viernes, 6 de abril de 2018

READY PLAYER ONE (2018), de Steven Spielberg

Puede que los senderos de la evolución lleven a la Humanidad a buscar realidades de fuga que poco tengan que ver con la verdad. En un mundo virtual todo es posible y está permitido convertirse en héroe o en villano, en salvador o en asesino, en trampero o en cazador e, incluso, puede que sea tan ideal que eso nos lleve a repudiar la realidad sin caer en la cuenta de que en ella está el auténtico beso, ése que nadie más te puede dar; o el dolor más genuino, ése que nadie más puede sufrir; o la victoria más disfrutada, ésa que nadie más puede saborear.
Y puede que esa misma evolución haga brotar intereses empresariales de tal medida que al poder económico no le interese que la Humanidad vea con sus propios ojos la realidad porque así estaremos entretenidos, sin pensar en otras veleidades propias de la inquietud, buscando un tesoro escondido que nadie sabe hacia dónde nos podrá llevar. La misma tecnología que empieza a hacinar en los rincones a todos aquellos que no sirven para nada puede llegar a ser la droga más buscada y legalizada en un plazo relativamente corto de tiempo. Quizá la realidad que vivimos sea tan fea que ni siquiera somos capaces de atisbar las consecuencias de un futuro que sólo se podrá mirar a través de una pantalla virtual. Sin ningún freno, sin ninguna moderación. Sólo con el vicio de vivir una existencia que no nos corresponde y que, en realidad, no es.
Así que es hora de luchar y de comenzar a conocer cuáles son los límites a los que queremos llegar mientras el mundo, a nuestro alrededor, se derrumba porque, sencillamente, se muere por nuestro desprecio. El pasado es lo que somos y el futuro sólo es lo que podemos llegar a ser y tal como se prevé puede que no lleguemos a ser nada. Debemos seguir investigando para conocer cuál es nuestro límite porque, sencillamente, la genialidad comienza por ahí, en saber cuáles son nuestras limitaciones, nuestras carencias, nuestros vicios repetidos, hasta dónde queremos vivir esas realidades que no existen. Es el momento en el que tenemos que volver a la salida y estar listos para empezar a jugar una nueva partida.
Con un comienzo que hace temer lo peor, Steven Spielberg consigue dar la vuelta con un argumento coherente y bastante educativo a esta historia de avisos tecnológicos y virtualidades excesivas. Por el camino, se detiene en múltiples homenajes que van desde Akira Kurosawa a Robert Zemeckis, de Excalibur a Qué bello es vivir, de mirarse a sí mismo hasta volver la vista hacia El gigante de hierro, de Brad Bird, de El señor de los anillos hasta detenerse con premeditación y alevosía en El resplandor, de Stanley Kubrick. Y el viaje termina por llegar a ser, si no apasionante, sí lleno de fuerza y de sentido, con algún que otro salto narrativo agarrado al trepidante espectáculo visual que ofrece y que puede cansar a algunos. Sólo un director como él podía lanzar tantas ideas, con ese dominio en la forma de rodar y repartiendo protagonismo casi al cincuenta por ciento entre la aventura gráfica y la imagen real surgiendo algo que, sin duda, es cine.
Y es que no hay que olvidar que no importa en qué lado estemos de las pantallas. Nuestra mente sigue siendo la misma allí y aquí y eso es lo que, en el fondo, acabará por hacernos vencedores o perdedores de una partida que se resiste a conducirnos al final. Sea vida, sea muerte, sea acumulación de puntos o sea eliminación del juego.

26 comentarios:

Chus dijo...

La peli me gustó, pero he de decir que tuve la misma sensación que comentas, al principio (los primeros 30 minutos, con la carrera de marras, estuve todo el rato pensando... madre mía donde me he metido. Luego Steven remonta y hace pasar un buen rato en una peli que es entretenida, pero nada mas.

Creo que la elección de los actores y el tema del cgi alejan un poco, ya que por muchos momentos mas que una peli parece que estás viendo un videojuego. Los buenos son flojetes, flojetes... y los malos son pa pegarse un tiro (sobre todo la chica morena de ojos azules Hannah John-Kamen creo que se llama)

Una maravilla el homenaje a The Shinning y al maestro Kubrick, sin duda para mi lo mejor de la película, lleno de humor y de ironía.

Demasiada pirueta para mi gusto en una película de aventuras que tiene mucho por alabar. Me parece un ejercicio valiente e interesante, que Spielberg no necesitaba hacer, dada la cantidad de veces que nos ha llevado allí, al maravilloso mundo de la magia y del entretenimiento.

Creo que es una de esas pelis que envejecerá bastante mal con el paso de los años y de la tecnología.

Tiene un guión con giros interesantes, moralejas delicadas, y desastres absolutos en el mismo (lo del malo atrapando a los buenos y bajando la pistola mientras la masa no le hace nada de nada y le miran como un pasmarote... por ejemplo, y estiradas de chicle antológicas)

Con todo, me lo he pasado bien y salgo del cine con una sonrisa.

Abrazos Melomaníacos

César Bardés dijo...

A ver, creo que la principal virtud de la película es que no es un video juego como tal, que es lo que cabría esperar a excepción de ese principio en el que yo ya empecé a cerrar los ojos porque me temía lo peor. La película es cine. Y no sólo eso. Es un homenaje al mismo cine.
No, no es ninguna obra maestra como algunos han querido ver (la pasión por los homenajes que rinde creo que puede a más de uno), es una película que está bien, que tiene su aquél, que me parece que está muy bien rodada (marca de la casa del propio Spielberg) y que, además, lejos de ensalzar sin límites las virtudes y bonanzas de los video juegos también está avisando del peligro que se corre y de que, como siempre y en todo, en la moderación está la virtud.
Lo mejor, sin duda, sí, el homenaje a "El resplandor". Creo que ahí Spielberg nos dice dónde nace la verdadera fantasía.
Es posible que la tecnología acabe por engullir esta película y pase directamente al baúl del olvido pero, como bien dices, es un ejercicio valiente, que no se pliega a las modas y modos de hoy en día (¿cuántas veces hemos visto películas que son adaptaciones de video juegos y no son cine, sino video juegos filmados?). Creo que el argumento está bien, sin tirar cohetes, lo que hay son personajes poco desarrollados, de acuerdo. También creo que el malo es un estereotipo un poco "cantoso" y, por supuesto, sí hay estiramientos de situaciones un poco evidentes aunque a mí no me chirríen porque, sencillamente, funcionan cuando la película promete mucho menos de lo que realmente da. Esto, en manos de cualquier otro, hubiese sido un perfecto desastre sin precedentes. Ahora bien, la pregunta es: ¿Qué pensaría de todo esto un maestro como STanley Kubrick? ¿También se plegaría al universo de los video juegos? ¿Inventaría un nuevo lenguaje para ellos mucho más acorde con su manera de hacer cine? ¿O, simplemente, se rebelaría contra ellos reivindicando al cine como la mejor forma de entretenimiento de la Humanidad? Buenas preguntas ¿verdad?
Yo también me lo pasé bien. Y lo que es más importante. Salí bien retribuido de algo que esperaba como, casi, basura, por mucho que lo hubiera dirigido Steven Spielberg.
Abrazos marcha atrás.

CARPET_WALLY dijo...

Efectivamente, muy de acuerdo, una película muy, muy entretenida. Y visualmente espectacular. y con un ritmo maravilloso y...muy ochentera.

Y con ochentera quiero decir, no que tire de esas estética o de esa forma de contar (algo si) como podía ser "Super 8" o la serie "Stranger things" por poner un ejemplo. Me refiero a que es una aventura adolescente como podían ser "Los goonies", "Regreso al futuro", "E.T" o Indiana Jones. Cuando salí, le pregunté al amigo con quien fui que le había parecido y me contestó lo mismo que yo pensaba: "Muy divertida aunque algo infantiloide".

Inmediatamente, pensé en lo que hubiera supuesto está película para nosotros si hubiéramos tenido entre 10 y 20 años y estaba seguro de que hubiera sido un mito. No coincido en eso con Chus, creo que para los niños, adolescentes y jóvenes de hoy se convertirá en mucho más (como también lo pueden ser "Los vengadores", o "Guardianes de la Galaxia", por no decir "El caballero oscuro" que juega a otra cosa). Spielberg que sabe mucho de esto juega a regresar al pasado en la forma de contar, porque sabe que hay formulas que funcionan siempre y además tira de homenajes buscando a las generaciones que podían quedarse fuera por edad de la situación que se cuenta. El gigante de hierro, Kong, Kagemusha, ¡¡¡Buckaroo Banzai!!! (que alegría me dio esa referencia)...Esta película es "El chip prodigioso" de los nuevos tiempos, con sus cosas buenas y sus tontunas.

Y decís que os temisteis lo peor con los primeros minutos y la carrera del ¡¡Delorean!!, yo los disfruté muchísimo, no en vano era una réplica en cine del juego "Motorstorm" con el que pasé muchas horas jugando en la Play Station con mis hijos.

Si estoy de acuerdo en que falta fuerza en los personajes principales (buenos y malos) sobre todo por los actores, la hay y mucha en sus avatares...ero eso es signo de estos tiempos, también...en el mundo virtual hay personajes muy interesantes que se desmoronan si conoces su rol vital cotidiano en la realidad.

Abrazos bailando Stayin´ Alive

César Bardés dijo...

Es infantiloide en la medida en la que los video juegos, o en este caso, su última generación que es la realidad virtual, es el "leit-motiv" de la película. Aún así, a destacar la moraleja final que no es que precisamente sea una defensa a ultranza de los video juegos y, en eso, a Spielberg hay que reconocerle una cierta valentía. Es cierto que hay que ir con un cierto espíritu "teen" a verla y que, sin duda, lo que quiere Spielberg es hacer una película lo suficientemente entrañable como para que los adolescentes la recuerden dentro de unos años como un título de su juventud (tal y como hacemos nosotros con "Los goonies" aunque para nada fuera una película señera en mi adolescencia).
Spielberg en cualquier caso, es lo suficientemente inteligente como para regarlo todo de recuerdos y hacer que la aventura sea apasionante. Tú encuentras muchas referencias en los video juegos "arcade", que yo nunca visité y tampoco visito ahora. Me confieso un desinteresado absoluto (de ahí, cierta parte de mi anacronismo galopante) de ese mundo porque nunca me ha llamado la atención. Aún recuerdo las maquinitas aquellas que estaban en los recreativos en los que jugabas una partida por cinco duros para matar filas y filas y filas de marcianos...yo las recuerdo pero no recuerdo haber jugado nunca. Miraba lo que hacían otros amigos, supuestos expertísimos en el tema (se daban mucha importancia) mientras yo pasaba las horas allí mirando y, más que observando a los ejecutores, tratando de encontrar una razón por la cual aquello me llegara a apasionar. Confieso mi fracaso y mi absoluto pasotismo con respecto al tema.
Bien, dices lo de los primeros minutos. De acuerdo, pero en ti mismo están encerrados nuestros temores. Es un video juego, un video juego maravilloso, genial, único, con el que has jugado mucho...el problema es que no estoy jugando un video juego, es un cine, es una película y aquello no era cine...y muy posiblemente se iba a hacer muy cuesta arriba si toda la película (recordemos, dos horas y veinte) se hubiese limitado a ello. Tenemos muchos ejemplos de películas que se han quedado en eso, en la traslación a imágenes de su propio video juego.
Quizá sí es interesante eso que mencionas sobre los avatares apasionantes que, luego, si conoces al propietario, se desmoronan hasta la ruina total. Eso pasa. Spielberg incluso lo apunta cuando se conocen los protagonistas. Que seas el super-héroe encantador de un video juego, no quiere decir ni que seas super-héroe, ni mucho menos encantador en la vida real y ahí está gran parte de lo que quiere transmitir la película.
Abrazos regresando al futuro.

CARPET_WALLY dijo...

Exacto, esa es la conclusión, que ya se advierte en varios pasajes de la película (no te enamores de un avatar, puede ser un gordo en un sótano y no el piboncete dibujado que parece). Ese es un mensaje muy acertado viendo lo que se ve y se escucha sobre los peligros de las redes sociales. Una advertencia muy clara la del tito Steven a la prole que llenará las pantallas.

Vuelvo sobre la secuencia inicial porque a mi me parece que va mucho más allá. Efectivamente si se hubiese quedado ahí hubiese sido un desastre, pero lo que nos presenta en esa media hora es un espectáculo enorme para dos cosas: Para colocarnos en situación y para enganchar a los que si son aficionados a los videojuegos (que en este caso deben ser mayoría). Una vez que nos muestra toda la pirotecnia, los no iniciados ya están situados, un mundo virtual sin los limites del real, una segunda existencia que puede ser irreal pero apasionante y un espacio que genera intereses muy lejos del submundo decrépito donde vive el resto de la humanidad. Que apabulla y desconcierta, pues si, pero nada de la peripecia posterior tendría sentido si no nos hubiese colocado esos minutos iniciales. Además yo creo que si es cine. Es cine animado, más loco, más adrenalínico, más exagerado, pero no es más que pura animación. La estética y la dimensión es distinta, pero para que me entendáis podíamos equipararla a "Tron" en su día o a la locura de la huida de "Tintín y el secreto del unicornio" o algunas algarabías que llegamos a ver en "Quien engañó a Roger Rabbit".

¿Que hubiera pasado si toda la película hubiese sido así? Pues que estaríamos hablando de una película de animación, mejor o peor, que gustase o no, pero que no dejaría de ser cine. Una de las genialidades de la película (como bien has señalado) es que nos muestra los dos mundos y en ambos lo que sucede tiene interés y aventura (a otro nivel es lo que sucede en la magnífica "Del revés", pintando dos mundos cada uno con su sentido pero interrelacionados).

¿Cual es el problema de las películas que están basadas en videojuegos y que pocas han tenido un gran éxito? El problema está en que no se pueden jugar y que los guiones son bastante malos. Lo interesante de "Tomb Rider" (Videojuego), por ejemplo, es que hay que manejar a Lara Croft por pasillos, túneles, escalar, buscar escondrijos e ir enfrentándose a enemigos en su camino. No es (o no solo) lo atractivo de la protagonista (pocos jugarían a un videojuego aburrido sólo para ver moverse un dibujo basado en Angelina Jolie), es sentirte protagonista, el que escala, busca, lucha y encuentra es el jugador manejando un muñeco a través de las pantallas. Es lo más cerca de vivir una aventura (sin riesgo físico) que puede vivir el que lo juega. Ser espectador sin participar de las cuitas del múñequito reencarnado en persona sólo valdrá si me cuentan una aventura que me interese y que tenga el ritmo y la tensión adecuada. Esa es la diferencia (una de miles) entre "Tomb Rider" y las aventuras de Indiana Jones. El guión, el ritmo, la peripecia y la encarnación del personaje y lo que le ocurre. Nada de eso es bueno en las pelis de Angelina.

Si lo que Steven hubiese contado se hubiese reducido a ese mundo virtual, pero hubiese sido muy interesante, habríais quedado atrapados por el guión, o por la magia de las imágenes o por las dos cosas...así le ocurrió a mucha gente en "Avatar" aunque a mi me dejase frío. Esos 30 minutos eran cine, podía gustar más o menos, pero lo eran.

Abrazos con traje especial


dexterzgz dijo...

Me sumo algo tarde a vuestras opiniones de la película. He de decir que me lo he pasado bastante bien y que he salido convencido de que si esta adaptación hubiese caído en manos de otro hubiese sido algo muy distinto. De hecho, yo, y supongo que muchos como yo a los que el tema videojuegos no les interese para nada, no me hubiese molestado en pagar la entrada si el film no hubiese venido por el tito.

Pero esto es Steven, amigos, y Steven es sinónimo de magia. No me molestan los primeros minutos y la escena de la carrera, quizá sugestionado por vuestros comentarios de que luego la cosa cambiaba, pero creo que ya en esos primeros minutos se van apuntando valores que luego permanecen en la película como la solidaridad, el altruismo o por supuesto la amistad. Valores que hacen mucha falta en una era virtual y deshumanizada como la nuestra. Me da un poco de pena que el desenlace y el mensaje sea algo más facilón, como queriendo decir que a los mozalbetes de hoy en día no les puedes meter según qué ideas más que de esta manera. En definitiva, me hubiese gustado que la película se hubiese parecido más a "El mago de hoz" que a "Matrix". Geniales los homenajes y la reivindicación de la cultura pop.

Abrazos "resplandecientes"

César Bardés dijo...

Bien, en ningún momento he negado que esa secuencia fuera necesaria. Lo es y mucho. Forma parte del planteamiento de la película y esas dos funciones que le atribuyes son perfectamente razonables y estoy de acuerdo con ellas. Ahora, en lo que no estoy nada de acuerdo es en la conclusión de que si aquello hubiese durado dos horas y veinte con el mismo runrún fuera cine. Ni el ritmo, ni la realización, ni el interés se corresponden con el cine, como ocurre con la mayoría de las películas que están sacadas de los video juegos. Según eso, incluso esas partes introductorias que se colocan en los video juegos son cine, porque al fin y al cabo, son películas animadas "más adrenalíticas". Ojo, ni siquiera estoy negando que en un futuro más o menos próximo las películas sean así, adrenalíticas y puros dibujos animados en los que se anule cualquier veleidad artística más allá del desarrollo de un microprocesador lo bastante potente o versátil como para hacer los dibujos más geniales de la historia de la Humanidad. Sólo estoy diciendo que eso no es cine, como no es arte muchas de las provocaciones que vemos en las distintas exposiciones por el mundo, como no es música Máquina Total.
Ahora bien, dicho esto, sí, la secuencia es absolutamente necesaria y parte integrante de un todo en el que se pone de manifiesto la versatilidad y sabiduría de Spielberg por llevarlo precisamente a un terreno que, sin duda, sí es cine. La película está genialmente contenida en ese aspecto y, tienes razón, Dex, el mensaje final es facilón...pero... ¿es poco efectivo? Yo creo que sí es efectivo porque Spielberg se mete en los puntos más débiles de esa adolescencia que cree saberlo todo sencillamente porque el mundo se ha adecuado a su ritmo. Y no sólo eso, también advierte de los peligros de creerse algo especial por el mero hecho de hacer algo especial en el mundo virtual.
Tampoco me parece que la película se parezca a "Matrix" (otra que no es cine y esa en su totalidad), creo que a Spielberg hay que presuponerle una cierta personalidad para que sus referencias no sean tan burdas. Sí, sí, lo sé, hay legión de matrixianos y estoy diciendo una herejía, pero el daño que ha hecho "Matrix" al cine es incalculable y yo estoy en contra de eso.
Abrazos en velocidad terminal.

dexterzgz dijo...

A mí con "Matrix" me pasó como le pasa a Carpet con Bergman, que cuando acabó me quedé con cara de mono. Tendré que volver a verla, y tampoco creo que tenga que ver con cuestiones de personalidad. Está claro que si hablamos de la dicotomía entre mundo virtual y real, la película de los/las Wachovski es un referente claro. De todas formas, hay están los guiños a "Ciudadano Kane" o a "Qué bello es vivir" para dejar patente por dónde van los tiros del tito.

Por cierto, hablando de guiños ¿es casual lo de que el malo se llame Nolan?

Abrazos reales

CARPET_WALLY dijo...

Bueno, no sé si estoy de acuerdo contigo porque no tengo claro algunos conceptos.

Quizá debiéramos definir que es cine y que no. O lo que tu consideras cine.

No sé si de lo que reniegas es de la estética o del concepto o del formato. Planteemos en imagen real una carrera futurista superespectacular, desde "Mad Max" (la última entrega como mejor ejemplo) hasta las tremendas de la saga "Fast and Furius", habríamos que reconocer que son películas de cine, malas o muy malas, pero cine al fin y al cabo. Planteemos también un espectáculo en animación tipo "Avatar" o parte de "La guerra de las Galaxias" (sobre todo las 4 últimas) o una moderna película de animación (nada que ver con la BlancaNieves del tito Walt) o el mismo "Pacific Rim" del amigo Del Toro. Serán buenas o malas películas también pero serán cine.

¿Cuál es el problema? ¿Que nos hablen de videojuegos y tomen su estética? Dices que "Matrix" no es cine. Yo puedo estar contigo en que quizá los Watchosky le hayan hecho daño al buen cine, pero no sé en qué te basas para decir que no es cine su película. Y no soy matrixiano para nada, sino todo lo contrario.

“Ni el ritmo, ni la realización, ni el interés se corresponden con el cine,…” dices.
¿Ritmo? ¿De dónde sacas que es un ritmo distinto al cinematográfico? La realización es una muestra más de las nuevas técnicas de animación digital y son tan válidas como las que pudo haber en su momento en “Cristal oscuro” (¿tampoco es cine?). ¿Interés?. Mmmm, ahí ya si me descuadras, no sé si te refieres a que ese tipo de imágenes no te interesan, que no interesan al cine o que no debieran interesar. El interés estará en lo que cuentan y será cine de igual modo, como lo es “Toy Story” o “Up”.

Y como aclaración, esas partes introductorias de los videojuegos (los propios videojuegos) intentan imitar al cine, pero no se acercan ni de lejos a los primeros minutos de la peli de Spielberg. No es cosa de adrenalina, es cosa de hacer algo muy bien.

Abrazos con los guantes de la tia

César Bardés dijo...

Con respecto a lo que dices, Dex, bueno, si hablamos de la dicotomía de esas cosas, entonces tomemos como referentes "La celda", o "Acoso", o la misma "Tron". Ya está.
En cuanto a tu contestación, Carpet, mal me debes de considerar si crees que yo me pongo por encima de lo que debería ser la consideración general de cine. Vale, "Matrix" es cine. "Máquina total" es el LP de referencia para las nuevas generaciones que creyeron que el sintetizador era una orquesta sinfónica. Según tu razonamiento es música, mala música. Para mí, no lo es. Y no es Beethoven, no quiere ser Beethoven y no sé en qué me puedo basar para decir que Beethoven es música.
En cuanto al interés, no me refiero a mi interés, sino al interés general del espectador de cine. Claro, por supuesto, si colocamos al espectador de cine al mismo nivel que el espectador de video juego, pues perfecto. La secuencia es impecable. Yo creo que ni siquiera se comparten demasiado.
Claro, esas partes introductorias intentan imitar al cine (de hecho, buena parte de la película de Spielberg está dedicada a decir que el lenguaje del video juego nace del cine y no al revés)...pero no lo son...¿o sí? Ah, bueno, son dibujos animados "adrenalíticos" ¿no? Y eso lo hace tan válido como "Blancanieves" en el terreno cinematográfico (que no en el de video juegos...¿o es al revés? No sé. Ya no sé ni lo que digo).
Abrazos por la memoria.

CARPET_WALLY dijo...

Jajaja...eso pienso yo, que estamos derivando.

A lo que vamos "Ready Player One" es cine, es una película de cine y no es un videojuego. No lo sería nunca porque carece de una de las cualidades necesarias...No se puede jugar. Ni en los primeros 30 minutos ni en ninguno, aunuqe hubiese transcurrido así todo el metraje.

Así que tendremos que inventarnos un lugar nuevo, ni cine, ni videojuego..."virtualidad"...Yo que sé, tampoco sé muy bien lo que digo.

El interés general...ufff, largo me lo fiáis,...Alvarez Cascos sacó una ley por la que era obligatorio emitir en abierto los partidos de "interés general"...¿Será de interés general "La tribu", "El aviso", "El caso Sloane" "Castores zombies"...Casi mejor no delimitar con términos difícilmente calibrábles lo que es cine o no. La comunión de mi sobrina...no es cine, no sé rodó con el objetivo de proyectarse para un público masivo aunque captaba imágenes en movimiento. Ya hay duda de si las películas cuya distribución sea una plataforma digital deben considerarse cine o no, para que eliminemos de la ecuación aquellas que su objetivo sea proyectarse en sala y pantalla grande dirigidas a toda la población, aunque su calidad o su producción sea mala o muy mala.

Yo no conozco "Maquina total", que me suena a música discotequera propia de la época del la ruta del bakalao, pero supongo que hasta eso se deberá considerar música, como se considera el reguetón o la rumba o los cánticos zulús...no es Beethoven claro, pero tampoco lo es Serrat o Gabinete Caligary o Duran Duran o Led Zeppelin...

Sobre lo de la dicótoma, comprendo la referencia a "La celda" y a "Tron", pero ¿en "Acoso había dos realidades distintas? Ni me acuerdo, esa si que era mala...

Abrazos buenos

César Bardés dijo...

Ah, bueno, si atendemos únicamente al soporte. Sí, por supuesto. La secuencia es cine, "Resident Evil" en sus siete partes es cine, "Max Payne" también lo es e, incluso, Andy Warhol y sus ocho horas de película filmando a un tío durmiendo también lo es. Como "Máquina total" es música, también lo es Cañita Brava, faltaría más. Y no me hagas trampa con Serrat o esos ejemplos que pones.
Efectivamente, en "Acoso" había dos realidades distintas. De hecho, la prueba definitiva que exculpaba a Michael Douglas estaba escondida en un archivo que él tenía que ir a buscar con unas gafas de realidad virtual.
En cuanto a lo de interés general...bueno, pues entonces digamos que Beethoven no es interés general, es un tipo que hacía música en Austria y Alemania hace casi tres siglos y a nadie le interesa. Como tampoco lo es Shakespeare. Yo hago Literatura, estoy en la misma división que él aunque en distinta liga. También la hace Belén Esteban, que ha escrito un libro (malo, muy malo) pero es Literatura, por supuesto. El hecho de que sea de interés general no excluye la posibilidad de que a la gente no le interese, creo que es perfectamente separable.
Abrazos virtuales o reales, lo que prefieras. Total, soy un video juego...

CARPET_WALLY dijo...

Jajaja...que grande.

Belén Esteban, Cañita Brava, Andy Warhol...Tu si que haces trampas. Trilero, que eres un trilero.

Está claro que no estamos de acuerdo, "Resident Evil" o "Max Payne" creo que si son cine aunque no me gusten. Pero puedo estar perfectamente equivocado.

Cierto, lo que cuentas de "Acoso", ni lo recordaba ya. ¿Cabría "dos vidas, un instante" en lo de la dicotomia?...no yo creo que no. Si "El cortador de cesped"...¿no?

Abrazos de mi otro yo

César Bardés dijo...

¿Hago trampas? Vaya. Yo no he sido el que ha dicho que, según mi opinión, Led Zeppelin o Serrat no serían música, dando a entender que todo lo que está por debajo de Beethoven no lo considero música. Sin embargo, a ti te parece cine todo lo que está rodado en cine, utilice el lenguaje que sea. ¿Te acuerdas cuando en los ochenta decíamos que "Moonwalker" no era cine sino un videoclip?
Yo no creo que "Resident Evil" o "Max Payne" sea cine, ni siquiera cine malo. El lenguaje, la estética y todo lo que aparece obedece a las reglas del videojuego. Ah, bueno, que no hay interacción (afortunadamente, no me veo yo dando cabriolas a lo Mark Whalberg).
Por poner, podemos poner hasta "Más allá del sueño", que se desarrollaba íntegramente en un universo absolutamente irreal.
Abrazos de mi avatar.

CARPET_WALLY dijo...

Bueno, discusión bizantina. No nos pondremos de acuerdo, pero no está mal emprenderla a veces. Lo dejaremos para otro momento si quieres, que los habrá...aysss, no me resisto "Sin city" tampoco porque obedece a las reglas del cómic, ni los mortadelos o "Tintín" (la de Steven) porque es alas del tebeo, ni los Marveles, ni...

Bueno sigamos. Si aceptamos "Mas allá del sueño", entraríamos en territorio complicado "los otros", "Bitelchus" o "El sexto sentido" también entremezclan dos universos, pero no me parece que sean "dicotomias" como las que contamos. tampoco "El aviso" o "Frequency", creo yo. Quizá si, "Cool world".

Abrazos en dos mundos

César Bardés dijo...

Bueno,si quieres sacar las cosas de quicio,vale. Desde luego,de los ejemplos que pones "Sin City" no es cine,es cómic en movimiento y obedece a reglas narrativas y estéticas de cómic. No estoy de acuerdo con lo demás que sí adoptan modos y fórmulas puramente cinematográficas para adaptar sus fuentes originales.
Evidentemente,lo de "Más allá del sueño" lo he dicho en plan bastante irónico puesto que parecía que tú también ibas por ahí. Mis disculpas si no era así y retiro el comentario,más tonto que otra cosa.
Abrazos con gafas

CARPET_WALLY dijo...

Nada de disculpas hombre y tampoco quería sacar las cosas de quicio. Mi intención real era debatir sobre lo que considerábamos cine cada uno y está claro que no nos ponemos de acuerdo. Para mi, como dije, es todo aquella historia (recalco lo de historia) que se realiza con la intención de proyectarse en una sala de cine y destinada al publico masivo con el formato de una película, los lenguajes, los géneros o las fuentes y la estética me parecen que no influyen tanto. otra cosa es que hablemos de cine o de Cine (entendiendo estas mayúsculas como arte, esa es la diferencia entre literatura y un libro, Belén Esteban o Cervantes). Para ti no es así y exiges que la formula sea más restrictiva. No pasa nada, en la discusión está el beneficio.Siempre se aprende aunque no se acerquen las posturas.

Tengo dudas sobre el documental, que en principio no me parece cine porque puede puede estar contando una historia pero no es una ficción y ahí si que los elementos narrativos no tienen nada que ver con el cine tradicional. Y aun así, podría considerar cine bastantes documentales. No se...

Lo cierto es que lo del lenguaje, los modos y las fórmulas, que podrían acotar un poco lo que es cine y lo que no, me parece una buena idea y te la puedo comprar en un primer momento, pero siempre se me ocurre algún ejemplo que no cumpliendolas también me parecen cine. "Fantasia" por ejemplo.

En cuanto a los ejemplos, si, estaba buscando una especie de transversal sobre películas que jugaran a dos mundos (uno de ellos virtual o casi).

Un placer en cualquier caso.

Abrazos con tres llaves

dexterzgz dijo...

Bien, de hecho a mí la maravillosa escena homenaje a "El resplandor" me recordó muchísimo a Leo, Gordon Levitt y la panda aquella que se metía en los sueños ajenos en "Origen", una película que juega también entre dos mundos y que creo que no habéis nombrado (tampoco me respondisteis sobre si lo de ponerle Nolan al malo era mala leche o qué). Desde luego, y estamos en abril, si la película no obtiene al menos la nominación al Oscar a Mejor Dirección Artística habría que preguntarle a esos tíos de la Academia de qué van.

Que viva el (buen) cine. Y el malo, pues también, oye, que si no, no tendríamos con qué comparar.

Abrazos desde la 237

César Bardés dijo...

Es que una cosa es beber de unas fuentes (cosa perfectamente lícita y que el cine ha utilizado desde siempre) y otra cosa es reproducir lenguajes ajenos en un soporte meramente cinematográfico. Peter Greenaway intentó trasladar esto último en su "El libro de Próspero" haciendo que, prácticamente, el espectador "leyera" "La tempestad", de Shakespeare, y eso tampoco era cine (aparte de un truño considerable por mucho que el narrador fuera John Gielgud). Yo creo que los lenguajes, los géneros y las fuentes sí que influyen a la hora de hacer cine y de considerar cine al cine. Me pones de ejemplo "Fantasía" y te lo puedo comprar en el primer segmento, la "Tocata y fuga en re menor", de Johann Sebastian Bach, que no es más que una sucesión de imágenes, más o menos sugerentes, que aparecen de acuerdo con la música. No en los demás porque me cuentan una historia muda con un fondo musical y eso sí es cine, cine de dibujos animados que es un género en sí mismo, pero cine.
En cuanto a lo del documental, yo creo que sí es cine (en general, también hay tomaduras de pelo que lo que tratan es de vender de forma muy parcial una serie de ideas que podrían salir en cualquier página web). De hecho, el cine de ficción se ha nutrido muchísimo del estilo documental ("JFK" podría ser un claro ejemplo) y no por ello decimos que no es cine. Además del mérito que tiene hacer un documental bien hecho (se dan una auténtica paliza con la búsqueda y la edición), se trata de juntar de forma coherente una serie de imágenes que, por sí solas, no tienen demasiado sentido salvo el meramente visual. Yo creo que el documental es el cine hecho a base de trozos que no lo son.
El placer ha sido mío.
Abrazos desde la furgoneta.

César Bardés dijo...

Lo de Nolan, es cierto, se nos había pasado en el fragor de la discusión. Yo creo que sí es una referencia, aunque no tiene por qué ser mala por mucho que el nombre lo lleve el malo. Y tampoco creo que a Spielberg le parezca mal Nolan (puedo estar perfectamente equivocado). En cualquier caso, lo de "Origen" no es que sean dos mundos, es que son cuatro (recordemos, varios niveles de sueño). Y para ser Nolan tan malo, anda que no se le cita. Esto con Joe Wright no pasa.
Abrazos nolanistas.

Unknown dijo...

Hola.
Sinceramente, a mí no me convenció nada de nada. No entre nunca y los personajes me interesaron poco, por no decir nada. De lo peor de ¿Spielberg?. Un filme bastante aparatoso y mal narrado desde mi punto de vista.
Saludos.

César Bardés dijo...

No estoy de acuerdo. A mí sí me pareció una estupenda película. ¿Cuántas películas conoces que se atrevan a hacer una crítica del mundo de los videojuegos alegando esa construcción de universos paralelos que se hace la gente? Puede que los personajes te interesaran poco, pero eso ya es una cuestión de gusto personal y sobre eso no hay nada que decir. Y desde luego creo que es todo un homenaje al cine de los ochenta.
Saludos.

Unknown dijo...

Aquí disentimos completamente, Cesar. Ya te digo, para mí entre lo peor de Spielberg junto a Hook, 1941 y alguna más. Saludotes.

César Bardés dijo...

Está bien disentir. De alguna manera, hay un mecanismo reflejo en el cerebro que trata de entender la disensión. El problema es a la hora de canalizar ese mecanismo. Hay que seguir el hilo, si se pierde, entonces es cuando viene la intransigencia. En cualquier caso, da gusto hablar con gente que expresa su opinión aunque sea diferente.
Saludos.

Unknown dijo...

Lo mismo digo, Cesar. Y ya me hubiese gustado a mí disfrutar de esta como lo hice con "El puente de los espías", por ejemplo, pero cuando no, es que no. ;-)

César Bardés dijo...

Hombre..."El puente de los espías"...es verdad, juega en otra liga.
Saludos.