jueves, 24 de abril de 2014

THE AMAZING SPIDERMAN 2: EL PODER DE ELECTRO (2014), de Marc Webb

Las promesas hechas en el pasado no son nada fáciles de sobrellevar, sobre todo si el corazón empuja hacia el lado contrario de la razón. La confusión hace mella en los pensamientos del super-héroe y, tal vez, el único anhelo de quien salva vidas todos los días es sentirse normal, llevar una vida cualquiera, enamorándose de lo fácil y dejando que la rutina se instale a pesar de que un don arácnido luche por salir, poniéndose al servicio de un montón de gente que desea algo que es muy escaso como la esperanza.

Y es que no es fácil investigar sobre las razones del abandono, o comprobar cómo la gente que te quiere no deja de luchar por ti aunque las sensaciones sean lejanas. El amor viene y se va, los golpes vienen y se quedan y nuevos malvados con poderes increíbles se mueven por las calles de la ciudad hasta que la oscuridad llega con vocación de permanencia. La espectacularidad está servida y, desde luego, habrá una derrota segura en una victoria que sabrá a poco. Es la condena del super-héroe que tejerá una telaraña tan densa que no podrá saber dónde se encuentra la verdad.
No cabe duda de que hay una sobredosis de villanos en esta nueva entrega del hombre que viaja en liana de araña en medio de la urbe, que sus preocupaciones son más leves y que no se sabe muy bien si Spiderman quiere ser un arácnido adulto o se queda en un bicho de seis patas que nunca puede alcanzar la totalidad de sus objetivos. Ser el hombre que todo el mundo admira no deja de ser un riesgo hacia la decepción y puede que el más decepcionado de todos sea él mismo. Más que nada porque proporcionar felicidad a los demás suele traer la desgracia para el que la procura. Pero ahí está el nudo y el desenlace porque el fracaso también tiene algún que otro acento de esperanza.
Y todo es porque un exceso de electricidad sobrecarga las calles de Nueva York y porque el pasado, más tarde o más temprano, siempre viene al encuentro del presente. Por eso, la araña, en su tejido más denso, recibe también los calambres de un abismo que reconoce y que acepta pero que no domina. Y ahí es donde Spiderman, el héroe perfecto, joven, impulsivo y humorístico, puede caer derrotado. En las amistades que todos tenemos. En los amores que todos tenemos. En todo lo que nos hace seres humanos corrientes y molientes. Todo lo que nos convierte en masa mediocre y totalmente prescindible.

Andrew Garfield, interpretando al Parker-Spiderman más atribulado, gesticula con exceso para mostrar confusión aunque es creíble en su personaje dubitativo y encantador. Emma Stone no agrada aunque lo intente con sus miradas de cordera degollada. Jamie Foxx se mueve por parámetros poco creíbles para transformarse en megavillano desde la desoladora posición del don nadie de turno. Sally Field consigue emocionar con la mirada y Chris Cooper resulta tan repulsivo que se llega a ver el gran actor que lleva dentro, no así su previsible hijo en la ficción Dane DeHaan. Incluso con el poco fondo que posee el malvado Paul Giamatti consigue que nos lo creamos más que al resto, mucho más sofisticados y, por tanto, más torturados en sus motivaciones. Por lo demás, Marc Webb coreografía con espectacularidad toda la orquesta de efectos visuales y de posturas físicas imposibles dentro de una película que tiene momentos irregulares y otros casi asombrosos. El resultado es entretenido para una tarde en la que se tenga poco que hacer y algo que tejer con mucha paciencia porque Spiderman no es precisamente un héroe de diálogo, ni tampoco está demasiado hecho para las debilidades de un joven cuyo mayor problema es afrontar la responsabilidad de ser perfecto excepto en su propia vida, es decir, con los mismos calambres musculares y mentales que el ciudadano de a pie al que se dedica a salvar. 

8 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Venga, que ya está aquí el trepamuros y contuve mis ansias a tiempo.

Yo soy un fan declarado del Spiderman del comic, heroe de mis lecturas adolescentes, lo que me obliga a ver todas las versiones cineatográficas en la busqueda de revivir aquellos tiempos muy pasados, aunque no lo parezca en mis comportamientos infantiles actuales.

Y he de decir que en esta nueva peli me parece que hay mucho "man" y poco "Spider". El heroe que creó Stan Lee tenía el encanto de ser un superheroe a su pesar, convencido de que su poder tenía que utilzarlo para derrotar al mal, pero sin provecho para su vida cotidiana que antes al contrario le produce más disgustos que alegrias. Un intento de reflejar esto aparece en la película pero antes que conseguirlo por inducción lo fuerza en repetición. ¿Cuantas escenas de Peter-Gwen han de ser necesarias para que comprendamos las dificultades de esa relación? Pues según Webb muchas, muchisimas, no sea que no nos hubieramos dado cuenta a la primera. Un "ni contigo ni sin ti" que deja de interesar a la media hora de película. Por lo demás un invento que no figuraba en el comic, donde Parker nunca se planteaba dejar a la bella, entre otras cosas porque la Stacy no sabía nada de su doble vida.

En cuanto a los villanos, es cierto que Giamatti se lleva la palma y que nos sabe a muy poco, mucho menos con ese final que nos hurta algo que podía ser muy sabroso. Los encuentros con Rino en el comic eran de lo más divertido y estimulante.
Electro, aquí mucho más poderoso que en el comic, trae un montón de de escenas en las que la credibilidad (si se puede pedir eso a una película así) se tambalea tanto que cuesta comprometerse a seguir manteniendo el interés. No hablemos ya de Jamie Foxx pre-poderes, un personaje tan caricaturizado que produce sonrojo.
En cuanto a "El duende verde", además de reinventar su origen y su aparición (mucho mejor retratado en la primera peli de Raimi) es directamente infumable, tanto por el actor que lo encarna como por su conversión precipitada que, sin embargo, no es obice para que maneje todos los artilugios del celebre antagonista del hombre araña en tiempo record. No digamos ya nada de sus motivaciones destructoras y el odio hacia el bueno de Spidi, tan simples y poco reposadas que parecen casi una pataleta infantil.

En cuanto a cosas buenas, que alguna (pocas para mi gusto) hay. destacaría por encima de todas ellas, la escena tipo casi viñeta que surge del primer enfrentamiento con Electro y con el pasamanos electrificado. Una muy buena idea y un buen hallazgo que acercaba el cine al comic.

También creo que Garfield, pese a sus excesos presenta un Peter Parker mucho más ajustado que el que componía Maguire (tampoco era complicado). Efectivamente Sally Field es mucha actriz que dota a la tia May de mucho más que lo que Stan Lee pudo imaginar nunca, pero se agradece.

No obstante, pese a todo (quiero decir Tobey), creo que Raimi puso el listón mucho más alto, salvo en aquella nefasta tercera entrega, y que Webb está lejos, muy lejos, de hacernos tilín a los incondicionales.

Abrazos con chispa

César Bardés dijo...

Bueno, básicamente creo que estamos de acuerdo en todo. A mí también me gustaba mucho Spiderman, junto con El Hombre de Hierro y Dan Defensor (esto sí que merecería otra revisión por parte de Marvel y de un cineasta con una cierta visión) y comparto plenamente lo que dices. Las últimas revisiones de los super-héroes tienden a hacer a los susodichos más oscuros, más atormentados, no tan héroes y sí con unas comeduras de coco que lo único que consiguen es alejarnos de lo que tenemos en la cabeza de lo que fue el cómic. Es cierto que Garfield es mejor Spiderman que Maguire. Es cierto el subrayado continuo de la relación con Gwen (lo que llevó a mi hijo a decirme a la salida: "Spiderman no está guardando demasiado bien su identidad ¿no, papá?". Porque, de hecho, la Tía May ya lo está empezando a sospechar porque el Spiderman de Garfield no se molesta en esconderse por mucha depresión que tenga, cosa que en el cómica no ocurría porque Spiderman siempre estaba al pie del cañón. También es algo patético el intento de esconder a Jameson y al "Daily Bugle", nombrado solo de pasada y oliendo de lejos a que lo explotarán en alguna entrega hasta la saciedad.
Es cierto lo de Giamatti, dan ganas de más (y fíjate que lo que se cuenta del personaje es mínimo pero tiene mucha, mucha más carnaza que el que compone Jamie Foxx o el pésimo de DeHaan al que algunos "frikis" de la serie consideran un actorazo de talla 19.
También creo que el aire festivo de Raimi era más adecuada y, por supuesto, estoy totalmente de acuerdo en que sus dos primeras partes son las mejores hasta ahora. La tercera, sencillamente, fue un desastre y, posiblemente, fue por eso que dejaron de poner en sus manos la serie y decidieron reinventarla.
El héroe es mejor cuanto mejor es el villano, y los villanos en esta ocasión, a excepción del episódico Giamatti, son malos de solemnidad. Eso hace que, cayendo en la inevitable comparación, el mejor villano de esta segunda serie de Spiderman haya sido el Lagarto que salía en la primera (el famoso Doctor Connors) y que haga, además de los subrayados repetitivos hasta la saciedad de la relación con Gwen, que sea inferior esta segunda parte a la primera.
Abrazos con sentido arácnido.

CARPET_WALLY dijo...

Si, el Lagarto era mucho mejor en la primera entrega que estos dos (Rino aparte por razones obvias) de esta segunda.
Y es cierto lo que dices de Jameson y Buggle, que Raimi lo interpretaba de manera casi textual y con el contraunto humoristico que merecía, y aquí lo esconden de manera algo absurda.
Si, lo de Nolan y su Batman, y la legión de incomprensibles defensores, ha hecho que se replanteen que hay que dotar a los superheroes, cuyo único fin era el puro entretenimiento y unas gotas de sana moraleja, de una existencia atormentada y depresiva que les haga más adultos. ¿Para qué?. ¿Porque han de perder su esencia destinada fundamentalmente a un público juvenil?, ¿Acaso creen que e siglo XXI merece unos heroes así?.

Y lo de la Stone, que olvidé comentar es de bofetada a lo Gilda. No más mohines, por favor, que además le afean muchísimo. Nunca me pareció guapa, quizá algo atractiva debido a su rostro casi infantil, pero no está llevando nada bien su maduración (que no madurez) y lo que antes podía servirle como tic simpático se vuelve insoportable de pura repetición. Hasta Kristen Dunst (por la que tampoco tengo especial predfilección) me parece más llevadera. Es más, esa presentación casi de soslayo de Felicity Hardy me parece lo más estimulante en cuanto al tema femenino (tia May aparte).

Y si, yo creo que Dan defensor merece una revisión porque el heroe daba para mucho y se quedó en bastante poco (y no todo es achacable a Ben Affleck aunque lo parezca).

Y otra cosa es la obsesión con acabar de forma definitiva con los villanos, impidiendo una nueva participación en futuros episodios salvo a fuerza de reinventarse explicaciones incomprensibles. en este sentido la saga X-men o incluso, las también fallidas, adaptaciones de Los 4 fantásticos son mucho más prudentes y una cosa es neutralizar el peligro y otra es cargarse directamente al perro para que se acabe la rabia.

Ya lo hemos comentado alguna vez, pero tanto X men, como Iron Man (aunque la segunda fue muy floja) y por supuesto Los vengadores, además de las mencionadas de Raimi, son el mejor acercamiento al universo Marvel, aunque aun tengo pendientes las segundas partes tanto de Thor como de El capitán América, que a la vista de la primera me dio mucha pereza ir a verlas en sala grande.

Veremos que da de si, esa mezcla de X-men de ayer y hoy, que puede ser de lo más ilusionante con el duelo Fasbender-Mckellen a ver quien es el Magneto más magnético, porque la Yeni no tendrá de oponente al cuerpazo de la Romjin Stamos y lo de Mcavoy-Patrick Stewart tampoco parece que vaya atener mucho color.

Abrazos colgados

César Bardés dijo...

El máximo de las torpezas lo han cometido con "Superman", el héroe alegre por excelencia, el hombre invencible, que en "El hombre de acero" resulta que es más taciturno que Hamlet. Lo de Nolan lo acepto más de buena gana porque, efectivamente, un personaje como Batman invita a adentrarse más por terrenos muy oscuros de la personalidad un tanto enrevesada de Bruce Wayne.
No todo el error sobre Dan Defensor hay que echárselo a Ben Affleck, desde luego, aunque hay que reconocer que el papel no le pegaba ni con cola. La película, en sí misma, es que es muy mala, sin ningún interés y deteniéndose en detalles que no merecen ni un vistazo.
Ojo con los "X-Men" porque a Bryan Singer le han pillado en pleno acto pederasta. Sospecho que Singer va a ser enterrado junto con la saga que le ha mantenido vivo porque después de "Sospechosos habituales" el chico ha vivido de la "Patrulla X" y de "House", el resto es silencio.
Creo que la mejor película de toda la saga Marvel, sin duda, para mí, es "Los vengadores". Ojo también que ahora anuncian que para la segunda parte la cosa no va a ser tan divertida y que será mucho más oscura. Lo mismo se les queda en el enfrentamiento entre sus miembros que me temo que van a ir por ahí los tiros. En cuanto a Iron Man, es que sencillamente, Downey es el que mejor ha sabido encarnar al super-héroe que le ha tocado en suerte y eso ya hace que el personaje gane muchísimo y más si se le da oportunidad de lucimiento. Estoy totalmente de acuerdo en que la segunda parte de "Iron Man" era muy flojita, sostenida apenas por el carisma de Downey y hundida, por el otro lado, con la sensación siempre incómoda de ver una película de ese montón de nada que es Mickey Rourke.
Yo también estoy expectante con lo de los "X-Men. El origen". Por cierto...los créditos de ésta, de "The amazing Spiderman 2", abruptamente interrumpidos por los "X-Men"...eso me da que pensar...
Abrazos mutantes.

CARPET_WALLY dijo...

Bueno eso de mezclar superheroes es muy marveliano. Recuerdo que leí un comic hace unos años (mucho tiempo despues de mi pasión juvenil) en que Spiderman se incorporaba a ¡¡¡Los 4 fantásticos!!! sustituyendo al fallecido Antorcha Humana. Un superheroe muerto, las cosas no son lo que eran. Pero de hecho, "Los vengadores" nacen de explotar esa versión de superheroes unidos porque 1+1 es mucho más que 2 y vieron que Patrulla X vendía más que Thor o Ironman por separado, así que crearon el grupito y metieron a otra estrella de la Cia. como era el Capitán América. Luego algún que otro más de menor rango para dar variedad y listo, aun así necesitaban de vez en cuando echar mano de algún otro heroe para subir la "audiencia" y por eso las apariciones esporádicas de La Masa (que en la peli parace uno más y no era así en el comic), alguna vez el mismo Spiderman o incluso Antorcha Humana, liberado de sus obligaciones fantásticas.

Dices bien lo de Downey y su adaptación perfecta a su papel, otro que también ha logrado enganchar con su personaje y eso también se nota en la credibilidad del personaje es Jackman con Lobezno. Por cierto su spin-off tampoco está nada mal, aunque la lucha final es algo precipitada y malogra gran parte de las virtudes anteriores que no eran pocas.

Y ya que hablas de Singer y Superman, no he visto ese taciturno "hombre de acero" que comentas, pero si vi "Superman Returns" y era tremendamente lamentable, donde no lucía ni Kevin Spacey (que ya es desaprovechar).

Super-Abrazos.

César Bardés dijo...

¿Sabes lo que me gustaría? Que Marvel y un director con narices se decidiese a llevar adelante el cómic del Sargento Furia, con el "Rebelde" Ralston, Izzy Cohen y el resto de la pandilla. Me gustaban muchísimo y me parecía una manera de explicar a Nick Furia de lo más atractiva.
Lo de Spiderman con Los 4 fantásticos no lo llegué yo a pillar, creo. Nunca me hicieron mucha gracia Los 4 fantásticos, tuve unos cuantos pero no pasaban de cuatro. En cuanto a juntar super-héroes...no solo eso, sino que Marvel también disfrutaba enfrentando uno a otro. Creo recordar que había uno que era "Dan Defensor contra Spiderman" aunque, naturalmente, al final se hacían amigos.
Estoy de acuerdo en que Downey y Jackman y, desde luego, Ruffalo en su única aparición como Hulk en "Los vengadores" quizá sean los que mejor se han adaptado a los papeles y, además, con la inteligencia de sacar sus dotes interpretativas a relucir, cosa que no ocurre con el resto. Claro que quizá, y en eso te daría toda la razón, tampoco es que tengan dotes interpretativas y por eso no quieren lucirse.
Lo de "Superman returns", como bien dices, fue también un despropósito. Kevin Spacey, bien es verdad que está como director de la Royal Shakespeare y debe andar bastante ocupado entre eso y la serie de "House of cards", no ha brillado mucho desde su época dorada, no sé si porque no le han ofrecido papeles interesantes y eso ha motivado que se aleje del cine o porque, sencillamente, ha dejado de preocuparse de dar lo mejor de sí mismo aunque tengo que reconocer que fue de lo mejorcito de la aún reciente "Margin call" y ahí tenía competencia de la buena.
Abrazos con fórmula.

dexterzgz dijo...

Yo aguanté 20 minutos de "El truño de acero" y tuve que apagar el Dvd para conservar la cordura. Lo mismo me pasó con la última entrega nolaniana de Batman. La segunda la padecí, más que nada para constatar que soy un bicho raro y un gafapasta que solo ve películas francesas dirigidas por iraníes (me aburrí un poco en "El pasado"). Porque tanto bombo con el dichoso caballero oscuro y yo como ya he dicho aquí muchas veces no le vi nada. De todas formas, el caballero oscuro, el hombre de acero, coño si hasta Reimi vistió a Spiderman de negro. Los superhéroes ya no son lo que eran.

No soy un experto en las pelis de superhéroes como aquí el amigo, pero de las últimas entregas marvelianas me quedo con "Los vengadores" (Ruffalo es mucho Ruffalo. Hace poco mi sobrino me arrastró a ver la última del Capitán América y me pareció algo descompensada. Se ve que el director de repente se da cuenta de que está haciendo una peli de superhéroes y empieza a meter acción, tiros, bombas y puñetazos a diestro y siniestro al final.

No he visto "The amazing", no sé si la veré. Coincido con Carpet en lo de Enma Stone, quién le dijo a esta chica que podía dedicarse al cine (yo si hubiese estado en la banda de los Gangsters Squad me la habría cargado.

Una buena noticia para acabar. He leído no se dónde que Giamatti sale en la tercera.

Abrazos justicieros

César Bardés dijo...

No he visto aún la última del Capitán América pero los comentarios que se escuchan por ahí dicen que Redford da una pequeña lección de cómo se tiene que interpretar en esa película. En cuanto a la última de Batman, sí, me pareció fíjate, que a Nolan le habían obligado a dirigir esa película porque tenía un contrato para hacer tres y al tío no le apetecía nada, nada, nada.
En cuanto a lo de Emma Stone...resultan patéticos algunos esfuerzos por hacer que esa chica sea más guapa que atractiva y ni es guapa, ni es atractiva para mí (no, al menos en los pocos papeles en los que yo la he visto) ni es buena actriz. Estamos ante un nuevo fiasco "made in Hollywood".
Aúpa Giamatti y la madre itliana que lo parió.
Abrazos sin venganza.