viernes, 18 de mayo de 2018

EMBOSCADA EN LA NOCHE (1957), de MIchael Powell y Emeric Pressburger


En algún lugar de Creta, un puñado de hombres liderados por un par de oficiales británicos, están a punto de realizar la operación más audaz de la guerra en el Mediterráneo. El secuestro de un general nazi para llevarlo a El Cairo y ser interrogado. Los griegos están hartos del yugo alemán y ayudan en todo a estos comandos que también necesitan el auxilio de la resistencia. Un dentista tiene que fingir una intervención. Un niño tiene que poner su moral a la altura de un adulto. Y las reglas de caballerosidad de la guerra, algo que parece trasnochado y sin valor, parecen estar ahí, entre oficiales, en la orografía ondulada de la isla, en los cánticos heroicos de un puñado de personas que solo quieren vivir en paz. La emboscada está servida y la búsqueda de los responsables va a ser implacable.
En medio de la guerra, parece imposible encontrar a hombres que mantengan su honor intacto, que cumplan con su palabra más allá de su deber de oposición violenta. La rapidez será algo vital y la astucia jugará un papel muy importante. El humor no podrá faltar porque, al fin y al cabo, el optimismo reina en las filas de los Aliados. Habrá pinzas, recovecos, maniobras dilatorias, tensiones, contraseñas y, sobre todo, confianza. El rescate será definitivo. Los oficiales no podrán volver a la isla y cada centímetro ganado hacia la playa será una victoria. Hasta el más ínfimo de los detalles podrá dar al traste con la operación de rescate. Y el prisionero dejará un rastro de pistas para que los alemanes no dejen de acosar a los responsables. Esto se paga, caballeros, no se puede secuestrar a un general y salir indemne.
Excelente película de Michael Powell y Emeric Pressburger sobre la resistencia griega y la caballerosidad en la guerra, con un Dirk Bogarde que no deja en ningún momento de creer en lo que hace y de estar seguro de sí mismo acompañado de un estupendo Cyril Cusack como el hombre que avisa de cuándo llega porque no tiene ningún lugar donde asearse y un calculadamente ambiguo Marius Goring como el general alemán que juega todas sus cartas detrás de la falsedad y del engaño.

Y es que cuando se trata de realizar algo que destaca realmente por su audacia, hay que poner a los mejores a trabajar para que cualquier inteligencia sea vencida por otra superior. Las balas, las justas. La mirada, avizor. Las palabras, certeras. La oportunidad, siempre atenta. Es la guerra, señores. Y nadie podrá decir que un general no valía unas buenas botas.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola,
¿Que se puede decir de este genial tándem Michael Powell/Emeric Pressburger? Hace relativamente poco, pude ver su "Vida y muerte del Coronel Blimp". Exquisita.
Saludos.

César Bardés dijo...

Tienen muchas estupendas. Desde luego "Coronel Blimp" es una de ellas. Pero también lo es ésta, o "Narciso negro", o "Los invasores", o "El espía negro", o "Las zapatillas rojas", o "A vida o muerte" (una joya) e, incluso, esa incursión en el cine de terror que realizó Michael Powell en solitario como fue "El fotógrafo del pánico". El propio Martin Scorsese reconoce que "Los arqueros", que fue como se les conoció durante muchos años, son referencias fundamentales en su cine.
Saludos.