viernes, 26 de octubre de 2018

JACKIE BROWN (1997), de Quentin Tarantino

Corre, Jackie, corre. Ya te queda muy poco tiempo para coger el último avión. La vida se ha pasado calladamente, con alguna historia que otra, con muchos errores a las espaldas y con los años cayendo como losas sobre tu atractivo de mujer de color. Corre porque ya te quedan pocas salidas y la oportunidad de vivir una madurez plácida se está presentando peligrosamente. Basta con urdir la trama perfecta y timar al tipo que te paga porque le lleves y le traigas dinero. Es un mal tipo aunque la imagen que proyecte sea de la de amigo de sus amigos. No tiene ética alguna, y, sin embargo, se esfuerza por mostrarse como honesto dentro del negocio de las drogas, de las armas, de las chicas y de lo que se ponga por delante. Sólo que no vas a poderlo hacer sola, Jackie. Vas a tener que buscar ayuda.
Tal vez ése hombre que se dedica a pagar fianzas y sacar de la cárcel a los que tienen todas las papeletas de ver la vida entre barrotes sea el tipo ideal. Parece tranquilo, muy seguro de sí mismo y en su mirada hay una especie de fascinación por ti, Jackie. No es joven y ya ni siquiera es atractivo, pero irradia una especie de calma que es la que te conviene. Vas a tener enemigos que estarán dispuestos a saltarte las vísceras con un buen disparo de recortada, Jackie. E, incluso, a un par de amigos que no dudarán en utilizarte y sacrificarte si fuera necesario con la excusa de querer pillar al pez gordo. Va a ser un juego a demasiadas bandas y a lo mejor el arroz se te ha pasado tanto que ya no eres aquella chica que, sin duda, podía con el mundo. Por eso has acabado en una aerolínea de segunda, atendiendo a babosos maduros que aún te miran de barbilla para abajo y desean una loca noche de juerga en un hotel de tercera en la típica isla de turistas y borrachos. Tienes que correr, Jackie, y correr como nunca. Y vas a tener que engañarlos a todos.

Es muy curioso que esta película haya pasado como la más floja de las que pueblan la filmografía de Quentin Tarantino cuando, en realidad, es su película más madura, más reveladora del cineasta que hay dentro de este director que, al igual que tiene su legión de seguidores, no le faltan detractores. Cogiendo como base la novela Rum Punch, de Elmore Leonard, la única ocasión en la que Tarantino ha trabajado con material ajeno, y con una clara referencia a Atraco perfecto, de Stanley Kubrick, el resultado es una película vibrante, con personajes muy propios de su particular universo, sin renunciar a ninguna de sus señas de identidad, pero con una serenidad que llega a ser impresionante, tratando de ser contenido en todos y cada uno de los rincones de la trama. Puede que, en realidad, Jackie Brown sea el particular homenaje de Quentin Tarantino al universo femenino sin dejar que su heroína utilice el cuchillo. Y, como siempre, no quiere que se note.

4 comentarios:

Chusdeleon dijo...

Relleno gustoso los 6 o 7 captchas para escribirte. Estoy absolutamente de acuerdo con lo que comentas. Siendo como soy fan absoluto de las gamberradas de Tarantino, y de como vuelca sus filias y fobias en su cine a base de chistes, gags, homenajes, chascarrillos, diálogos, etc... Para mi Jackie es su película mas "hecha".

Es algo así como su peli mas "seria", en la que menos deja asomar su patita descarada (sin dejar de hacerlo) siendo un film de peso que deja una bocanada de cine auténtico.

Creo que haces bien en repescarla, ya que creo que se la tiene algo olvidada (incluso por el propio director) que ha tendido cada vez mas hacia el lado menos serio de su cine (siendo absolutamente entretenido y divertido ver una película suya).

Creo que Jackie siempre nos dejará la incertidumbre de lo que podía haber sido Tarantino si hubiese seguido por esta linea. Creo que firmaría algunas películas de mayor calado que las hechas (y repito... que son fan absoluto de su cine).

Abrazos inquietos.

César Bardés dijo...

Pues estamos de acuerdo. Quizá ésta sea la película que descubre que hay un cineasta de verdad detrás de los fuegos artificiales (que a mí también me encantan) del resto de sus películas. No deja de ser una película tarantiniana al cien por cien, pero demuestra la evolución que podría haber tomado si no hubiera sido tan criticado cuando realizó este giro. Ya Oti Rodríguez Marchante la reivindicó como "la película más centrada y más auténtica que ha hecho Tarantino. Ya lo he dicho. Ya está", cito textualmente. Y lo hizo en el momento del estreno. Desde entonces, se ha guardado un cierto silencio cuando merece mucho, mucho más.
Yo también soy fan absoluto de su cine, pero entiendo perfectamente esa afirmación que da a entender que, tal vez, hubiera sido un director muchísimo más interesante si hubiera seguido con la línea de emprendió con "Jackie Brown".
Abrazos con los Delphonics.

Miriam dijo...

Su película más sería, madura, contenida y reflexiva. Tarantino deja aquí, por primera vez en su cine (pero no la única, "Érase una vez... en Hollywood" retoma el testigo de ésta), sus fuegos de artificio y no le importa sacar a relucir su vena desencantada, a esos personajes perdedores (en un momento revelador de la película Jackie comenta que no tiene miedo a que Ordell la mate sino al futuro, a la vejez y a perder su trabajo) tratados con gran cariño, comprensión y ternura. Personajes profundamente humanos y que tienen en el delicioso personaje de una guapísima Pam Grier - que se corona con este papel - el tótem del director: un cineasta capaz de retratar el universo femenino de una manera absolutamente respetuosa y con una delicadeza que hace que este thriller con aroma setentero una de las películas más hermosas del cine norteamericano de los 90 y con una subterránea y de las más sutiles historias de amor de esa década.
Para mí, esta película se emparenta con la mejor hecha por Brian De Palma - "Atrapado por su pasado" -. Ambas capturan la esencia de los 70 de un modo tan nostálgico como sublime.

Saludos.

César Bardés dijo...

Pues estoy totalmente de acuerdo, Miriam. Y ese paralelismo que trazas con "Érase una vez en Hollywood" también lo apunto en mi artículo de esta última porque es muy evidente. Además de todo ello, "Jackie Brown" es todo un homenaje a la mujer, que, muy a menudo, tiene que apañárselas sola y, desde luego, lo hace con cariño, comprensión y ternura. Y, aunque no quiere que se le note la vena de romántico, Tarantino pone en juego una bellísima historia de amor entre Jackie y el personaje del fiador, un hombre tranquilo, que no pierde la serenidad en ningún momento y que la adora tanto que ni siquiera se atreve a tocarla.
Sin duda, es muy interesante también ese emparentamiento que apuntas con "Atrapado por su pasado", de Brian de Palma. Y hay algo que salta a la vista en las dos. Son realizadores muy acelerados que, tanto en "Jackie Brown" como en "Atrapado por su pasado", realizan sus películas más serenas, más pensadas y más profundas. Una delicia de comentario, Miriam. Gracias.
Saludos.