viernes, 3 de junio de 2011

NO SOMOS ÁNGELES (1955), de Michael Curtiz

Tres convictos de la Isla del Diablo escapan con sus alas de ángel. Sí, sí, sus ojos no les hacen chiribitas. Resulta que los fulanos tienen el corazón más grande que el deseo de su libertad. Uno de ellos es Humphrey Bogart. Ahí es nada. Sólo por esta razón ya debería verse esta película. Otro es Aldo Ray. Es quien se lleva la mejor parte de la función. Sólo por esta razón ya debería verse esta película. El último es Peter Ustinov. Caballero del cine y del teatro. Hombre inteligente de humor peculiar. Si lo digo otra vez, me voy a repetir demasiado. El caso es que la cosa comienza con pequeños rasgos de humor y termina de forma histérica, con carcajadas disfrazadas de astracán. Y todo ello sostenido por un coro de enormes actores secundarios como Basil Rathbone, Joan Bennett y Leo G. Carroll. Detrás de las cámaras, tan sabio como veterano, Michael Curtiz. Yo podría finalizar el artículo aquí y la película tendría las líneas que merece.
Pero no, no se van a librar tan fácilmente de mí. Entre otras cosas porque la historia tiene tanto encanto que sobra para repartir. Posee química entre los tres protagonistas para llenar un laboratorio. La camaradería no se pierde porque, quien lo pasa mal en compañía, tiene a un amigo para toda la vida. Los retratos de los personajes son, simplemente, deliciosos. Hay inteligencia en los diálogos, hilaridad en las situaciones y hechizo en las actuaciones. Todo rezuma un aire de calidez que lo hace especialmente familiar y no me refiero precisamente a que esté situada en una Navidad cualquiera porque se puede ver con igual disfrute en verano. También porque tiene sus buenas dosis de mala leche. Lo cierto es que es una gozada ver a Bogart en un papel esencialmente cómico, demostrando que era un actor con todas las letras y con todos los registros, dominando escenas, machacando competencias. No es una obra maestra porque no quiere abandonar el terreno de la comedia ligera, sin más pretensiones que las de entretener y hacer reír, pero es una de esas que yo no me perdería. Ustedes hagan lo que quieran. Con gente así ¿cómo se pueden cortar gargantas?
Así que si necesitan sonrisas con la que está cayendo, bien tan escaso como el dinero, aquí tienen una oportunidad para comprar a bajo precio unas cuantas. La divinidad de los ángeles se puede esconder bajo los engañosos trajes de unos presidiarios. La ayuda siempre es bien recibida y esta película es de las que descubren una pequeña joya que parece olvidada en la memoria de los que escriben de cine, una reliquia escondida que merece unos cuantos rescates con la cuerda de nuestras diversiones. Resolver los problemas de los demás es un don que muy poca gente está dispuesta a ejercer. Y esta película está esperándoles a ustedes. A veces, el cine brilla por sí solo. Y si los protagonistas y los personajes parecen celestiales entonces es que el firmamento está plagado de fotogramas. Aquí tendrán unos cuantos. Y la libertad puede esperar ¿no creen?

10 comentarios:

dexter dijo...

Y a mí que no me hace especial gracia esta película. La pasaron hace algunos años por la tele, y comencé a verla con muchas ganas, por lo que tú dices: Curtiz, Bogart, Ustinov, en fin. El caso es que no conseguí meterme en la historia que me pareció algo tonta. Tampoco me merece especial respeto la adaptación posterior de Neil Jordan con un Robert De Niro pasado de rosca y un Sean Penn que no le anda a la zaga. Yo creo que en el caso de este último hay un antes y un después de "Acordes y desacuerdos", la primera peli en la que me llegó a convencer del todo. Woody siempre marcando la línea

César Bardés dijo...

Pues a mí me hace bastante gracia, entre otras cosas porque ves a tres actores no muy habituados a roles cómicos y que pierden todo sentido del ridículo y lo hacen francamente bien. En cuanto a la versión de Jordan, con el De Niro más gesticulante de la historia, no me desagradó del todo aunque incurre en varios erroes (ahí son dos ex-presidiarios y en esta de Curtiz son tres). El caso de Penn es que no acabo yo de verle el aquél. Qué bien está en "Mystic River" y qué irritante está en "Yo soy Sam". Fíjate que a mí "Acordes y desacuerdos", aún gustándome, no acaba de entrarme del todo. De todas formas, creo que a propósito de Penn, Carpet clavó la definición diciendo algo así como que tiene un desmedido afán por trascender, por ser sublime en todo lo que hace y hay muchas cosas que hace que son absolutamente prescindibles. Yo soy de aquellos imberbes que le descubrió cuando aún estaba casado con Madonna e hicieron juntos aquel cúmulo de desatinos que fue "Shanghai surprise".

dexter dijo...

Creo que a principios de esta nueva centuria, los Razzies otorgaron un premio especial a la peor actriz del siglo XX, y el honor recayó en la Madonna de "Shangai surprise" (hablo de memoria, y esta últimamente me falla mucho). Lo de Penn en "Yo soy Sam" es literalmente de cárcel; a mí me pareció una profunda falta de respeto contra un colectivo tan sensible como es el de los discapacitados mentales. Me gusta mucho en "Mystic River", aunque, fíjate,que te diré que casi es el que menos me gusta de los tres. Y desde luego, su mejor interpretación hasta la fecha me parece que la vimos hace poquito en "Milk". Creo que sí, es como dice Carpet, un actor con cierto afán por trascender y epatar, aunque en los últimos tiempos yo creo que se ha moderado y asentado bastante. Esperemos que siga así, y la Johansson no le haga perder demasiado la chaveta.

César Bardés dijo...

Tienes razón en lo de "Mystic River" (ya lo comenté una vez pero yo no dejo de valorar el enorme trabajo que ahí hacía Kevin Bacon y en el que, parece ser, que nadie se fijó). Es cierto que hace una gran interpretación como Harvey Milk y consigue, por fin, la ansiada emoción en una historia de ese corte. Yo creo que el mayor enemigo de PEnn ha sido él mismo porque se ha metido en muchas historias, con un puntito histérico que hacen entrever que no es un personaje demasiado centrado. Coño, si tenía de mujer a la Robin Wright, que es una de las mujeres más atractivas y la ha dejado escapar vilmente para estar con la Johansson, retaquín y que, aparte de dos buenas razones, no se me ocurre ninguna más para valorar su atractivo.

Carpet dijo...

Pues a mi ddonde más me ha gustado el amigo Penn, fue en sus inicios con "Taps, mas allá del honor", una interpretación serena y contenida del único personaje sereno y contenido.

Sin embargo a mi no me desagrado tampoco la versión de Jordan, aunque no había tanto humor, sino más bien una cpsa simpçatica y tirando a intrascendente. Tampoco me parece que se tuviera en mucha estima a si misma como película, así que por no ser pretenciosa, me resulta agradable.

Si me gusta en "Mystic River" (también el que menos de los tres) y si, lo de "Yo soy Sam" es para demandarle.

Bogart es verdad que no parecía especialmente apto para la comedia pero dio bastante bien el tipo tanto aquí como en "Sabrina" o "La reina de Africa" que sin ser películas "de risa" (mi madre las llamaba así para distinguirlas) no deján de ser del género.

Abrazos.

César Bardés dijo...

Buena película la de "Taps", con ese Tom Cruise tan desmedido en una película en la que curiosamente, la estrella era Timothy HUtton y es el que menos lejos ha llegado.
En cuanto a Bogart, yo también pensé en esos dos precisos ejemplos en los que sin ser específicamente comedias, se desenvolvió con naturalidad y alcanzó brillantes interpretaciones. Siempre he dicho que una de las claves de "Sabrina" fue que Grant no aceptó el papel y ver a Bogart en esas situaciones lo hace aún más gracioso.
Es cierto que la mayor virtud de "Nunca fuimos ángeles" es que no se toma demasiado en serio a sí misma. Y sin ser una gran película, está bien. Recuerdo que fui a verla sin muchas ilusiones y bueno, pues mira, pasé la tarde.
Brillantes aportaciones las vuestras porque aclaran ideas que no terminan de aparecer bajo la bruma de esta maldita alergia. Gracias a ambos.

Anónimo dijo...

Sean penn no le falto al respeto a nadie y menos a los discapacitaros su actuación es mi nombre es sam esta muy bien hecha , otra cosa ¿dejo a Robin wrights por Scarlett johanson? Sean penn se separo de Robin wright en 2009,se divorciaron en 2010 y con scarlett fue en 2011 ya divorciado.
El peor enemigo de Sean penn no es el hizo muy buenas peliculas.

Anónimo dijo...

PD: conozco a algunos discapacitados mentales y se comportan iguales que su personaje y no es nada irritable.

César Bardés dijo...

Bien, creo que tenemos a un fan de Sean Penn por aquí. Muy respetable. La afirmación de que creemos que le faltó al respeto a ese colectivo es porque no es lo mismo hacer de discapacitado psíquico que hacer de un discapacitado psíquico que cambia radicalmente de comportamiento y pasa de ser caprichoso a tierno con tal de sobrecoger al público. Sin duda, es posible que haya discapacitados así (yo también he tratado e, incluso, he trabajado con alguno) pero quizá cinematográficamente no resulta demasiado convincente. No olvidemos que este es un blog de cine y no de realidades aunque de vez en cuando nos aventuremos por ellas.
En cuanto al comentario de Robin Wright y Scarlett Johansson no es más que una broma, tal vez de gusto discutible, pero broma al fin y al cabo.
Sean Penn, sin duda, ha hecho muy buenas películas (también las nombramos pero no parece que eso influya) como "Mystic River" y "Mi nombre es Harvey Milk" pero también las ha hecho muy malas, como cualquier actor, cualquier director o cualquier chico de los recados de cualquier rodaje.
En cualquier caso, bienvenido a esta casa, que también es la tuya.
Un saludo.

César Bardés dijo...

PD: No conozco a Robin Wright, lo mismo es la peor mujer del mundo. Tampoco a Scarlett Johansson, quizá sea la más encantadora de la tierra. Y menos aún a Sean Penn, de cuya personalidad, salvo su conflictividad algo rebelde que respeto, no tengo informaciones. Malo que es uno en esto.
Gracias.