikingos", o también "The narrow margin", excepcional (la primera, no la de Gene Hackman) o "Viaje alucinante", que quizá se haya quedado anticuada por aquello de los efectos especiales pero me parece una aventura estupenda, y, sobre todo, esa maravilla poco conocida que es "Impulso criminal" con un Orson Welles inmenso, o "20.000 leguas de viaje submarino"...Fleischer era muy bueno, lo que pasa es que era un director de encargos (coño, a nadie le gustó pero a mí me parece que "Conan, el destructor" es francamente buena, casi mejor que "Conan, el bárbaro")y no tenía una intensidad propia de autor aunque la pusiera en juego en varias de sus películas. Por cierto, utilizaba siempre espejos en sus historias, un elemento que insistía en introducir como si fuera un sello "de autor" expresando la dualidad del hombre. Lo cierto es que "El estrangulador de Boston" es una lección magistral de película de no-ficción que arranca la mejor interpretación de la carrera de Tony Curtis. Curiosamente, a partir de aquí la carrera de Curtis comenzó a decaer pero para mí era un actor magnífico. Y ahí está una película como "Chantaje en Broadway" para corroborarlo al lado de la que citas de Kubrick.
Gracias por el elogio. Creo que era Confucio el que decía "Cualquier bien escaso, es valioso. El elogio, por ejemplo".
Abrazos con tiras de tela.

CARPET_WALLY dijo...

A mi "Conan el bárbaro" es que no me gusta nada, debo ser bicho raro, sin embargo "Conan el destructor" me resultó bastante más soportable, sin gustarme demasiado tampoco. Claro que Fleisher luego hizo “Red Sonja”, que es un personaje que me resultaba mucho más llamativo en los comics y que en pantalla quedó muy ridículo entre otras cosas, (además de la interpretación de eso llamado Brigitte Nielsen), porque la financiación fue bastante rácana y se nota, y eso que aprovechaba el tirón de aquella época de películas de espada y brujería iniciada por el éxito de Conan y que desvariaron en cosas como "El señor de las bestias" o "Kull, el conquistador". Además dicen que la mujer de Arnold decía de ”Red Sonja” que si esa peli no había acabado con su carrera ya nada podría hacerlo.
La que si habría que señalar es "Barrabás" con un intensísimo Anthony Quin que por aquello de los programas dobles dio la casualidad que viera tres veces en poco más de un mes pues acompañaba en la cartelera a otras películas que queríamos ver el grupo de amiguetes y en aquella época si pagabas el cine te veías lo que pusieran, las cosas de la falta de pasta.

Abrazos ahorcados

César Bardés dijo...

Pues a mí "Conan, el bárbaro" psé, sí, como que está bien. John Milius no es ningún tuercebotas por muy fascistoso que sea y lo hizo con gracia. Lo que pasa es que Fleischer era un tipo clásico que tenía una gran inventiva. De hecho, la secuencia de espejos de "Conan, el destructor" era estupenda con Conan luchando contra su propia imagen y sin trucos de ordenador.
Hubo una de espada y brujería que me pareció estupenda y que me he acordado por que has puesto de ejemplo "Kull" y es la casi homófona "Krull" que, creo recordar, era de Peter Yates, el de "Bullitt". Una película con sentido, con brujería pero lógica y con un aire de fantasía francamente bueno. Tuvo poco éxito, claro.
Recuerdo haber visto "Barrabás" en programa doble yo también. Y me suena de que fue en el Universal o, tal vez, en el San Remo...¿no estarías tú por ahí?
Abrazos crucificados.

CARPET_WALLY dijo...

No, "Barrabás" la vi en el cine España de Campamento, luego Condestable, días después en el Salaberry y poco tiempo después en el Quevedo, creo. Lo cuurioso es que recuerdo perfectamente "Barrabás" (tres veces en poco tiempo no es para menos), pero no recuerdo ninguna de las que la acompañaban en la cartelera y que eran las que precisamente tenáimos intención de ver por primera vez. Por la época debía ser alguna de Bruce Lee o de Louis de Funes o algún western mediocre de Terence Hill, lo más seguro...que ahora vemos pelis malas pero entonces...era casi peor. Yo el cine bueno lo veía en la tele en blanco y negro.

Abrazos inicíaticos

César Bardés dijo...

Hombre, si te metías en un programa doble, ya sabes, había una que podía ser, al menos, aceptable y otra que era mala hasta decir basta. Las mismas distribuidoras lo imponían en el paquete: "¿Quieres exhibir, yo qué sé, "Tiburón"? Pues te vas a llevar también "Furia oriental" o "Karate a muerte en Bangkok" o "Manchas de sangre en un coche nuevo" o "Y ahora le llamaban El Magnífico" o cualquier cosa así. De hecho, creo recordar que cuando vi Barrabás la otra era "Le llamaban Providencia" con Thomas Milian en el papel de un caballero inglés que se dedicaba a impartir justicia en el lejano Oeste y que, de forma muy remilgada, decía:
"Fui a Minnesota a encontrar algún idiota, fui a Wisconsin a encontrar algún tontín y si tenéis problemas...¿a quién llamáis?" Y el pueblo entero respondía: "Providenciaaaa"
Ahora las mierdas las ponen directamente en la tele. No hay que ir al cine para verlas.
Abrazos nostálgicos.