martes, 24 de febrero de 2015

LA CAZA DEL OCTUBRE ROJO (1990), de John McTiernan

No te fíes nunca de un ruso, seguro que sus intenciones son otras. Es fácil de decir. Y, sin embargo, Jack Ryan sabe leer en la mente de un comandante que quiere pasarse al otro lado en plena Guerra Fría. Es un hombre de temple, que sugerirá la posibilidad tan solo si sabe que, en el bando contrario, hay alguien que le pueda entender. Y además hay toneladas de agua de por medio. Un arma mortífera, capaz de burlar a los más sofisticados radares tiene que servir para mantener el equilibrio en el mar. Lo demás es solo política. Se necesita analista. Razón: fondo del mar.
Para ello el Comandante Marko Ramius debe tener a una serie de oficiales que estén de su lado. El plan es arriesgado y comprometedor porque el más mínimo movimiento en falso significa un torpedo en las nalgas. El capitán del U.S.S. Dallas lo sabe bien y tiene la certeza de que en cuanto a ese ruso se le ocurra hacer una maniobra sospechosa no le va a dar tiempo ni a toser. Pronto, los rusos movilizan a toda su flota para dar caza al desertor pero no dudan en decir a los Estados Unidos que ese tipo quiere lanzar un misil nuclear a pocos kilómetros de la costa estadounidense. Se desata la jauría. Los americanos están de sobreaviso, en alerta permanente. No, no te fíes nunca de un ruso, te lo hará pagar caro.
Jack Ryan, en cambio, es un tipo que sabe leer entre líneas. No es lógico que un hombre como Ramius quiera desatar un ataque unilateral contra los Estados Unidos. Él es cabal, es un marino de pura cepa, con un alto concepto del honor, con la caballerosidad que solo tienen algunos oficiales. El hombre es Ryan y se debe lanzar desde un helicóptero a un mar casi helado para evitar una catástrofe.

Maravillosa película de acción, llevada con inteligencia, donde se ponen en juego las tácticas navales con asombrosa claridad, con un John McTiernan en estado de gracia que supo mover las piezas del tablero con sabiduría y dirigir a un Sean Connery que atrae y que consigue ese rostro de confianza que solo los que saben hacer bien su trabajo llegan a tener. Detrás de él, toda una serie de actores que dan una textura densamente acuática a la película como Alec Baldwin, quizá el mejor Jack Ryan que haya dado el cine, Scott Glenn, Richard Jordan, Stellan Skarsgard, Fred Dalton Thompson, Sam Neill, James Earl Jones, Joss Ackland, Tim Curry, Peter Firth y Jeffrey Jones. Todo un reparto para encerrarse entre las paredes redondeadas de un submarino y entablar una partida de ajedrez de movimientos llenos de astucia, de intenciones interpretadas con una delgada posibilidad, de maniobras loco Iván, de planos de abismos marítimos, de una lucha continua que lleva a la nave rusa a navegar entre dos enemigos, a torpedos sin rumbo que buscan desesperadamente un blanco, al ridículo diplomático que conlleva no querer decir la verdad en ningún caso, al deseo desesperado de una libertad en equilibrio porque, en algún lugar, siempre hay un lago en calma que recuerda los días de la infancia.

9 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Efectivamente no sólo Baldwin es el mejor Jack Ryan y esoq ue el pobre Alec no resiste comparación con Harrison, pero el caso es que dota de mucho más sentido al hombre que basa su acción en una inteligencia que es capaz de leer entre los surcos de las arrugas de la frente mientras otros intentan leer entre lineas. Luego las pelis con Ford le convirtieron casi en un nuevo superheroe, quizá a la fuerza, pero con unas capacidades muy lejos del alcance del resto de los mortales. En el caso de esta peli, si. Hay que ser listo y obstinado, perseguir la verdad y creer en uno mismo hasta convencer a los más recalcicrantes.

Pero no es sólo baldwin es el mejor Jack, ni sólo "A la caza del Octubre Rojo" es la mejor adaptación de las novelas Tom Clancy, es que probablemnete sea la mejor película de Mctiernan y es que tenemos esa "Jungla de cristal" que tanto nos apasiona,. Porque aquí cuenta con un reparto perfecto, donde todo es medido y contenido, incluso logra sujetar a Tim Curry. Y aunque la peli en su momento tuvo muchas críticas negativas, sobre todo en USA, especialmente alegando falta de acción, es justamente eso lo que a mi me gusta de ella. La tensión es continua sin que haya espectaculares luchas ni batallas, como un ajedrez todo se circunscribe a un juego e inteligencias y a un extraordinario control sobre las consecuencias de lo que puede pasar y afortunadamente no pasa. Es la bomba bajo el asiento que comentaba Hitch que te hace estar continuamente alerta y que finalmente no explota.
Mención especial, creo que merece Sam Neill, un actor justito pero que siempre cumple y siempre resulta creible. No tiene grandes momentos en su carrera pero a mi siempre me ha parecido más que correcto.

Abrazos como torpedos

César Bardés dijo...

A mí me parece que es todo un clásico. Toda la película está llena de una tensión que se convierte en sí misma en acción. El gran mérito de Alec Baldwin está precisamente en que encarna a un simple analista que no ed un hombre de acción por mucho que edtuviera predestinado para ello. Connery domina la película de arriba a abajo,Glenn está impresionante porque pasa de ser un enemigo implacable a protector de alguirn a quien acaba admirando El reparto es ajustadísimo incluso ese Sam Neill que nombras como fiel lugarteniente que sueña con un jeep y varias mujeres en Montana.
Abrazos desertores

Alí Reyes dijo...

Para que una película te convenza...¡Tiene que ser muy buena! Trataré de buscarla. Ya que la publiques es más que una recomendación

dexterzgz dijo...

Siempre recordaré que esta fue la película en la que oí por primera vez el vozarrón de Mr. Connery. Desde luego, Jack Ryan es el peor personaje- franquicia de Harrison Ford muy, muy por debajo de Han Solo o Indi. Y curiosa, muy curiosa trayectoria la de Baldwin. Curioso también que le hayamos visto dando la réplica a las dos últimas actrices oscarizadas, Blanchet y Moore, pero no olvidemos que este año también le hemos visto dándosela a Jesulín.

Abrazos submarinos

César Bardés dijo...

Gracias por tus palabras, Alí. Es de las buenas, sí.
Dex, lo de Baldwin sí que es extraño porque parecía un tío destinado a convertirse en estrella y se quedó en nada. Además luego se abandonó a sí mismo y ha engordado como un elefante. Ya no está aquel Baldwin de la muy aceptable y poco reconocida "Prisioneros del cielo", o de la versión, también aceptable, de "La huida" (aunque siempre preferiré la de McQueen-Peckinpah), o de "Glengarry Glen Ross" como ese jefe que les pone a todos entre la espada y la pared...y ahora está siempre haciendo de marido de ("no es tan fácil", "Siempre Alice", etc.) o se viene a España a rodar Torrente 5...no deja de ser una trayectoria, por lo menos, curiosa. Yo creo que se hundió mucho después de su separación de Kim Basinger (caso de lesbianismo flagrante) y creo que ahí perdió muchos puntos en la industria.
Abrazos con grasa en la cintura.

CARPET_WALLY dijo...

Pues yo creo que los problemas de Alec no fueron a raiz de su divorcio, sino a raiz de su matrimonio. No coincido en que "La huida" fuera muy aceptable, obviamente no resiste comparación con la de Peckimpah. Y por muy carnal que haya sido siempre Kim, a mi me pareció siempre más atractiva el halo de misterio de Ali. Y el pobre de Baldwin si que no resiste comparación con Mcqueen.
De hecho es el matrimonio el que casi se carga la carrera de los dos, recordemos para Alec el superfracaso que supuso "The shadow" y que sin embargo tras la ruptura estuvo nominado al oscar por "The cooler". Y Kim, salvo "L.A. Confidential" (el otro día la volví a ver, qué buena es) poco que contar en esos 10 años.
En cuanto a "Glengarry Glen Rosse", puff, es que el reparto es impresionante. Puede parecer olvidada, pero ya he estado en dos cursos de ejecutivos en los que muestran algún video de la peli para ilustrar sobre motivación y dirección de equipos.

Abrazos motivados

César Bardés dijo...

Bueno,pues sí,no dejas de tener razón pero una vez que se han dejado el uno al otro han sido dos ceros a la izquierda,salvo lo que mencionas sobre "The cooler" y no sé yo si el rodaje fue después de la ruptura o no.
En cuanto a lo que comentas sobre "La huida",por supuesto,peor que la de Peckinpah por mucho que ande el elemento común de Walter Hill de por medio. En lo que podríamos discutir un poco màs es en lo de Ali McGraw.
Abrazos con la recortada

Anónimo dijo...

Solo una cosita. Ramius no es ruso. Creo recordar que es lituano.

César Bardés dijo...

Sé perfectamente que es lituano, educado por su abuelo, un pescador. Obviamente, ni siquiera el término "ruso" es correcto pues sería más apropiado "soviético". Y, como comprenderás, no voy a referirme al "comandante lituano que es alto mando de la Armada rusa" porque tengo el espacio limitado en mi trabajo en prensa.
En cualquier caso, gracias.