Soy
un hombre de pena constante
He
visto apuros todos los días.
Le
dije adiós al viejo Kentucky
El
lugar donde nací y crecí
(El
lugar donde él nació y creció)
Imagínense, señores, a
unos pobres descarriados que han intentado una fuga imposible en medio de los
campos de trigo del sur de los Estados Unidos. Estoy seguro de que alguno de
ustedes tendrá una llave que les permita deshacerse de esas incómodas y pesadas
cadenas que les mantienen unidos y que les impide desarrollar sus andarinas
zancadas con normalidad. Además toda la historia parece que está contada por un
ciego que vaga perezosamente por las vías de tren llenas de paja y polvo. Esto
es una odisea, lo quieran ustedes o no. Y si no quieren formar parte de ella,
les ruego me disculpen.
Durante
seis largos años, he tenido problemas
Sin
ningún placer en la tierra que pisé
En
este mundo voy paseando por los límites,
Y
no tengo amigos que me ayuden ahora
(Ël
no tiene amigos que le ayuden ahora)
De aquí para allá
intentando regresar a casa, como si no hubiera mapas ni rutas. Por allí, nos
encontraremos con tres sirenas a las que es imposible resistir su canto. Es
como si esas mágicas voces de ternura y atracción tuvieran un imán ineludible.
Quizá no haya más dulce en estos límites del mundo que quedarse dormido entre
sus brazos. Ustedes me comprenden ¿verdad? Penélope me espera, pero nada
acontece si hacemos una pequeña parada en la orilla de un río para refrescarnos
y convertirnos en rana… ¿en rana? ¿he dicho en rana? Perdónenme, no sé lo que
estoy diciendo. Probablemente sea el sol en su apogeo.
Mi
amor está bien lejos,
Y
nunca esperé volverte a ver
Yo
iré caminando por los límites de ese ferrocarril del norte
Y
quizá muera después del próximo tren.
(Y
quizá él muera después del próximo tren).
Un vendedor de Biblias
tan gigante que haría palidecer al mismo Goliath. Tiene un solo ojo y una
fuerza descomunal que no hace más que descoyuntar nuestras ilusiones. El mal
adopta muchas veces la forma de la beatitud y este maldito tuerto que nos tiene
presos es un maldito explotador. Habrá que huir mientras duerme. Sus puños son
puro hierro y tiene para todos así que ánimo, muchachos. Se trata de que no vea
por dónde nos vamos.
Puedes
encontrarme trabajando en algún valle profundo
Durante
los muchos años en los que pude permanecer tumbado.
Así
que aprende a amar a otro
Mientras
duermo en mi tumba
(Mientras
él duerme en su tumba)
Un guitarrista que ha
hecho un pacto con el diablo. ¿Cómo es posible eso? Estoy seguro de que al
diablo le importa muy poco la música. Y, sin embargo, este tipo toca como
nadie. Es un auténtico as. Estoy seguro de que en el futuro se hablará mucho y
justamente de él. Pero mientras tanto no es más que un pobre negro que deambula
de aquí para allá por los caminos llenos de polvo que no llevan a ninguna
parte. Robert Johnson creo que se llama. Y ha estado frente al diablo. Será
mejor salir corriendo.
Quizá
tus amigos crean que yo soy un extraño,
No
verás mi rostro nunca más,
Pero
hay una promesa que hice
Y
te encontraré en la orilla dorada de Dios.
(Y
él te encontrará en la orilla dorada de Dios).
Y es que el poder de la
oración mueve montañas. ¡Qué digo montañas! Más bien lagos enteros que inundan
y borran toda la huella del pasado. Nos hemos hecho famosos cantando esa tonada
del hombre de pena constante. A partir de ahora, solo hay que permanecer al
lado de Penélope (una mujer, por otro lado, bastante caprichosa) y dejar que el
destino juegue sus cartas. Volver a casarse. Volver a tener hijos. Ya te puedes
ir tranquilo, hombre ciego. Dale a la vagoneta y cuenta la historia de otro. Yo
ya me encontré y no pienso moverme de aquí.
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