jueves, 22 de diciembre de 2022

AVATAR 2: EL SENTIDO DEL AGUA (2022), de James Cameron

Te veo, amigo Cameron. Sí, te veo con nitidez porque vuelves a servirnos una historia de las tuyas. Una de esas con un acabado visual apabullante, casi perfecto, con un argumento más que discutible y, por supuesto, no dando mucha importancia a todo aquello que causaba un cierto impacto en la primera entrega de esta serie de aventuras digitales. Ya no importa tanto el vínculo, fundamental, salvo para un personaje. Puestos a prescindir, dejemos de lado a los actores, que sólo salen ocasionalmente en plan onírico o en uno de los personajes que, casualmente, es uno de los peor trazados. Centras tus esfuerzos en poner en juego una serie de tópicos algo caducos, pero siempre funcionales para que haya algo de premio para el paciente espectador. Y todo, desde luego, se esconde detrás de un puñado de mensajes ecológicos de menos fuerza, contra el racismo y con un compendio de otras historias para que el universo de Pandora sea un poco más invivible.

Así pues, amigo Cameron, tenemos elementos de Abyss, de Titanic, de Liberad a Willy, de Tiburón y de Moby Dick mientras nos vas mostrando de lo que eres capaz con esos seres azulados y ese planeta tan bonito. Te tomas tres horas para hacerlo. Una para el planteamiento, otra para pararlo todo y detenerte con premeditación y alevosía en los usos y costumbres de esa nueva clase de Na´vis que nos presentas y otra más para servir el espectáculo de acción que se espera con sus peleas, sus rehenes, sus seres cetáceos, sus increíbles combates y su apoteosis entre los hierros oxidados. De eso que no falte.

Es evidente que el show es resultón, que visualmente se vuelve a tener una sensación de festín, que el agua es algo que te obsesiona y que, casi, casi, se está volviendo una marca de fábrica. Eso lo puede tapar todo y, estoy seguro, no faltarán espectadores que saquen a la luz sus campanillas mientras, boquiabiertos, se quedan extasiados ante tanta perfección natural. Todo para mostrar que la vida que no existe puede ser tan maravillosa como cualquier otra. Y estás en tu derecho y estoy seguro de que te irá bien. Sin embargo, se nota que algún que otro corte se te ha quedado en la sala de montaje porque no te paras a dar muchas explicaciones sobre determinadas cosas, algunos personajes están dibujados de aquella manera sin resolver, quizá para guardarte algo para esas terceras, cuartas, quintas y sextas partes que has anunciado,  y tampoco te importa mucho que alguno que otro cambie de opinión de buenas a primeras. Al fin y al cabo, el público estará entretenido mirando cómo se queda el agua en la piel cielo de tus criaturas y el que hace la película, sin duda, también hace la trampa.

Amigo Cameron, es difícil hablar de una historia que basa todo en lo visual cuando todo está plagado de tópicos, con comportamientos más que vistos y alguno más que envejecido. Te agradecería que tuvieras la bondad de ser algo más complejo en la próxima entrega. Cuéntame algo. No te repitas. No vuelvas a acudir a ciertos trucos sólo para alargar la película. No me entiendas mal. Yo también he disfrutado. Se pasa realmente bien aunque crea que, en esta ocasión, seas menos eficaz y mucho más espectacular. Sin embargo, esa espectacularidad tiene un problema y es que no es nueva. Para compensar eso, sería conveniente que escribieras un guión mejor trenzado, con más empuje y no tan típico. Al fin y al cabo, no puedes hacer un tebeo porque te veo con una película de dibujos animados de lujo. Eso sí, un padre está para proteger y eso lo cubre todo. Y tú lo haces con tu creación. Una vez más. El resto sólo bajamos la cabeza y creemos que sería muy bonito vivir esa existencia que nos propones, en comunión con la Naturaleza y con los animales, huyendo de los peligros para preservar las hermosuras del mundo. No sólo los Na´vi merecen eso. Te veo, amigo Cameron. Te veo. 

                                                                                                

                               

5 comentarios:

carpet_wally@gmail.com dijo...

Hola, hola, aprovecho un momento entre bocado y bocado en la mesa de mi oficina para soltar unas pocas palabritas y sobre todo para felicitar la navidades a ti y a los tuyos, a todos tus lectores y a alguno que, quizá no se pase tanto por aquí, pero merece ser feliz también, como todo los demás, en estos días y en todos.

Como es habitual, mucho más en los últimos tiempos, no he visto aun el film, pero ya me han llegado reseñas que apuntan a lo que dices. Me he releído en cierto placer culpable la critica y los comentarios (¡¡¡25!!!) del "Avatar" de 2009, estrenada como este justo en prenavidad.

Entonces hablaba yo del placer visual y de la paupérrima historia de entonces que, por lo que te leo, en esta nueva versión está muy lejos de haber aumentado en calidad, profundidad o sentido.

La cuestión es que entonces, 13 años ha, el espectáculo visual era enormemente novedoso y apabullante, salíamos del cine como ¡quien sale de un restaurante tres estrellas Michelin convencido de que ha probado sabores que nunca más disfrutarán su paladar. Un placer único e inigualable. Hoy quizá, ya no nos sorprende tanto o nos encandila como novedad, y de pronto miramos mas lo que se nos cuenta. Y lo que hacía aguas (atención a la metáfora) entonces, se nos convierte hoy en océanos .

Pero hablo sin ver...por otro lado nada nuevo en mi.

Lo dicho, disfrutad, pasadlo muy bien, reíd y bailad...y que todo se convierta en buenas noticias, aunque sean pequeñas y hasta cierto punto cotidianas.

Mil abrazos azules y del resto de colores.

César Bardés dijo...

Siempre es un gusto verte por aquí, aunque sea entre bocado y bocado.
Básicamente de acuerdo en todo lo que dices. Mucho más efectiva la primera parte, me reafirmo en lo que dije entonces, porque el mensaje ecológico, aunque argumentalmente ya estaba visto, sobre todo, en "Bailando con lobos", creo que era bastante efectivo.
Aquí lo de la ecología aún colea, pero para nada es el mensaje principal. Vamos con la familia, con el racismo y con un montón de situaciones típicas y tópicas, mil veces vistas, que, ya digo, para el espectador medio, funcionan. Para los que ya hemos visto dos o tres películas, empieza a ser bastante repetitivo.
Es verdad que visualmente ya no encandila tanto, aunque Cameron se esfuerza en servir imágenes impactantes que hacen que sea un espectáculo, ante todo, de dibujos animados de altísimo presupuesto.
Siendo sinceros, y descendiendo al valor más bajo, bueno, si, pasas el rato, le sobra metraje, es muy previsible y, como siempre, es candidata a unas cuantas nominaciones en el apartado técnico. Más o menos, algo así es lo que esperas.
Feliz Navidad, Carpet. Pasadlo estupendamente bien y da un abrazo a todos de mi parte. Que siga el camino del éxito.

CARPET_WALLY dijo...

Pues hola otra vez,

Vuelvo a sacar tiempo de donde no tengo porque necesito comentar la película ahora que ya la he visto. (Cuidado, quizá hay algún spoiler)

Dice Arturo Gonzalez Campos (aprovechando te recomiendo los podcast de "Todopoderosos" donde le acompañan Rodrigo Cortés, Juan Gomez Jurado y Javier Cansado en una mezcla de cine y risas muy de mi agrado) que no hay película que no tenga algo bueno, aunque sólo sea trabajo, ganas o pequeños aciertos y por ello no se debe enviar ningún film a la hoguera.

Creo que está en lo cierto, pero hay hogueras que son muy particulares porque aun reconociendo bondades a lo visto no puedes sustraer el mal rollo que te genera el todo .

Para mi, tal y como está la cosa del cine, está película es para encender la tea directamente.

La cuestión es que me duele que su enorme presupuesto se malgaste de una forma tan burda.

No son sólo los tópicos de una historia de desencuentro padre-hijo tan manida, no es sólo un repaso simplón al tema del racismo o la xenofobia, no es solo una historia de venganza tan traído por los pelos que no resulta creíble, no es tampoco una cuestión de redención por un hijo (que nadie sabe de donde salió porque en la primera ni se insinúa) absurda, ni el recurso fácil de volver casi a colarnos escenas de "Titanic", ni la idiotez de un gran número de personajes trazados con brochas industriales, o la falta de empatía con el tiempo en el que vives para convertir a los personajes femeninos en floreros o en histéricas o en magas de buen rollo cuando los masculinos son los que deben soportar el rol de convertirse en los grandes guerreros dignos de su padre...

Es todo eso, es un guion que es un disparate en si mismo, con errores de bulto, con amagos de contarnos una cosa y soltarnos otra, con fallos enormes (una batalla de muchos contra miles, se resuelve en la ultima media hora en un dos contra todos sin que se vuelva a ver a ningún otro Na´vi que no sea el de la gran familia)

El cine para mi es contar historias en imágenes, si las imágenes no se ven bien, tienen borrones o están desenfocadas o muy mal interpretadas nos parece una película bastante mala aunque la historia se pueda imaginar que tiene cierto valor. Si las imágenes son visualmente maravillosas (ya no tan sorprendentes, de hecho) pero la historia es un fracaso absoluto, la calificación es clara.

Pero de verdad es imperdonable lo de Cameron, con tanto dinero que no dedicara ni unas migajas para que alguien le escribiera una historia medianamente aceptable.

Lo único bueno que saque de esas tres horas de mal cine es que por primera vez desde hace muchos años acudimos los 4 de mi casa (mi mujer, mis hijos y yo) juntos al cine. No se repetirá con "Avatar 3", Cameron me ha echado de ese barco.

Abrazos indignados (aunque en Navidad un poco menos).
Feliz Año

César Bardés dijo...

Ay, Arturito, Arturito, viejo amigo de películas y cuitas. Sí, amigos desde hace mucho tiempo, antes de que él fuera Arturo y yo César. Con él compartí largas marchas hablando sobre cine, miles de temas de musicales cantados al alimón, unas cuantas cervezas, un par o tres de borracheras, lágrimas por amores no correspondidos, alguna que otra pelea e, incluso, algo de teatro hecho por ambos. Sí, he seguido su "Todopoderosos" y tengo que reconocer que lo hacen bien, especialmente Rodrigo Cortés que siempre tiene algo interesante que decir. No tanto Juan Gómez-Jurado que me parece más estudiado que otra cosa. Con Arturo no puedo ser imparcial (ah, también compartimos dos noches en la radio retransmitiendo los Oscars para Onda Cero). Y Javier interviene poco, pero es brillante.
Por otro lado, "Avatar". Bueno, sin duda, tienes razón en todo lo que refieres del argumento. La novedad visual se ha perdido con respecto a la primera parte y Cameron cree que con la introducción del elemento acuático se da un paso hacia la animación bajo el agua y demás. Es verdad que el argumento está muy poco cuidado, que es una ensalada de otros argumentos y que recurre a tópicos un poco sonrojantes. Es cierto que debería prestar más atención a contarnos algo y no a mostrarnos algo porque empieza a interferir peligrosamente una cosa con la otra.
Pues parece ser que tiene cuatro guionistas a disposición para desarrollar las cuatro partes. Según unas últimas declaraciones, cada uno de ellos se ha dedicado a una de las secuelas y que han llegado al acuerdo de aparecer acreditados los cuatro en todas las partes. A mí, sencillamente, me parece una exageración que se hagan hasta cinco partes de "Avatar" teniendo en cuenta que es una historia que en la segunda ya da signos de agotamiento.
Sin embargo, hablas de todo ello como si fuera una tomadura de pelo, y yo creo que es el signo de los tiempos. Cameron es un cineasta de muchísimo menos talento que Spielberg, aunque muchos se hayan empeñado en igualarlos, y aquí da una buena muestra de que es así. Lo que hace Cameron no es más que encontrar al público fácil, al que entiende sin problemas una historia plana, lineal, manida, típica y tópica...porque es lo que exige el público. Ya sé que esto es echarle la culpa al huevo y no a la gallina, pero es que de un tiempo a esta parte es así en el cine. Y, desde luego, hay falta de talento. Espero que los mismos cineastas se den cuenta de ello.
Te deseo una feliz salida y entrada de año.
Abrazos aguantando la respiración.

Anónimo dijo...

LA verdad es que la película es directamente una mierda, con perdón. Está todo dicho sobre la misma. Perdida la novedad de la primera, me quedó ir con mi hija adolescente a quien la experiencia en 3D le flipó, pero no deja de ser una experiencia de feria tecnológica a razonable precio, sin necesidad de desplazarse a Disneyland París.
Ahora bien, casi me interesa más comentar lo que no es cine "sensu stricto", sino industria. En ese terreno la verdad es que Cameron es una especie de Steve Jobs, un visionario y los "Avatares" son un digno colofón a su carrera en la industria. Ser capaz de estirar la cabeza en una industria tan atomizada -de verdad en EEUU no existen leyes anti monopolio? Disney puede hacerse con Marvel, la Fox et altri a cuenta de extender sustanciosos talones sin más?-, decía que ser capaz de destacar en ese entorno tan exacerbadamente competitivo cuya cultura del "self made man" ennoblece a tipos como Cameron, al creador de "Cuchillos por la espalda" últimamente como antes hicieron Spielberg, Lucas etc.
Dicho lo anterior desconozco las razones de la espera entre la primera y segunda película, dudo que sea por esperar avances tecnológicos, más bien imagino a un Cameron encantado de conocerse estrujando documentales a costa del Titanic hasta que se ha aburrido.
Intentando aportar algo cinematográficamente hablando en este texto, me voy a referir al hecho actoral de manera bastante cuestionable. Me resulta absolutamente deprimente ver los "make in off" de la película. Imagino que más pronto que tarde la industria acabe hincando la rodilla concediendo un oscar a alguna de esta especie de interpretaciones. Ese día estaremos más cerca del cierre, o no vaya vd. a saber...
Llegados a este punto y según leo, comprendo y participo con Disney de cuestionarle a Cameron la necesidad de renderizar y digitalizar todo el metraje rodado para mejor poder elegir las escenas que luego montar. Es una millonada evitable y lo veo como una especie de karma, la banalización de este tipo de rodajes "made in chroma" tiene eso, que al estudio no se la pretendas colar tal que si fuese una obra cinematográfica "real".
El precio de la fama que dirían otros...