jueves, 6 de julio de 2023

INDIANA JONES Y EL DIAL DEL DESTINO (2023), de James Mangold

 

El doctor Henry Jones Jr. vuelve a dar la cara. Y nosotros, con los ojos ya adultos, regresamos a aquellos tiernos días de juventud rancia para vivir una aventura, quizá la última, con él. Nuestra sensación siempre es de nostalgia, pero, por ventura, nos dejamos arrastrar en sus idas y venidas, con el inolvidable chasquido del látigo resonando en nuestros oídos, con la seguridad de que su próximo derechazo aún sigue siendo demoledor, con la media sonrisa de quien sabe que un amigo viene hacer una visita, no se va a quedar a cenar, pero nos dará un par de lecciones de Historia y, a la vez, nos va a hacer disfrutar porque, de alguna manera, por ahí, alrededor de la butaca, también nos sonríe nuestro espíritu joven.

Sin duda, la película es más afortunada que Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, tiene una mayor compensación entre sus distintos episodios, el inicio es más trepidante e, incluso, sorprendente, tiene un villano que, a excepción del final, se eleva por encima de otros de la serie y, por si fuera poco, no faltan los ejercicios de sensaciones redivivas, volviendo a coger el sombrero porque Indy está ahí, con su peculiar sentido del humor ante situaciones chocantes, con viejos amigos dispuestos a echar una mano y con la edad a cuestas.

La partitura de John Williams, mucho más allá de la repetición de la legendaria marcha de En busca del arca perdida, resulta de alto nivel, demostrando que el maestro sigue en plena forma, al igual que el héroe. La dirección es más que aceptable aunque, en algún momento y quién sabe si por la mirada atenta de Steven Spielberg como productor ejecutivo, remite un poco a El secreto del unicornio. Harrison Ford parece que vuelve a disfrutar calándose el sombrero, ese mismo que parece que quedará ya para siempre en la cuerda, aunque con el profesor Jones nunca se sabe. Y, aunque en algún momento parece que queda algún fleco por atar y que la historia decae ligeramente, en el fondo, cualquiera de nosotros, adolescentes que abrimos el Arca de la Alianza, que hicimos arder las piedras de Shankara y que perdimos el Santo Grial según nos íbamos haciendo mayores, no queremos que nuestro héroe se vaya. Tal vez porque, con él, también se va una buena parte de todos aquellos sueños que nunca pudimos cumplir y que él azuzaba con su empuje.

Así que, buena suerte, doctor Jones. Gracias por todo. Volveremos a usted inevitablemente en largas tardes de aburrimiento dinamitado con sus aventuras. Le acompañaremos en las cuevas más recónditas, con telarañas de algodón hilado y enigmas indescifrables sólo para darnos cuenta de que no somos tan listos. Recogeremos el sombrero con ávida rapidez cuando se le caiga y regresaremos al hechizo de esa mirada que siempre destila un punto de vulnerabilidad. Es lo menos que podríamos hacer por un hombre que nos dio unas clases tan maravillosas, esas mismas en las que decía que nunca hay una equis en el lugar donde está el tesoro. Buscaremos de nuevo reflejos de sol, o minas vertiginosas, o libros firmados por Hitler. Aceptaremos resbalones eternos por las bibliotecas o imposibles relojes que marcan grietas en el tiempo. Sólo para volver a sentirnos llenos de júbilo, sólo para volver a derrotar, una vez más, a los nazis o a los miembros de cualquier secta secreta caminando por el borde de la traición a Shiva. Ni la Arqueología, ni la Historia, ni la Aventura, ni el Cine han sido iguales gracias a usted. Esta vez es el profesor es el que se merece un diez. 

6 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

¡¡¡Que grande, amigo!!!
Que maravilloso post. te leía e iba corriendo, luchando, saltando...sintiendo

Si, es cierto, Indiana Jones es mucho más que un personaje, es un pedazo de nuestra alma. Y cada vez que le vemos sentimos aquellos años en los que "vivíamos", mucho más que presenciábamos, sus aventuras.

Aun no la he visto, así estoy en esta etapa vital en la que el tiempo se me deshace sin poder asirlo, pero las criticas serán mas o menos certeras si escapan de la comparación y si agarran el espíritu de los tiempos en los que devorábamos cada milímetro del celuloide que nos llevaba a esas búsquedas maravillosas.

Gracias Lobo, tus ojos siguen viendo mucho más.

Abrazos con sonrisa socarrona.

César Bardés dijo...

Es mejor verla en cine, eso sí que te lo aseguro. Y para todos aquellos que hemos crecido viendo las aventuras del profesor, hay que verla, sí o sí. Como siempre, en estos tiempos de destrucción, están los que dicen que no, que esto no es lo mismo, que el mito ya estaba muerto, etc, etc. Coño, hasta Boyero dice que le ha gustado aunque echa de menos a Spielberg (que está en producción ejecutiva junto a George Lucas). Sí,es verdad, está peor dirigida. Eso no quiere decir que esté mal dirigida. Hay cosas por las que no pasas. Hay cosas por las que te quedas. Eso es así. Nunca volveremos a tener el impacto que tuvimos cuando vimos por primera vez "En busca del arca perdida", eso seguro. Pero no está mal regresar a aquellas sensaciones de vez en cuando.
Abrazos sin látigo y muchas gracias por tus palabras. Este artículo parece que ha gustado y, cuando lo hacía, no tenía esa impresión.

Chus dijo...

Ayer la vi y salí del cine con una sonrisa de oreja a oreja.

Es cierto que es algo irregular, y que para mi gusto es excesivamente larga en relación a lo que te cuenta y como lo cuenta.

La primera media hora, podría decir que es la primera vez que disfruto con un metraje hecho en cgi (es impresionante lo bien hecho que está). Fantástica secuencia del tren para introducir la historia.

Me sobra un poco toda la parte "misión imposible" de Tanger con persecuciones, carreras... mas de las debidas.

Me encantó la aparición de Antonio Banderas, y lo bien filmadas que están las secuencias submarinas (preciosos los planos desde abajo viéndose acercarse las embarcaciones) de nuevo informatizadas a tope.

Y como no... los agujerazos enormes de guión, porque si no no sería Indi... Ese mítico "van hacia el oeste y no hacia el este" con prismáticos en la mano, y ya dí con vosotros y esas cosas que se las podían haber currado un poco mas...

Pero amigo, la traca final de la película... es la leche. Esas secuencias hacia la tumba, esas cuevas... y toda la parte "juego de tronos" de la peli, molan mucho.

Pero para molar, molar de verdad... Nuestro querido Harrison, que con 80 tacos sigue teniendo carisma, fuerza, magnetismo y dominio de pantalla para filmar siete Indys mas.

Abrazos en el tiempo.

César Bardés dijo...

Pues básicamente estoy bastante de acuerdo con todo lo que dices, Chus. Es algo irregular, es algo larga, creo que el inicio es estupendo y lo de Tánger más que a "Misión imposible", me recuerda mucho, pero mucho, a "El secreto del unicornio" porque parece calcada la persecución.
Sorprendente la aparición de Banderas, prácticamente en plan "guest star" o casi en cameo. En realidad, la película, más allá de las secuencias submarinas que están muy bien filmadas, tiene algunas secuencias "normales" muy bien filmadas que recuerdan, inevitablemente, a Spielberg, aunque Mangold no es Spielberg y no rueda tan angelicalmente como él.
En cuanto a los agujeros de guión (un poco para preservar esa inspiración de serie B que siempre ha tenido el personaje) todavía me estoy preguntando en la primera cómo diablos consigue esconderse en el submarino que le lleva a la isla donde se desenlaza la película. Lo de "van hacia el oeste y no hacia el este", eso es serie B, "bebísima", un recurso barato, conciso y efectivo para hacer saber al espectador que eso no ha acabado ahí.
Todo el descifrado del asunto y la parte final con la grieta en el tiempo y demás es efectivo aunque se acude a un tópico en la paradoja del abuelo (si matas al abuelo, el nieto no puede existir) en la que se monta todo para que la Anticitera esté donde se encontró, es algo facilón.
Toda la parte final es un chute de nostalgia, que, creo, la serie lo estaba pidiendo a gritos y, desde luego, Harrison sigue siendo ese héroe con el puntito vulnerable que encanta a todos y que, sin embargo, es capaz de manejar ingentes recursos para salir de las situaciones más comprometidas. Yo creo que Harrison ya no va a hacer más Indys, pero el personaje no ha muerto.
Siempre es un gozo hablar con un compañero de generación que ha crecido con el mismo héroe.
Abrazos con un punto para mover el mundo.

Anónimo dijo...

El secreto del unicornio ese otro Indy no oficial...
Estupenda película en la que no ha podido hallar una mejor sepultura cinematográfica nuestro arqueólogo, y es que me parece precioso lo de llevar a Indy hacia la historia, cuando siempre ha sido esta, ya sea en forma de objetos valiosos, seres eternos, etc.. la que se ha presentado ante él, lo dicho, un final precioso y muy poético.
Jesús.

César Bardés dijo...

La verdad es que ese punto que destacas, llevar a indy a la Historia, es un punto novedoso en la saga y es realmente atractivo. Las película, aún con sus defectos, resulta un digno epílogo a las aventuras del doctor Jones. Siempre y cuando no hagamos demasiado caso del último plano, claro.