martes, 4 de marzo de 2014

BAJO EL FUEGO (1983), de Roger Spottiswoode

Quiero dedicar este artículo al programa "Conversacines", un programa que, en muchas ocasiones, ha estado bajo el fuego y que solo la ilusión de su presentador y director Jesús de León ha sido capaz de llevar adelante. En este humilde y sincero homenaje, quisiera destacar a todos los que han participado en él de alguna manera y que nos han acompañado con sus letras o con sus voces, ofreciendo sus puntos de vista, equivocados o no, pero con una pasión común para todos como es el amor al cine. Ucrania y Venezuela también están al fondo de estas letras y mi corazón siempre está con los que pierden y, sin embargo, no dejan de luchar. Demasiada gente para tan pocas letras, lo sé. Pero, a veces, los sentimientos también se tienen que poner bajo el fuego.

Disparar con la cámara. No dejar de retratar de la realidad. La gente muere y nadie se entera. Mientras las guerras sean lejanas, todo eso no deja de ser algo que solo nos toca de soslayo, un entretenimiento para la hora de comer en un telediario que siempre tiene algo de sensacionalista. Dispara, fotógrafo, dispara. Mata ideas, pon los puntos sobre las íes y di quién tiene razón. Mientras tanto, las pasiones humanas serán tu cuarto de revelado, lo que, en el fondo, pone el acento en tu trabajo. Que el mundo se entere y que tu mundo cambie.
En el campo de batalla, entre las calles de la gente que solo quiere paz, habrá mercenarios cínicos sin moral que tendrán que salir vivos porque, al fin y al cabo, sus informaciones siempre serán una fuente de la que beberá tu cámara. Un disparo certero acabará con alguien con quien has tenido simpatía durante unos instantes. Y la peligrosa tarea del represor siempre terminará con una vida que lo único que pide es no implicarse e informar. Tanto es así que la víctima tampoco se implicará en su propia vida salvo en los instantes previos de su muerte.
Por las calles, cascotes muertos pidiendo recogidas de moral, elementos de los servicios de espionaje que tratan por todos los medios de continuar la obscenidad del poder. Una mujer llena de valor puede cambiar el punto de vista de la cámara porque también los objetivos fotográficos tienen que descansar y mirar algo que es irremediablemente bello entre tanta muerte desatada. Y el mundo ignora todo eso. Prefiere pasar de largo ante una mano pidiendo ayuda, o ante matanzas indiscriminadas. El error está ahí, intentando tener su oportunidad. La foto equivocada en el momento más inadecuado. Echar una mano con la luz de una mentira que pretende ser verdad para que, por una vez, ganen los débiles. Las revoluciones nunca se ganan. Solo son excusas para ondear falsos sentidos de patriotismo, exacerbados rostros de júbilo para enaltecer al guerrillero muerto. Nada vestida de todo. Hasta la próxima guerra.

Ésta es una de las mejores películas que se hayan hecho nunca sobre los corresponsales de guerra porque sabe retratar, desde dentro, todo lo que sienten esos profesionales que intentan que la verdad no se pierda en el camino hasta los ojos del espectador. Nick Nolte hace bien su trabajo como ese fotógrafo que se siente obligado a tomar partido cuando eso es lo último que se espera de reportero gráfico en medio de la refriega. Joanna Cassidy está bellísima, azul como el color de sus ojos, sufriente como las arrugas de sus labios resecos. Gene Hackman es el auténtico periodista del frente, que quiere la verdad, incluso en su propia vida, pero que jamás será capaz de arriesgarse para defender a quienes lo merecen. Y, sobre todos ellos, una esplendorosa banda sonora debida a Jerry Goldsmith, poniendo acentos sobre flautas de pan, colocando ritmos de cañones sobre una acción que tiene que ser cosa nuestra porque estamos cansados de tantos intereses sobre las vidas humanas. Lo que tiene que triunfar no es otra cosa más que la verdad. Y ésa, precisamente ésa, es la primera víctima de cualquier guerra. Y la música de Goldsmith es sincera y paciente, genial y, también, forma parte del ruido de las balas dando la vuelta por las esquinas de un país que, sencillamente, siempre nos ha dado igual cuando, junto con muchos otros, debería removernos y hacernos gritar. 

4 comentarios:

dexterzgz dijo...

Muchas felicidades a ese programón llamado Conversacines por sus 100 emisiones. Y a ese pedazo de fistro de la padrera que lo conduce llamado Chus.

Han sido muy buenos momentos los vividos durante este tiempo y eso que yo me enganché tarde a vosotros. Acompañados por la templanza y la buena mano de Chus, el desparpajo y la espontaneidad de Raquel, la sutil retranca e ironía de Juan, la mirada siempre certera de Juanma... ah, claro y los sabios comentarios del crítico ese tan pedante que habla por teléfono.

Especialmente interesantes me parecieron los programas como los de "Dogville", "El tercer hombre" o "Carta a tres esposas" por todo lo que aprendí en ellos. Gracias al programa he descubierto joyas como "Remordimiento" de Lubistch, las he redescubierto como "House of games", y casi, casi me convencéis con lo de "Blade Runner" pero casi.

Entrañable el de "Nueve vidas" con Chus rodeado de chicas en el estudio. Me gustó mucho también uno del que no esperaba gran cosa como el de "Love actually" porque Gorka nos demostró que en esto lo que cuenta es la pasión y que si una película nos llega hasta dentro por la razón que sea somos capaces de defenderla con vehemencia hasta la muerte.

Quizá si tuviera que elegir un conversacines me quedaría con el de "Sonata de otoño", ese tono íntimo tan acorde a la película con un mano a mano entre Chus y Raquel quedó muy logrado. Y me encantó que se pusiesen cortes de voz de la película.

Gracias a ti, Cesar, en nombre de los que hacéis posible este milagro. Todos somos contingentes pero vosotros sois necesarios. Ánimo, y a por los 1.000. Chaplin, Scorsese, Minelli o Capra nos esperan.

Abrazos con velitas

César Bardés dijo...

Yo creo que ha habido "Conversacines" muy interesantes. El de "Carta a tres esposas" fue fantástico, desde luego, como creo que también lo fue "Los cuatrocientos golpes" o "Lawrence de Arabia" o con "La evasión", por nombrar uno de la etapa malagueña. En todo caso, si se ha descubierto algo nuevo, algún aspecto nuevo o alguna mirada nueva, yo creo que el programa ha cumplido su objetivo con creces.
El programa se hizo ayer y, bueno, creo que no quedó mal del todo a pesar del retardo que había en la conexión del teléfono lo que quitaba naturalidad al asunto, pero fue una celebración y, sobre todo, un homenaje a todos los que habéis puesto alguna vez la oreja dispuestos a escuchar.
Chaplin ya la semana que viene con "Tiempos modernos2, vamos a ver.
Abrazos centenarios.

CARPET_WALLY dijo...

Rápido antes de ser abducido por la voragine en la que me muevo ultimamente.

Esta peli me parece fantástica (otra para la lista de reivindicaciones, sin duda). Creo que hizo mucho para cambiar la imagen romántiica que hasta ese momento tenían los corresponsales de guerra, incluso para que USA se plantease determinados apoyos a ciertos dictadores centroamericanos. Luego ya vinieron "Los gritos del silencio", quizá mejor, pero deudora de esta en gran parte, al menos en la visión de los profesionales. También me descubrió a Nolte como un gran actor, hasta entonces, para mi, era el chico guapo de "Hombre rico, hombre pobre" de la tele, aunque ya había hecho "abismo" o "Limite 48 horas", me parecía un tipo con gran presencia , pero no tanto talento.
Y Joanna Cassidy está ciertamente muy guapa, siempre lo estuvo, recordemos "Blade Runner" o sobre todo "El cuarto protocolo" (otra peli a reivindicar), aunque no llegó nunca a un gran nivel.

En cuanto a Conversacines, un lujo, sin duda, haber encontrado ese lugar tan mágico y a ese Chus tan espectacular. A mi me han gustado muchos, destacaría "Amanece que no es poco" porque creí que iba a ser muy complicada de comentar desde el punto de vista ciéfilo y me resultó sorpresivamente enriquecedor el debate. "Surcos", "Sed de mal", "Blade Runner"...de hecho he remirado la lista y creo que me voy a volver a escuchar bastantes de ellos, que o no lo hice en su momento o no me acuerdo bien.

Abrazos comprometidos

César Bardés dijo...

Comparas muy acertadamente esta película con "Los gritos del silencio", de Roland Joffé y tengo que decir, aún a riesgo de parecer pedante y "diferente", que me gusta más esta. Más que nada porque "Los gritos del silencio" (brillante en su primera parte donde sí se describe el trabajo del periodista que interpreta Sam Waterstone) al final acaba siendo una historia en la que se da más preponderancia a la búsqueda y al horror que pasa el intérprete que al mismo periodismo en sí.
Aquí, por una vez, la historia se centra solo en el periodismo de guerra y a mí me parece apasionante. Con esto no digo, ni mucho menos, que me hubiera gustado desempeñar la profesión pero sí que me parece un mundo increíble donde hay que buscarse la vida de una manera especial y llena de recursos. Los protagonistas de estas corresponsalías abandonan su vida cómoda y se van ahí, a primera línea, a contar las cosas y a mí eso me parece de un enorme mérito para que el resto del mundo se entere de que hay países que lo están pasando realmente mal.
Hay otra cosa que me atrae muchísimo de "Bajo el fuego" y es que está basada en aquellas impresionantes imágenes de la guerra de Nicaragüa donde asesinaron en vivo y en directo a un periodista. Bien es verdad que la situación descrita en la película no lo reproduce fielmente pero aún así aquellas fueron unas imágenes que se quedaron grabadas en mi mente y que aún recuerdo con horror. Creo que fue la primera vez en mi vida en la que tomé conciencia de cómo, a través de determinadas situaciones, tu vida depende del estado de ánimo de un extraño. Y no dejo de sentir un escalofrío al pensar en ello.
El gran mérito de Nolte en esta película es que, a pesar de tener a un monstruo como Hackman enfrente, no se deja comer el terreno siendo un tipo que no acababa de triunfar en el cine por entonces. Y una pena lo de Joanna Cassidy, enormemente atractiva, buena actriz, con planta y nunca llegó a despegar del todo.
En cuanto a "Conversacines"...fíjate a mí el de "Blade Runner" no es de los que más me gustaron (con todo mi respeto para los que lo hicieron), como tampoco me gustó demasiado el de "En busca del arca perdida" que es uno de los más descargados en la lista de podcasts. "Surcos" sí me parece un buen coloquio (la hija de Nieves Conde dejó un mensaje agradeciendo lo que se dijo allí), desde luego, el de "Sed de mal" me pareció estupendo (escuchado en directo por Miguel Rellán) y podríamos destacar también el que se hizo sobre "El padrino", un debate que me pareció interesante, fíjate, por la mirada fresca de Raquel que la vio por primera vez y quedó maravillada.
Abrazos acogedores.