martes, 24 de marzo de 2015

HAMPA DORADA (1967), de Gordon Douglas

El debate que sostuvimos el martes pasado en "La gran evasión" acerca de "Melancolía", de Lars Von Trier podéis escucharlo aquí.

 Miami no es Nueva York, ni tampoco Los Ángeles. Aquí la gente va con bañadores por la calle, moviendo los cuartos traseros al ritmo de una canción playera…y me encanta. Todo hay que decirlo. Me siento en mi pequeña embarcación y veo pasar a un montón de chicas guapas por el muelle. Claro que, de vez en cuando, hay que trabajar. Y aunque yo sea un detective privado con unas irresistibles ganas de tener algo que comer todos los días, a menudo te viene algún cantamañanas a decirte que encuentres tal o cual cosa. Desde luego, la gente no tiene ningún respeto.
Sí, como tantos otros detectives privados, antes he sido policía. He preferido ganar menos y vivir un poco al margen. Demasiados intereses creados en esta ciudad de hoteles, de arena, de sol y de daiquiris. Es un poco cruel tener que andar por la calle con un traje y un sombrero mientras ves a un montón de carne tostada al sol. Pero los que pagan, pagan y los que sirven, sirven…en más de un sentido.
Así que un millonario, su caprichosa hija, una joya perdida, una mujer que esconde tanto misterio que llega a dar miedo, otra estupenda muñeca que no deja de tirarme los tejos…Luego está el otro lado del cheque. Viejas villas sin esplendor alguno que mantienen sus piscinas vacías y sus muros cerrados, tarados forzudos que se empeñan en tropezar con sus puños en mi barbilla, médicos equívocos…una fauna tropical en un ambiente paradisíaco. Esto es el hampa dorada, la Mafia vestida de Balenciaga, el no va más. Mientras tanto, no hace falta moverse mucho para darse cuenta de que mi nombre es Tony Rome y me encargo de casos que nadie quiere. Soy discreto, soy fiel, soy barato y mi cinismo va incluido en el precio.
No cabe duda de que ambientar una historia negra de detectives en el color y el sol de Miami hace que todo lo tenebroso de los callejones se convierta en algo raro de digerir pero los diálogos punzantes se mantienen, la trama resulta muy convincente y Frank Sinatra sabe dar cuerpo a un personaje que no se toma demasiado en serio y que mantiene su honestidad en contra de muchas copas, muchas curvas, muchos toboganes en la cintura de unas cuantas damas y una libertad que termina en la sobaquera. Por otro lado, Gordon Douglas, un realizador que, de ningún modo, se puede calificar de “autor” pero que merece una cierta reivindicación, dirige con sobriedad y estilo, imprimiendo sellos de negrura en un escenario blanco porque, sencillamente, sabe que el mundo está poblado de gente no demasiado recomendable aunque se hallen en sitios en los que el dinero corre y el bronceador se despilfarra.

Demasiadas aclaraciones…más vale husmear por ahí en tres o cuatro sitios de cierta clase y guardarse las opiniones. Si no, se corre el riesgo de acabar con un agujero en la cabeza y con los bolsillos vacíos. Así que corta el rollo, chupatintas y mírame cuáles son los favoritos en las carreras de hoy.

2 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Parece que la cosa va de detectives, el otro día en la radio, Boyero y cia hacían un transversal sobre detectives de cine que no pude escuchar entero, pero me sorprendió que el propio Carlitos eligiera como el mejor al Jake Gittes del "Chinatown" de Polanski, más que nada porque Boyero es dado a tirar de tópicos y no me hubiera sorprendido el Marlowe o el Sam Spade versión Bogart, pero se jugó uno menos havbitual aunque igualmente destacable.
Y digo que la cosa va de detectives porque además de estas menciones, traes al Tony Rome de Sinatra con Gordon douglas que repitió con el mismo actor y personaje en "La dama de cemento" que recuerdo mucho más vagamente que este "Hampa dorada" de un ciclo de Sinatra del año del pum. de hecho volverían a reptir juntos en "El detective" pero ahora Frank era poli y salía Lee Remick tan guapa como siempre.
Y además de todos estos estops días se habló de...El Nota (un detective colgado), Deckard (un detective muy replicante), el lisérgico de Joaquin Phoenix en la peli de P.T. Anderson recien comentada, o el Harper inolvidable del inolvidable Newman, incluso no hace tanto recordabamos a Mitchum en "Yakuza" otro detective que no lo era pero lo parecía y siempre he dicho que mi preferido es el Marlowe del propio Mitchum.
Y eso si hablamos de los clásiicos de cine negro, que también hace nada hemos comentado de Poirot o de Miss Marple.
Y de detectives hispanos desde German Areta hasta Plinio. Sin embargo este es un género que no se ha explotado mucho en nuestro cine y que creo que podría tener mucho recorrido, Belvilaqua y Chamorro sólo han estado una vez en pantalla grande, Carvalho sólo en TV, creo y el maravilloso loco de Mendoza no ha tenido ni siquiera un intento. Yo creo que con lo que estamos viviendo en esta época de gente pringada en turbios asusntos, un buen fisgón que alterne el club financiero con los gimnasios low cost donde se penen cachas los porteros de discoteca de alto nivel no sería tan mal plan.

Abrazos pateando calles y algún trasero.

César Bardés dijo...

Ha venido a colación precisamente porque estos días se está hablando mucho del género negro y de los detectives clásicas y la "ruptura del género" que significa "Puro vicio" y demás y, sobre todo, porque el Tony Rome de Frank Sinatra no es de los más conocidos aunque ésta "Hampa dorada" (mejor que "La mujer de cemento" aunque allí está la despampanante Raquel Welch) es una película, cuando menos, apreciable cuya novedad residía en que el protagonista, Rome, era un detective de Miami Beach, es decir, trasladaba las claves del género negro a un sitio soleado, de gente despreocupada, con playa, con mucho hotel y demás. Y aquí, al menos, funciona bastante bien. Aparte de que Sinatra da el pego como ese tipo que se las sabe todas y que sabe ser duro pero que también es desenfadado y le encantan los culos femeninos.
De las tres que nombras, fíjate, me parece la mejor.
En cuanto a detectives hispanos, pues sí, creo que Bevilacqua y Chamorro merecen, por fin, dos intérpretes a la altura y en consonancia con las letras de Lorenzo Silva. En la presentación de "La imagen en el alma" confesó que tuvo algunos problemas con la directora Patricia Ferreira porque la óptica de la directora era que Chamorro era la protagonista y Lorenzo repetía por activa y por pasiva que Bevilacqua era el auténtico protagonista por mucho que Chamorro estuviera a su lado como compañera indispensable.
En cuanto a Carvalho sí ha tenido adaptaciones cinematográficos y no con demasiada suerte. En el 78, Bigas Luna lo llevó al cine con el rostro de Carlos Ballesteros en "Tatuaje" y en el 82 Patxi Andión lo encarnó junto a Victoria Abril en "Asesinato en el Comité Central" (floja, Bigas Luna hace una película que se ha quedado anticuada pero que está bastante bien) y Juan Luis Galiardo lo interpreta en otra película adaptación de la obra de Montalbán titulada "Los mares del sur" que aún no he visto.
Lo cierto es que Manuel Vázquez Montalbán renegó con vehemencia de las adaptaciones televisivas que se hicieron de su detective (Eusebio Poncela, Juan Diego y Juanjo Puigcorbé fueron sus protagonista. En el caso de Diego solo un episodio piloto de una serie que nunca se llegó a materializar, amén de una película realizada para televisión en la que el protagonista era...Constantino Romero) e, incluso, en forma de venganza, publicó una novela con Carvalho de protagonista que se titulaba "Asesinato en Prado del Rey" en la que se cargaba a un guionista que acababa de adaptar una serie de novelas negras. Tenía humor, desde luego.
Hay una película de cine negro muy, muy, muy apreciable en el cine español con un policía llamado Críspulo Cabezas interpretado por Eusebio Poncela en la más que apreciable "El arreglo", de José Antonio Zorrilla. Hace años que voy detrás de ella para que engrose mi colección en casa pero no hay manera. Y es una película muy a tener en cuenta.
Abrazos con el cigarrillo en la comisura de los labios.