jueves, 26 de noviembre de 2015

DEUDA DE HONOR (The homesman) (2014), de Tommy Lee Jones

Allí, en la tierra donde parece que ya no llega la esperanza, en el suelo duro y estéril que es renuente a dar sus frutos y donde el ganado cae asolado por las fiebres, es donde más puede asomarse la locura. Tanto sufrimiento para que no haya ni una mísera propina de Dios. Tanto padecer para que la vida sea una lucha en la que siempre se pierde y la derrota se haga costumbre. Tanto horizonte sin más compañía que el sol cicatero, el cielo caprichoso y la soledad sin recompensa. Sí, allí es donde tiene que sembrarse la locura. Allí es donde se acaba con cualquier fortaleza.
Y los hombres, sin recursos y sin redaños, dejan la responsabilidad de la salida a una mujer porque ya se sabe que las mujeres son capaces de llegar allí donde no llegan los hombres. Ella será capaz de todo. De dormir al raso y asear a las enfermas. De guardar sus vidas a golpe de cañón y de darlas de comer. De cubrirlas bajo el frío y de buscar agua. No será fácil porque ella solo va armada de su voluntad, de un rifle de un solo disparo y de un hombre al que ha atado con una simple promesa.
Es entonces cuando se va forjando un pacto de lealtad que tendrá que ir más allá de la muerte. Porque habrá fugas y también peleas. Habrá vientos, ventiscas y noches demasiado frías. Habrá búsquedas y paradas. Y las arrugas de él serán los surcos del encaje del ánimo de ella que, en el fondo, está arrasado. La deuda de honor se construye con los días y siempre se soportarán las visitas de los indeseables. El lejano Oeste nunca fue una tierra de leyenda. Solo fue el refugio de un montón de complejos, de frustraciones y de salvajismos. Una tierra sin nadie que mirase los desmanes de la moral. Y no hay nada mejor que hacer un viaje por los bordes de la locura para darse cuenta de que la gente tenía poco, muy poco, de buena.

Tommy Lee Jones dirige con buen pulso después de su primera incursión tras las cámaras con Los tres entierros de Melquíades Estrada y consigue un poema que tiene algún verso de más pero que resulta estremecedor en algunos pasajes, verdadero en sus rimas, hermoso en sus recursos y ajustado en su métrica. Y resulta tremendamente feminista porque destaca la debilidad de los hombres frente al empuje épico de las mujeres, la ligereza del pensamiento masculino capaz de olvidar sus objetivos con un simple baile de tontos movimientos no es rival ante la decisión femenina de llevar a cabo todos los sueños sin desfallecimiento. Precisamente la locura se instala en tres mujeres porque se han quedado sin sueños y han caído presa de la humillación, de la pena y de la terrible esquizofrenia que nubla cualquier razón. Y aún así consiguen ser admirables porque, en el fondo, saben que deben curarse y dejar que el destino se cumpla. Y en las noches frías, cuando las alimañas acechen con sus fauces a la luz de la luna, siempre habrá un hombre bueno que vigilará sus movimientos y mantenga el fuego encendido aunque luego olvide con rapidez sus nombres y su memoria. Tal vez porque así ha sido siempre y así será. Es una ley no escrita que dejará que esta película se pierda entre los rincones de la mediocridad cuando, quizá, merezca una inscripción en el recuerdo de todos aquellos que aman el buen cine.   

10 comentarios:

dexterzgz dijo...

Rara, rara, rara, pero muuuuy interesante segunda película del amigo Tommy. Muy distinta también a su estupenda opera prima. Se diferencia de ella en el tono, mucho más áspero en esta segunda. Ambas se asemejan en estar estructuradas en torno a un tópico tan inherente al western como es el viaje.

Por cierto, que leyendo cosas sobre la película encontré un texto muy interesante no de CB, ni del uno ni del otro, sino de Luis Martínez de El Mundo, y no ya referidas a esta película sino al western en general. Me permito reproducirlas a continuación.


" Dice Tommy Lee Jones que 'The Homesman', su segundo trabajo como director para el cine tras la irrefutable 'Los tres entierros de Melquiades Estrada', no es un 'western'. Hay caballos, indios, carretas, duelos, revólveres, paisajes inmensos como sábanas tendidas al sol, fronteras melodramáticas que parecen llagas supurantes... pero, dice, no es 'western'. Y claro, a uno no le queda más remedio que poner la misma cara que el Tata Martino cuando se enteró ayer de que no había prórroga (la crónica está hecha desde Cannes 2014).

"Esta tan gastado el término, se aplica a tantas cosas, que no tiene sentido. Es como decir que es simplemente una película". Y, en efecto, acierta. ¿Qué película no es un 'western'? Si se mira de cerca, cualquier relato en pantalla se alimenta del mismo impulso, de la misma necesidad de convertir en metáfora, en signo, una imagen. El género del Oeste nació para tipificar el concepto mismo de aventura, para dar sentido al viaje hacia lo desconocido, hacia lo inconquistado. ¿Estamos hablando de la vida? Hasta la misma Odisea, si tenemos el día estupendo, es un 'western'. Y así.

De este modo, y sobre la novela de Glendon Swarthout que da título a la película, el actor de gesto hierático se atreve con un no-western, llamémoslo así, decididamente brillante. Y lo es tanto por su absorbente y despiadada narrativa como por su inteligencia para, precisamente, dar la vuelta a las claves del género que se niega. Un 'western', se ponga como se ponga su autor, pero del revés ".


Pues eso, que aprendan algunos que escriben libros de eras Kennedy y todo. No, en serio. Si el punto fuerte de Melquiades Estrada lo encontré en el guión solido de Arriaga, aquí lo encuentro en la galería de personajes variopintos que sabe desplegar y desarrollar el bueno de Tommy. Empezando por él mismo, quien a pesar de ser un pendenciero y un forajido, demuestra que es un hombre de honor y que sabe pagar las deudas contraidas.

Abrazos honorables

César Bardés dijo...

Bueno, sí, no está desencaminado. De hecho, el western está relacionado con la épica y las historias, por defecto, siempre se decantan hacia algún hecho épico, aunque sea de carácter intimista. Estoy muy de acuerdo con que no es un western, es una historia que ocurre en época del western. Y tienes razón en la descripción de caracteres aunque el de él es enormemente curioso. Es un pendenciero, un forajido, un bala perdida pero acepta la deuda de honor y, sin embargo, no deja ningún poso en él. Esa barca que se aleja al final sin lápida no es más que eso mismo, un río que sigue la corriente, que se dedicará a beber sin freno, a marcarse el baile que le gusta, a desertar del cariño de todos los que le conozcan y a no dejar ni la más mínima huella de su paso por el mundo.
Está muy bien contada la película, con un ritmo lento, con un viaje que es épico pero que no figurará nunca en ningún libro de historia. Ni siquiera la película estará a pesar de que tiene planos bellísimos y hay mucho corazón en ella a pesar de su tono áspero. Por cierto, qué gran escena la del hotel.
Abrazos con arrugas.

dexterzgz dijo...

Tiene imágenes bellísimas, desde luego es una peli para ver en pantallón, y que da mucha penita como tu dices que pase sin pena ni gloria por la cartelera (de hecho se ha estrenado con un año de retraso que ya es una señal preocupante), qué me dices de la escena en la que ella después de arreglar la tumba que encuentran por el camino (perdón por el spoiler) y tratando de alcanzar la carreta vaga perdida en la noche. Es un homenaje en toda regla a las mujeres del western quizá relegadas a un segundo plano en la época clásica del género. Por cierto, alguien debería hacer algún libro sobre eso... si es que no lo han hecho ya. Yo te hago el prólogo y te lo presento en la Ocho y Medio si quieres.

Desde el coraje de la Swank hasta el de Hailee Steinfeld cuyo personaje parece episódico al principio, pero no, no lo es (magnífico el detalle de los zapatos). Y hablando de Hailee Steinfeld ¿no viste un paralelismo entre el viaje de Tommy y Hillary con el de Hailee y Bridges en "Valor de ley? y ya que estamos ¿el hijo de p... que interpreta Spader no puede ser primo bastardo lejano del tarantiniano DiCaprio? Yo es que le vi más puntos de conexión con el western contemporáneo que con el clásico.

Abrazos en carreta

César Bardés dijo...

Tremenda esa escena que comentas, es cierto. También el personaje de Hailee Steinfeld que está trazado muy levemente pero que resulta esclarecedor. No solamente vi un paralelismo evidente con "Valor de ley" sino que también tuve en la cabeza todo el rato "Desaparecidas", de Ron Howard, con el viaje con Cate Blanchett (un personaje que tiene mucho, mucho que ver con el de Hillary Swank) y él mismo tratando de pagar también una deuda de honor. Y el de Spader...pues sí, tienes razón. No lo vi en su momento pero desde luego tiene puntos de contacto. Por supuesto que tiene más puntos de contacto con el western contemporáneo que con el clásico aunque las mujeres hayan sido ya tocadas de distinta manera también en el clásico (recordemos las fortísimas mujeres de Ford y de Hawks o, incluso, las que Wellman y Capra trazaron en "Caravana de mujeres" aunque, quizá, en otra clave).
Es una estupenda película, en cualquier caso, que no debe nada a nadie. Por cierto, breve y maravillosa la intervención de Meryl Streep, absolutamente creíble.
Abrazos sin zapatos.

CARPET_WALLY dijo...

Me habéis jodio....yo que decía: "esta me la veo en la tele", porque me parecía que Tommy le iba a dar un enfoque intimista a pesar de ser un western (¿transcurre en la época del oeste y en el Oeste?, pues es un western...no mezclemos cosas)...Y vaís y decís "Tiene imagenes bellísimas y desde luego es una peli para ver en pantallón"...Veremos ahora que día saco para acercarme, por que o estoy rápido o me quedo fuera.

Y por cierto, lamento decirros que un libro sobre las mujeres del western....ah, no, pues sobre esto no conozco ninguno...animate C.B. que nos vemos en 8 y medio y Dex nos trae unos ladrillos de caramelo. Hay mucha tela que contar ahí, empezando por el personaje más interesante de "Raices profundas" o su revisión en "El jinete pálido" incluyendo en esta a la hija. La Haille de "El hombre que mató a Liberty Valance", Angie Dickinson en "Rio Bravo", o la Vienna de "Johnny Guitar" o incluso Perla en esa película que tanto te gusta llamada "Duelo al sol". Ahí hay tema, aunque eso si, los personajes femeninos son complicados de explicar...por no decir aquello de que a las mujeres no hay quien las entienda que alguno se podría tomar como comentario machista.

Abrazos buscando hueco

César Bardés dijo...

Pues todo es cuestión de ponerse (y de encontrar un editor en condiciones) aunque podría estar bien. Ahora, a Perla Chávez no la pongo ni en broma. Caprichosa y perfectamente ostiable. Las demás que nombras son auténticas princesas del desierto. No olvides a la Joanne Dru de "Río Rojo", o las mujeres que ya solo ven las banderas de "Fort Apache" o incluso la Annette Bening de esa maravilla que es "Open range".
Abrazos desde el frío.

CARPET_WALLY dijo...

Si señor, bien traída aquí a la Benning de "Open Range", porque la mayoria de mujeres de los western de hoy ía..pufff: Sharon Stone en "Rápida y mortal"; La Stowe y compañia en ese horror llamado "Cuatro mujeres y un destino"; La Zelleweger en "Apalloosa"....

Es cierto que el género es bastante machista, pero hay que reconocer que la época lo era y el momento en que se hicieron al mayoria de las películas también. No tienen sentido ahora revisiones en las que pongan a las mujeres en situación de igualdad cuando tal cosa no era cierta y de hecho no lo es ahora, que nos tragamos que la Chastain es la comandante de la misión de "Marte" porque es ciencia ficción. Otra cosa mucho más comprensible es lod e la Weaver en "Alien" que toma el mando por eliminación y es la que mejor en el puesto (al final la única). Eso si refleja la realidad, la mayoria de las mujeres consiguen el cargo porque no hay ningún hombre cerca, aunque efectivamente demuestren que eran las más idoneas...aunque también pueden no serlo y eso es algo que no se dice y ocurre.

Otra divagación más y van...que yo iba a señalar alguna otra que merecería capítulo aparte: La Dietrich de "Encubridora" y a Claudia Cardinale de "hasta que llegó su hora" inolvidable aunque Sergio Leone dijera una vez que los personajes femeninos estorbaban en el western. Hay otras muejeres del Oeste que en realidad no es que estorbaran sino que eran lo peor que le podía pasar al heroe, como Grace kelly en "Solo ante el peligro" que no sólo cuestiona todo su comportamiento sino que al final casi es su perdición definitiva. Y por cierto si a "Los profesionales" la caficamos como western habría que mencioanr de nuevo a la Cardinale y su rollito con Raza.

Abrazos polvorientos

César Bardés dijo...

Por supuesto que "Los profesionales" creo que es un western. Y sin duda ahí hay una reivindicación del papel de la mujer (no nos olvidemos del personaje de la Teniente Chiquita Sí) con esa frase que dice Lancaster cuando vuelve de la batalla que tiene lugar en el cañón y Lee Marvin le pregunta:
- ¿Qué es lo que has durante todo este tiempo?
- Descubrí lo que hace que una mujer valga diez mil dólares.
En cuanto a la calificación de western o no...pues bueno...¿podríamos calificar "La balada de Cable Hogue" como un western?
Por otro lado, también, hablando de Kevin Costner, habría que reivindicar a esa "En pie con el puño alzado" que interpretó Mary McDonell en "Bailando con lobos". Curioso es comprobar que las mujeres en "Grupo salvaje" no son más que objetos decorativos y que están tratados desde un punto de vista salvajemente machista. También podríamos decir que hay una figura claramente feminista en la mitología del western como es Calamity Jane (erróneamente interpretada en el cine por Doris Day) y que las mujeres son punto esencial en Raoul Walsh tanto en "Los implacables" como en "Tambores lejanos" aunque en este segundo caso no dejan de ser rescatadas y algo más débiles. También lo son en "Una trompeta lejana", mucho más fuertes que los hombres (aunque para ser más fuerte que Troy Donahue tampoco hace falta hacer pesas).
Habría que reivindicar una vez más "Siete mujeres" de John Ford, que ahí sí que hay hombres cerca y aún así la Bancroft coge el mando con fuerza y no lo suelta. No es un western, aunque podría serlo sin mucho esfuerzo de imaginación.
Abrazos con fuego nocturno.

CARPET_WALLY dijo...

Es curioso que menciones a Cable Hogue porque uno de los personajes femeninos que yo iba a mencionar era el de Stella Stevens en la peli de Peckimpah y me he cortado porque no sabía si considerarlo western o no...digamos que está justo en la frontera.

Yo creo,como he dicho, que lo que cuadra en época y lugar es claramente un western aunque cuente cualquier situación en la que no haya vaqueros, indios, demasiados tiros o grandes praderas. de la misma forma que a mi me parece que películas que no transcurren en ese tiempo y espacio no lo son aunque respondan a los canones del género como "Una historia de violencia", "Enemigo a las puertas" o "La guerra de las galaxias". El mejor ejemplo es "los siete samurais" que se puede trasladar al western y cuadra perfectamente, como así sucedió. De la misma manera, un western clásico como "Rio sin retorno" (otra mujer a incluir, esta Marilyn) se puede extrapolar a otra época y otro escenario.

Otra mujer a destacar en un western que acaba distinto es la Maria Schell de "Cimarrón"; y como mujer de caracter y jefa del cotarro esta la grandisima Barbra Stanwyck en la peli de Fuller "40 pistolas", aunque barbra era una habitual del género que imprimía a sus personajes muchísima fuerza, otro ejemplo sería "Union Pacífico".

Abrazos épicos

César Bardés dijo...

De hecho, con Maria Schell también podríamos destacar "El árbol del ahorcado" que también estaría un poco en esa frontera del western o que no lo es pero no deja de serlo. Barbara Stanwyck es que no podía interpretar a mujeres débiles (yo creo que la más débil de su carrera fue la de "Voces de muerte" y por razones evidentes). Enormemente fuerte era la Jeanne Crain de "La pradera sin ley", por ejemplo. Como también lo era la Claire Trevor de "La diligencia" pero yo creo que esta vez como contraposición al personaje, mucho más sometido al imperio machista, de Louise Platt que hacía de la mujer del Teniente Mallory.
Otra película que podría ser un western o que no lo es. "El destino también juega", de Fielder Cook, con una Joanne Woodward enorme y ahí dando una de cal y otra de arena, solo que la de cal es mentira.
Y enormemente fuerte, que no se dejaba dominar por nadie y ni de coña, era la Anne Baxter de "Cielo amarillo", de Wellman. Equívocamente manipuladora era la Denise Darcel de "Veracruz", de Aldrich. O ya fuera de Ford aunque repitiendo sus claves, "El gran Jack", de Andrew McLaglen con una impresionante Maureen O´Hara.
Abrazos con miriñaque.