Después de mucho ver cine y de escribir hasta el
aburrimiento sobre él, uno llega a preguntarse por qué se hacen determinadas
películas. Es evidente que en el fondo de todo está el dinero aunque no siempre
es así, pero se supone que el mundo del cine está poblado de artistas que
quieren decir algo porque sienten esa necesidad, sienten que su talento debe
ser mostrado y que el público debe dignarse, al menos, volver la mirada hacia
las historias que cuentan y hacia sus supuestas dotes artísticas.
Personalmente, yo he salido con una sonrisa del cine después de ver esta
película.
Y es que hay una tendencia del
cine actual por mitificar de forma ridícula a personajes históricos,
legendarios, propios de la Literatura o, simplemente, populares. En la primera
secuencia de la película ya se nos avisa de la presencia de unos ángeles caídos
(uno cree que son diablos, claro) que se dedican a luchar al lado de unos
exterminadores de la fe y que son de la estirpe de Caín. Cuando resulta que
esos pretendidos ángeles caídos son una especie de transformers de piedra entonces ya aflora el gesto en el que uno
intuye que esto no es más que una tomadura de pelo.
A lo largo del larguísimo
metraje, uno comprueba que todo está en función de que la bien conocida
historia del arca de Noé se convierta en una épica ridícula y fuera de lugar en
la que no se duda en retratar al patriarca como un neurótico con serios
problemas para interpretar la voluntad divina, a los hombres malos y
degenerados que Dios quiere exterminar como unos guerreros de estética medieval
que, incluso, manejan armas de fuego primitivas y el diseño del arca en
cuestión no es más que una copia de lo que es un enorme contenedor moderno que
parece a punto para ser embarcado en un gran carguero lleno de bestias entre
las que se incluye el hombre. Tanto los chicos como las chicas llevan
pantalones y, para colmo, resulta que Noé lleva en su nave a un polizón
malísimo. Y Darren Aronofsky, el director de este engendro memorable, se queda tan
tranquilo y con la seguridad de que ha hecho una gran película.
Por no tener, no tiene ni
siquiera unos actores en los que agarrarse. Sorprendido se queda uno cuando
comprueba que Russell Crowe intenta darle un dramatismo exagerado y casi
grotesco al diluvio universal cuando todo, según la película, se reduce a un
problema de libre albedrío, Jennifer Connelly se dedica a desgarrar su dolor en
cada escena, Emma Watson tiene que mirarse mucho los papeles que escoge porque
puede terminar su carrera antes de haber empezado y Anthony Hopkins, casi lo
único un poco interesante, compone un Matusalén que, con una sola mirada, es
capaz de decir mucho, pero mucho más que Crowe en toda la película aunque es
claramente insuficiente..
Luego está eso de que broten las
aguas subterráneas a modo de furiosos géiseres líquidos (vamos a inundar esto
deprisa que los malos arrecian y arrean fuerte) y esa visión cambiante de Dios
que va del “él nos provee de todo lo que necesitamos” al “quiere acabar con
todos los humanos porque sobramos en la Creación”. Todo para venir a decir que
el hombre es lo que él quiere ser y que si nos matamos unos a otros es que no
hemos aprendido la lección, que siempre tropezamos en la misma piedra
(angelical, naturalmente) y que la vida es un motivo de celebración mística. Y
aún hay quien considera a Aronofsky el director más macanudo de los últimos
tiempos porque hace películas muy obsesivas y blablabla. De verdad, apañamos
vamos si esos son nuestros ídolos. Una cosa es dar un ambiente realista a una
historia que, más allá de ser o no cierta, fue épica por sí sola, sin necesidad
de tantos aditivos artificiales que solo la empobrecen para dar un mensaje que
está más que trillado y sabido. Otra cosa es hacer que la gente pase por la
taquilla para darle dos horas y cuarto de bazofia sazonada de unos efectos
especiales muy bonitos pero que no justifican el pago de una entrada por mucho
que la propia película sea un enorme contenedor de bestias desbocadas. Ustedes
deciden, como el hombre que Dios quiso crear.
17 comentarios:
Antes de que entre por aquí el amigo Carpet y descargue aquí toda su ira divina sobre la película, me adelanto para decir que no la he visto y que nunca me interesó. Y por lo que he podido ver, leer y eschar, que cuanto daño ha hecho Peter Jackson a este arte tan noble que es el séptimo.
Arofnoski nunca me ha gustado salvo en "Cisne negro). Russel Crowe nunca me ha gustado salvo en "L A Confidential" Jennifer Connelly es muy guapa y muy buena actriz y ya tuvo oportunidad de darle ciento y raya al Russell en "Una mente maravillosa". A ver, a ver si Enmma Watson empieza a ser algo más que Hermoine, talento y belleza tiene. Y Hopkins... es Hopkins. Y punto.
Abrazos a remojo
Jajaja, deseando estaba leerte, proque sueles buscar siempre un punto positivo en casi todo y aquí ya veía yo que lo ibas a tener muy, pero que muy, dificil.
Lo de los "transformers" es la bomba, mi chica y yo también les pusimos ese mote, además de que no se comprende bien su cambio, ¿porqué ayudaron a la estirpe de Cain y no a la de Seth? y luego se vuelcan en ayudar al nieto de Matusalem.
También pensamos nosotros lo de Hopkins, de hecho ella se preguntó quien le habría engañado...aunque yo creo que los engañados fueron casi todos. Porque Crowe se cree su personaje y parece super apasionado por reflejar su atormentado papel, hasta extremos absurdos...no hay que matar, pero yo me cargo a quien haga falta antes que permitir que sobreviva (?).
Y la Connelly y la Watson también se creen su papel de martires cumpliendo su sino, un sino que sólo puede interpretar el patriarca que para eso Dios le dice las cosas de una forma lo bastante simbólica como que también podría haber pensado que el que tenía que bañarse era él y que dejara de machacar a los demás.
Y lo de los pantalones también lo pensé yo, porque los anacronismos eran para no echar gota, incluso lo de esa escopeta artesanal,...
Y el momento hechicero y la pócima para hacerte un viajecito y aclarar las dudas, y el milagro de la fecundación en plan travesura de vejete que pone en cuestión la determinación del iluminado...
Y si me pones el malo malisimo argumenta mucho mejor que el elegido, porque debe ser que sólo los malos no somos vegetarianos y eso que todos los cainitas pasaron a mejor vida....En fin, que además seguimos sin resolver el problema de la reproducción sin incesto, pero eso no debe ser un problema teológico.
Y una de las mayores ffrases publicitarias...eso de que había enfadado a católicos, a judios y a islamistas, como si fuera un plus de calidad...habría que añadir:... y a budistas, ateos, agnósticos, santeros, cienciologos, testigos de Jehova y en definitiva a cualquiera que haya pagado su dinerete para ver una cosa así.
Porque además lo peor es que es insoportablemente aburrida, no hay un ápice de emoción en ningún momento, sólo es un suceder de cosas y esperar que hay algún momento en que aquello empiece a levantar...y dices bueno a ver si el diluvio está superconseguido y al menos los efectos visuales...y empieza como un chaparrón que no es de las lluvias que pasarán a la historia del cine precisamente, fijaos en Kurosawa y "Los siete samurias" y en esa batalla bajo un la tormenta, aquí la gente se mueve como si cayera un chirimiri y no hay ni casi barro...
Ah, Aranofsky...que negación, si ni siquiera "Black Swan" llegó a ser una gran película a pesar de la Portman y de que tenía entre manos una cosa digna de mejor resultado.
Abrazos empapados
Toda la ira que Carpet pueda descargar, la verdad, es poca. Sí, efectivamente, Peter Jackson ha hecho mucho daño al cine pero te diré algo. Peter Jackson establece unas reglas que son coherentes. Lo que es una incoherencia absoluta es coger la historia de Noé (que, la verdad, en condiciones de mero espectador tampoco me hubiera interesado) e intentar darle un aire a "El señor de los anillos" colocando ahí los "transformers" de piedra, poniendo armas de fuego, vistiendo a los hombres con armaduras...coño que es el año tres mil y algo antes de Cristo. Yo no digo, para nada, que la historia de Noé sea cierta pero cuán interesante hubiera sido una película en la que se hubiera prestado más atención a los personajes (no me creo que Noé no pensara en ningún momento en todo lo que dejan atrás) sin dejar de lado los miles de efectos que puedes meter con una inundación como la que todos conocemos. Ah, y lo mejor de todo. Noé se lleva a la familia consigo (y al polizón, que eso es de traca) y al abuelo, o sea, a Matusalén-Hopkins, que le jodan. Y ya te digo que no es suficiente, para nada.
En cuanto a Aronofsky, valoro "Cisne negro", está bien (no tanto como el público "friki" quiere ensalzar) y "Pi", bueno, pues tampoco está mal a pesar de su "look" de película rayante y rallada. Ese mismo público le ensalza sin ambages en películas como "Réquiem por un sueño" o "El luchador"...y no. Me parece un mediocre que quiere contar las historias con una trascendencia algo psicotrópica que, de verdad, me parece todo un engaño.
Lo de Crowe...es que interpreta como si tuviera el piloto automático puesto. Aronofsky se empeña una y otra vez en retratarlo en poses épicas, más grandes que la propia vida cuando, tal y como lo dibuja, es bastante reprochable. Lo de Connelly...bueno, mucho desgarro, mucho "voy a ponerle emoción desatada a esto porque no hay por dónde cogerlo". Lo de Ray Winstone...coño, si hasta lo confundí con Mickey Rourke.
Lo único cierto es que aún hay gente que pone a esta película por las nubes, lo cual da una idea de la desorientación y en la falta de visionado de películas que tienen muchos que se creen expertos y tienen de expertos lo que yo de sexador de pollos.
Abrazos airados.
Tienes toda la razón, Carpet. No deja de ser de lo más curioso que los "transformers", para proteger el arca (el cambio de opinión es para preguntarse si los ángeles no necesitan un psicólogo o algo así), los monstruos esos se fabrican unas cadenas y se colocan...como los policías anti-disturbios cuando hacen un cordón policial con las porras como enganche.
Efectivamente, lo de Hopkins...pues, sí, alguien le ha engañado. Sospecho, no sé por qué, que parte de su interpretación se ha quedado en la sala de montaje. Además me hace mucha gracia porque, aparte de que le dejan abandonado y en ningún momento nadie se plantea llevarle, le ponen como un viejo "antojero" que lo único que quiere es comer bayas y, claro, cuando las encuentra es cuando estalla la ira de Dios.
Lo de las interpretaciones que hace Noé sobre la voluntad de Dios es genial. Sobre todo porque al principio se le dibuja como un hombre equilibrado, en paz consigo mismo, que vive para proteger a su familia y demás y luego resulta que el tío, además de que lucha mejor que Schwarzenegger, está más p´allá que p´acá.
Lo de la droga también está muy bien. Mientras, el abuelo juega con el bisnieto, que para eso están los abuelos.
Lo de la reproducción incestuosa...Es que eso está sin resolver desde los tiempos de Caín. Recordemos lo que dice la Biblia al respecto, diciendo que Caín abandonó el Edén, vagó durante siete años y Caín encontró a su mujer...¿de dónde diablos salió?
Total, para hacer esa estirpe de malvados malvadísimos que todos llevan sus genes y lo único que quieren es matar, después de generaciones del crimen de su ilustre antepasado, a todos los demás que no se pongan a su servicio...Lo que es cierto es que el Tubal-Caín argumenta mejor que Noé, es mucho más convincente e interpreta casi mejor la voluntad de Dios que el pobre de Noé que lo que necesita son señales más evidentes de que Dios existe porque, total, un diluvio universal tampoco es para tanto. Como no lo son los efectos especiales del hecho en sí mismo.
Me gusta mucho esa batalla con los géiseres de agua. Es como si a Dios le entraran las prisas, es genial. Aronofsky, en el fondo, es un genio alucinado.
Ahora entrará el listo de turno para decir que no tenemos ni idea y que lo que quiere decir Aronofsky en realidad es...cualquier nimiedad.
Abrazos cómplices.
¿Hace un transversal de lluvias o ya nos hemos currado?. Porque a mi es un tema que me pone mucho, de hecho en esa web que iba a hacer (cuando recibí un cursito de webmaster) sobre transversales, el único artículo que cogué a modo de ejercicio final fue precisamente de lluvias en el cine.
Porque yo creo que es uno de los elementos cinematográficos más utilizados y más simbólicos.
El otro día pillé en la tele un ratillo de "Crazy, stupid, love" y me hizo gracia un momento que no recordaba: cuando Juliane Moore descubre que Carrell ha estado ligoteando desde que se separaron y le manda a paseo, de reente empieza a llover a cantaros y el bueno de steve se queda allí en medio de la calle empapandose y dice algo así como: "no podíamos evitar otro cliché".
Y es que efectivamente la lluvia y el amor tienen en el cine una relación muy estrecha. Ya sea para mostrar la desesperación del abandono y la entrega del que se queda sólo pero dispuesto a aceptarlo todo (aunque sea calarse hasta los huesos) por confirmar su amor, y el mayor ejemplo sería Eastwood en la mágica escena de "Los puentes de Madison"; o ya sea la pareja que bajo la tormenta se besa apasionadamente confirmando que lo importante son ellos dos y el resto del mundo no les afecta, como a peppard y audrey en el final de "Desayuno con diamantes".
La lluvia también refuerza la épica como en la mencionada batalla de "Los 7 samurais".
E incluso puede ser un motivo de alegría y si no recordemos a Gene kelly pisoteando los charcos y subiendose a las farolas.
Abrazos calados
La lluvia no dejaba de caer en "Hard rain", con Morgan Freeman y Christian Slater entre policías y ladrones. La lluvia no deja de caer en ningún momento salvo al final para dar aún más impresión de agobio en "Blade Runner" (si hablamos de la primera versión, claro). La lluvia provoca las inundaciones de esta estupenda y poco reivindicada película de Mel Gibson y Sissy Spacek titulada "Cuando el río crece", la lluvia también es determinante como elemento delator del criminal de "El perro rabioso", de Akira Kurosawa. La lluvia hace que Philip Marlowe se esconda en su coche para seguir la pista de Carmen Sternwood en "El sueño eterno". La lluvia (o, más bien, la ausencia de ella) es lo que hace valioso a Burt Lancaster en "El farsante", intentando enamorar a Kate Hepburn y haciendo, finalmente, llover.
Y es que la lluvia, quizá, se parezca demasiado a las lágrimas.
Abrazos desde el porche.
También llueve a modo de cliché y homenaje capotiano al final de "Cuatro bodas y un funeral". Y hablando de Lancaster y de finales también al final de "El nadador". La lluvia une a Mel y a Sigourney en esa mágica escena de "El año que vivimos peligrosamente". Llueven ranas en esa peli que tanto emociona a Bardés que es "Magnolia". Y si hablamos de lluvias no podemos dejar de nombrar a ese gran actor llamado Claudio Lluvias.
Abrazos y que detengan a los sospechosos habituales
Pues otra milagrosa lluvia está en el final de esa irregular película pero con grandes momentos que era "la selva esmeralda" de John Boorman.
Escapando de la lluvia y refugiados en una ruinas asistimos como testigos a otro gran beso romántico el de John Wayne y Maureen O´hara en "El hombre tranquilo".
Otra escena espectacular con lluvia es el encuentro de newman y hanks en "Camino a la perdición", creo recordar que sin sonido, sólo música.
También hay casos en que la lluvía facilita que no se noten algunos efectos especiales y así tenemos la lluvia de "Parque Jurasico" con el ataque del T-Rex a los coches o el caso de "Godzilla".
Y había mencionado a kurosawa, pero no era la única escena lluviosa del genial japonés, recuerdo el columpio en "Vivir".
Y una de las mejores cosas de Aranda , "Amantes" refuerza ese final tremendo con la lluvía y la sangre mezclandose en un rio terminal.
Y por supuesto, la lluvia que cala a William Manning en "Sin perdón", un antes y un después en un mundo árido.
Y en "Seven" el mundo angunstioso y agobiante es mucho más con esa perpetua lluvia.
Abrazos sin paraguas
Y no solo ranas sino hasta albóndigas nos han llovido en la pantalla y por partida doble además. Bajo la lluvia le hacía un hijo Johnattan Rhis-Myers a Scarlett Johanson en esa peli que Bardés adora y que se llama "Match Point". Lluvia, pero sobre todo rayos era lo que necesitaba Marty McFly para volver del pasado en "Regreso al futuro". "También la lluvia" era lo que le caía a Clooney, Whalberg y su tripulación en la imperfecta "La tormenta perfecta" y un golpe de mar producido por un aguacero se llevaba por delante al Manuel de "Capitanes intrépidos". Y por hablar de otra tormenta en alta mar, la que les sorprendía a DiCaprio y a los suyos en una de las escenas más sorprendentes de la reciente "El lobo de Wall Street" a ritmo de Umberto Tozzi.
Abrazos con chubasquero
Bueno y otra lluvia que no podía faltar y de lo más simbólica era la que limpiaba a Andy Dufresne-Tim Robbins de toda la mierda que llevaba encima desde que entró en prisión para cumplir "Cadena perpetua".
Y si bonita era la lluvia de Allen, también lo era en la dulce (para algunos empalagosa) y romántica "El diario de Noah" (¿Noe?).
Y también hay lluvias que dan miedo como la de esa casa que se quiere comer a todo el mundo al final de "Poltergeist".
Y los superheores también tienen buenas escenas con lluvía, porque el beso al revés de "Spiderman" es bastante memorable. Y el ciego Ben afleck es capaz de "ver" a Jennifer Gardner gracias a escuchar las gotas de lluevia que caen su cuerpazo en "Dare devil".
Abrazos con pluviómetro
Uys, y otra cosa, Wolf, sobre la peli del post que se me había olvidado...¿porque hasta que el arca se construye no salé ni un sólo animal, salvo la extraña criatura (ningún animal conocido, más bien parece una cabra mecánica) que marca el primer enfrentamiento de Noe con los malos?.
Es que parecía que estabamos en un Mad Max post Apocalipsis más que en unos añitos despues del Génesis.
Que timo, al lado de esto hasta Lynch parece que cuenta algo bien.
Abrazos bíblicos
Que te crees tú que el Aronofsky éste va a hacer como John Huston que salía a buscar los animales cuando ya estaba listo. Llamada divina (que para eso Dios sí que habla clarito, para los animales) y listo.
Es que es verdad, toda la película tiene un "look" más propio de "Mad Max" que de un relato bíblico.
En cuanto a película con lluvia, chicos, me habéis dejado empapado. Aunque a lo mejor habría que nombrar la enorme tormenta que tiene que pasar Humphrey Bogart en "La mano izquierda de Dios" donde pierde el burro y también su identidad de aviador. Podríamos hablar de la lluvia que destroza todas las chabolas de Hong Kong en "El mundo de Suzie Wong". También podríamos hablar de la lluvia que cae en "El mismo amor, la misma lluvia", o la que cae en el interior del manicomio de "Corredor sin retorno" de Fuller como una alucinación del protagonista. O, incluso y si nos ponemos meteorológicos, la lluvia incesante de "Psicosis" cuando llegan Vera Miles y John Gavin al motel donde Janet Leigh había sido asesinada bajo una lluvia propia de cuarto de baño.
Abrazos aguados.
Hablando de lluvia y de Bogart recuerda la tarde en la que ella vestía de azul y los alemanes de gris, y la tinta de aquella nota corriéndose por el efecto del agua. También llovía mucho en la escena final de "El camino de los ingleses", una peli que no estaba tan mal como la gente digo. Susan Sarandon y su chico se refugiaban de una noche de lluvia en la terrorífica mansión de la icónica "Rocky Horror Show". Kurosawa tiene otra con lluvia puesto que las historias (o las versiones de la misma historia) de Rashomon se contaban a cubierto de un aguacero tremendo. Dustin Hoffman fue el hombre de la lluvia y para Coppola llovía sobre el corazón de James Caan que años más tarde moriría en un peaje bajo una lluvia de balazos, pero eso es otra historia me temo.
Abrazos encharcados
Bueno es que la propia Janet Leigth para en el Motel de los Bates porque conduce bajo una lluvia que ni los limpiaparabrisas pueden controlar y no veía ni la carretera.
Porque la lluvia no sólo moja las escenas, es capaz gracias a Copolla de hacer que parezca que "Llueve sobre mi corazón". O para acoger aun extraño trio en "Un paraguas para tres". Y para trio (casi un cuadrado) pasado por agua, el de Lana Turner, Richard Burton y Fred McMurray en "Las lluvias de Ranchipur". Y también en Chile en 1973, Pinochet consiguió algo poco habitual porque allí "Llueve sobre Santiago". Y la guerra del agua en Bolivia llevo a Gael Garcia Bernal y a Luis Tosar de la mano de Iciar Bollain a mojarse y no sólo en sentido literal en "También la lluvia".
Abrazos de aguacero
Bueno, y ahora que mencionas "Las lluvias de Ranchipur" me he acordado de la primera versión de esa misma historia con Tyrone Power y Myrna Loy sosteniendo los testigos que luego recogerían Richard Burton y Lana Turner. Su título era "Vinieron las lluvias". Una película, un "thriller" de los ochenta muy desconocido y que tenía su aquel era "Lluvia negra" (no confundir con "Black rain", del amigo Ridley). También habría que destacar "Lloviendo piedras" porque ahí Ken Loach se ponia "morao" a contar sus historias de miseria con trampa incluida. Y, desde luego, un recuerdo para mi amiga Lluvia Rojo.
Abrazos nublados.
Me sumo al saludo a tu amiga, una chica que creo que merece mejor suerte en cine de la que ha tenido, tal vez por no explotar su lado más atrevido...no sé.
Sobre "El camino de los ingleses" que decía Dex, a mi, particularmente me parece una película bastanet notable y me gusta mucho.
Abrazos reivindicativos
Bueno, Lluvia seguro que hace lo que puede y eso hay que reconocérselo. Se merece la mejor de las suertes.
Sobre "El camino de los ingleses" a mí me parece que está bien y ya está. Sin tirar cohetes,pero sin tirar petardos.
Abrazos vacacionales.
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