miércoles, 28 de octubre de 2009

ÁNGELES CON CARAS SUCIAS (1938), de Michael Curtiz

Estamos ante una de esas películas que reflejan la cara más sucia de América, donde los niños crecen juntos hasta que la vida produce una rotura tan grande que les separa. Son esos niños de callejones sin salida que, al volverse adultos, pasan a ser avenidas llenas de zanjas y de trampas para incautos. Todo ello dominado por un James Cagney potente, sublime, ladino, lagartija, lince, actor. Por su alrededor estarán Pat O´Brien, algo blandito como siempre, una hermosa Ann Sheridan (una de las actrices con mayor sentido del humor que se han visto nunca) y un aún desconocido para el gran público Humphrey Bogart, que intenta lavar esa suciedad que chorrea por las mejillas de quien se abrió paso por la vida a puntapiés.
Así, con la basura sitiando las personalidades, nos adentramos en cómo se fabrica un gángster, en cómo el destino se empecina en hacer saltar la línea de la ley a quien nunca contó con ella., en cómo no hay mucho lugar para el arrepentimiento cuando todo es apenas un trabajo que se ha ido haciendo desde que se tenía la necesidad de unas pocas monedas. El dinero fácil es el preludio de un traje elegante, un coche caro y unas cuantas rubias a tu alrededor. Pero en esta película hay algo un poco más allá de lo que se nos muestra. Hay una elección entre la amistad y Dios, hay un leve resquicio a una esperanza que siempre llega con el reloj muy atrasado. El conflicto espiritual también atormenta a los que no tienen corazón. Y así, el alma entabla una batalla campal contra la razón, se disparan flechas envenenadas, se cometen errores imperdonables, hay balas, hay muertos, hay dilemas.
Y más allá, mucho más allá, ante el ruido de las ametralladoras tableteando con furia, quizá nos daremos cuenta de que no estamos ante una película de gángsters y de buenos chicos sino ante un drama de sentimientos mojados en pólvora, ante un pedazo de vida de bajos fondos y altas morales. Ante la suciedad llevada por ángeles que lavan su cara en las nubes del destino, del ingrato, del odioso, del despreciable destino.
Tal vez todo lo que esta historia cuenta nos pille un poco lejano. Puede que la incredulidad se apodere de nosotros y estemos convencidos de que esto es sólo una historia más que el cine cuenta, con más o menos moralina, y que esos tipos que se nos retratan nunca existieron, fueron pura invención, puro cuento. Pueden pensar lo que gusten. La película pide a gritos que digamos una oración por todos aquellos niños que no pudieron correr tan rápido como para salir del agujero donde estaban metidos. Y para nuestra sorpresa, llegará un momento en que no sabremos si fueron héroes o cobardes. Hay que calarse bien el sombrero de ala ancha para que no vean la expresión de nuestros ojos después de ver algo tan sublime y tan amargo. La hiel también es propiedad de los ángeles.

9 comentarios:

dexter dijo...

Qué gran película. De cómo al menos en una época concreta el cine de género en USA es capaz de reconvertirse en verdadero cine social. Al menos durante una época ya digo, que creo que la época de la post depresión fue el mejor caldo de cultivo para ello; con la que está cayendo ya podían aplicarse el cuento, leñe. No nos engañemos, aquí por encima de los ruidos de las metralletas y de la redención de la oveja descarriada, subyace el tema de la educación, la de ese coro de angelitos del título, el empeño para que no se conviertan en más carne de cañón. Cine social y del bueno, sí señor, sin maniqueismos ni demagogias. Ya le gustaría a León de Aranoa poder rodar algún día algo la mitad de parecido a esto.

dexter dijo...

Sin maniqueismos, sin demagogias,... y sin subvenciones, claro.

Anónimo dijo...

Juer, con León de Aranoa, que la habéis pillao tonta...pues a mi me gustó "Los lunes al sol" que efectivamente es una revisión de las historias de Loach pero con un punto cañí que a mi me lo hacían más simpático y además, Bardem me parece que está enorme (no sólo gordito) y Luis Tosar tampoco anda mal con esa mirada negra que dice tanto como sus palabras ( pocas).
Y también me gustó "Familia" aunque pese a su impresionante arranque y su original punto de partida tenga algunos baches de ritmo, una vez más la peli se eleva gracias a sus actores, empezando por el maravilloso Juan Luis Gallardo ( un actor que a mi me parece digno de mucho más reconocimiento que el que se le da ).
No he visto ni sus "Princesas", ni su "Barrio" que tampoco me atraen demasiado, si además solo las hizo por la subvención, fijate...


Y ya que estamos en este post, voy a decir algo que a lo peor me supone un abucheo pero a mi nunca me gustó demasiado James Gagney, salvo en "Un, dos, tres" de Wilder y quizá en "Ragtime" pero poco más.


Carpet.

César Bardés dijo...

Este es el ejemplo que a mí me gustaría que se siguiese. Cómo hacer cine social sin caer en el oportunismo maniqueo. Y cómo hacerlo con auténtico talento. Y León de Aranoa no sólo no lo tiene, sino que cree que lo tiene.
A mí "Los lunes al sol", con todos los respetos, me parece una película vergonzosa, así como "Barrio". No así "Familia" en la que efectivamente Juan Luis Galiardo está fantástico (por cierto, es un hombre que está más pallá que pacá). Contaré una pequeña anécdota estupenda sobre él que me sé por boca de otro actor muy conocido.
Era el rodaje de "La niña de tus ojos" y Galiardo, como bien sabe todo el mundo, es un ludópata de cuidao. El caso es que convenció a Antonio Resines para ir al casino pero Juan Luis Galiardo, por aquella época, tenía prohibida la entrada a todos los locales de juego de España. El tío, con dos narices, le pidió a Luis Bonilla el carnet y Resines le dijo que cómo iba a entrar con el carnet de Bonilla. Galiardo dijo que sí, que iba a entrar y que ya vería.
Llegaron al casino y, naturalmente, les pidieron los carnets. El recepcionista, naturalmente, le indicó a Galiardo que aquel no era él. Galiardo, con su insolencia natural, le dijo:
- Oiga, es que ése soy yo.
- Que no, éste no es usted.
- Que sí, ése soy yo.
Total, así estuvieron algunos minutos, hasta que el recepcionista se levantó y dijo:
- Un momento, voy a comprobarlo.
Entró en la oficina y al poco salió y le dijo a Galiardo:
- De acuerdo, éste es usted. Pero es que a don Luis Bonilla también se le ha prohibido la entrada a todos los locales de juego de España.
Resines se meaba de risa, claro.
En cuanto a James Cagney es verdad que se le encasilló en unos papeles de delincuente cruel pero a mí, en cualquier caso, me parecía un actor con unas facultades naturales asombrosas. Desde "Muero cada amanecer", donde interpreta a un periodista acusado de asesinato, hasta "Yanqui Dandy", celebración del cómico estadounidense George Cohan, o ese delincuente de tara psicológica temible en una de sus mejores peliculas: "Al rojo vivo" o su fenomenal encarnación de Lon Chaney padre en una película que descubre todos sus talentos interpretativos llamada "El hombre de las mil caras" y, por supuesto, las dos que nombras aunque "Ragtime" ha sido injustamente relegada al olvido.
¿Por cierto, cuánto os pagan por entrar? Yo mira que lo intento y nada de nada.

dexter dijo...

Pues yo no sé si calificar Los lunes al sol de vergonzosa pero tampoco me cuaja gran cosa. No me creo nada de lo que hay en ella empezando por un Javier Bardem con el que empiezo a tener serios problemas para creerme lo que hace- hace poco revisé Mar Adentro y ummm, lagarto, lagarto, ahí la que está impresionante de verdad es Lola Dueñas. Siguiendo porque me parece poco auténtico que un tipo que se dedica a hacer películas sobre proletas y desheredados de la tierra firme con un aristocrático DE Aranoa. Vamos que Ken Loach será un plasta y un brasas y todo lo que queráis pero al menos yo lo veo un plasta convencido. Este León no lo veo yo tan fiero. Y es una pena porque su debut en Familia era francamente prometedor.
En fin, que ya no te doy más la lata hablando de cine español, que encima para lo que me pagan...

César Bardés dijo...

Yo a Bardem, sinceramente, no lo veo tan mal actor. Creo que tiene una voz espantosa que debería educar pero me parece que tiene una versatilidad bastante apreciable. Por otro lado, la mejor película de Loach, con mucho, me parece a mí que es "Agenda oculta" porque denuncia pero cuenta. En las demás denuncia pero no cuenta. Al igual que Aranoa. No cuenta.
Eso, a mí tampoco me pagan mucho por eso, así que al cine español que le vayan dando dos duros, total, se los van a dar igual

Anónimo dijo...

Mmmm...¿Lagarto, lagarto?...Yo creo que Bardem es muy buen actor, no sólo no lo veo tan mal...jajaja, que empezamos a hablar regular del cine español y acabamos con lo bueno que hay...
De hecho yo creo que hay muy buenos actores en España, de lo mejor de esta industria.
En "Mar adentro" estoy de acuerdo en que lo mejor es Lola Dueñas, que a mi me parece fantástica en todo lo que hace ( para mi la mejor de "All about my mother" )., pero el resto del reparto de secundarios también está fenomenal, especialmente esa familia de Sampedro tan gallega ella y claro la espectacular aparición de Jose Maria Pou.
También he hablado de Luis Tosar y de siempre me he rendido frente a Eduard Fernandez.
De los de siempre vivos, destacaría a Juan Diego, por supuesto, y a Resines, a pesar de su problema de encasillamiento, lo mejor que ha dado este hombre lo ha hecho en dramas "La buena estrella" y "La caja 501". También Sergi López, otro que mira y dice.
En ellas, destacaría esta última etapa de la Verdú, más actriz y menos chica mona. Adriana Ozores crece con la edad y Emma Suarez (aunque esta no se si me gusta como actriz o es por morbo juvenil).
Y en cuanto a los jóvenes, Raul Arévalo me parece un magnifico actor con unas enormes posibilidades.
Que rabia esta de hacer repasos cuando sabes que te dejas un montón que no quieres dejarte...pero el tiempo es lo que tiene que se va...

Abrazos, Carpet.

dexter dijo...

Lola Dueñas en All about my mother? Querrás decir en "To come back" no? que me temo que te has jugado la subvención de este mes, my friend. Yo reconozco que el problema con Bardem es mío y sólo mío, que no me lo termino de creer en nada de lo que hace. Sí vale, en la de los Cohen es una presencia y da mucho miedo y tal, pero que no sé que me pasa a mí con este señor. Supongo que lo mismo que te pasa a ti con James Cagney que a mí me gusta, sobre todo en Al rojo vivo donde hace para mí una interpretación superlativa, en la cima del mundo.

César Bardés dijo...

Bueno, en cuanto a actores en general, sí que os tengo que dar la razón. España siempre ha sido un país de actores (por eso mentimos y fingimos tan bien) y, generalmente, el actor realmente bueno (todos esos que nombras, Carpet) ha pasado antes por la escuela impagable del teatro que ellos mismos dicen que es "la madre del cordero". Esos mismos actores que han pasado por el teatro son los que tienen una dicción estupenda, envidiable (no como Pe, no como Jorge Sanz) que concentran en la voz gran parte de su inflexión dramática. Bien dicho por ambos.