martes, 8 de abril de 2014

MULHOLLAND DRIVE (2001), de David Lynch

Una cinta de Moebius es una figura simple y muy sencilla de construir que, en sí misma, se sumerge en los términos de la paradoja. Tiene dos superficies que van mostrándose según se va avanzando sobre ella pero tiene una sola cara y un solo borde, lo que la convierte en un objeto similar a lo imposible…con la salvedad de que es posible. Un profesor, hace mucho tiempo, me la definió como esa cintita tan útil que el dependiente de la pastelería te hace sobre el paquetito en el que se llevan primorosamente empaquetados los dulces con los que vas a obsequiar a tu anfitrión. Muestra dos lados, pero de la misma cara y con el mismo borde…algo así como la obsesión que tanto se empeña en mostrar un cineasta como David Lynch.
Y es que, en ocasiones, podríamos decir que todas las vidas son cintas de Moebius, todas tienen una base real y otra soñada y, sin embargo, proceden de la misma cara, de la misma mente, y del mismo borde, de la misma experiencia. Y ambas bases se alimentan la una de la otra. El sueño no puede existir si no hay una vida previa. La vida no tiene obsesiones ni anhelos si no está el sueño (o, incluso, la fantasía) para darles forma.
Y así la persona que se lleva todo el deseo puede que sea encantadora, atrayente, misteriosa, única pero, a la vez, traidora, humillante, muy real y hecha con muy pocos materiales propios de la ensoñación…una palabra que nunca hay que confundir con el deseo. Por otro lado, una existencia llena de promesas, de ilusiones, de optimismos exagerados puede ser, al otro lado, una vida oscura, deprimente, sin salida, obsesiva, enfermiza y en plena cuesta abajo. Todo retrato en positivo tiene un lado revelador que se obstina en ser negativo. El sueño es una carretera. La vida puede ser un camino lleno de piedras.
Tal vez, el talento sea algo que se reparte caprichosamente entre las personas sin ninguna razón más allá de la propia suerte. Lo que se asimila como una esperanza, como una demostración de lo que se vale…puede que no sea más que una proyección sobre algo que ha conseguido otra persona. El éxito está ahí, al alcance de la mano…pero aún más cerca está el fracaso y ese tarda mucho en irse. Sobre todo cuando la soledad aparece y, poco a poco, la vida llena de promesas de luz y de fama se apaga en medio de una oscuridad poblada de fantasmas. El día siguiente puede ser una amenaza que acabe con la vida llena de respetabilidad y lujo. Basta con ponerse un sombrero y apretar un gatillo que signifique despertar. A la vida, muñeca, no se viene a disfrutar. Y eso es una lección que tienes que aprender también en tus sueños. Tanto que, tal vez, tendrás que contemplar tu propio cadáver. Solo y abandonado. En pleno olvido. Rodeado de moscas. Muerte total.

Puede que yo no esté aquí escribiendo este artículo y que la cinta de Moebius me lleve inexorablemente hacia otra realidad que no sabré distinguir del sueño. Puede que, sencillamente, me confunda con la noche y no sea más que una luz brillando en una oscuridad que no deja de llamarme.

6 comentarios:

dexterzgz dijo...

A mí no me duelen prendas en decir que no me cosqué de nada en esta peli. Pero por mucho que se empeñe, Lynch no me va a sacar los colores ni el complejo de tonto, porque yo lo valgo. Por supuesto, se me han quitado las ganas de explorar "Inland Empire" o "Carretera perdida" (aunque esta última me han dicho que es más "facilita"). Yo desde luego me quedo con el Lynch de "El hombre elefante", "Terciopelo azul" o "Una historia verdadera". Incluso con el de "Cabeza borradora" por citar alguna marcianada. Aprovecho para reivindicar otra que a mí me parece fascinante como es "Corazón salvaje", la fantasía de Sailor y Lula entre el mundo de Victor Flemming y el de Sam Peckimpah.

Agradezco que en Conversacines vayan a spoilerazo limpio. A ver si me entero de una p... vez de qué c... iba lo del enano ese de los h...

Abrazos metafóricos

César Bardés dijo...

Bueno, lo de que "Carretera perdida" es más facilita...la estructura, para que te hagas una idea, es clavadita a esta, vuelve a insistir en la cinta de Moebius y despista que da gusto porque en un momento dado (y no te revelo nada) el personaje del protagonista, encerrado en una celda, de repente ya no es él, es otro. Con eso te digo todo.
Yo también me quedo con el Lynch de "Una historia verdadera" y de "El hombre elefante", algo menos con el de "Terciopelo azul" que me parece curiosa pero nada más (ahora mismo me estoy ganando unos cuantos enemigos).
"Corazón salvaje" está bien...yo la vi muy Almodovariana a pesar de ese argumento en plan Oliver Stone desenfrenado. Lo que me pasa con Lynch es que está muy cerca, casi bordea, la tomadura de pelo. "Mulholland Drive" ha sido una película muy alabada por un montón de gente con la típica frase de "no entiendo nada pero me fascina"...y Lynch se ha cuidado muy mucho de descifrar nada de lo que nos quiere decir. Y para mí hace un poco de trampa. Consiste en presentar algo que, básicamente, es un sueño, de forma realista y así descoloca a todo el mundo, resulta que todas las reglas y todos los preceptos que te ha ido soltando durante la mayor parte de la película, ya no valen, que las reglas son otras y tú te has estado comiendo el tarro con un misterio que, en el fondo, te ha atraído pero que eso, en realidad, le da exactamente igual.
Siento decir, por otro lado, que "Mulholland Drive" es una película que me deja muy poco poso porque está tan llena de cosas que pueden o no pueden ser simbolismos, que finalmente se me olvidan. Fíjate que ahora mismo no me acuerdo de ningún enano...
Abrazos ensoñadores.

dexterzgz dijo...

Uy, pues ahora que lo dices, igual el enano salía en otra. A ver si nos enteramos esta noche.

Abrazos despistaos

César Bardés dijo...

No sé por qué, nos has sumergido a todos en el universo Lynch. Supongo que te refieres al enano de la silla de ruedas que, por supuesto, también sale en "Twin Peaks". Una representación del poder en la sombra, de la voluntad tácita de hacer lo que se espera que sea hecho. Algo así, claro porque el gran problema de hablar sobre una película así es que tú das tu interpretación y lo mismo aciertas que lo mismo dices una de las mayores gilipolleces de la historia. Yo creo que Lynch, realmente, lo que quiere decir es que en un partido de fútbol siempre hay alguien que sale malparado...
Abrazos simbólicos.

CARPET_WALLY dijo...

Lynch, salgo a salto de mata ( o montón de papeles) es, para mi, un vergonzoso fraude. Un tipo que tiene una capacidad brutal para contar cosas de forma original y que se empeña en no contar nada...en meter imagenes en una cinta y decir que el que no lo entienda es un cateto.

En pintura hay gente así, Miró, por ejemplo, me lo parece y es opinión compartida con quien de verdad sabe de arte, no con quien especula con el arte.

Lynch especula, vende imagenes, el cine es otra cosa, el cine es contar. se podía admitir la marcianada de "Dune" porque es una adaptación de un comic muy marciano.
"Terciopelo azul" ya abría el camino de este "Mullholland ...", pero en aquella dominaba la historia, mantenía la tensión, jugaba con el surrealismo, pero hacía pocas trampas. En "Mullholland..." las hace todas, desde ir dando pistas de un misterio, desde jugar con personajes que desaparecen, desde dar enfasis a los que no tienen ningún efecto en la historia (cualquiera que sea), desde saltar tiempos para hacer pensar que necesitamos pensar, hasta...incluso ( y mira que me jode decir esto) meter una escena lesbico-calentita muy agradecida pero absolutamente innecesaria y sin ningún peso en el relato.

Efectivamente en "Twin peaks" había enano, creo que no en "Mullholand..., lo que pasa es que esa última escena de los abuelos miniatura saliendo de una bolsa de papel puede llegar a cruzar..."Twin peaks" me pareció fascinante en sus primeros 4 capítulos, ambiente, tensión, personajes bien dibujados, escenas bastante novedosas y muy potentes, una envolvente música que jugaba a favor de la historia...a aprtir del 5º me empezó a parecer un timo y el 6º directamente lo abandoné indignado...todo lo creado en los 4 primeros se había ido a la mierda, porque empezó a jugar al vale todo. Ya nos daba exactamente igual quien matase a Laura palmer, su único interés era ver lo que había hecho David Lynch... Ni es cine, ni es televisión...no sirve de nada, no dice nada, no cuenta nada, no critica nada, no refleja nada, ese tipo de cine es la nada. Y si lo que importa es lo fascinante de sus imagenes, mejor que juegue a hacer videos y que los exponga en Arco...Además si es así, hay videoclips musicales que me parece que funcionan mucho mejor para eso...

Abrazos enfadados

César Bardés dijo...

Pues hay que reconocer que algo de razón sí que tienes aunque al tipo que me venga a decir que Lynch quiere decir tal y quiere decir cual, lo mismo le digo que también tiene algo de razón. Algo así se dijo en el coloquio de anoche donde se leyó tu comentario casi de forma íntegra. También estoy de acuerdo en lo de "Twin Peaks", también lo dije, y también en la escena erótica, que, por cierto, me gusta bastante.
Lo malo es que Lynch se acerca mucho al modelo más "pedante" de director, es decir, ése que es un genio, o al menos se lo cree, y cree, sencillamente, que quien no lo entiende no merece verle aunque le entiendan en realidad tres. Es lo que dije también en el debate. Si siembras una película de simbolismos en los que algunos los resuelves y otros no, el público se siente bastante estafado. Y Lynch, salvo en las dos películas mencionadas y, pongamos también, "Terciopelo azul", suele estafar bastante.
Abrazos cautos.