jueves, 8 de octubre de 2015

REGRESIÓN (2015), de Alejandro Amenábar

Todo el mundo sabe que el mayor engaño que se ha podido perpetrar nunca ha sido convencer al hombre de que el diablo existe. Aunque eso, tal vez, sea porque el hombre prefiere creerlo que negarlo. Al fin y al cabo, el diablo es siempre una vía de escape, una excusa para cualquier acto de maldad, un cabeza de turco ideal para no echar las culpas al propio ser humano de algunas cosas que parecen extraídas del mismo infierno. Y es fácil creer en algo que no existe. Basta con contarlo con aire de veracidad, como si se descorriera un velo que se alza en algún rincón de la mente.
Así se darán actos de verdadero escalofrío que inducirán a pensar en la auténtica presencia de Satán entre los vivos. Los sueños también ponen parte de lo suyo y lo que es imposible comenzará a tener aires de realidad, lo que es impensable será un contorno nítido y asible, lo que es improbable se convertirá en una maldición cercana…y cuanto más cercana sea, más temible será.
No vale cualquier mente para despertar esos instintos que son semilla de violencia y oscurantismo. Tiene que ser alguien con vulnerabilidad, deseoso de creer en algo en un mundo de descreídos. Tiene que haber pasado por traumas que hayan tenido como consecuencia la soledad y la tristeza. Tiene que ser un alma perdida sin más guía que un por qué sin respuesta. La maldad está ahí, sugerida, dando entender que la imaginación es la mayor de las trampas y que la fantasía es el siguiente paso hacia la tortura. Las puertas de la psique no siempre se abren en la dirección que deseamos. A veces, hay que poner un tope para que no salga todo lo que se guarda dentro.
Irregular película de Amenábar, con momentos rápidos de inquietud combinados con algunas escenas de diálogo de parvulario, de realización correcta y, sin embargo, débil en su pegada. Ethan Hawke, prácticamente, se convierte en el mayor atractivo de la cinta al dar vida a ese policía de ira contenida, tenso en cada una de sus acciones como si se fuera a romper con el siguiente descubrimiento. Emma Watson explota su rostro de inocencia sin excesivos resultados dramáticos y todo se tambalea porque el director español no acaba de encontrar el tono, algo que, en ocasiones, también pasa a los mejores. Y es que no es fácil contar una historia de miedo con un sustrato tan endeble aunque es posible que sea algo deliberado para homenajear al cine de terror de serie B de los ochenta, manoseado y prescindible, con una película que pretende tener cierta clase. Lo cierto es que, cuando comienzan a salir los créditos finales, el aire es un poco decepcionante. Tal vez porque hace años este chico sí que supo encontrar la llave del infierno y abrir sus puertas.

La mentira tiene que poseer la apariencia de la verdad y la verdad debe tener un rasgo de fingimiento. Solo así podremos dar rienda suelta a los monstruos que habitan en el interior del ser humano hasta tal punto que se creerá capaz de cualquier cosa. ¿No existen los arrogantes que, a base de repetirse hasta la saciedad que son mejores, terminan por creérselo? Pues lo mismo ocurre si nos movemos en los alrededores del averno. Y ahí, en la creencia, es donde reside el verdadero miedo. 

6 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Pues si, muy decepcionante. Amenabar que había conseguido dotar de tensión y cierto ritmo en otras ocasiones aquí falla justo en eso. La película es mucho más que correcta formalmente, pero ni la música ni el ambiente nos hacen (debiera decir, al menos a mi) sentirnos mínimamente inquietos.
Dices que Ethan es lo mejor y sinceramente yo creo que es una parte importante del problema. decía Alejandro en una de estas entrevistas promocionales que tanto han prodigado ahora por el estreno que esta vez se ha sentado con lso actores y han construido los personajes juntos. Pues no sé, pero no creo que hayan logrado gran cosa. En el caso de Hawke comentaba que su propuesta necesaria para la composición del personaje era parecer adormilado...Pues lo que transmitía al otro lado de la pantalla era bastante soporifero. Un personaje que contaba demasiadas cosas y que no acababa de definirse realmente. ¿Era el más listo de la clase o el más engreido? ¿Su mujer, ex-mujer, o lo que fuera...que parte de su relación influye en este presente tan extraño? ¿La relación con la Watson...cuando pasa de 0 a 100?...

Hay errores que son propios de Alejandro y/o de guión o montaje. La escena de la cabina en la llamada nocturna es absolutamente innecesaria y un tropezón importante para la sorpresa de la trama, tanto más cuanto que todo se cuenta desde la mirada subjetiva de Ethan , excepto en ese único momento. Además según yo lo veo, al fijarse tan exclusivamenet en Ethan y en como ve el todo el misterio, el espectador no puede tener una posición objetiva real, tiene que creerse todo lo que le cuenta ese personaje y se pierden todos los matices que hacen que entiendas su evolución y sus angustias. En mi opinión, todo hubiera podido ser más redondo si la investigación la hubiese llevado a cabo una pareja...tipo "La isla mínima" que, con mucho menos, transmitía tensión, suspense, intriga y hasta miedo.

Y para el final un autohomenaje a su final de "Tesis" que me resultó bastante poco apropiado.

En fin, me da cierta pena, pero creo que vi una mala película, los buenos también se equivocan.

Abrazos sin capucha

César Bardés dijo...

Yo es que creo que Ethan compone un personaje totalmente desequilibrado. Su entorno familiar en descomposición, desea creer en algo pero es un descreído total. Yo lo que me imagino es que ha debido de ser un buen policía pero se halla en horas muy bajas y, vamos, su interpretación tiene como doce veces más intensidad que la de Emma Watson. Ahora bien, creo que hay fallos del propio Amenábar que influyen en todo lo que estás diciendo. La relación con la Watson es una de las cosas más torpes que he visto en el cine en años. Y, lo peor de todo, es que todo se apoya en algo tan etéreo y tan débil que si el rastro de la trama te ha podido en algo resulta que te llevas una decepción del quince.
Yo creo que tiene una secuencia buena (casi la única de la película) que es cuando Ethan está oyendo la cinta con el testimonio de la Watson y está viendo lo que ocurre con su imaginación. Creo que es el mejor momento, con mucho, de la película. Es como si Amenábar hubiese querido hacer una película que se parase en las puertas de la inquietud. Me ha parecido cobarde, desorientado (un tío que además destacaba por la precisión de su narrativa, llevada siempre con calma para que la inquietud fuera "in crescendo"), incluso en algún pasaje parece como desganado. Y es algo que no acabo de entender aún concediendo que Amenábar pueda ser uno de los grandes directores españoles. Y, desde luego, es mala. De eso no cabe duda.
Abrazos con la cara blanca.

dexterzgz dijo...

Antes que nada me gustaría felicitarte por un post estupendo. De hecho, es lo mejor que he leído de cuanto he leído de la película, de hecho puede que sea el mejor spoiler sin spoiler que he leído jamás. Ahí lo dejo. Enhorabuena, artista.

En cuanto a la peli, pues sí, yo creo que la mayor decepción radica en que Alejandro nos haya hecho esperar seis años para esto. Que tiene buena factura, bueno yo lo veo como un telefilm con más medios donde destacaría la fotografía y algún momento de la banda sonora de Roque Baños. Lo de Hawke y la Watson tienen menos química que Rajoy y Aznar, y eso se ve claramente en la escena clave del cementerio donde yo ya me eso. Más que decepcionarme, la peli me ha descolocado, no sé a dónde me ha querido llevar esta vez Alejandro.

Vamos que yo casi me quedo con la de “Black Das schwarz-weiß-rote Himmelbett” esa

Abrazos sin capucha

César Bardés dijo...

Es que esa de "Das schwarz-weiss-rote-Himmelbett" es una obra maestra. Tú también comparas con cada cosa.
Gracias por el elogio. Últimamente lanzas tantas puyas que ya no sé si ésta también lo es pero me lo voy a tomar por las buenas por lo bueno natural que soy.
Yo es que creo que Amenábar ha tenido muchos problemas derivados de "Ágora". No olvidemos que no consiguió vender la película en Estados Unidos a pesar de que tenía todo para que se pudiera hacer. Y este guión, es que sencillamente no creo que lo haya pensado. Los protagonistas están poco acertados (aunque yo sigo diciendo que Ethan, al menos, le pone algo), la historia es de lo más flojo que se podría esperar de un cineasta como Amenábar, la música es verdad que tiene algún momento bueno pero está muy lejos de acompañar el misterio, la fotografía es correcta pero es que no tiene empaque suficiente ni siquiera para ser un telefilm. Ya digo que para mí hay una secuencia buena (ahí Roque Baños sí que se esmera) y la película se va diluyendo para acabar en algo que no es más que una entelequia con ínfulas de terror y ni siquiera eso.
Abrazos schwarz-weiss-rote.

CARPET_WALLY dijo...

Cierto lo de "Ägora" que a mi, en contra de muchas opiniones, me parece una buena película.

Coincido en que Ethan le pone intención, pero creo que no consigue que me crea el personaje en ningún momento. Y pienso que tu también le pones interés en explicar su personaje, pero es porque haces un esfuerzo en darle un pasado que no se ve en ningún momento, ni se comenta, ni se hace ninguna referencia sostenible. También es cierto que la Watson podría llamarse Enriqueta la del cuarto, porque sólo he visto algo tan simple en Kristen Stewart haciendo "Crepúsculo", el único momento de cierta validez es su instante frente a Ethan en la iglesia al final del film, una vez resuelto el misterio. También creo que Hawke no es un buen protagonista para esta película, le veo tan perido (pese a su supuesto interés) como al propio personaje. ¿Por qué dices que está en horas bajas si supuestamente le dan el caso estrella del condado? ¿Por qué no se lleva bien con ningún compañero? ¿Porque se cree mejor que ellos? ¿Y de donde sale esa supuesta superioridad? ¿de donde sale el revuelo público generalizado? ¿De la publicidad de un libro cuyos sucesos ya investigo hace tiempo el FBI? ¿Pues si eso es algo antiguo de donde viene esa teórica histeria colectiva?...recordemos que Emma está casi enclaustrada y no habla con la prensa hasta el final.

Y me puedo creer parte de la hsitoria del padre y su respuesta inducida, pero ¿la del hermano? Te vienen dos tipos a ver, te cuentan un par de cosillas y ¿Ya estás sugestionado? ¿Y lo de la abuela?...que mala la parte del miedo de la buena mujer...con el único momento susto de toda la película.

Y decís de Roque Baños, pues fijaos que a mi en ningún momento me pareció que la música envolviera el misterio de la película y eso que precisamente buscando la tensión me fijé en que fuera la banda sonora la que me la diera. Es posible que la escena del establo fuera lo mejor por esa reconstrucción de lo escuchado incrustado en la realidad, pero en todo caso muy poca cosa para tanto esperar.

Abrazos mirandoos fijamente en el semáforo.

César Bardés dijo...

Bueno, se comenta (aunque no me hagas mucho caso porque estoy con tantas cosas a la vez que lo mismo me lo invento) que se ha divorciado y que, precisamente, esa arrogancia que le caracteriza echando en cara a todo el mundo que él es la releche en verso, se ha visto magullada por el trance. Sus horas bajas no son profesionales (aunque está claro que el tipo no piensa con claridad) sino más bien anímicas. De acuerdo con lo de Emma Watson, absolutamente ineficiente en toda la película. Yo creo que Ethan no se lleva bien con ningún compañero (salvo, ojo, el jefe que le tiene en estima y eso será por algo) precisamente por su arrogancia. Se cree mejor que ellos precisamente porque cree que es mejor policía, que siempre ha estado a pie de calle, luchando en primera línea y además utilizando el cerebro. Esa superioridad desde luego viene porque (me baso en la estima que le tiene el jefe) es evidente que ha debido de resolver unos cuantos casos con cierta solvencia. En lo del revuelo sí que estoy de acuerdo, otra parte muy mal llevada con lo de la televisión y el libro.
Lo del hermano es tan absurdo que no cabe en ninguna cabeza. La sugestión ha debido de ser tan fuerte que tan solo con nombrar la cosa el tío se pone a delirar. Todo eso hace que, además, se desaproveche totalmente el personaje del psicólogo que tendría que haber dado mucho más jugo y que, al fin y al cabo, parece que sospecha gran parte del juego pero no se le quiere creer.
Lo de Roque Baños yo digo que es irregular. Es verdad que hay momentos de la banda sonora absolutamente prescindibles. Sin embargo, hay otros, quizá más en la parte final, que creo que se desliza hacia el melodrama que realmente es la historia porque no sé muy bien cómo calificarla. De todas formas, quizá le demos mérito por ponerle música a una historia que, realmente, no tiene historia.
Abrazos con grabadora.