martes, 19 de mayo de 2015

EN BUSCA DEL FUEGO (1981), de Jean-Jacques Annaud

El combate que sostuvimos en "La gran evasión" a propósito de "Toro salvaje", de Martin Scorsese, lo podéis escuchar aquí. Gracias a todos.

La Naturaleza hostil se afana en acabar con las especies más débiles y el frío cae como una lanza caída del cielo. Los gruñidos se multiplican y el fuego significa vida porque de ahí nace el calor, la carne que comienza a asarse, el sueño que siempre se escapa. Cuerpos hacinados para que el frío helador se pegue a las paredes de cualquier cueva hecha de barro y ronquidos. La aventura tiene que comenzar porque el fuego se apaga. Y no hay recambio para esa llama que nunca debería apagarse.
Tres guerreros valientes parten para buscar esa fuente de vida que quema. Por el camino tendrán que vérselas con otras tribus que no hacen distinción de carne, con fieras enormes que se amansan con la paz susurrada, con hembras de otra especie que les descubren el significado del cariño…El fuego no solamente es fuego, es mucho más que eso. Es la misma vida que sale al encuentro de los aventureros como si fueran leña que consumir y el hombre, animal que aún se mueve por instinto, comienza a razonar con la nada a su alrededor.
El roce de la piel tersa es aún más suave si la ternura está flotando en el aire. Aunque sea en ese aire helador que estremece los huesos y congela la mirada. El tiempo corre y el fuego se escapa por entre las grietas del agua brumosa. El que era mono comienza a amar. El que empieza a ser hombre comienza a erguirse en medio de la desolación. Otras tribus son más violentas, más feroces, más implacables, pero no tienen la capacidad de evolucionar.

Jean-Jacques Annaud dirigió esta arriesgadísima película que no contiene ni una sola línea de diálogo inteligible (asesorado por filólogos especialistas en lenguas primitivas) para narrar una extraordinaria aventura en busca de algo tan cotidiano para el hombre moderno como es el fuego. Por sus fotogramas se desliza el estilo de vida salvaje y desnudo pero también la enorme belleza que emana de una humanidad que aún no está contaminada. Los protagonistas se mueven por impulsos animales pero intentan sobrevivir como seres humanos, respetando las vidas de toda especie que les rodea que no sea necesaria para su subsistencia. No todo se consigue a través de la fuerza y esa es la primera lección que debería haber aprendido el ser humano. La sorpresa que se agita con discreción detrás del amor tarda en revelarse porque la confianza es un bien muy escaso. El fuego se fabrica con paciencia y con la razón como iniciador. A partir de aquí, ya nada será igual. El hombre aprenderá para mejorar sus condiciones de vida y para organizar una defensa frente a todos aquellos que quieran robarles todo lo que han conseguido en un viaje de estudios maravilloso. Los días caerán más cálidos y nada se podrá resistir, ni siquiera la Naturaleza, al empuje de una raza que nació para dominar, subyugar y someter. Y nunca más el ser humano volverá a ser inocente en un mundo que devora y arrasa lo más débil.

2 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Me gustó mucho a mi esta película en su día, hace mucho que no la veo y no sé que tal me parecería hoy.

Es cierto que hay mucha poesía en ese ambiente brutal(nunca mejor dicho), alguna cosa parece algo forzada, pero se acepta porque está hecha con humor, como el tema del apareamiento y el cambio de postura...para que luego al cabo de los siglos digamos que lo del misionero era aburrido.

Pero en general la película se disfruta mucho, pese a las conversaciones tan 2filosóficas". muchos dicen que Annaud es mucho más efectista que buen director, pero a mi, a un tipo que tiene cosas como "El nombre de la rosa" o "Enemigo a las puertas" en su filmografia, se le puede disculpar sus "7 años en el Tibet".

Y además se mueve dirige bien este tipo de dialogos sin palabras como en esta, o en "El oso", incluso en "Dos hermanos" con esos tigres de bengala tan bonitos.

Abrazos urgh urgh

César Bardés dijo...

Fue una película que sorprendió por esa ausencia de diålogo y porque todo estaba planteado en forma de aventura apasionante. Todo era creíble y el humor estaba presente en muchos pasajes. Las tribus evolucionaban de forma diferente,algo que se ajusta a la misma evolución del hombre y además tuvo un afán didácticamente serio,muy lejos de otras aproximacionesmuy alejadas de la realidad que,estas sí, han envejecido mal y peligrosamente (me estoy acordando de "Hace un millón de años").
En cualquier caso me parece una película sobresaliente y única en su género.
Abrazos ohg ohg.