viernes, 24 de octubre de 2014

SAN FRANCISCO, CIUDAD DESNUDA (1973), de Stuart Rosenberg

Un antiguo caso sin resolver siempre es una espina clavada en la moral de cualquier policía. Es como esa novia con la que no llegaste hasta el final. Llega a obsesionarte y, en un momento dado, decides compartir tus errores y tus decepciones con un compañero que demuestra que te aprecia y te respeta. El siguiente paso es fácil. El hombre que comparte contigo tus casos y tu rabia se pone a investigar por su cuenta.
La tragedia aparece porque hay demasiada gente que se pone nerviosa. Y la sangre corre y entonces algo se remueve en las entrañas del policía que nunca resolvió aquel caso. La noche esconde a los criminales en medio de una ciudad sucia, descuidada, furtiva, como un telón oscuro que difumina las luces y se recrea en los manchones de paredes blancas. El policía del caso sin cerrar comienza de nuevo a seguir los pasos de su compañero con la ayuda de otro inspector joven y no puede evitar la rabia y la ansiedad que le provoca el intento de dejar de fumar. La ciudad son seres humanos pero también es sangre que se va inevitablemente por los sumideros más sucios, por las cloacas más innombrables. Habrá que matar y habrá que estar juntos porque la taimada actuación del asesino, siempre bajo el anonimato, buscará separar vidas y todo el que se junte con este tipo que dejó el caso sin cerrar correrá mucho, mucho peligro.
Era difícil imaginarse a Walter Matthau como un policía duro pero Stuart Rosenberg lo colocó al lado de Bruce Dern para hacer una de esas parejas imposibles en las que solo existe comunicación en uno de ellos y que, milagrosamente, funciona para dar caza a un asesino que no tiene ningún inconveniente en ametrallar un autobús urbano para evitar su propia culpabilidad. La estética de calle húmeda, de luces cansadas, de ciudad que solo mira a través de sus ventanas porque en su interior hay demasiadas tinieblas, demasiadas pistas falsas, demasiados fogonazos segando vidas mientras las vidas de unos hombres honestos se malgastan entre la desilusión y el desencanto.

Y es que ser policía no consiste solo en enseñar la placa y hacerse el duro. Hay que interrogar a confidentes que se ocultan tras una inútil verborrea, hay que interrogar desagradablemente a personas cercanas al sufrimiento, hay que sacrificar una gran parte de la privacidad para encontrar al tipo que aprieta el gatillo, hay que luchar contra un jefe que te impone presión porque hay determinados crímenes que no se pueden dejar sin resolver. Y, sobre todo, hay que saber cuándo hay que guardar silencio porque si ese policía de caso sin cerrar hubiese cerrado el pico, su compañero no habría muerto acribillado en los sórdidos asientos de un autobús nocturno de ciudad desnuda. Por eso no quiere comunicarse con su nuevo camarada, por eso no quiere comunicarse con nadie. Ni siquiera con los que tiene más cerca. Al día siguiente, después de todo, quizá sea el momento de echar la vista hacia delante y conseguir que todo este mal humor y esa desorganización privada comience a ocupar su sitio.

19 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Recuerdo muy vagamente esta película, quizá no me dejo tan buena impresión y quizá merezca una revisión. Lo cierto es que todas estas pelis son la herencia de un cine un poco sucio que bebía del exito de "French Conection" y "Harry el Sucio". El poli duro y seco que tiene que luchar contra el asesino, contra el corrupto, contra el mafioso, saltarse las reglas para defender el bien, coquetear con el mal...Era un producto de la época Nixon, conservadurismo, los hippys anti-Vietnam ya no tienen sentido...Proliferaron las pelis de este calado y hay pocas que resultaran muy destacables, yo recuerdo "Shaft" por aquello del prota negro que era novedoso. Y entre brumas también me suena ver esta pero no tengo claras las imagenes....

Abrazos turbios

Anónimo dijo...

Tampoco la he visto. Me la apunto. La que sí he visto es una de Matthau del mismo año, de Don Siegel, La Gran Estafa, con ese aire setentero tan desgarrado y polvoriento que me gusta tanto. Creo que la de Stuart Rosenberg puede tener ciertas similitudes estilísticas a la de Siegel, ¿no? Por cierto, César, ¿te gusta el blaxploitation?

Abrazos setenteros

Santi

César Bardés dijo...

Tampoco es que sea el no va más de película. Está bien y ya está. De ella, atrae particularmente el policía totalmente sorprendente que hace Walter Matthau (uno nunca se imagina que un actor así hiciera de policía duro) en conjunción con un actor veterano pero que empezaba a acceder a papeles de mayor enjundia como Bruce Dern. La película más que eso que apuntas (aunque, sin duda, también está en la corriente del realismo "sucio" de los setenta) es un poco la diferencia entre generaciones. El poli más nuevo (que no un novato) no se lleva demasiado bien con el poli más veterano, más partidario de viejos métodos. El misterio de la película se resuelve un poco de aquella manera pero tiene ciertas virtudes como esas relaciones, o el arranque, ciertamente espectacular o violento.
Hombre, Santi, "La gran estafa" es un Siegel mayor, mucho mejor que ésta. Es más, yo sostengo (y no he visto que nadie más lo sostenga) que los Coen en "No es país para viejos" van detrás de la estela de Siegel y más en concreto de "La gran estafa" que me parece un antecedente muy directo de ella.
El "blaxploitation" bueno, no me parece mal. Teniendo en cuenta que fue un poco una corriente del cine que en el 99% de las ocasiones asumía su condición de serie B ó C, no estaba mal. Desde luego, lo mejorcito estaba en lo que apuntaba Carpet, "Shaft" que, aquí, creo que se tituló "Las noches rojas de Harlem" y que tenía aquella frase que se me quedó grabada en su estreno y que luego, realmente, tenía muy poco que ver con lo que ocurría en la película: "Rechazado por los negros por vivir en una sociedad blanca, rechazado por los blancos por ser negro". Además recuerdo muy nítidamente la banda sonora de Isaac Hayes que causó furor por la época. Por lo demás, bueno, hay cosillas por ahí que no estaban mal como "Cleopatra Jones" o alguna de Pam Grier pero fue un género que, muy pronto, cayó en el desbarre y en el exceso. Parecía que ser negro era sinónimo de hortera por cómo iban vestidos. La ventaja de Shaft es que era un negro normal en un mundo de negros y Richard Roundtree, la verdad, lo hizo muy bien. Por cierto, no sé si recordáis que Roundtree es el jefe de Morgan Freeman y Brad Pitt en "Seven".
El fallecimiento oficial del género, tal vez, ocurriera con aquella "Acción Jackson" que intentó impulsar a Carl Weathers como el nuevo ídolo "black" y a Vanity como su musa. La cosa era demasiado plastificada y no funcionó nada.
Abrazos con pantalones de campana.

dexterzgz dijo...

Sí, yo también creo que son thrillers de un perfil muy marcado. Además de las caracterísiticas que apuntaba Car, yo añadiría la importancia del entorno urbano y los espacios. Y esta tiene un título que canta mucho. Yo añadiría al grupito este "Serpico" o "Bullit".

Abrazos desde el Mustang

César Bardés dijo...

Es evidente que el entorno urbano juega un papel fundamental en todas estas películas del "realismo sucio". Citas "Serpico", sin duda, además creo que Sidney Lumet casi, casi, casi podríamos decir que es el máximo exponente de este tipo de cine setentero que tuvo verdadero éxito. Yo no añadiría tanto "Bullitt" que me parece una película mucho más estilizada, tanto en su realización como en el retrato de su entorno. Pero sí que metería en la lista y, sin dudar, otras dos películas de Lumet como "Tarde de perros" y "El príncipe de la ciudad" o, incluso, ya en los ochenta y casi como despedida también oficial "Distrito 34". Hay una película de esa época que tuvo un éxito espectacular en parte porque juntaba en el reparto a dos de las estrellas más emergentes de la época como eran Burt Reynolds y Raquel Welch y que se llamó "El turbulento distrito 87", así como una de Philip D´Antoni (productor de "French Connection") que, deseoso de continuar la fórmula, se llamó "Los implacables. Patrulla Especial 7" con Roy Scheider de protagonista. Y recuerdo una que intentó conjugar tres cosas: el "realismo sucio" con la "buddy movie" y el entorno californiano, mucho más soleado pero que quedó igual de sucio que Nueva York o San Francisco. Se llamaba "Manos sucias sobre la ciudad", era de Peter Hyams con Elliott Gould y Robert Blake de protagonistas, por supuesto, policías y que tienen que infiltrarse en las calles para coger a "camellos" hasta que dan con una pista que llega a las altas esferas de Los Ángeles.
Fue una moda, sí, fue cansino, también pero fueron, por lo general, muy buenas películas.
Abrazos con gorrito de lana.

César Bardés dijo...

Por cierto, ahora que me acuerdo. No hace mucho hubo un intento de resucitar toda esa estética y temática en "Cuestión de honor", una aceptable película con Edward Norton y Colin Farrell, dirigida por Gavin O´Connor y que ha sido reseñada en las santas páginas de este blog.
Abrazos con vaho.

dexterzgz dijo...

"La noche es nuestra" con Whalberg y Phoenix también estaría dentro de ese intento de resurrección del género ¿no?

Abrazos mascando chiclé compulsivamente

César Bardés dijo...

Sí, pero esa ya es, creo recordar un poco más atrás. Pero vamos que sí, lo que pasa es que no han calado demasiado hondo los intentos a pesar de que ambas son películas muy aceptables. Acabo de recordar que, naturalmente, como todo género, tuvo sus degeneraciones como aquella cosa intragable que protagonizó Charlton Heston que se llamó "Pánico en el estadio" y esos dos intentos terribles que tuvieron como protagonista a John Wayne y que resumieron los peores tópicos del género como "McQ" y "Brannigan", muy en la línea de "Harry el Sucio". Llamativo es el caso de "McQ" porque detrás de las cámaras se supone que había alguien con cierto sentido de la competencia como John Sturges.
Abrazos con un bulto en la axila.

CARPET_WALLY dijo...

Bueno y aunque mucho más tardía se podía incluir "Distrito Apache" con un impresionante Paul Newman, no iba lejos en la estética aunque si en las intenciones.
De hecho en televisión en aquellos entonces triunfaban "Starsky y Hutch" y lo de los negros horteras era dudoso hasta que aparecía Huggy Bear, pero la pareja protagonista vestía también para matarlos.

Otra peli policiaca de los 70 que también recuerdo se llamaba "Driver" con Ryan O´Neal y Bruce Dern y dirigida por el casi siempre acertado Walter Hill. podría recordar a la de Gosling por la profesión del protagonista pero el argumento no tiene nada que ver.
Y también mencionabáis en otro lado a Hackman y "La noche se mueve" que tampoco queda lejos de algunas de las caracteristicas de este tipo de cine.
Y por supuesto hay que recordar que es el nacimiento terrible de "El justiciero de la ciudad" den las carnes de Charles Bronson.

Abrazos violentos

CARPET_WALLY dijo...

Bueno "Panico en el estadio" estaba a medio camino entre el policiaco y el cine de catastrofes (o de terroristas), como "Montaña Rusa" o "El enigama se llama Juggernaut" con Richard Harris. Era un nuevo miedo propiciado probablemente por el atentado de los Juegos Olimpicios de Munich y el nacimiento de una nueva amenaza.

Abrazos asustados

Anónimo dijo...

A mí la estética, la música y la pose de la corriente blaxploitation sí me atraen, pero no creo que haya habido nunca grandes obras maestras del género como sí las hubo de mafia, por ejemplo. Recuerdo una peli en especial, Pánico en la calle, con Anthony Quinn y Yaphett Kotto, con una tema de entrada de Bobby Womack fantástico, que luego fue utilizado por el copión Tarantino en Jackie Brown (infravaloradísima, me vuelve loco esa peli).

Bullitt no puede ser blaxploitation porque es San Francisco, si no me equivoco. Esa cuestas del demonio, esos trolebuses, ese McQueen... esos fallos de racor en las persecuciones.

¿"Tarde de perros" os parece blaxploitation? Yo no la metería en el género. Además, la vi hace poco y pierde muchíiisimo. Una supuesta peli de acción no te debe aburrir. Quizás entra "Distrito apache: Bronx", pero la de Pacino no.

"La noche es nuestra" me defraudó. Walberg tiene siempre una cara de impostura que impide que me crea nada.

Abrazos desde el Bronx

Santi

César Bardés dijo...

Claro, esa fue la peor derivación de todas, la que hizo que todos esos polis, o polis jubilados en este caso, se convirtieran en "limpiadores" de la ciudad. En el caso de Bronson, ofendía. Se puso mucho el grito en el cielo en "Harry el Sucio" y, sin embargo, la mejor de todas y nadie pudo decir ni pío fue el "Taxi Driver" de Robert de Niro que también andaba por esa estética y esa temática solo que con intenciones mucho, mucho más profundas y certeras.
No estoy tan de acuerdo con lo de Hackman y "La noche se mueve" porque no sé si te acordarás que la mayor parte del argumento se desarrollaba en Miami, en los pantanos y no había ese ambiente urbano, hostil salvo, quizá, en los primeros compases de la película. En lo de "Driver" sí, en cualquier caso, una película bastante interesante.
Y en series no solo estaba "Starsky y Hutch" sino que también teníamos a "Baretta" (otra vez Robert Blake).
Abrazos con camisa caqui.

Anónimo dijo...

¿Os acordáis de "Canción triste de Hill Street"? ¿Ha envejecido bien?

En España tuvimos cine policiaco también con El crack, y sobre todo, El crack 2 (me gusta más la segunda, cosa rara), donde el Bronx se sustituía por la Gran Vía. Curioso cambio.

Abrazos castizos

Santi

César Bardés dijo...

Tienes razón, Carpet, "Pánico en el estadio" era un "mix" raro pero bebía mucho del subgénero de catástrofes con reparto lleno de estrellas y demás, tienes razón. Tenía su vertiente policial y quisieron darle también esa estética. Pero, sí, tienes razón.
Santi, no estamos diciendo que "Tarde de perros" sea "blaxploitation". Que yo recuerde el "blaxploitation" fue un cine que quiso centrar sus ambientaciones en entornos de gente de color haciéndolos protagonistas no solo de sus heroicidades sino también de sus maldades. "Tarde de perros" no es "blaxploitation" y no estamos hablando ahora de eso sino de esa estética de "realismo sucio" que podía estar realizada por cualquiera y que tuvo a Sidney Lumet como máximo representante. Es cierto que, en esa línea, mucho más que en el "blaxploitation" estaba "Contrato en Marsella" como también lo estaba "Pánico en la calle 110", también con Quinn.
"Distrito Apache" tampoco sería "blaxploitation" sino una más de esta corriente de la que estamos hablando (por cierto, dicho sea de paso, una película que no me gustó nada).
En lo que estamos de acuerdo es a la hora de valorar a "Jackie Brown". Totalmente de acuerdo. Y que me digas que hay fallo de raccord en las persecuciones de "Bullitt" me da que pensar.
Abrazos chirriando neumáticos.

César Bardés dijo...

Pero "El Crack" no estaba tampoco dentro de lo que podríamos llamar "realismo sucio" eso era cine negro de tomo y lomo y su gran valor radica en la inclusión de elementos típicamente españoles que no chirriaban en absoluto, ni nos parecían especialmente ridículos como nos suelen parecer.
Estoy de acuerdo en que "El Crack 2" es ligeramente superior a la primera, sobre todo porque está muy aligerada la carga melodramática que sí aparece en la uno y eso la hace más auténtica.
En cuanto a "Hill Street Blues" no la he vuelto a ver desde que se emitió y sí podría estar en el "realismo sucio". Pero os voy a contar un secreto...nunca me enloqueció esa serie. Era la excusa perfecta para cenar los miércoles con un buen bocadillo que me preparaba mi madre...pero nada más.
La memoria suele ser traicionera. Cuando se emitió "Los hombres de Harrelson" a todos nos pareció la leche en verso con rima asonante. No hace mucho se repusieron algunos episodios y me di cuenta de que aquello era el escalón más bajo de acabado formal, estético y temático de cualquier forma de manifestación artística. Se quedó terriblemente antigua e, incluso, ridícula.
Abrazos seriados.

Anónimo dijo...

Ah, vale. Mucha información, muchas pelis, se me satura el cerebro.

¿No tienes fallos de racord Bullitt? O la memoria me falla o la versión que vi tenía una escena en la que el coche de "los malos" choca en paralelo con otro aparcado, y en la siguiente imagen ni rastro del choque. Vaya, será cuestión de volverla a ver.

¿Qué os parece "Yakuza" de Pollack?

Abrazos con ojeras.

Santi

Anónimo dijo...

Yo no había nacido cuando emitieron "Los hombres de Harrelson" ni "Starsky y Hutch", sorry.

Estamos con la misma polémica de siempre. ¿Para que sea cine negro no tiene que haber una femme fatale? Creo habérselo escuchado muchas veces a Garci. Él siempre distingue el cine negro, del policíaco, del de gangsters, e incluso del de mafia.

Abrazos negros.

Santi

CARPET_WALLY dijo...

Bueno, por partes, emepezando por el final. Yo no creo que el cine o la novela negra necesite una femme fatale, de hecho "Muerte entre las flores" es cine negro (moderno, pero negro) y la femme fatale es, casi diría que, poco fatale y muy poco significativa.
El cine negro (o novela) vive más de un mundo turbio y cínico donde el más listo tiene una oportunidad en un mundo de gente corrupta y sin escrúpulos. Su definición de los personajes es psicológiamente más madura y certera.

Cierto lo de "Los hombres de Harrelson" la serie, no la peli (que esa era terrible). Yo también vi hace poco un capítulo repuesto y me sorprendió lo cutre y mala que era, no entiendo que tuviera el éxito que tuvo, hasta "Los angeles de Charlie" tenían un acabado formal mucho más currado.

A mi si me gusta mucho "Distrito Apache", me gusta mucho Paul ahí. Y si "La noche se mueve" tiene un inicio cercano a lo que hablamos aunque luego se aleja del elemento urbano, incluso de la estética, cierto.

Abrazos con cardado


César Bardés dijo...

A ver, vamos por partes que se me amontonan las cosas pendientes:
Perdona, Santi, no dudo ni por un instante que "Bullitt" tenga fallos de raccord en la persecución. Seguro que los tiene. Lo que me da que pensar (perdona, si me he expresado mal) es qué diferentes somos las personas viendo una película. Tú, a lo mejor, ves el fallo de "raccord" mientras que yo, totalmente entregado y fascinado por una de las mejores persecuciones de la historia del cine, estoy ahí, en el coche con Steve McQueen, luchando por echar a los malos a la cuneta y salvar la propia vida. Ojo, no digo que mi forma de ver cine sea mejor que la tuya, nada más lejos de mi intención, sino que me da mucho que pensar para enfocar mi trabajo de una manera o de otra, era solo eso.
"Yakuza", de Pollack, muy buena película, con mucho vigor. Ya dijimos en este mismo sitio que casi preferíamos al Pollack que se adentraba por los terrenos del cine de espías, negro o de más acción que por el Pollack sentimental al que salvábamos mayormente por "Memorias de África". "Yakuza", en cualquier caso, es una muy buena película, más negra que otra cosa, con un Mitchum enorme.
En el cine negro es que estamos ante la definición del género. Es muy difícil trazar algo que se difumina a menos de nada. Ya lo dijimos en el programa de "La gran evasión" en el especial dedicado al cine negro (hasta ahora el programa que más éxito y oyentes ha tenido) y no es necesario que haya "femme fatale" aunque sí puede ser una característica. ¿Una película de cine negro sin "femme fatale"? Te la digo sin problemas y nadie puede negar que es negra: "Harper, investigador privado". Ojo, salen muchas mujeres (Janet Leigh, Shelley Winters, Lauren Bacall, Pamela Franklin, Julie Harris) pero ninguna responde al estereotipo por mucho que esté Bacall por ahí, entre otras cosas porque su papel casi carece de importancia.
Yo comprendo esa separación que hace Garci. También lo dije en el programa. No se puede considerar "El padrino" como una película de cine negro por mucho que tenga elementos del género. Tampoco podemos decir que "Muerte entre las flores" (muy bueno el ejemplo de Carpet) no lo sea, por mucho que haya gángsters de por medio. Es que el cine negro, realmente, puede prescindir de muchos de sus elementos que, a priori, podemos decir que son característicos y seguir siendo más negro que el azabache.
Carpet, "Distrito Apache" es que es lo que es por Paul Newman. Si llega a estar cualquier otro actor de moda por esa época (y mira, me estoy acordando de otra del mismo corte y también de "realismo sucio" como es "A la caza", de Friedkin, con Pacino introduciéndose en ambientes "gays") la película se desmorona completamente. Es que, fíjate, es "realismo sucio", sin duda, pero no es tan policiaca como parece. Es mucho más un drama que otra cosa.
Abrazos en la acera gris.