jueves, 10 de marzo de 2016

NUNCA ES TARDE (2015), de Dan Fogelman

Después de tanto humo cegando los ojos, de tantas melodías repetidas, de tantos conciertos en ciudades sin nombre, puede que una carta que nunca llegó a su destino haga que la mente crezca en la primavera, como intentando ver un futuro donde no lo había, como tratando de imaginar un pasado que nunca existió. Son letras de alguien importante, que elogió en algún momento algunas notas y dejó una pregunta en el aire, como esperando una respuesta. Puede que precisamente sea eso lo que ocurra, que ha habido demasiadas preguntas en el aire y se han contestado muy pocas.
Y es que la fama devora a sus presas con mucha facilidad porque las hace criaturas débiles, sin palabra ni promesa, sin compromiso, solo con el anzuelo del lujo, sin más profundidad que la próxima raya de cocaína, sin más mañana que la resaca del día anterior. Es difícil intentar agarrar la vida con las dos manos y querer dejar huella como lo que realmente se es y no como lo que realmente se ha fingido. Más que nada porque la vida se empeña en golpear de repente, en no ofrecer oportunidades a la emoción, en ahogar cualquier intento de redención para una ausencia que dolió demasiado…tanto que nunca se buscó consuelo, como si el dolor fuera, de nuevo, la respuesta para todos los días, para todas las incógnitas, para todos los rumbos aún por tomar.
Esas letras consiguen el milagro de que el humor salga y la inspiración regrese. Y la mente salta entre las flores intentando encontrar un hombro sereno sobre el que reposar, una risa fácil a la que halagar, una cena que nunca llega a producirse…como tantas y tantas otras cosas que nunca fueron y sin embargo se quedaron ahí, agarradas a esa mente que ahora hace lo correcto después de muchos años de vacío, de sábanas arrugadas, de copas apuradas, de mujeres sin sentido…

Esta película no es buena, aunque se deja ver con agrado. No hay nada nuevo en ello porque visita muchos lugares comunes, visitados a menudo, sin grandes pretensiones, sin más mordiente que arrancar alguna sonrisa en medio de la oscuridad que tanto nos puede atenazar pero en ella hay un actor que siente, transmite y se divierte como Al Pacino y llegamos a creer que su aliento amargo es por esa canción que tanto debe repetir en sus actuaciones en directo, por ese coqueteo con el ridículo que aborda a cada minuto alguien que en cada una de sus arrugas tiene más arte que películas enteras. Buenos momentos comparte Pacino con Christopher Plummer y con Annette Bening, dando agilidad al diálogo y profundidad a una historia que se queda en una mera canción sin micrófono. Mientras tanto, una sensación agradable e imperceptible se instala en los minutos que pasan fugaces y dejamos que los anhelos de un viejo pasen por el tamiz de nuestros sentimientos sin creérnoslos demasiado. Porque al fin y al cabo el carácter de las estrellas es tan voluble que todo se reduce a un momento emocionante escuchando una melodía, a una cuestión química de cierta armonía, a un instante de eternidad colgado en la noche porque ese tipo, ese viejo que hace mucho tiempo que dejó de tocar rock and roll, nos recuerda que un día, tan lejano que parece que nunca existió, nosotros también fuimos jóvenes. 

13 comentarios:

dexterzgz dijo...

Suena a estas pelis tan en boga últimamente de reunión de vejetes que se lo pasan estupendo en el rodaje. Y no hace falta hacer transversales. Tampoco hace falta más. Como apunta el infalible Oti ahí está Pacino "para convertir un lo de siempre en lo nunca visto". El problema de Pacino - y de De Niro- es que los llevan jubilando 30 años ya - recuerdo que incluso en "El Padrino III" andaban ya con la matraca. Pero el que tuvo, retuvo, y guardó para la vejez. Al y Robert, tuvieron, tienen, y a pesar de los pesares, han guardado para la vejez.

Supongo que para el DVD o las plataformas que dice el amigo.

Abrazos rockeros

César Bardés dijo...

No, no es tanto una reunión de vejetes. La película pivota alrededor de Pacino y él es la única estrella. Las apariciones de Plummer son fugaces pero jugosas, para nada comparte protagonismo. Al igual que las de Bening (muy atractiva) con un sentido del humor a flor de piel. Sí, es para DVD o plataformas o cualquier otro medio si es que queréis verla por mucho que haya una nominación al Globo de Oro al mejor actor de comedia para Pacino.
El otro día comprobé atónito cómo un tuitero decía que eran "horribles las caras de Robert de Niro en "The Score" y lleva treinta años así". Chico, no sé si yo soy de otra galaxia o qué pero a mí me parece que, admitiendo que de Niro (o Pacino) son actores propensos a pasarse de rosca, también me parece que son actores de recursos ilimitados y que, tal vez, intervienen en muchas películas que no están a la altura de su talento (tengamos en cuenta que Pacino tiene 76 tacos y de Niro, 72) y que no hace mucho hablé con Anna Bosch de esto y me dijo literalmente:
"De Niro tiene esa mirada...esa mirada que ha puesto miles de veces en miles de películas y cada vez que la hace...vuelves a caer en la trampa". Eso, para mí, no es que sea un actor, es un actorazo. Y Pacino lo creo igual. Al igual que me parece muy arriesgado y muy valiente hacer de una vieja estrella de rock and roll que canta y baila en el escenario con su edad aparte de que se ajusta al papel perfectamente por lo castigado de su rostro.
Si hay algo que merece la pena en la película es Pacino, lo demás es algo mil veces visto.
Abrazos extravagantes.

CARPET_WALLY dijo...

Si, Pacino y De Niro son de otra estirpe. Y es curioso el tema de la vejez en los actores. sean Connery empezó a deslumbrar a medio mundo (el otro medio probablemente ya estaba deslumbrado) a base de presencia cuando su madurez alcanzó un atractivo sereno aun mayor que el que tenía de joven (y ya es mucho decir). Y muchas de las películas de Connery madurito no valían un pimiento salvo por su eficaz capacidad de atraer miradas. nadie criticó entonces al bueno de Sean, al contrario le alababan. El problema es que Connery basaba sus virtudes en una enorme capacidad para mirar a la camara y hacerse creible, un caso similar es Harrison Ford. Pacino y De Niro (o Hoffman) sin embargo tienen recursos, como comentais, ilimitados, ellos transforman al actor en personaje a base de construirlo y eso cuando tiran de automático parace que no se les permite, o no se acepta que utilicen el talento para cosas pequeñas.
Connery es Connery, como Wayne era Wayne, y puede hacer de espia, de ladron, de caballero medieval y siempre ves a Connery, aunque vestido para la ocasión. De Niro (o Pacino) hacen cualquier memez e intentan colarte un personaje. Vale tu ves la mirada y caes en la trampa, como bien dijo Anna Bosch (traetela al blog que siempre dice cosas muy interesantes), pero esa mirada es para dibujar el personaje que le tocó en suerte, el mafioso angustuiado, el padre de ella, el padre supersticioso de él, el padre de la de la fregona (¿muchos padres, no?)...aun en la máxima chorrada, De Niro (o Pacino o Hoffman) actuan y eso parece que aun molesta mas.

Si hablo de De Niro y por poner un ejepmlo cercano que a mi me conmovió en la reciente "Joy" hay una escena final de la película donde está sentado en una silla y la voz en off cuenta como ha evoluciobnado la historia. Bobby está sentado, como digo, con un movimiento casi imperceptible de la mano amodo de Parkinson, rostro de derrotado por la edad pero vivo gracias a su hija y aun tozudo creyendo que se le debe mucho...la camara pasa por él, como por el restpo del reparto en una especie de footografia coral...Y a mi me conmueve, a mi me lo explica todo...Actorazo.

Abrazos respetuosos

César Bardés dijo...

Claro, es la diferencia, tal vez, entre el actor de carácter y el actor de método (haces my bien en incluir a Hoffman en la terna). Connery y Ford e, incluso, Gene Hackman son actores de presencia (eso admitiendo, en cualquier caso, que tienen muchísimo talento encima) y no son tan "estudiados" como Pacino, de Niro o Hoffman. Y tienes muchísima razón en una cosa. Se transforman en la construcción de sus personajes y, fundamental, cuando tiran de automático no se les permite y, aún menos, se acepta que utilicen el talento para hacer cosas pequeñas. Por eso no es comúnmente aceptado que sean buenos actores de comedia (cuando lo son, y muy buenos) porque la comedia parece que se reserva o bien para actores de medio pelo que es difícil que se muevan de su encasillamiento cómico (véase Adam Sandler o el que actúa siempre con Cameron Díaz que no me acuerdo cómo se llama) o bien para actores de carácter a los que se les permite hacer un secundario siempre y cuando su dureza se ponga en ridículo. A éstos, su ridículo causa más ridículo (o eso es lo que creen los que los critican) y piensan que de Niro no debería bajar de "El rey Lear", que Pacino debería hacer cualquier papel que hubiera sido pensado para Jack Lemmon y que Hoffman está acabado.
Está muy bien visto lo de "Joy" y esa escena que cuentas con de Niro porque es absolutamente cierto todo lo que sugiere con esa simple presencia en pantalla, con el Parkinson, con un esparadrapo en un ojo y no hace falta que nadie te cuente nada más, ya lo sabes todo. Yo voy a poner dos ejemplos más.
Uno es "La gran estafa americana". Sale un momento, solo un momento pero en su actuación se dicen muchísimas más cosas que en la película entera que era bastante corta. Y además en apenas dos minutos que sale ves al mafioso al que le gusta vestir cómodo, con chaqueta de punto, un mafioso al que no te cuesta ver jugando con sus nietos en el jardín mientras ordena con un simple gesto que se carguen al tipo que le debe dinero.
Hay otra secuencia, para mí impresionante y que delata el grandísimo actor que es (creo, de hecho que ya lo he comentado alguna vez). Se trata del sacerdote de "Sleepers". Escena en la que Jason Patric le cuenta todo lo que ocurrió en el reformatorio. Levinson, muy inteligente él, no dedica ni un solo plano a Patric. Se queda en un primer plano de de Niro mientras escucha el serial de atrocidades. Su expresión no cambia...pero sí cambia. Casi imperceptiblemente. Notas el tormento interior que está experimentando porque quiere a esos chicos que conoce desde niños y que tanto han tenido que pagar por un error estúpido. A mí se me saltan las lágrimas cada vez que veo esa escena, no te digo más.
Anna Bosch sé que se pasa por aquí de vez en cuando pero, chico, está muy liada (de hecho, no la he vuelto a ver desde el día de la presentación y nos hemos intercambiado apenas dos correos). Cuando no está de corresponsal en algún sitio, está informando de los turcos, de los refugiados o de la vergüenza de la UE. Para mí, una pedazo de periodista de aúpa porque agradezco su objetividad como si fuera agua de mayo.
Abrazos admirativos.

dexterzgz dijo...

A mí me sorprendió mucho "Joy" - al final fui a verla, no sé si os lo había comentado. Creo que es la película más contenida de O Russell, vale tal vez no sea decir mucho, vale en el fondo nos está contando una chorrada como un piano, pero recordad que hablamos de un tío que viene de hacer"La gran estafa americana". Y ahora que lo dices, Carpet, yo también me fijé en eso, detalle no sólo de actorazo, sino detalle de director (estaría malo o algo).

Con respecto a lo de Hoffman, bueno, yo creo que hay una raya entre Al y Bobby y Dustin, un tipo que goza de todas mis simpatías pero al que en su vejez no le termino de pillar el punto. Tengo un amigo que dice que hay dos Dustin, el de antes de Rain Man y el de después, que después de ganar el Oscar en la peli de Levinson, al amigo le invadió un poco del espíritu del personaje y se quedó un poco autista. En parte, creo que tiene razón, aunque hay un papel en el que me fascinó, "La cortina de Humo" con Levinson y Bobby precisamente.

Después de pegarme años reclamando el Oscar para Leo, ahora mi "hastag" sería "un Oscar para la Bening" (ya que Close parece definitivamente una causa perdida). Por favor, se lo merece. Este año dicen que tiene dos oportunidades para estar de nuevo nominada, una de ellas con una versión de "La gaviota" de Chejov.

Yo también voto por la incorporación de Anna Bosch al blog, aunque me temo que estará ocupadísima.

Abrazos reinvindicativos

CARPET_WALLY dijo...

A proposito de "Joy", pillé el otro día una entrevista coloquío de esas americanas, que de vez en cuando nos regalan esas plataformas que nos abastecen de mucho y buen cine (más de una vez).

Entrevistaban a Yenni y a O Russell. De él hay que decir que me parece mucho más interesante como cuenta sus películas que como las hace, y sobre todo me sor`prendió porque me pareció un tipo humilde y nada endiosado, bastante culto cinematográficamente hablando y con algunas referencias mucho más clásicas que las que podría pensarse (mencónó a Cuikor, Kubrick... A ver, yo creo, sin conocerle, que Linklater por ejemplo debe estar encantado de conocerse, pero a David le vi como un tipo que quiere hacer las cosas bien, que quiere contar algo de una forma interesante y que piensa en el público (otra cosa es que alguno de los resultados no sean lo que más nos atrae a nosotros).

Por su parte Yenni me pareció una fuerza de la naturaleza que le cuesta sujetar incluso a ella misma, de la que es capaz de meterte un puñetazo antes que parecer sumisa, pero con una energia tan efervescente que se dispersa a pcoo que se descuida. le preguntaban algo y empezaba a hablar a borbotones diciendo las cosas como si las escupiera, para enredarse en sus propias reflexiones y terminar diciendo: "pero, ¿que era lo que preguintabas?"...aunuqe ya lo había contestado, a eso y otras cinco cosas que ella misma se habia autopreguntado.

En ese orden de cosas, David contó una interesante anecdota: La prueba de casting para "El lado bueno de las cosas" la hizo por Skype, se conectó al ordenador y justo antes de empezar a interpretar mientras en el otro lado estaban O Russell y alguno más, Yenni pego un grito porque había visto una araña en algún sito de sus casa...se levantó y armando mucho follón se puso a cazar al insecto ante la incredulidad de los que observaban la pantalla. Finalmente lo consiguió, volvió al ordenador e hizo la prueba dejando a todos impresionados. El productor Bruce Cohen no tenía muy claro aceptarla, pero Russell le llevó la grabación de todo el incidente y el tipo se quedo alucinado y absoluamente convencido.

Otra cosa sobre Yenni en esa misma entrevista y que me pareció bastante alucinante, no por ella sino por la diferencia entre los americanos y los españoles. sabeis el caso de Rovira y Clara Lago cuyas declatraciones acerca de lo molestos que son algunos fans les trajo muchos problemas (que aun perduran). la lawrence también habló de eso y comentaba que a veces estando en un aeropuerto esperando el vuelo que iba a tomar se le acercaba algún admirador/a y le pedía una foto, ella decía que estando así con la cara lavada y poco peripuesta no le apetecía hacerse una foto y que se ofrecía al fan para escribirle y firmarle alguna cosa. Entonces el contrario se mosqueaba y desilusionado se negaba, no quería una firma, quería una foto. Yenni dijo: "que les follen" (literal) y explicó: "Mi ídolo era britney Spears si me la hubiese encontrado de joven (más aun) y me hubiese dado un autografo hubiera alucinado, pero ahora eso no les vale, no pueden colgarlo en Instagram y si no es ahí, nada existe". Hubo una gran ovación y como reflexión sobre la actualidad no me parece nada equivocada, pero sobre todo pensé ¿que hubiera pasado si Rovira y Clara hubiesen dicho algo así?...si con lo que dijeron y aun pidiendo posteriores disculpas a poco les echan del país...imaginad.

Abrazos curiosos

César Bardés dijo...

Vamos por partes.
Reconozco que "joy", sin ser la maravilla de las maravillas, está por encima de lo que nos viene ofreciendo Russell. Aún así, como bien dices Dex, lo que nos cuenta es un poco chorrada. Y a mí, como espectador español, me sigue chirriando que en Estados Unidos no hayan descubierto el escurridor.
Es verdad que hubo algún tiempo en el que Dustin parecía haberse dormido en su papel de Charlie Babbitt y parecía que solo repetía ese papel. Sin embargo luego creo que supo quitárselo de encima. Una peliculita muy pequeña y en la que, creo, que está eminente es en "Nunca es tarde para enamorarse" haciendo absolutamente creíble el romance con Emma Thompson. También me gustó mucho en "El mundo según Barney" al lado de Giamatti, y en "El jurado" creo que también está estupendo aunque un escalón por debajo de su gran amigo Gene Hackman. Quizá su físico (mucho menos duro que Pacino y de Niro) le ha condicionado más y no nos lo podemos imaginar haciendo papeles que son más duros aunque es otro que en la comedia se ha desenvuelto perfectamente bien. Por cierto, de más duro está en la excelente "Estallido", de Petersen, un héroe de acción bien construido. En "Héroe por accidente", sin embargo, está mucho más Rain Man. Y, por supuesto, estoy de acuerdo en tu apreciación de "La cortina de humo" (la comentaremos próximamente) y de Niro ahí tampoco le va nada a la zaga.
A pesar de que "La gaviota" de Chejov me parece una obra aburrida hasta la saciedad (vi la versión teatral con Miguel Rellán que se hizo en Madrid con el título de "Los hijos se han dormido" con la dirección de Mario Veronese y rescaté la versión de Lumet con Simone Signoret y James Mason) me uno jubiloso a la petición del Oscar para la Bening. Ya lo merece, ostia ya.
No os preocupéis por Anna. Ya digo que, de vez en cuando, entra en el blog, sobre todo cuando hablo de alguna película que es de su especial predilección. Otra cosa es que se anime a comentar algo (trabaja de sol a sol en la sección de Internacional de TVE).
En cuanto a Russell, Carpet, la verdad, se ha forjado una leyenda en torno a él a raíz del broncazo que le echa a la Tomlin en un rodaje y que se ha difundido en Youtube. Él, por lo que se ve, se ha hecho con su "David Russell stock company", una serie de actores fieles que están absolutamente a su servicio como Bale, Cooper, Yenni, Bobby y alguno más y así le va bien. Puede que sea como dices, pero no cabe duda de que cada uno quiere dar la imagen que quiere dar.

César Bardés dijo...

Interesante lo que comentas sobre la imagen que proporciona la Yenni.
En cuanto al tema Rovira, Lago y lo que contesta la Yenni. Mira, hace poco (te estoy hablando del mes de febrero) acudí a una cena con Miguel Rellán y Rosa María Mateo. Estábamos cenando y, de repente, se plantó allí un señor para saludar a Miguel que estaba degustando unas alcachofas a la plancha. Rosa puso una cara de aquí te espero porque, evidentemente, no era el momento de venir a saludar. Sé que a Miguel no le hizo gracia, pero aún así, se levantó y le atendió interrumpiendo la cena, fue un minuto escaso, pero no puso mala cara, ni le contestó mal, ni nada de eso. Bien es verdad que Miguel es un caballero y como ése hay pocos.
El ejemplo viene a ilustrar también lo que me ha contado otra persona muy cercana en relación a que se encontró con Anthony Hopkins en Heathrow y le pidió exactamente lo mismo (estoy hablando de algo que parece ser ocurrió hace unos seis meses) que tú describes que le piden a Yenni. Hopkins está viejo, caduco, iba sin maquillar y aún así me lo describieron como "absolutamente encantador" y además, no solo eso, sino que no le importó quedarse cuanto hizo falta para acompañar a estos señores mientras chapurreaban español e inglés a partes iguales. Se hicieron la foto y Hopkins les acompañó hasta la puerta de embarque y nos le conocía de nada.
El problema de todo esto (aún dando algo de razón a Yenni aunque el hecho de no querer hacerse la foto por coquetería es bastane discutible) es que las negativas colocan al famoso en un plano de superioridad con respecto al admirador. Y todo, el 90 % de la situación, reside en el don de la oportunidad. Y hay gente muy poco oportuna, como lo fue el señor que pidió el autógrafo a Fernando Fernán-Gómez en su libro mientras éste charlaba con José Luis López Vázquez. Maleducados e inoportunos hay en todas partes. Y más vale que cuides a los fans porque los primeros que van a hablar mal de ti son ellos.
Abrazos fanáticos.

César Bardés dijo...

Y una cosa más. Una muestra de la inteligencia de la Lago y del Rovira es cómo se ha quejado el pobrecito de que no le ha compensado presentar la gala de los Goya por las críticas que ha recibido. Y la otra ha salido en su defensa en no sé qué periódico. Mira, ya lo último es que no se les pueda ni criticar a favor o en contra porque los chicos se mosquean. Ojito porque pavo subido tienen y mucho.

CARPET_WALLY dijo...

Bueno, una cosa es criticar y otra es que se publique Fotogramas que va a ser el nuevo SuperLopez y algunos digan (por la red) nunca a la cara que "están deseando que la próxima noticia que lean sobre Dani Rovira es que se ha muerto"...en fin, lo de los fans a mi es que me parece mal por sistema, y ahí esta Selena ( la que hizo Jennifer Lopez) para demostrar lo peligrosos que son, o ese "Fanático" que hizo el propio Bobby, en la linea de "El cabo del miedo", que atormentaba al mismísimo Wesley Snipes.

Es un poco lo que comentaba en otro lado a unos trillones, una cosa es criticar, comentar o discutir y otra es acosar, agredir verbalmente o faltar al respeto e incluso a la verdad. En ese sentido, escribió Clara lago su artículito en El País y a mi no me pareció nada mal, de hecho fue muy suave, lejos de la capacidad de Antonio Muñoz Molina para el caso con elvira lindo, pero con ese fondo.

Y no estamos de acuerdo en general con lo de abordar al personaje admirado que por cercano nos parece que debe acogernos como si nos conocieramos de toda la vida. Ya lo hemos comentado en alguna oscasión y mi forma de ver las cosas es tal que no me dirigí a Rellan, ni a la Bosch, ni a Miriam el día de la presentación por que entendía que ni era el momento, ni el lugar, ni el caso...aunque les dediqué algunas sonrisas complices por aquello de estabamos todos en el mismo barco con el Capitán Bardés. Es posible que no les hubiera molestado, pero a mi me puede la prudencia en esos casos.

Y otra anecdota al hilo de la que dices de Hopkins y que no sé si he comentado alguna vez. No sé que periodista fue a cubrir el evento de presentación de "Batman returns" o algo así, se celebraba en la sala de conferencias de un hotel, según parece el periodista llegó tarde y la rueda de prensa o la rueda de entrevistas ya había empezado y las puertas del salón estaban cerradas. El hombre buscando como acceder se topó en una sala cercana absolutamente sólo a un tipo sentado en un sillón, el hombre viendole apurado le dijo que ya no se podía pasar, pero que si quería alguna información sobre la película intentaría darsela y se presentó: "me llamo Michael Caine". Obviamnente el periodista estaba alucinando, pasó de Bale, de Nolan y todos esos tan importantes y se quedó haciendo la entrevista de su vida al que verdaderamente era más grande que todos los demás juntos.

En todo caso, lo que decía, el caso de yenni me interesaba por la reacción distinta de una sociedad y de la otra, y por esa referencia a la necesidad de presumir, de publicar tu hazaña, de que otros valoren o envidien lo que has conseguido aunque sea algo tan "ridículo" como hacerte una foto con un famoso. Antes el gustazo que te daba ver a alguno de cerca era suficiente...ahora no, ahora hay que enseñoarlo para que todos lo vean.

Abrazos con distancia

César Bardés dijo...

A ver, no, no, no, no me mezcles churras con merinas. Una cosa es que te critiquen por un trabajo que has hecho y te siente mal, como ha manifestado el propio Rovira, una pataleta propia de niño pequeño que ha probado mucho éxito y que está rompiendo y resulta que, porque hace una cosa mal y se convierte en una crítica generalizada, se pone a llorar. Otra cosa es que la gente diga sandeces (algo que es muy normal en España. Ayer llegué a ver a un tipo que, para justificar lo de la Colau en el Salón de la Enseñanza decía que el Ejército no merecía estar en ese salón ya que no respeta los derechos humanos porque los insultos de un cabo hacia un soldado es de todo menos respeto a los derechos humanos (chico, de verdad, primero...es posible que queramos que en España seamos tan lerdos que deseemos que los superiores te pidan las cosas por favor y, evidentemente, éste es un gilipollas que nunca ha estado en un cuartel).
Voy, que me pierdo, el caso es que "frikis" hay en todos los lados y en las dos direcciones y también los hay de "Superlópez" y también es lícito criticar la elección de Dani Rovira para el papel, igual que yo critico la elección de Ben Affleck para "Batman vs. Superman" (aunque no le deseo que se muera) y recientemente se ha criticado la elección de Zoe Saldaña para el papel de Nina Simone. Todo reside en el tono, no en el hecho.
Nunca he dicho, para nada pero para nada, que la obligación del famoso es acoger al fan como si le conociera de toda la vida y que el fan tuviera que notar esa afabilidad exagerada. Una cosa es ser educado y otra es ser un borde. Carlos Iglesias, el "Ñapas", al cual conocí personalmente era un tonto con lunares porque se le acercó una señora a saludarle y le dijo, de forma muy inocente y muy..digamos disculpable: "Dime algo gracioso, Ñapas" (también habida cuenta de que él, de simpático, tiene más bien poco) y la contestación del tipo fue: "Págueme y le diré algo gracioso". ¿De verdad hay que contestar así? ¿No se puede salir con un "pero qué guapa es usted...perdóneme, le agradezco que se haya acercado pero tengo que irme con estos señores" y ya está. Si no es necesario nada más. Y ahí sí que si el fan se mosquea, es problema suyo porque él ha hecho lo que tiene que hacer. Pero si contestas con un rugido, lo más probable es que la reacción no sea amable.
Por otro lado, si tenías ganas de charlar con ellos en la presentación, era el momento. Para eso les invito amablemente a que vayan. Ellos saben que tienen que vender mi imagen y que si tienen una salida de tono, me perjudicarán a mí. Tengo que decir que los tres fueron absolutamente encantadores. Al igual que Lorena Berdún que estaba detrás de ti, Carpet y que en la presentación de "El ojo privado", también Rosa María Mateo estuvo absolutamente adorable con todo el mundo, habida cuenta de que en esa hubo más gente incluso.
En cuanto a Caine...bueno, mi admiración hacia él no hace más que crecer. Y hay una frase con la que me quedo y es que los más grandes son los que mejor saben tratar. Ahí está Hopkins, o Caine y sé, porque me lo han contado de primera mano, que Henry Fonda o James Stewart también eran así. No tanto Charlton Heston.
Ahora, te diré algo. Estoy muy de acuerdo en criticar (aunque se me mosqueen) ese afán de todo el mundo por inmortalizar el encuentro con un famoso cuando antes nos bastaba con haberlo visto. Es ridículo y, sinceramente, siempre he pensado que te estás perdiendo lo mejor, que es hablar con él.
Abrazos desapasionados.

CARPET_WALLY dijo...

Ya he dicho que no coincidimos con las apreciaciones sobre lo que el famoso, si lo es por el desempeño de una profesión de cara al publico, que ahora ahí famosos (o conocidos) profesionales, tiene que aceptar obligatoriamente de su asalto a la intimidad. Otra cosa es ser educado o no, rechazando ese acoso o aceptandolo, entiendo que Carlos Iglesias no lo fue y que, por ejemplo, la Yenni en la anecdota comentada si lo fue, puesto que se ofrecia a firmarle un autografo pero por coquetería rechazaba la foto.
Y sobre las críticas a Rovira estoy de acuerdo que ha de aceptar las que ha tenido por su trabajo, que hasta las ha habido positivas que para gustos de todo hay, pero y ese es un problema mucho más generalizado de lo que piensas y de ahí mi comentario el otro día, las sandeces son legión, son mucho más brutales y son mucho más hirientes sin necesidad.

Sinceramente supongamos que tu libro alcanza notoriedad y cosecha un gran éxito, estoy convencido que sin motivo (porque no lo hay de forma objetiva) hubiera gente a la que no le gustase. No es lo mismo que escriban en un periódico, por ejemplo: "El nuevo libro de Cesar Bardés, intenta dotar de lirismo a un periodo importante de la historia pero no se ha atrevido a abarcar el conjunto de la sociedad del momento y sólo se ha centrado en el cine de esos años lo que nos da una visión muy corta y falta de perspectiva" (Me lo acabo de inventar para el ejemplo, que no lo pienso así ni nada). Bueno sería una crítica objetiva con la que no podrías estar de acuerdo, porque precisamente tu querías hablar de cine y no de la sociedad, pero aceptarias.

Ahora bien, si en tu cuenta de twiter empiezas a leer cosas tipo : "Eres un pedante insoportable, ¿a quien pagas para que te publiquen?". "Tu familia tiene que estar de tus metáforas hasta los huevos". "Porque no nos haces un favor y empiezas a escribir sobre los videos de las bodas porque de cine no tienes ni idea". ""El otro día empecé a leer "El sueño americano", me aburrí tanto que lo tuve que dejar antes del subtitulo". Tus libros habría que quemarlos y en la pira meterte a ti dentro y al tal Carpet ese. Firmado: Dexter".....Y eso los no muy ofensivos.

Pues lo más triste es que abundan mucho esos "frikis" que dices y que son los que harían esos "comentarios" en twitter. Si, el problema es estar ahí, quizá es mejor aislarse y no oir, pero a algunos les gusta e incluso les sirve para promocionar o para relacionarse...

No vi a Lorena tampoco y tal vez tengas razón, pero mi timidez quizá también influyo. Aunque tu digas que si un famosos niega a un admirador se situa en un plano de superioridad a mi me pasa lo contrario, si me diera un desplante me sentiría superior, pero si me atiende amablemente me sentiría más pequeño aun...que soy así de raro.

Abrazos vergonzosos

César Bardés dijo...

Bien, una cosa es el asalto a la intimidad del famoso y otra cosa es que la contestación sea mínimamente educada y decorosa. Estoy de acuerdo en que lo de la Yenni tiene un pase porque ella hace uso de su derecho y ofrece una amable alternativa al fan en cuestión. Y ahí abres otro frente que es el de las sandeces.
Pones de ejemplo mi libro. Habida cuenta de que nunca me ha pasado lo que comentas.
Tengo por norma, y creo que es una buena costumbre, no creerme ninguna de las críticas que se hace a mi trabajo, ni buenas, ni malas. Se agradecen las buenas, por supuesto, porque halagan y dan ánimos para seguir perseverando pero así me coloco en un lugar a salvo de esos "frikis" que comentas o de cualquier otro tipo de vanidad que, a uno o a otro, acosa con fuerza llevando al pecado de la arrogancia y a creerse mejor que cualquier otro.
Bien es verdad que, en general, he recibido más críticas positivas que negativas pero es que no me creo ni unas ni otras. Con las positivas tiendo a pensar en el nexo de unión con la persona que hace la crítica. Con las negativas me inclino hacia la posibilidad de que no entienda tanto de cine como yo pueda exigir o, quizá, que simplemente no le ha gustado.
Los que pueden hacer críticas de ese tipo que comentas, sin ningún respeto, sin nada de nada (no hace mucho, alguien en twitter me dijo que yo era "imbécil") es evidente que o no han leído nada, o no han entendido nada o, en todo caso, están a un nivel cultural mucho más bajo que el mío y siento más pena que otra cosa hacia ellos.
Esa gente quiere notoriedad, que les contestes, tener esos quince minutitos de fama aunque sea a través de un medio tan pobre como twitter. Y yo no se los voy a dar, que se lo curren.
Y seamos objetivos. Un famoso tiene derecho a negarse a un admirador que le aborda de forma inadecuada. Son personas y, además en muchos casos, personas normales. Y demandan educación. Lo que no tienen derecho es a negar a todos los admiradores solo porque existe la posibilidad de que alguno de ellos sea un gilipollas con pintas (que haberlos, haylos en todas partes, incluso estoy seguro de que en tu trabajo también los hay). Y, por supuesto, con la explosión de las redes sociales, tienes que saber y tener bien presente que cualquier crítica puede ser lanzada al ciberespacio, incluida la de aquel al que has negado prestar atención y a eso te arriesgas al dedicarte a una profesión que se alimenta todos los días de la admiración que despiertas. Y eso es así, nos guste o no. Otra cosa es que te siente mal que los demás critiquen tu trabajo y luego salgas llorando en los medios diciendo que "no te compensa haber presentado la gala de los Goya"...bien que cobraste...¿no?
Abrazos objetivos.