jueves, 22 de enero de 2009

SIETE ALMAS (2008), de Gabriele Muccino


Cuando la tristeza se instala en una existencia por culpa de un error cometido en siete segundos, tal vez la redención se encuentre en intentar crear vida, prolongar vida, ayudar en vida. Y un hombre juega a ser Dios porque al arrebatar una vida se propone salvaguardar las de otros aunque eso cueste el enorme precio de su propio corazón.
Y el rostro de ese hombre es el de Will Smith, que le otorga una profunda dimensión llena de tristeza a su personaje que muestra su tormento incluso cuando dibuja una sonrisa que ya no le pertenece. En su largo caminar hacia un consuelo, el amor se presentará de nuevo, sin avisar y entonces, ante la perspectiva de volver a perder, decide llevar adelante los sueños de otros que aún tienen la ilusión de vivir.
La película nos arrastra por los mentideros de la emoción con suma facilidad porque asistimos a la búsqueda de siete almas a las que poder ayudar y que tienen que pasar la prueba de demostrar que son buenas personas y que son merecedoras de la ayuda que van a tener. Quizá, en el fondo del lago de esta película hecha lágrimas, nos estén instando a ser buenas personas, o al menos, mejores personas porque puede que un día, un extraño, se presente bajo la identidad de un Inspector de Hacienda y venga con la intención de hacer que nuestro problema, nuestro gran problema, el problema que nos domina, quede en un suave rastro del pasado.
Gabriele Muccino, el director, ya emocionó algo más de la cuenta con En busca de la felicidad y tal vez se muestre un poco más afinado en el tono en esta ocasión. Lo que pasa es que su uso de la cámara, a veces, resulta no sólo irritante, sino también torpe. El uso y abuso de primerísimos planos se torna algo ingenuo al aplicar la superada teoría del cine de Charles Chaplin que afirmaba que un primer plano era para expresar emociones y Muccino, no cabe duda, parte en busca de la emoción al igual que el protagonista explora los motivos de un alma para decantarse por la bondad.
Por lo demás, hay que destacar una estupenda banda sonora de Angelo Melli y una excelente selección de temas cercanos al soul. Y por supuesto el trabajo de Will Smith es muy grande y se mueve por los terrenos de lo difícil con una excepcional brillantez. Su personaje, embargado por una tristeza que no deja de acompañarle en toda su travesía y que se manifiesta incluso en los rápidos instantes de buen humor, es todo un Ulises que ansía llegar a su Ítaca y que navega por los procelosos mares de lo que considera que es su deber moral por muy difícil que sea arribar a puerto.
En la inspiración, muchos dirían que se halla un regusto argumental muy cercano al maestro Frank Capra pero, tal vez, se encuentre todo un repaso a los cuentos infantiles y morales que Gianni Rodari escribió tan extraordinariamente bien, profundizando en la certeza de que el hombre, por naturaleza, es bueno y que los errores que comete son consecuencia de un entorno que le zarandea con excesiva frecuencia. Llamativo es, de hecho, el episodio en que el protagonista se niega a ayudar a uno de sus elegidos por simples y llanas razones humanitarias.
Dios creó el mundo en siete días y el protagonista perdió todo su mundo en siete segundos. Después del dolor más terrible y de la desolación impuesta en su alma, busca siete personas que le hagan sentir que su paso por la vida ha merecido la pena. Puede que, en un momento dado, esa búsqueda existencial derive hacia una historia de amor en un desequilibrio narrativo ciertamente importante pero, al fin y al cabo, no creo que haya nada más bonito que entregar a la mujer que amas tu propio corazón y tener la seguridad de que tus ojos volverán a verla. Y entonces es cuando, en medio del cine, la oscuridad será el refugio del llanto y pensaremos muy seriamente si hemos sido buenas personas o simples almas errantes que sólo buscan satisfacer las eternas debilidades que nos encogen y nos hacen ser más pequeños. Lo verdaderamente importante puede que esté ahí mismo, en la vuelta de su esquina.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo por norma no ver películas en las que el protagonista sean Jim Carrey o Will Smith. Ocurre que un día leo algo como lo que has escrito hoy y me doy cuenta de hasta qué punto puede una persona estar equivocada. Y no creas que me joroba reconocerlo. Para que un día vengas y me preguntes por qué te sigo. Intentaré verla.
Gema

César Bardés dijo...

Pues de Jim Carrey yo destacaría dos: "El show de Truman" y esa pequeña joya que es "Man on the moon", claro que ahí hay dos señores tras las cámaras que saben muy bien lo que hacen como son Peter Weir y Milos Forman. En cuanto a Will Smith, siempre destaco el enorme trabajo que hizo en "Ali", de Michael Mann, aunque la película no fue todo lo buena que esperaba, su encarnación de Cassius Clay fue pura convicción. Intenta verla, creo que te gustará.

Anónimo dijo...

Hace poco leí que a raíz de este papel Will Smith iba a ser a Obama lo que James Stewart fue para Roosvelt. A mí Will no me parece mal actor, pero le pesa demasiado su imagen de actor en busca siempre del taquillazo fácil y del blocbuster. Además no se si ha conseguido librarse aún de su personaje de príncipe de Bel Air. Lo que pasa es que cuando se pone delante de un personaje "serio" como en Ali demuestra quien es en realidad. No sé si veré la peli que ahora llega toda la carretada de los Oscars y a uno se le acumula la tarea.
A Carrey sencillamente no lo soporto

César Bardés dijo...

Tampoco hay que exagerar. Smith-Obama...en fin, hay algunos que ponen unas cosas que se ve que no las han reflexionado mucho. Lo mejor de esta película es que no se atiene nada a las reglas del cine de taquillazo fácil aunque esté vendido como tal. Yo creo que Smith es un magnífico actor cuando quiere aunque bien es cierto que mientras siga apuntando hacia la taquilla con cosas como "Soy leyenda" o "Hancock" va a ser muy difícil que obtenga el prestigio que tanto persigue. Lo de los Oscars me llevan a mal traer. Nos hicieron la pascua adelantando un mes la ceremonia y las distribuidoras parece que se duermen para estrenar. Voy a tener que hacer críticas combinadas que, aunque suelen quedar muy originales, son difíciles y llevan su tiempo. Tal y como veo el plan de los estrenos hay semanas que tengo que ver cuatro películas si quiero opinar y decir y escribir con conocimiento de causa (cosa que, ni que decir tiene, no todo el mundo hace. Os quedaríais pasmados de saber, por boca de los mismos interesados, cómo hay críticos que hacen los artículos viendo tan sólo diez minutos de película o sin verla directamente). En fin, intentaré estar en el filo, a ver si puedo.

Anónimo dijo...

Me creo totalmente lo de la gente que hace criticas sin ver las películas...Muchos dirían que es una máxima en mi propia vida hablar y discutir de todo sin saber de nada...en fin, fraude que es uno.
Bueno, en cuestión de cine, eso no es del todo cierto, aprovecho que hablais de una peli que no he visto para comentar algo sobre otras que si he visto.

Will Smith si me parece un buen actor, lo del blockbuster es pura subsistencia y las películas no tendrán calidad pero él es bueno. "Men in Black" es un taquillazo impresionante pero la película tiene sus meritos, sobre todo el de no tomarse en serio a si misma, y Tommy Lee y Will dan el pego aunque la presencia de la Fiorentino les eclipsa cuando aparece.

De Jim Carrey no piuedo decir nada bueno, no he visto "Man in the Moon", pero si "El Show de Truman" y la película me parece muy buena pero Carrey me parece simplemente el de siempre, pero que alguien le ha dado unos tranquilizantes para controlarle los excesos....que grande, de nuevo, Ed Harris ahi.

No deberías, Gema, dejarte llevar por prejuicios y evitar por norma películas de algún actor...Yo lo hice con Van Damm y apunto estuve de perderme "Salto mortal y letal y medio con impacto crítico en alerta máxima por golpe súbito doble"...una maravilla del cine de animación.

Carpet.

César Bardés dijo...

Lo que nadie puede negar es la originalidad y el ingenio que se despliega en "Men in black", bien es cierto que ahí, detrás de la cámara, hay una "rara avis" dentro del cine que se llama Barry Sonnenfeld y que hizo esa pequeña joya que es "Cómo conquistar Hollywood" o la coña marinera de "La familia Addams", un tipo que salta de una cosa a otra con mucha facilidad y que tiene un estupendo ingenio aunque no siempre las cosas le salgan bien.
En el caso de Jim Carrey yo creo que en "El show de Truman" está muy bien porque hace lo que se requiere de él (y seamos sinceros, quién quiere a Jim Carrey teniendo a Jerry Lewis), un tipo que vive en un mundo ficticio sí me creo que tenga un montón de reacciones que parecen ficticias y que, sin embargo, él cree como verdaderas. Recomiendo "Man on the moon", es una pequeña joya que empieza con los títulos de crédito finales y que hace un retrato muy bueno de un cómico norteamericano llamado Andy Kaufman, con un sentido del humor lleno de provocaciones (hizo un show en el Carnegie Hall y no se le ocurrió otra cosa que alquilar un montón de autobuses para invitar a todo el público a leche con galletas en un comedor público). Debo de darte la razón en cuanto a lo grande que está Ed Harris en "El show de Truman" en el papel de falso Dios. Es un excepcional actor.
Ea, dicho queda, y, para los mal pensados, diré que no he visto ninguna de las películas comentadas.
No olvidemos que Van Damme es un mito a resucitar en el futuro, mirad a Mickey Rourke...alguien diría hace tan sólo un año que iba a estar nominado al Oscar?

Anónimo dijo...

Acabo de leer en otro blog una crítica sobre ésta película. Me pregunto si son dos películas distintas las que habeís visto. Me lo pregunto porque no me he enterado de casi nada de lo que me cuenta el otro bloguero. Y de lo poco que me he enterado más me hubiera valido no leerlo. En fin, sólo quería comentarlo. En cuanto a Jim Carrey pues eso, que me pasa como a Dex, no lo soporto. No dudo que " Man on the moon" sea una pequeña joya, pero como este señor me tira para atrás pues no la veré. Como bien dice Car, es todo él un exceso y me agota. Y hablando de pequeñas joyas, anoche vi una película de Scorsese, que me gustó bastante, "Alicia ya no vive aquí". No la conocía ni por el título.
Gema

César Bardés dijo...

Eso es lo grande que tiene el cine. Lo que yo pueda interpretar puede ser tan válido como lo que pueda interpretar el vecino de enfrente. Y la razón no es de nadie. O no suele ser de nadie. Haces bien en no ver "Man on the moon" pero hazme caso, "Siete almas" creo que sí te gustará. Aunque puede que esté equivocado, claro. En cuanto "Alicia ya no vive aquí" es una estupenda película que le valió el Oscar a la mejor actriz a Ellen Burstyn y que está muy bien realizada en ese ambiente de cafetería. Yo creo que después de "Taxi driver" ahí Scorsese se dio un respiro a sí mismo. Y sí, es una pequeña joya que han visto pocos pero da la casualidad de que mi hermano la vio y le gustó y me solía contar todas las películas que veía. Me entraron ganas de verla y no paré hasta que la vi. Me encanta ese ambiente de cafetería que tiene la película. Es muy entrañable para mí.

Anónimo dijo...

En un momento de la película, en una cafetería claro, suena la canción de " El guardaespaldas". No sé si lo recordarás. También me chocó ver a una jovencísima Jodie Foster. Y otra cosa que quería comentar y se me olvidó antes. Al final, en los títulos de crédito, se ven unas manos tocando un piano. Suena una canción preciosa, creo que es de Sinatra. Ella la canta varias veces durante la peli. El piano también tiene su papel importante.
En cuanto a lo que comentaba del otro bloguero, la cuestión no es que la razón sea o no de alguien. Es sencillamente la manera de escribir, de contar, de llegar. Se puede hacer con el alma, o se puede hacer con los pies. No hace falta decir en este caso quién pone el alma y quién pone los pies.
Gema

César Bardés dijo...

No recordaba ese detalle de la canción de "El guardaespaldas", supongo que te refieres a "I´ll always love you". En cuanto a Jodie Foster tenía catorce añitos en esa película y ya había intervenido en "Taxi driver" con el mismo Scorsese y conseguido una nominación a la actriz secundaria por ese papel de prostituta de trece años. Me alegro de que hayas descubierto "Alicia ya no vive aquí".
Desde los pies, con amor.