viernes, 16 de enero de 2015

CORAZONES DE ACERO (2014), de David Ayer

Matar, aniquilar, destruir, arrasar. No hay otra consigna cuando la guerra total se ha desatado en el centro de Europa. No valen los sentimientos y las creencias. Solo vale la brutalidad más despreciable para acabar con el enemigo. Salir vivo de la caldera es lo único que puede mover a cinco hombres que luchan por ganar un nuevo día. Lo demás carece de importancia. En medio del fuego de los cañones, de la sorpresa como elemento decisivo, no hay sitio para la vacilación, para el gesto. Solo matar. Solo la guerra y nada más.
Los rostros se ennegrecen de tanta pólvora, los uniformes se manchan de tanta sangre, las almas se extravían de tanto horror. El caos está tan desatado que solo se puede vencer si se forma parte de él. Hay que ser osado, hay que ser mordiente, hay que ser un luchador nato si se quiere sobrevivir y, aún así, eso no es ninguna garantía. La sangre brotará de la tierra como el barro se apodera de los cuerpos sin vida. La inferioridad técnica es evidente, por mucho que el final esté cerca. No hay más esperanza. No hay más experiencias que la propia respiración, la misma adrenalina, la maldita oportunidad de disparar primero. Y, poco a poco, los seres humanos van perdiendo su alma, igual que las balas se van agotando en una resistencia sin sentido. El fuego será el guardián de las intenciones porque los cuerpos se desvanecerán delante de los ojos de los que combaten. Y todo el que combate, pierde. Incluso con la seguridad de quien lleva demasiado tiempo en primera línea.
Decepcionante. Ése es el adjetivo que mejor se acomoda a este relato bélico que se empeña en mostrar con todo lujo de efectismos el horror de una guerra sin profundizar mucho más allá. Algo que, por otra parte, todos los que hayan visto un par de películas tienen más que asumido. No hay explicación para que las balas sean trazas luminosas cuales láseres de guerras estelares. No tiene sentido que los agujeros de las balas dejen una huella luminosa en los que caen bajo los disparos. Las incoherencias se multiplican cuando solo se quiere mostrar un espectáculo discutible que parece decir a cada minuto que la guerra es horrible, mala, malísima, tremenda y brutal. La premisa parecía atractiva pero todo se queda en un festival de batallas que culminan con el absurdo combate final que contiene un anochecer tan repentino que uno se pregunta qué es lo que hacía por allí un director de fotografía, un puñado de escenas que, en su planteamiento, parece que quieren llevar a alguna parte para terminar en un sinsentido sin ninguna implicación narrativa. Parece, incluso, que Brad Pitt, orgulloso de su éxito inmerecido en la producción de Doce años de esclavitud, ha querido repetir la fórmula con blindados y la misma falta de ideas en un relato que quiere ser hiperrealista y, por falta de asesoramiento y de trabajo, se pasa de rosca y no duda en retratar como verdadero algo que no cuela ni con indulgencia plena.
Y es que es muy difícil tragar con detalles aparentemente tan nimios como reconocer a una compañía de las SS por su forma de cantar, o que en medio del fragor del combate un tipo tenga tiempo de camuflarse, arrastrarse tranquilamente por el suelo y jugar a ser el francotirador implacable y temido que comienza a abrir el camino a la derrota del contrario. Además de estos detalles, hay muchos otros que son más que discutibles pero más vale abandonarse a la muerte en una película que, sencillamente, es mala. Por mucho que se nos haya querido vender como la octava maravilla de la guerra de blindados en los últimos días de la guerra europea. Más, mucho más, contaba aquella Sahara con Humphrey Bogart comandando un carro de combate en el desierto. Y no hizo falta decir a cada minuto que la guerra es una auténtica bestialidad.

4 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Bueno....a mi no me pareció tan mala.
Decepcionante si, pero no mala.
Algunas de las cosas que apuntas son ciertas, pero lo de las balas trazadoras ya existía en la segunda guerra mundial (de hecho también en la primera), era la forma de visualizar donde se estaba disparando. Puede que el efecto luz guerra de las galaxias nos sorprenda pero no es algo increible.
La dureza de la guerra es cierto que es descarnada y repetitiva, lo primero no tiene porque molestar demasiado si acaso lo de mostrar a los americanos no como unos heroes buenazos que tantas y tantas veces nos han contando sino un puñado de tipos tan bestias como el que más, incluyendo los nazis.
Yo seguí bien la historia y me pareció entretenida y en algún momento emocionante (la batalla contra el panzer, por ejemplo), si bien su final es bastante indignante, no sólo por esa noche que aparece de buenas a primeras, sino por ese momento supermanes y heroismo que no cuadra con todo lo que nos estaban contando. Por no hablar del mayor de los absurdos, que además es innecesario, ese alemán que descubriendo al enemigo decide no actuar.

Para mi lo mejor es el retrato claustrofóbico del interior del tanque, si un submarino es una lata de sardilas, el tanque es una caja de cerillas y eso se siente en la película.

En fin, ninguna nominación y no es raro.

Abrazos desde la torreta

César Bardés dijo...

Estoy de acuerdo en que las balas trazadoras existían...pero las llevaban los soldados de infantería en un combate a plena luz del día? Que yo sepa se utilizaban, sobre todo, en combate nocturno, lo cual no es el caso (estoy pensando en la toma del pueblo). Aparte de todo, son balas trazadoras, de acuerdo (no me lo creo porque eran bastante caras y no creo que les dejaran cargadores de balas trazadoras alegremente) lo de que hagan agujeros luminosos en el muerto de turno, a mí como que no me pega. Y además me parece un intento bastante ingenuo de hacer que todo sea mucho más efectista de lo que realmente es. Las escenas no llevan a ninguna parte, parece que algo va a tener importancia y luego no la tiene. Pitt adivina que son SS por la forma de cantar (y lo que vemos pasando por delante del chaval no es que sean, precisamente, el colmo de la marcialidad sino retales de compañías). El francotirador...dios mío. El tío ha tenido tiempo de ponerse el camuflaje, arrastrase cual serpiente silenciosa en medio del fregao, no ser descubierto en ningún momento (no me extraña, la noche cae como un ladrillo) y luego la tontería suma de quedarse a defender...¿el qué? ¿Un tanque? ¿Estás de coña?
Aparte de todo eso, sacan los antitanques...¡una caja!, o sea, dentro hay como cinco o seis...¿cuántos disparan? Te lo digo: dos. El Biblias saliendo a por un arma de la forma más torpe del mundo. El alemán que citas que descubre lo que descubre (cuando, si es verdad que eran SS, eran voluntarios y no eran angelitos de la caridad precisamente, tal y como reconoció con su parte de culpa Gunther Grass), la absurda escena de la casa (coño, si un sargento jefe de blindados se le pone en las narices que les dejen en paz, un soldadito, por muy amiguete que sea, les dejan en paz porque te puede meter un arresto de cojones). Y así podría decirte un montón. Caramba, si hasta el muerto que ponen en el blindado esperando a los S.S. se ve que es un muñeco cuando le prenden fuego...Ah, y no nos pongamos tontos como se ponen ellos. Abrir la escotilla de un tanque...desde fuera no es nada fácil y los nazis parece que han hecho un curso de descerrajería por correspondencia. Si no, no tiene mucho sentido el mismo blindado.
Por otro lado, sí es verdad, la mejor escena es el enfrentamiento con el Tigre y aún así...le pongo peros.
Me parece mala, directamente. Ya te digo...disfrutas muchísimo más con el "Sahara" de Bogart que con esto. Las interpretaciones son planitas, planitas, con unos estereotipos que no están nada desarrollados. Caramba, la cara arrancada...con el ojo todavía...¿es que no se sabe que el ojo es lo primero que se va a tomar por saco porque es un ...globo ocular? Venga, hombre, puro efectismo, puro afán de hacer que la gente vuelva la cara. Horrible. Iba con esperanzas y me ha parecido de lo peor del año. Esta sí que merecía estar nominada para los "razzies"
Abrazos a noventa grados.

CARPET_WALLY dijo...

Jajaja, que razón tienes. Y sería mucho más serio que los razzies nominaran a este tipo de películas que a las que se nomina de manera habitual.
Bueno, lo de lña escena de la casa tiene aciertos y desaciertos por un tubo. El principal acierto es el pectoral de Brad, (suspiros se oían en el cine) el mayor desacierto su espalda (¿cicatrices de que?, ¿de los 12 años de esclavitud?). Efectivamente las balas trazadoras se utilizaban de noche y muy pocas por los infantes de a pie.
Y de acuerdo en que los personajes están poco tratados, de hecho la escena de la casa es un desperdicio en ese sentido...sobre todo por el Biblias, que mira que Shia Lebouf no me gusta y aquí no me estorba, pero su rol es indeterminado, a veces parece el tipo de confianza de brad y en otros momentos es un gil místico que está por estar. El bruto del arado a veces parace el más listo de todos, capaz de plantarle cara al mismisimo jefe (como apuntas). Hombre lo del arresto, en esas circunstancias no lo acabo de ver, pero hay momentos en que parece que se cagan con Brad y otras en que le toman por el pito de un sereno. Con todo, lo peor es lo del chaval, que podía aparecer como un pipiolo, pero de la maquina de escribir a ser el que tiene que ir limpiando de malos el avance, suena raro. Tanto como enamorarse de la primera alemana a la que se tira de buenas a primeras. Por cierto que la chica debía saber inglés porque pilla la directa de Brad a la primera.
No defendían un tanque, sino el cruce, pero ahí si que no concuerda nada con todo lo visto de los personajes hasta ese momento. Ni con la misión, porque ellos iban a interceptar un grupo numeroso, no un escuadrón de unos 300 (como Leonidas)
Lo de la munición antitanque se supone que no la lelvaban en brazos, debería ir en el camión o camiones, pero hubiera tenido sentido que hubieran destruido los camiones al principio y ahí si que sería un combate más igualados. Soldados de a pie contra un tancazo.
Pero con todo lo peor es el final, no sólo por la actitud del alemán que no cuadra en absoluto sino por lo innecesario, con no haberle visto, hubiera quedado resuelto. Y no sólo eso, sino que cuando van a abrir el tanque en la última escena, el chaval esta con la pistola preparado para disparar, sin embargo el otro mete la cabeza tan tranquilo y le da una charlita para que se relaje, si de verdad hubiese sido un enemigo el muchacho la hubiese cagado o el americano se hubiese comido un balazo por imprudente.

Algo más, ¿los tanques no tenían radio?

Y una cosa mala, mala, el uso de la música. Un poco pesado eso de que enfaticen tanto los momentos trascendentes.

Vale, me has convencido, no es buena. le pongo un 4. (es que había mucho mono y ganas de disfrutar de una bélica)


Abrazos con fotos de chicas
Abrazos

César Bardés dijo...

Es que se supone que el Biblias es "la buena persona" del grupo pero se ve que se le pone un chocho por delante y se olvida de toda bondad y adelante con los faroles, que los chicos se diviertan, que la guerra son dos días.
Lo de las cicatrices de Brad...bueno, se supone que son quemaduras...eso hasta me lo puedo creer (teniendo en cuenta que lleva combatiendo desde África). Vale, arresto o no (que te aseguro que sí porque si no te acaban tomando por el pito del sereno, cosa que efectivamente pasa en la película) un suboficial jefe de blindados se tiene que imponer de una manera o de otra y no parece que eso sea lo suyo, eso sí, al chico le obliga de una manera torpísima a matar al nazi aquel con la pistola. Y a estos no les obliga a desalojar y tomar los puñeteros huevos fritos en paz.
También me chirrió muchísimo eso de "de la oficina a la letrina" que le hacen al chico. Ejem...vemos, tienes a un chaval al que le han adiestrado para mecanógrafo...ejem...en el centro de Alemania? ¿En todo el fregao? Vale, de acuerdo, habrá un cuartel general en alguna parte pero a esos no se les mueve, de eso seguro. Y van y le ponen a disparar en un tanque la ametralladora de apoyo.
En cuanto al inglés...es que ya se sabe, "Fuck" es una palabra universal.
Además, no sé mucho de táctica militar, de acuerdo. Pero los SS vienen por el caminito cantando y se les ve de lejos porque la visibilidad es buena. Lo suyo no es esperar a que se acerquen y te rodeen el blindado, lo suyo es disparar un obús en pleno camino porque les pillas de sorpresa, atacas tú primero, causas un buen montón de bajas con el cañonazo y te libras, al menos, del primer vehículo. Si les pones de sobreaviso y dejas que te rodeen, vas a tener que disparar a todas partes.
A ver, a ver...el cruce lo defienden, sí..pero Pitt lo que hace es convencerles de que aquello, el tanque, es su hogar. Con lo fácil que es que los dejen pasar.
Cierto lo de la radio, yo también lo pensé. Ellos entre sí tienen un sistema de comunicación que te pasas porque se oyen de maravilla bajo los cañones (por cierto, creo recordar que el interior de un tanque es de todo menos silencioso y que el cañonazo suena dentro como un zambombazo en el oído).
Está dirigida con los pies, no me digas. En un momento, le hemos sacado veinte defectos. Es para hacérselo mirar.
El problema, Carpet, es que yo también iba con muchas ganas. Pero no...eso sí, luego viene Eastwood haciendo "Banderas de nuestros padres" y le ponen a caldo.
Por cierto, el hijo de Clint es el fulanito que dirige otro tanque y que le vuelan la cabeza con el obús (también bastante increíble. Los alemanes dirigen cómodamente desde sus puestos de mando, los americanos tienen que sacar las cabecitas).
Abrazos irritados.