martes, 4 de febrero de 2014

AMANECE QUE NO ES POCO (1988), de José Luis Cuerda

Pues sí, pues sí. He perdido las elecciones para crítico de cine. Y es que en este pueblo se siente verdadera adoración por Boyero y, claro, así es muy difícil triunfar. De todas formas, siempre hay soluciones alternativas precedidas de una meditada decisión al albor del razonamiento y de la labranza mental, que no es moco de pavo. Me puedo desdoblar y escribir para dos medios, o para tres si me apuras. Lo que pasa es que la Juani no me va a dejar que la tenga tan abandonada con los trillizos que la hice la otra noche mientras me metía para el coleto un anisito de los buenos. Y eso que la Juani es comunal. Yo seré necesario y los demás contingentes pero aquí, el que no comulga, no mama. Y nunca mejor dicho. Así que hala, me voy un rato al bancal a ver si me crece una mujer, de esas fuertes y sanas, de las que estás deseando que maduren para hacer una práctica de ósculos. Y si no se las riega es que no crecen. Y claro, bueno está todo para hacer estampas y satisfactorios, que hay que decirlo bien a las claras para que se enteren todas esas que se reúnen en el local de la asociación de mujeres para insultarnos. Eso, la mala sangre, fuera. Así luego van a casa y te pueden largar un discurso de Susan Sontag y se quedan tan anchas. You know…es como si las mujeres hubiesen o hubieran mandado desde siempre, y así da gusto, oyes.
Surrealismo puro, eso es lo que es. Un pecado para las mentes bienpensantes. Una limosna a la iglesia y un espiritual para aprenderse la tabla de multiplicar. Eso son reformas y lo demás son tonterías. Yo lo que propongo es que todas las mujeres sean comunales y los hombres, pues también, no vaya a ser que haya alguno que se sienta marginado. Y entre los americanitos que han venido para estudiarnos y quedarse, la Guardia Civil que es la conciencia colectiva de todos y la Iglesia que bien que nos da un poco de vinito dulce para que nos entonemos, aquí paz y después gloria. Luego unos tiritos al sol, un cambio de papeles para que funcione de una vez el suicidio que tanto se quiere y oye, más feliz que Campos. Que, por cierto, debía ser un tío muy feliz porque siempre se le nombra en esa comparación y, la verdad, no creo que sea muy literaria aunque sí literal.
Noto que los dedos se me van agostando, porque, claro, esto de ser crítico de cine es muy duro. Que si una película por allí, otra por allá, y el pueblo pide más y más y uno no da abasto. Todo tiene un límite, hombre. Y la verdad, a ver si nos creemos que porque uno sepa juntar un verbo con un sustantivo, todo el monte es orégano. No lo es. El monte es Cuerda, José Luis. Que bien que sabe animar bosques y cuidar girasoles cuando es menester. Y digo yo…¿nadie puede llevar este pedazo de artículo a la Universidad de Oklahoma a ver si me dan allí una plaza y voy montado en sidecar? Lo digo porque cosas más raras se han visto. El otro día, sin ir más lejos, vi a un político devolviendo algo de dinero…eso sí que es surrealismo. ¡Alcalde! ¡Tú eres necesario pero nosotros somos contingentes! Si lo dice Cuerda, por algo será. Hale, aúpa Albacete y vamos a ver cómo amanece, que no es poco.


5 comentarios:

dexterzgz dijo...

Desde luego, Bardés, no sé como aguantas este sindiós. Bueno, al menos otro año que te libras de que te nombren el homosexual del pueblo, y ya van unos cuantos, eh.

A propósito del conversacines espero que os salga muy bien. Pero tened cuidado, no sé, eso de hablar de una peli como esta. Es como destripar un chiste que tiene mucha gracia, you know, de todas formas confío en vuestra contingencia. Y si hay luna llena no os olvidéis poneros las gafas de sol que si no no se os va a entender nada.

Abrazos en sidecar

César Bardés dijo...

No creas, no creas. Lo de homosexual ya lo probé y también perdí. Si es que no tengo atractivo ni para los camellos y así no hay manera. Se lo pregunté al negro a ver si le parecía buena idea y se me puso muy farruco así que me hice americano aquel año. No aguantaba la vergüenza de haber perdido. Yo, buen mozo, que toco la guitarra y bailo el candomblé como nadie y fíjate, perdí. En fin. Es mi sino. Luego voy, copio a Boyero y me echan la bendición y aquí paz y después gloria.
Difícil esta película de comentar es. En eso estoy de acuerdo. Vamos a ver lo que sale porque no admite un coloquio al uso y sí decir muchas cosas absurdas y con un soterrado tono muy ácido. Y no sé yo si estoy en esa tesitura.
Abrazos desde la urna.

CARPET_WALLY dijo...

Efectivamente es complicada de comentar pero uno siempre puede hablar de Dostoiesvki que es muy socorrido sobre todo a la hora de pedir posada, pero no de Faulkner porque somos devotos.
No obstante, como sois chicos que habéis estudiado, algunos hasta la EGB, espero que contestéis adecuadamente a algunas de las preguntas del exámen, que seguro que sabéis mucho de ingles (sin acento).
Aunque realmente creo que lo que vosotros quereis es ser intelectuales, total no tenéis nada que perder.
Seguramente será un debate de leyenda o de epopeya porque os juntareis varios.
Hay que tener cuidado también con que no os entre nadie de una emisora cercana y os invada sin que os percateis, que lo mismo es de la COPE y os limita el libre albedrio.

Lo que no sé yo es si los conocimientos que adquiramos del debate seran de rango inferior a os espirituales que recibiríamos de la COPE.

En todo caso para contarnos esas cosas no necesitáis meteros en mi cama, pero ya que estáis aquí...



En realidad creo que es la película más inteligente que ha hecho el cine español nunca. Inteligible a veces no, pero en cualquier caso una bocanada de aire fresco, muy berlanguiana, bastante marxiana (de Groucho), algo alleniana también en su humor. Si Allen se reía de los intelectuales y sin embargo se le critica de ser uno de ellos, Cuerda ha hecho algo muy distinto, reirse de los intelectuales sin que se le critique por ser uno de ellos, pero en el fondo lo es.

Abrazos, uno y trino.

CARPET_WALLY dijo...

Perdón, se me olvidó una cosa que quería decir entre tanta referencia.

Salvando las distancias, esta película es nuestro Innisfree, es nuestra versión de "El hombre tranquilo", la campiña irlandesa convertida en aridez manchega. La idiosincrasia irlandesa vista por Ford, aquí se refleja en una vuelta de tuerca absurda a todos nuestros tópicos y complejos.

Y cosa importante, esta película tiene muchas cosas buenas y algunas algo menos, pero el trabajo actoral es de un nivel impresionante, todos aquellos que pululan por este "sindios" componen algunas interpretaciones memorables: Ciges más Ciges que nunca, Resines y su sonrisa a la luna, Saza inmenso, Cassen al nivel de "Plácido", Alono, Aleixandre, Rellan en ese gran doble papel, Gabino iniciatico en buenahora, Aurora Bautista en esta locura sin amor, Tito Valverde,....verdaderamente espectacular, participar en esta película debió ser un regalo para ellos, porque todos nos regalaron algo mágico.

Abrazos sin tocaros las pilotas

César Bardés dijo...

Ya decía yo que este americanito con nombre de alfombra me había birlado las elecciones cual pájaro levantando el vuelo entre cabras en pleno espiritual negro. Ello no es óbice para que esté de acuerdo en sus afirmaciones en cuanto al panorama interpretativo de la película,enorme,variado y muy seleccionado y no por eso dejaremos de reconocer la realización premeditadamente chapucera de Cuerda pues,por lo demás,es un hombre de dirección concienzuda cuando ha sido menester. Veamos qué sacamos de nítido esta noche con la amanecida a las diez de la noche.
Abrazos recordando dónde estaba yo a las diez de la noche del año 88.