martes, 29 de octubre de 2013

HUIDA A MEDIANOCHE (1988), de Martin Brest

No es fácil dedicarse a ser un caza-recompensas. Tienes que tratar con un fiador rácano en los pagos, convivir con gente a la que no querrías ver ni en pintura, de vez en cuando pegar un par de tiros y vértelas con la policía porque, en el fondo, te estás entrometiendo en su trabajo. La cosa se complica aún más si eres un ex – policía y resulta que el tipo al que tienes que apresar no es un delincuente común: es un simple contable que se ha llevado más dinero del que se puede gastar en una vida.
Claro que el hecho de que sea contable no le convierte en un imbécil. El tipo hace lo posible por retrasar su entrega. No lo hace de modo violento porque es inteligente de narices. Eso sí, tiene un defecto que acaba con cualquier caza-recompensas que se precie: es un plomo. Quiere saberlo todo. Si fuiste un policía impopular y por qué, si tienes una ex – mujer y por qué acabó la relación, si eres un machote sin ambiciones o si, simplemente, quieres vivir y poner una cafetería para dirigir el negocio como te dé la gana. Maldito pelmazo. Y el caso es que la Mafia anda tras él, el FBI anda tras él, otro caza-recompensas anda tras él. Parece una tía buena solo por el dinero que llegó a robar. Vaya cosa.
Y precisamente la felicidad viene por donde menos se espera. Basta con tener una pizca de cariño por quien no merece acabar con sus huesos en la cárcel donde será, con toda seguridad, liquidado por los sicarios de los bajos fondos. Se trata de tener la consideración que nadie tuvo contigo y, de repente, la tranquilidad y la satisfacción vienen de la mano. Por unos momentos, volver a ser lo que siempre quisiste ser: un policía. Y luego, respirar hondo, inundarte del aire de la noche y caminar con la conciencia calmada y el futuro esperando. Así de fácil. Así de simple.
Espléndida comedia de acción, con elegantes toques de humor que hacen de ella una rara gema en medio de una interesante variación de las buddy-movies, Robert de Niro y Charles Grodin realizan un maravilloso trabajo en una película que ha caído en un olvido injusto. La adrenalina se dispara en las secuencias en las que la pólvora corre y, sin embargo, con la rara virtud de que la sonrisa no se cae de los labios. Hay buen rollo, oficio, ganas de agradar y alguna cosa que sobra pero que, al fin y al cabo, se asume porque en la bolsa de una nueva recompensa siempre te cuelan algún billete falso que solo se puede localizar a través de la configuración del tornasol.
Y es que, a pesar de ser un cazador que busca el atajo más corto, el caza-recompensas es un hombre solitario, con un ayer que le persigue en busca de esposar al futuro y un mañana que se escapa corriendo, temeroso de ser apresado por un mediocre. Nadie sabe que siempre hay una llave que abre los grilletes y que nadie es totalmente mediocre porque, incluso en un negocio de pillos, la honradez es toda una virtud.

6 comentarios:

dexterzgz dijo...

Pues sí, una estupenda y entretenidísima comedia de acción. Con un ritmo increible y superior a la mayoría de las buddys movies de la época (me atrevería a decir que incluso por encima de las primeras armas letales). Gran banda sonora a cargo de Danny Elfman que durante años sirvió como sintonía a un programa radiofónico local y siempre que la escucho me pongo de muy buen humor.

Pero por encima de todo está la química PERFECTA entre Grodin y De Niro. Y la más clara demostración de que cuando este último quiere hacer comedia puede. Ya no te hablo de los desmanes en la saga de los Focker y tonterías de esas. Que en "El lado bueno de las cosas" estaba bien aunque su papel tampoco era para tirar cohetes. Y no te olvides de que de la época de la peli que comentas es su desquiciante aparición junto a Penn de "No somos ángeles".

Abrazos fugitivos

César Bardés dijo...

Siempre es una película que me ha provocado muchísima simpatía. Me parece que el planteamiento es original y es totalmente cierto lo que dices sobre la PERFECTA química, sin ambages de ningún tipo, entre De Niro y Grodin. De Niro puede hacer cualquier cosa. Sospecho que tiene que tener un buen guión para que sea creíble como actor de comedia. En los Fockers salvo la primera, una comedia que me hizo gracia a ratos, y no las reuniones de amigos en las que se han convertido después. Sinceramente, no estoy para nada de acuerdo en decir que De Niro está acabado (recientemente he leído una crítica de "Malavita", una película que van a estrenar en breve compartiendo cartel con Michelle Pfeiffer y he visto que el crítico dice algo así como que De Niro, no se lo van a creer, hace de mafioso...) ¿De verdad vamos a reducir la carrera de Robert de Niro a sus papeles de mafioso? Yo no sé si es que estamos tontos o nos lo hacemos. Sin embargo, nadie dice nada de que Ben Stiller, no se lo van a creer, hace de cómico disparatado.
No olvidemos "Una terapia peligrosa" que me parece una comedia excelente o incluso el papel de policía retraído en una comedia muy negra como fue "La chica del gángster".
Abrazos sin dejar de correr.

dexterzgz dijo...

Bueno y hasta Max Cady al que insuflaba de un punto de ironía a pesar de ser un personaje terrorifico. Que conste que a mi Bobby me cae muy bien, lo veo casi como de la familia, pero reconozco que hay papeles, especialmente en comedia, que no hay quien lo aguante.

Y ya te digo que era de lo mejor de "El lado bueno..." aunque el problema era del papel. Ummm con Michelle? Pinta bien, esperemos que a la Pfeiffer le dejen lucirse más que en la tontería aquella del Burton.

Abrazos prófugos

César Bardés dijo...

Bueno, es que Bobby lo que necesita es un director que sujete bien sus excesos. Algo parecido a lo que pasaba a Laughton (Wilder lo describió muy bien a propósito de "Testigo de cargo", si no los sujetas se hacen dueños de la película y dan un personaje que no se corresponde con lo que el director tiene en mente).
En cuanto a "Malavita"...no, no, que no se me entienda mal, no tengo ninguna esperanza en esa película, más que nada porque dirige Luc Besson y no es que sea un santo de mi devoción, precisamente. Tres películas estrenará De Niro esta temporada: "Malavita", "Plan en Las Vegas" (una especie de "Resacón" para la tercera edad acompañado de Morgan Freeman, Kevin Kline y Michael Douglas) y "Grudge Match", algo ya inenarrable porque es un combate de boxeo de la tercera edad entre "Rocky" y "Toro salvaje", dos boxeadores que se enfrentaron en sus días de gloria y que, por dinero, vuelven a hacerlo en su senectud y que son Stallone y de Niro. Esto indica que de Niro ya hace mucho tiempo que dejó de ser selectivo con sus papeles, en parte porque tiene muchos años y sabe que el cola-cao se le va a acabar muy, muy pronto.
Abrazos con bastón.

CARPET_WALLY dijo...

Pues De niro y la pfeiffer ya coincidieron hace no tanto en "Stardust" ese cuento de hadas tan saludable (aunque no llegase al nivel de "la princesa prometida). Y ahí Bobby se daba un exceso de lo suyo en un papel muy exagerado, pero daba gusto verlo aun así porque era bastante autoparódico dando una cara frente a los demás y siendo muy distinto en la intimidad.


A mi también me encanta "Huida a medianoche", y estoy de acuerdo en lo que decís, la química, el ritmo, el humor (sin llegar a ser desternilalnte), en resumen un buen rollo que se transmite a la butaca ( al sofa de la tele en mi caso que es donde la he visto siempre).

Y hablando de química, es dificil conseguirla con Bobby porque termina fagocitando al oponente aun sin pretenderlo, Dex ya lo comenta a proposito de "el lado bueno..." y eso que a mi tanto la Lawrence como Cooper están más que bien. Y donde no, como por ejemplo a Pacino, o se ven poco como en "Heat" o la película no da para mucho como en "Asesinato justo".

Abrazos cazadores (sin ser gangster ni na)

César Bardés dijo...

De Niro, digan lo que digan los supuestos expertos, a pesar de sus excesos (que los tiene) creo que es un actor muy inteligente y es difícil llegar a estar a su altura. Comentáis lo de "El lado bueno de las cosas" cuando yo creo que la química la tiene sobre todo con Jacki Weaver porque ambos se complementan muy bien en la película. Precisamente, creo, que la química está ausente con Bradley Cooper porque eso es lo que tiene que sentir el protagonista. ¿El papel de de Niro? Bueno, está bien pero no está para tirar cohetes, incluso me pareció algo excesiva su nominación al Oscar. En el caso de "Huida a medianoche" hace un perfecto dueto con Grodin, cada uno en su campo, jugando a su especialidad.
De todas formas, de verdad, no entiendo tantas críticas al tipo que ha interpretado tantos y tan inolvidables papeles y que ha sido, probablemente, el mejor actor de su tiempo. Otra cosa es que ahora sea discutible su elección de proyectos.
Abrazos indiscretos.