viernes, 17 de junio de 2011

LOCA (1987), de Martin Ritt

Con toda seguridad, Loca, de Martin Ritt, sea una de las películas más desconocidas de Barbra Streisand aunque contiene la que es, quizá, una de las mejores interpretaciones de toda su carrera. En ella, una mujer bordea el abismo de la locura para aquellos que esperan y han esperado siempre actitudes convencionales. Pero no. No lo está. Ella quiere proteger a quien quiere pero no sabe cómo hacerlo. Ha dejado que los instintos de ira contra un mundo que la ha maltratado salgan a la luz. No cree en nada porque la vida no le ha dado la oportunidad de creer en valores como la familia, el amor, la honradez, la justicia, la moderación, el equilibrio…el equilibrio…esa cosa tan fundamental en la existencia de todos nosotros y que no siempre sabemos encontrar. Y ahí está esa mujer defendiendo su derecho a ser considerada cuerda y en plena posesión de sus facultades mentales. Sólo deja explotar su rebelión cuando en su vida aparece alguien que tiene el poder para hacerla daño. Está harta de esa palabra. Daño. Sólo ha encontrado daño y aún así…aún así…guarda dentro de sí misma todo el amor que nunca se permitió el lujo de dejar salir.
Al lado de ella, de Barbra Streisand, un reparto de auténtico lujo con nombres como la extraordinaria Maureen Stapleton, Karl Malden, Eli Wallach, Robert Webber y, por encima de todos ellos ese juez interpretado con sobria maestría por James Whitmore y su abogado defensor, un Richard Dreyfuss que rara vez ha estado mejor, lleno de matices, de estados de ánimo, de honradez interpretativa que, con un valor fuera de lo normal, llega a robar escenas a la protagonista con suavidad y sabiduría.
Y otra cosa a destacar en esta película basada en la obra teatral de Tom Topor: La impresionante banda sonora compuesta por la propia Barbra Streisand, evocadora y repleta de clase…en la que ella no canta ni una sola nota. Una historia que, en manos de otro director, hubiera estado hasta los bordes de truculencia y sordidez, cobra una delicadeza elegante bajo la batuta de Martin Ritt, un hombre lleno de títulos memorables pero al que rara vez se le recuerda. Y seguro que muy pocos recuerdan esta película que merecería un lugar mejor en la historia del cine.

13 comentarios:

dexter dijo...

Si ya lo decía Kevin Kline en "In and out" si te gusta la Streisand es que entiendes. Pos eso, hijo, que aquí entendemos todos debe ser. A mí me importa tres pepinos lo que digan de esta señora, que si tiene un ego como la catedral de Burgos, que si en lugar de hacer tantas cosas mal se podía dedicar a intentar hacer una sola bien. En fin, que digo yo, que si a la mujer le da por enseñar las piernas en primer plano en "El príncipe de las mareas", que si en "El amor tiene dos caras" aparece divina de la muerte después de pasarse toda la peli hecha una piltrafa... Ladran, luego cabalgamos. Y desde luego nadie ha cantado "Memory" como ella.

En cuanto a la peli que comentas a mí me impresionó mucho Karl Malden, me dio mucho miedo ese señor. Dormí con la luz encendida tres días seguidos, no te digo más.

César Bardés dijo...

Un momento. Yo sí creo que, en ocasiones, tiene un ego un tanto abultado. Con todo lo bonita que es y con todo lobien que canta ella (que es una de las mejores voces que he oído nunca), "Yentl" era un ejercicio de egocentrismo bastante acusado. Eso sí. Citas sus dos mejores películas como directora y tienes toda la razón. Me gusta más casi como actriz que como directora. Me gustó muchísimo haciendo de la "Funny girl", incluso me encanta, aunque no se ajuste demasiado al personaje descrito por Thornton Wilder en su obra "La casamentera" en "Hello Dolly". También me gusta en "¿Qué me pasa, doctor". Me pareció también egocéntrica a tope en "Ha nacido una estrella" a pesar de cantar una canción tan hermosa como "Evergreen". Yo lo que reivindico es esta película, que es mejor de lo que parece y que tiene una enorme actuación de ella y, ojo, aún casi te diría que más grande por parte de Richard Dreyfuss, hombre conocido en Hollywood por rechazar los mejores papeles posibles.
Me encanta Whitmore en la película, qué juez. Y también Maureen Stapleton como su madre, qué madre. Y Malden...qué padre...¿cuándo ha estado mal este señor?

Carpet dijo...

Lo de Malden es caso aparte, y no me extiendo sobre el resto porque ya da casi la hora y me voy a pirar, si acaso el lunes.
Pero no puedo dejar pasar lo de Malden, aun rtecuerdo una serie fugaz televisiva llamada "Skag", apenas tengo memoria de ella salvo de la magnética presencia de este hombre que me llevó a no perderme ninguno de los apenas 5 ó 6 episodios.

Y papeles, pufff, tantos y tan señalados, por decir uno que a mi me parece estupendo "Baby Doll".

Abrazos.

dexter dijo...

Dreyfuss conocido en Hollywood por rechazar los mejores papeles posibles? Ummm, iluminanos, Bardés, que así de primeras no caigo. A mí me gusta especialmente en su Oscar "La chica del adiós", solo un actor realmente bueno puede interpetar a un actor malo o mediocre (menos mal que ya es viernes y no da para el transversal).

Ahh, Malden, el chato más conocido del cine. Ayss, ese entrañable padre Barry...

César Bardés dijo...

Pues no recuerdo yo esa serie, Carpet, pero ya me has dejado con la intriga. A ver si la consigo por algún medio.
En cuanto a Dreyfuss, además de ser una afirmación que viene en "Las nuevas aventuras de un guionista en Hollywood", de William Goldman, libro que también recomiendo, está comprobado que rechazó el papel protagonista de "All that jazz" cuando era la primera opción de Bob Fosse y ya estaba incluso contratado. La segunda, como anécdota, fue Paul Newman. Al cabo de un tiempo el propio Newman dijo que rechazar ese papel fue "la mayor cagada de mi carrera". Rechazó también el papel que finalmente desempeñó Denholm Elliott en las diferentes partes de Indiana Jones. Más tarde, rechazó el papel en el teatro (que le hubiera llevado inevitablemente al cine) para "Los productores", fue reemplazado por el estupendo Nathan Lane. Lo que sí es cierto es que el pobre Dreyfuss tuvo que rechazar la mayoría de esos papeles debido a que las secuelas que le dejaron el consumo de drogas fueron de tal magnitud que, desde entonces, ha tenido problemas de memoria y, por consiguiente, para recordar sus líneas de diálogo. También fue la opción de Polanski para interpretar el papel del marido en "La muerte y la doncella".
En cuanto a Malden...ah, el Mitch del "Tranvía", el mismo padre Barry, el policía avieso de "Yo confieso", el jefe partidario de la no-violencia en la estupenda "Al borde del peligro". El militar tronado que propone una matanza en "El gran combate". Malden era uno de los grandes y debo confesar, no sin cierta vergüenza, que también ha sido uno de mis mayores errores pues cuando murió no le hice un monográfico y, la verdad, era un actor que lo merecía

dexter dijo...

Pues fíjate que no me imagino yo a Paul cantando "Bye, bye, love", y en cambio me imagino más a Dreyfuss. Curioso esto de los papeles rechazados, y de lo que pudo haber sido y no fue. Eso sí que es un buen transversal.

Hace poco comentábamos que Michael Caine y Vitorio Gasman eran las dos primeras opciones para los papeles que luego fueron para Connery y Murray Abraham en "El nombre de la rosa". Nunca sabremos qué habría sido de Indiana Jones si Tom Selleck hubiese aceptado el papel que luego fue para Harrison Ford que a su vez se quedó el protagonista que rehusó Dustin Hoffman para "Blade Runner", una peli que por cierto me gusta más bien poco. Pero de eso, ya tendremos tiempo de hablar otro rato...

César Bardés dijo...

Ufff...desde el Robert Redford que rehúsa hacer el papel principal de "La jauría humana" para quedarse con un papel más pequeñito y darle el otro a Marlon Brando hasta la contratación "de facto" de Albert Finney para "Lawrence de Arabia" que no convencía nada a David LEan y acabó echándole y haciendo que cobrara el papel enterito sin hacerlo para coger a un desconocido Peter O´Toole...Daría para un libro, sin duda. Me apunto la idea.
Pues yo voy a defender "Blade Runner", eso sí, la versión que se estrenó en cine, no la versión del remontaje del director treinta y cinco años después por quinta vez.

dexter dijo...

Vamos a tener que empezar a pensar en cobrarte el canon ese por darte tantas ideas para tus futuros libros. Acuérdate también de Monty Clift que rechazó ser el Joe Gills de "Sunset Boulevard" porque le resultaba contraproducente para su carrera de galán interpretar al amante de una mujer mucho mayor que él. ¡Ah, la vanidad¡

César Bardés dijo...

O a Cary Grant que rechaza el papel que finalmente hizo William Holden en "El puente sobre el río Kwai" ante el pavor que sentía al pensar que el rol del Conorel Nicholson lo iba a interpretar Laurence Olivier, que también rechazó el papel por considerarlo demasiado aburrido, en favor de Alec Guinness. O Cary Grant rechazando "Sabrina" para que lo haga Humphrey Bogart. O Laurence Olivier rechazando el papel de Ernst Janning en "Vencedores y vencidos" porque no quería interpretar a un nazi (años después, cambió de opinión cuando aceptó el Doctor Szell de "Marathon Man") y tuvieron que coger deprisa y corriendo a Burt Lancaster. O Tracy, inicialmente previsto para "Horas desesperadas" y que rechaza el papel para no encontrarse con Bogart y dejándoselo en bandeja de plata a Fredric March. Es que hay mucho y muy interesantes, desde luego. Lo del canon está hecho. Un uno por ciento de los beneficios para cada uno.
Johnny, el generoso.

Carpet dijo...

Bueno, pues igual que damos ideas para algunos libros podemos aguar la fiesta sobre alguno de ellos.
Existe un libro llamado "De cuando Indiana Jones derrotó al teniente Colombo" escrito por Jaume García Castro. Es un libro sobre anécdotas cinematográficas en general, bastante más centrado en el chascarrillo que en lo verdaderamente interesante, pero divertido al fin y al cabo. Tiene una parte especialmente dedicada a los papeles no aceptados por los actores y de hecho el título del libro hace referencia precisamente al papel de Deckard en la peli de Scott. El protagonista de Blade Runner se pensó inicialmente para parecerse a Robert Mitchum y, como bien dices Dex , se ofreció en un principio a Dustin Hoffman, pero ahí no quedó la cosa porque fue rechazado por un montón de actores más Tommy Lee Jones, Gene Hackman, Sean Connery... Todos se negaban... Jack Nicholson, Paul Newman, Clint Eastwood, Arnold Schwarzenegger... La situación parecía realmente desesperada... Al Pacino, Burt Reynolds, Raul Julia, Scott Glenn, Frederick Forrest, Robert Duvall, Nick Nolte...e incluso se pensó en Peter Falk, finalmente el papel fue para Harrison Ford, eso fue cuando Indiana Jones derrotó al teniente Colombo.
Otra de las anécdotas que relata el libro y que me llamó mucho la atención es sobre “French Conectión” y también va sobre actores que podían haber hecho un papel que finalmente hicieron otros, William Friedkin eligió y así se lo comunicó a su director de casting que para el papel de villano le trajeran al protagonista de la película de Buñuel “Belle de Jour”. Su director le contesta que no hay problema para contratar a Fernando Rey, así que Friedkin se fue a buscar al aeropuerto a Fernando Rey, pero obviamente no lo reconocía porque a quien realmente estaba buscando era a Michel Piccolí, finalmente Fernando Rey se autopresentó y empezó a agradecer muy entusiasmado el ofrecimiento del papel pese a su mal inglés y tal. Friedkin terminó por aceptar al español porque le supo mal tener que decirle que todo había sido una confusión y que el papel no era para él.

En fin, anecdotario más chimoso que de verdadera enjundia pero un libro de lectura agradable.

Y sobre Blade Runner yo también muy a favor, hablaremos cuando toque o cuando queráis.

Abrazos.

César Bardés dijo...

Nada, se agradece el apunte para evitar que uno, cavilando y pensando, pueda caer en el ridículo haciendo un libro que ya está hecho. También interesante todo lo que cuentas del desfile de actores que rechazaron el papel de Rick Deckard en "Blade Runner". Lamentablemente, una vez más por "overbooking" no estaré en el debate de mañana en el Conversacines de Chus pero lo que no faltará será un articulito colgado aquí para acompañar, aunque sea en espíritu a los tertulianos. Por cierto, viendo algunos nombres que parecen sacados de una chistera (porque parecen de chiste), es lógico que se rechacen algunos papeles por distintas causas pero dejo esta pregunta en el aire...¿No será que todos esos actores rechazaron el papel porque vieron que el papel realmente "jugoso" era el de Rutger Hauer?
Abrazos futuristas y algo caóticos.

Carpet dijo...

Si, yo creo que hay actores que rechazan el papel que les ofrecen porque ven que el verdadero bombón se lo está llevando otro, aunque en el caso que comentabas de Redford y Brando en "La jauria humana" es bastante notable en sentido contrario.
También comentan en la biografia de Newman que en "Dos hombres y un destino" el papel que Paul quería era el de Sundance y no el de Butch, de hecho la paerja debió haber sido con Steve Mcqueen pero este pidió demasiado dinero.
Y hablando de Paul y de papeles que al final no hicieron algunos actores hay que recordar que Jamers Dean le birló el papel de "El este del Eden" a Newman, de la misma manera que este interpreto a Rocky Graciano en "Marcado por el odio" por la muerte repentina de Dean.
También cuenta Huston en sus memorias que le ofreció uno de los papeles a Newman de "El hombre que pudo reinar" y que este le dijo: John, no seas ridículo esos papeles son para actores ingleses" y le recomendó a Caine y a Connery.

Hay veces que uno no se vé en el papel, otras veces es por pasta, otras por el director,...el caso es que gracias a Dios muchos rechazan pepeles que finalmente recaen en otros que los convierten en inmortales...a lo mejor si no renunciasen también lo hubieran sido o incluso más.

No sé si el papel de Hauer es el más jugoso, es más que probable, lo que si es cierto es que Ford le dio al de Deckard una mirada de perdedor, derrotado de inicio, de un determinismo fatal, que a mi me parece que contribuye mucho a hacer la película espectacular.

Abrazos.

César Bardés dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. Yo vi esta película en el cine Avenida en la fecha de su estreno (aprovechando que quería ir al centro para comprar un libro a quien era objeto de mis atenciones, lo cual no quiere decir, ni mucho menos, que yo fuera objeto de las atenciones de ella) y cuando salí (recordemos que yo tenía entonces 16 tiernos años), pensé en la valentía de Harrison Ford al aceptar un papel que, de forma muy clara, era el de un perdedor que, además, recibía más que una estera, sobre todo teniendo en cuenta que Han Solo e Indiana Jones estaban en su órbita y era otra forma, magnífica, de interpretar al héroe. Otra cosa que tuve muy clara es que no entendía (ya, por supuesto, nadie se acuerda de esto) cómo las críticas eran mayormente negativas (en mi casa, por cuestiones varias, entraban dos o tres ejemplares de distintas cabeceras) e, incluso, una de ellas, ponía de chiste caído en el aburrimiento el hecho de que lloviera prácticamente en casi toda la película salvo en el plano final. Con el tiempo, revisé la novela en la que se basaba "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?", de Philip K. Dick y, sin menospreciar los méritos de la novela, que los tiene, siempre me ha parecido que la película sí supera a la novela aunque es una comparación que no me gusta hacer. En todo caso, creo que habéis arrojado una estupenda luz introductoria al mañana.