Hola,
buenos días. Soy su guía durante el trayecto en el que sobrevolaremos esta
película del director M. Night Shyamalan e interpretada por James McAvoy. Si
tienen cualquier pregunta, no duden en hacérmela. Estamos aquí para servirles.
Siempre y cuando, naturalmente, ustedes se porten bien. Si su comportamiento
deja algo que desear, les diremos al resto que vengan a por ustedes y se los
lleven. Muchas gracias.
Soy un espectador medio
de cualquier cine del mundo. Y, la verdad, estoy harto de que me las den con
queso con las películas de terror. Y es que muchas veces ni son de terror y ni
siquiera son películas. Ésta no está mal. Se podría decir que hay bastante
tensión en algunas escenas pero no hay sustos. Y a mí lo que me gusta es gritar
en el cine. Que la película te haga pegar un salto y que la chica de la butaca
de al lado chille, pero ésta no es de ésas. Va a ser que hay que saber algo
sobre de qué van las películas que ha hecho el tipo éste de apellido impronunciable.
Las chicas están bien. Y el protagonista se gana el sueldo. Por cierto, tengo
una duda. ¿Cobró solo un sueldo por interpretar a un fulano de veintitrés
personalidades? Si es así… ¡qué injusto!
Soy la chica de la
butaca de al lado. No me asusto fácilmente. Sobre todo si voy al cine con mi
novio. No quiero darle esa satisfacción. La película ésta del tío con
personalidad múltiple tiene su aquél. Me inquieta mucho el personaje de la
doctora. Tiene una mirada así como que esconde algo. Claro, que es más fácil
esconder algo detrás de veintitrés personalidades y pico. Todo es un poco lioso
porque hay que estar en la onda de otras cosas pero se entiende bien. Mi novio
quería verme gritar pero se ha quedado con las ganas. Miedo no da. Es como una sensación
de incomodidad. Es claustrofobia. Solo eso.
Soy el tontito de diez
años que tira palomitas a los de la fila de delante que no se enteran de nada.
La verdad es que no puedo decir si la película es buena o no porque a mí lo que
me encanta en el cine es llamar la atención. Ya saben, comentarios en voz alta,
decir la gracia cuando todo el mundo está callado, vocear alguna complicidad
con mi amigo de la otra punta de la fila…esas cosas. La película…buah…yo qué
sé. A mí es que estas cosas me dan bastante igual. Más que nada porque luego se
supone que hay un desenlace con cierta sorpresa y yo no me he enterado de nada.
Para hacer esto, mejor me quedo en casa. Me lo ha dicho uno que estaba cerca de
mí en el cine. Pero yo voy allí, a la sala, y me pongo como si estuviera en el
salón de mi casa. Vaya que sí.
Soy crítico de cine y
sé que debería hablar del ambiente claustrofóbico de la película, del esfuerzo
interpretativo de James McAvoy y de la pausada dirección de Shyamalan pero solo
voy a decir que el concilio de personalidades que se dan cita en la mente
enferma del protagonista no es más que una alegoría de los agobios que ahogan
al hombre moderno. Nadie está a salvo de ellos. Por ejemplo, yo tengo que
terminar este artículo ahora mismo, porque si no es así, viene el redactor-jefe
y me llama al orden y es entonces cuando sale la naturaleza del villano que hay
en mí. Y entonces ya nadie podrá parar a la bestia de mi interior. Aunque
siempre habrá algún héroe dispuesto a establecer los límites de mi brutalidad.
Pero… ¿quién se acuerda de eso?
2 comentarios:
Jajaja, eso es un post críptico y lo demás son tonterías.
Siempre pienso que leerte es un placer y que si has visto la película el placer se multiplica porque no dejas de hacer guiños que sólo pueden captar los que la conocen. Me encanta esa forma de contar sin decir y decir sin que nos demos cuenta.
En este caso, lo cierto es que no sé si realmente hay que creer a los que dicen que ha vuelto el mejor Shyamalan (si es que alguna vez fue de verdad bueno) o si pensar que la película está bien y punto. Aunque dado que va de multiplicidades lo mismo tendrían que ser puntos suspensivos...algo muy del cine del M. Night, por cierto.
Llevo un par de fines de semana algo liados y no me he puesto al día en ninguno de los estrenos recomendable o no que se dieron estos últimos viernes y me da que el próximo tampoco va a ser muy propicio, pero creo que esta me la debo apuntar en el debe...pero tampoco ponerla la primera de la lista...¿O me equivoco?
Abrazos y más brazos.
Sigo pensando que el nivel que alcanzó Shyamalan con su trilogía compuesta por "El sexto sentido", "El protegido" y "Señales", es muy difícil que la vuelva a tener. Intentaré ser claro sin aclarar nada. La película te lleva por vericuetos que se mueven peligrosamente entre lo natural y lo sobrenatural hasta que, al final, atas todos los cabos sueltos en un giro que a mí me parece bastante genial y que yo, sin dármelas de listo, preví unos segundos antes merced a la banda sonora. La película, yo diría que está bien, bastante bien, incluso. Hay una interpretación estupenda de McAvoy (y mira que no es precisamente mi actor favorito) y está realizada con una corrección y pulcritud excepcionales. Sí, te haces preguntas sobre todo lo que está ocurriendo, pero todo se resuelve...y hay que tener paciencia. Y en esta ocasión, te diré algo. Sin haberla visto, tienes toda la razón. Son puntos suspensivos. Hasta ahí puedo leer.
En cuanto a ponértela la primera de la lista o no...bueno, depende de si te gusta Shyamalan o no. Y aquí maneja bastante los espacios cerrados, el agobio, y esa obsesión en su cine para decirnos que nada ocurre por casualidad, que todo lo que nos ocurre tiene una utilidad o finalidad y aquí se incide bastante en ello. Obviamente estamos lejos del Shyamalan más "cuentista" que aparece en "The village" o en "La joven del agua". Y, repito, hasta ahí puedo leer.
Abrazos bestiales.
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