martes, 8 de septiembre de 2015

MISIÓN IMPOSIBLE 5: NACIÓN SECRETA (2015), de Christopher McQuarrie

Ser un renegado tiene sus ventajas. Quizá se puede uno deslizar como una sombra por medio mundo sin darse a conocer, con la única pretensión de ponerse en forma o, también puede montar una jaleo de leyenda en una sala operística mientras se canta el Nessun dorma, del Turandot, de Puccini con un aroma que recuerda mucho al Alfred Hitchcock de El hombre que sabía demasiado. El caso es que no hay nada más rentable que hacer que los buenos parezcan malos para tener un añadido de presión y ya tenemos una película que da lo que se espera, por mucho que haya un guión no demasiado bien cerrado (la aparición de un oportuno desfibrilador portátil no deja de ser algo que me intriga), o la descripción del peor día que se le puede presentar a un tipo que antes de comer ya ha muerto, ha resucitado, ha tenido un accidente con un coche dando unas siete vueltas de campana de través y se pega un leñazo con la moto saliendo ileso. Desde luego, hay días en los que uno más vale que no se levante de la cama.
Eso sí, espectacularidad, escenarios, explosiones, tiros, persecuciones, la típica historia de amor “made Ethan Hunt” del tipo “me molas, te molo, pero nos dedicamos a una cosa en la que un día nos amamos y al día siguiente nos traicionamos así que mejor no tocarte porque podría devorarte” . Hay una cierta carencia de humor que sí se había introducido con acierto en Misión:Imposible: Protocolo fantasma. Conclusión. Para los poco exigentes y poco dados a fijarse en los detalles, la cosa funciona. Para los avezados, picajosos y exigentes, todo el asunto es uno más del montón. Hasta hay una cierta sensación de que a Tom Cruise no le apetece mucho actuar, como que no posee su intensidad habitual, como que no es Tom si no que es otro, que nos lo han cambiado.
Y es que no es fácil seguir siendo Ethan Hunt en una saga que se prolonga, que apunta a otras direcciones, que cambia de realizador en cada entrega y que, inevitablemente, ya comienza a copiarse a sí misma con peligrosidad y alevosía. Es más, si ya nos ponemos en plan fino podríamos darnos cuenta de que la trama se parece bastante a lo que ya nos contó Brian de Palma en la primera entrega pero es posible que yo esté muerto y no tenga un desfibrilador portátil a mano. La falta de previsión me abruma en ocasiones.

Y también resulta ya necesariamente repetitiva la dependencia tecnológica de cualquier película de acción que se precie. Así se llenan minutos enteros (el fallo en los circuitos en algún momento tiene que pasar) y hay un montón de excusas que uno no llega a entender del todo porque no tiene la formación suficiente. Sí, sí, lo sé. Paleto. No todos podemos llegar a ser Ethan Hunt, qué le vamos a hacer. Eso sí, de vez en cuando le echamos más ganas. 

5 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Pues yo no puedo decir que sea la peor de la saga, pero si que se me hizo interminable y por momentos intagrable. Y eso que la Fergusson me gustó bastante porque tiene un aire a lo Ingrid que no se lo salta un gitano. Que varios momentos parecen homenajes a clásicos para espectadores avezados, no sólo la escena de la Ópera recuerad a Hitch, el propio personaje de Ilsa (nombrecito que no es casual, fijo) tiene muchos momentos de la propia "Encadenados" (el encuentro con el jefe en el banco y su "lo quiero dejar ya"...).

Y es cierto que se repite a si misma, incluso en el todavía voy a ser más espectacular...que una cosa es que te espeten de inicio una cosa muy elevada para que te pongas a tono tipo montaña rusa y sea un no parar y otra es lo de la escena del avión, que no es que sea inverosimil, sino simplemente ridícula: No controlo el avion pero puedo abrir las puertas, todo falla pero yo llego corriendo y me subo en marcha, etc.

Y si, lo del desfibrilador es porque ellos llevan de todo en su navaja suiza, amigo. Pero tienes mucha razón en lo de que la saga se copia a si misma y que el humor se hecha mucho en falta. Y en lo peor también que a Tom ya no le sienta nada bien Ethan, o que ya no cabe en su cuerpo o en su mente.

Abrazos con rostro ajeno

CARPET_WALLY dijo...

Y también "hecho" en falta no leer las cosas antes de mandarlas...siento la burrada.

César Bardés dijo...

El problema de esta película es que no es la peor, pero está muy lejos de ser la mejor. Digamos que ese privilegio la dejamos para la primera de De Palma o para la cuarta de Bird en todo caso. Desde luego, hay poco argumento que cortar en ésta y metiendo toda la acción que tiene también se echa en falta una secuencia de tensión como la que había en las dos partes mencionadas. En la primera el descuelgue por los techos de la CIA o en la cuarta el descuelgue por el hotel de Dubai. Aquí meten la del agua y lo siento, pero no funciona porque ahí ya me pareció que todo se basaba en un "Humor amarillo" no demasiado pensado.
En la cuarta, no sé si te acordarás, cuando se estrenó decíamos que parecía que Cruise estaba preparando el relevo de Renner...Aparte de que ésta desmiente totalmente ese extremo...aún estoy preguntándome para qué coño sirve el personaje de Renner después de que en la cuarta lo has dibujado como un héroe de acción perfectamente compatible con una célula de la Fuerza Misión Imposible y aquí aparece...¿como el jefe? ¿el burócrata? ¿el abogado defensor? No hace nada de nada. Todo esto ha sido muy extraño. Yo iba esperanzado porque McQuarrie (a la sazón el impecable guionista de "Sospechosos habituales") había hecho un trabajo bastante aceptable en "Jack Reacher" como película de acción con tintes negros muy curiosos pero aquí le he visto fuera de sitio, forzando todas las situaciones y no resolviendo algunas. Por otro lado, me temo lo peor porque el propio Tom ya ha anunciado que es más que posible que el propio McQuarrie sea quien dirija la sexta parte.
Ethan debería ir dejando paso. La serie necesita una renovación por mucho que haya sido una gallina de los huevos de oro que no siempre ha dejado el mejor metal.
Abrazos con huevos.

CARPET_WALLY dijo...

Cierto lo de Renner, un cambio absolutamente incomprensible despues de lo visto en el Protocolo Fantasma y aquí un Jack Ryan de despacho...o ni eso, bueno es que no sé que tipo de papel hace yo tampoco.

Si, "Jack Reacher" estaba bastante mejor aunque su final fuera un poco más predecible. Y aquí no sólo es demerito de McQuarrie, que los guionistas tampoco hilaban muy fino, porque si era increible todo loq ue pasaba con Tom, que Ilsa durase un minuto en una organización tan criminal no se lo cree ni el que lo escribió.

En fin, la próxima en la tele, salvo que sea en verano y haya poco que echarse a la cara.

Abrazos entre bambalinas con rifle.

César Bardés dijo...

Bueno, es que esa es otra. Lo que le perdonan a la tía, no está en los escritos. Los bien pensantes y frikifans te lo pueden justificar diciendo que al tío (por cierto, muy Michael Caine en algunas secuencias) le mola la tía a más no poder pero no está nada bien perfilado todo eso. Es que le va perdonando, le va perdonando y llega un momento en que el propio espectador llega a pensar que si él es el malo a esa tía hay que cargársela porque no da más que problemas. Lo de la desgana de Cruise a mí también me parece llamativo. Y, sin duda,la parte mejor se la lleva Simon Pegg. Casi, casi como que te diría que ese personaje del informático medio loco e inseguro pero bastante eficiente merece un "spin off" ya que aprobó los exámenes de agente de campo.
Abrazos "in crescendo".