jueves, 22 de diciembre de 2016

STAR WARS: ROGUE ONE (2016), de Gareth Edwards

Solo los héroes de verdad pueden realizar hazañas sobrehumanas. Son esos seres anónimos que han entregado todo por alcanzar su objetivo, dejándose la sangre o la vida y con el único fin de salvar a muchos otros que soportan el peso de la dictadura con la resistencia como única arma. El espacio que conocemos se puebla de naves estelares, la épica se hace un sitio en nuestros corazones y asistimos a una historia que nos puede llevar al rincón más estremecedor de la galaxia.
Puede que el elemento clave de una futura batalla tenga su origen en otra misión arriesgada y ejecutada con la rapidez de un comando. Hasta es posible que esa misión no sea encargada más que por la conciencia que se agarra a una de las mejores cosas que palpitan en el interior de los hombres y de las mujeres como la esperanza. El camino estará jalonado de aventuras, de personajes que llegan a ser fascinantes y otros que nos convencen de que no hay nada como la expresión y la piel auténtica para dar vida a lo que ya se fue. En cualquier caso, la magia está ahí, porque subimos las escaleras hechas de estrellas y los escudos se rompen para dar paso a la épica de un final que tiene que ser, por la fuerza, un nuevo principio.
Sorprendente en algunos pasajes, tópica aunque efectiva en otros, Star Wars: Rogue One resulta un acercamiento más realista al universo de la rebelión, descubriendo a otros héroes que también lucharon por conseguir la victoria de igual modo que lo expresaría John Ford. Hay secuencias realizadas con un vigor excepcional por parte del director Gareth Edwards y hay que reconocer sin paliativos la maravillosa banda sonora de Michael Giacchino que recuerda, sin copiar, las tonalidades del maestro John Williams. Al frente del reparto, Felicity Jones, una heroína creíble y sólida, decidida y hábil, que sabe darle también alguna vuelta interpretativa a un personaje que en manos de otra hubiese caído en lo anodino de la acción sin pretensiones. A su lado, un efectivo Diego Luna y un buen puñado de guiños a los seguidores de la saga que, sin duda, exigirán más, sin darse cuenta de que es muy difícil reunir los mismos elementos que les encandilaron hace treinta y nueve años. Mientras tanto, la imagen toma vericuetos más realistas, se oscurece un poco la epopeya y la presencia en el guión de Tony Gilroy resulta una garantía para que se salga del cine con cierta satisfacción.

Y es que también hay algún diseño artístico de calidad, un cierto sentido de la grandeza de una historia que merecía ser contada para darle coherencia a todo lo anterior y algún que otro toque de lirismo que no empalaga y que acaba, incluso, por resultar más comedido y más cuidado que el Episodio VII. Los héroes, esos que deciden realizar lo imposible, son los que detentan la verdadera fuerza, el auténtico destino reservado a los inmortales. Y son mucho más peligrosos que otros porque, al fin y al cabo, tienen muy poco que perder. Solo es la vida. Y en la galaxia muy lejana, hace mucho, mucho tiempo que eso no vale nada. La maldad vuelve a caminar con pasos más auténticos y los detalles importan en la lucha. La rebelión no puede ser dividida cuando el objetivo es la libertad y cuando, incluso, hay algunos que han entregado su vida a hilar una traición muy lenta y muy meditada. Es la fuerza en su estado más puro. 

6 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Bueno, te veo mucho más entusiasmado que yo en este post que se retrasaba tanto que Dex pensaba que estabas ensayando para dirigir el concierto de Año Nuevo.

Lo primero que pensé cuando acabe de ver la película es algo que a ti te parece justo lo contrario. Yo me dije: Innecesaria. Quiero decir que no me parece mal la propuesta de expandir el universo Star Wars y contarnos otras historias en esos mundos, incluso enlazando con algún momento o personaje de sobra conocido. Hasta ahí todo bien, pero sinceramente, como ya comenté nunca me interesé por aquellos que consiguieron los planos de la Estrella de la Muerte y su punto débil. Me lo cuentan, pues vamos a verla, pero creo que en el camino se han dejado mucha magia y efectivamente han "humanizado" demasiado determinadas cosas.

Es cierto que la saga planteaba en exceso, sobre todo en las tres primeras-ultimas (I,II y III) un mundo casi teológico, mitos, leyendas, fé, poderes, el bien y el mal...A mi eso me parecía un error, porque en las 3 últimas-primeras (IV, V y VI) eso flotaba pero lo importante era la aventura y el desarrollo de una trama de redención memorable.

Aquí yo creo que se dejan a un lado esos míticos Jedis y Sith (hasta cierto punto) y nos cuentan las andanzas de tipos "normales" de esos batallistas del montón, de los que hacen bulto en cualquier historia y mueren o vencen sin que nos importe su destino. Y eso podría ser bueno, pero creo que han cometido algunos errores al contárnoslo.

Un prólogo excesivo y algo aburrido, un personaje mítico en los comics, Saw Guerrera, cuya aparición y desaparición es decepcionante. Un Mad Mickelsen poco creíble (su personaje y su forma de actuar) que tampoco despierta mucho interés. Y finalmente el comando de los 6 magníficos (5 y medio casi), de los 6 sólo un par de ellos tiene verdadero empaque. Felicity está bien pero se le echa un poco de menos algo de humor, está continuamente como enfadada. Diego Luna me pareció muy fuera de juego, ni daba el pego como gran héroe, ni como tipo muy listo, ni como aguerrido líder. El samurai ciego y su amigo el escolta daban para mucho más, pero incluso a su importante desempeño final en la misión no se le da la tensión debida, ni la épica que merecen. Al piloto afgano ( no sé porque digo eso, pero me lo pareció así) le dan un papel que va desde el absoluto pringao saco de golpes hasta el tipo imprescindible de soluciones rápidas. Y el robot (un buen hallazgo) aporta la poca presencia humorística necesaria para no haberse convertido en otra cosa (recordemos que cuando todo esto empezó, el humor formaba parte fundamental de la historia).

Aciertos hay, leía que la lucha final tenía mucho de las playas de Okinawa yes verdad que no están mal rodadas a pesar de la cámara al hombro, los movimientos son en su mayoría claro e intensos, aunque mueren tantos "rebeldes" que uno no sabe como habían cabido en la nave que les llevó. Un hallazgo para mi también fue el momento tras el salto en el hiperespacio en que aparecen las naves rebeldes, aunque parezca que cualquier nave tiene esa capacidad que al principio sólo adjudicábamos al Halcón Milenario.

Y hablas de la música, pues a mi me pareció que la remasterización y los arreglos de las míticas notas de todos conocidas le hacían perder magnetismo, sobre todo a la marcha imperial de Darth Vader, daban ganas de ponerse a hacer spinning.

Y finalmente la innecesaria aparición de algún personaje imposible, Peter Cushing o Carrie Fisher, pese a la pericia tecnológica me resultó, seré suave, inapropiado. ¿Porque no un simple mensaje en holograma si es que tenían tanto interés?

Y he de decir que el climax prefinal me pareció de lo más soso que he visto en mucho tiempo.

¿me entretuvo? Si. ¿Me gustó? No demasiado.


Un 5 o 5,5.

Abrazos con fuerza

dexterzgz dijo...

Yo lo único que he tenido que ver esta semana con la saga Star Wars es haber visto a Kylo Ren, Adam Driver en "Paterson". Lo peor de este chico es que prácticamente lo descubrimos en el episodio VII de marras, pero lo cierto es que visto en otras vicisitudes no es un mal actor. Le decía a Carpet no sólo que me tu post se retrasaba tanto que me parecía que estabas en el ensayo del concierto de Año Nuevo sino que Adam no es tan malo como parece y que de hecho me recuerda mucho a un joven Jeff Goldblum.

En "Midgnight Special" de Jeff Nichols tiene un breve papel, y no lo hace mal. En "Paterson" tiene un papel francamente jugoso y desprende mucha ternura. La película a mí me pareció encantadora, un regalito de Navidad, y aunque hay mucha gente que dice que en ella no pasa nada, en realidad pasa todo. Pasa la vida, nada menos. Id a verla y dejaos de estrellas galácticas y chorradas.

Abrazos conduciendo

César Bardés dijo...

Pues sinceramente no estoy nada de acuerdo con tu visión. Y voy a intentar explicar por qué.
Para empezar, estamos en otra onda. Esto no es una continuación de la saga principal, es una historia, lo que vulgarmente se llama un "spin-off". Nada tiene por qué ser igual salvo el universo en el que nos movemos, ese universo de Alderaán y Hoth y demás. Intentar la comparación con la saga principal es un error y se trata simplemente de que el universo, esas reglas del juego que nos han puesto en la saga principal, se respeten.
No me parece mal el hecho de que hayan humanizado algunos aspectos porque los personajes son, sencillamente, más humanos. Han dejado de lado el rollito religioso (cosa que yo agradezco porque tanta "fuerza" llega a empachar) y se han centrado en hacer un homenaje galáctico a las antiguas películas de comandos.
No me parece que el prólogo sea excesivo, ni aburrido, aunque sí estoy de acuerdo en la inutilidad del personaje de Saw Guerrera y más para contar con un actor como Forest Whitaker para llevarlo adelante. Se agarran a su condición de medio hombre que ya ha llegado al límite para provocar su propia muerte y, desde luego, es una excusa débil. Pero creo, por ejemplo, que la dirección artística está cuidadísima (esa roca que es como un monje muerto es espectacular) y no es más que una forma de explicar el personaje de Felicity Jones. No olvidemos que no hay ningún personaje que sea familiar y Jones yo creo que hace un buen trabajo porque otorga intensidad al personaje cuando, en manos de cualquier otra, hubiera sido más bien soso.
No me rechina el personaje de Mads Mikkelsen, me rechina otra cosa que tiene más que ver con la coherencia. Si no recuerdo mal, cuando se exhiben los planos de la Estrella de la Muerte para indicar a los pilotos cómo deben destruirla se dice que "según nuestros estudios, la Estrella de la Muerte tiene un punto débil"...¿Cómo que según nuestros estudios? Parece que se ha puesto ese punto débil adrede y no hay nada que estudiar. Eso es lo que me rechina. La forma de actuar del personaje no me rechina para nada. Lo aceptamos sin problemas en otros científicos de otras películas. Es el único que puede blindar el nuevo proyecto y por eso necesitan de su sabiduría. Además, si les da lo que quieren, no buscarán a su hija.
Ya he dicho que pienso que Felicity está bien, pienso que Diego Luna es un héroe secundario y ya está y su punto débil está en el cambio de opinión cuando llegan a la base rebelde.

César Bardés dijo...

Las órdenes, de repente, ya no son importantes, lo importante es llevar a la chica donde ella quiere. El samurai ciego, Zatoichi de Kitano descarao, además de cumplir la cuota étnica, me parece un personaje bastante bien trazado, y si quieres tiempo para esos personajes, la película se pone en tres horas largas (ya son dos horas quince minutos). El otro quizá tiene menos cancha pero también, hay que reconocerlo, es mucho menos interesante. El piloto afgano, como le llamas, tiene que ganarse la confianza. Recuerda que es un piloto de Imperio y no está de más que se lleve unas cuantas taleguillas. Lo que me rechina mucho más es cómo, en medio del fregado, resulta que no le llega el cable. El tío recula, hay una escaramuza y tal y de repente, tachán...le llega el cable como por arte de magia. Ése es uno de los fallos más grandes de la película. El robot pienso que es un buen hallazgo y suficiente para darle, esta vez sí, su muerte épica porque es de un valor extraordinario. Al fin, un robot héroe.
El tema de la música. No sé por qué hablas de remasterización porque no la hay por ningún lado, tan solo en los créditos finales. El resto de la película no contiene ningún tema de los principales aunque están sugeridos (a mi modo de ver, con bastante sabiduría) teniendo en cuenta que es una película en la que el 95% por ciento del metraje tiene música. Me parece un trabajo excelente y muy comedido.
Aunque, sin duda, han añadido más "marines" de los que en principio van (te recuerdo que van, de todas formas, bastante apretados) creo que la dirección tiene también la sabiduría de situárnoslos bien a lo largo de toda la escaramuza final, al modo de comandos. Sorprende que haya un par guardando al piloto y tal pero no me parece un error de bulto.
Creo, por ejemplo, que la batalla final con el martillo atacando a las naves imperiales y cómo se abre el escudo es todo un acierto, que aporta la necesaria dosis de espectacularidad en el espacio (lo comparamos con el desastre de la batalla final del Episodio VII?).
Y el clímax prefinal no me molesta en absoluto, porque ya se sabe que la cosa va a terminar como termina y que, además, me parece maravilloso que se hayan atrevido a terminar así la aventura.
Eso sí, te doy la absoluta razón en las apariciones de Cushing y Fisher, eso sí rechina, no cuela, se demuestra que la sustitución de gráficos por personas aún no está conseguida por mucho que queramos. Entre otras cosas porque ni uno, ni otra actuaban como lo hacen esos "muñecos".
No es redonda, pero me gustó muchísimo más que el Episodio VII. Y está por encima de la primera-última trilogía e incluso de la infantilidad innecesaria que destiló todo el episodio VI.
En cuanto a Jarmusch, Dex, todo el mundo me decís maravillas sobre "Paterson" y resulta que es una de esas películas que corren el peligro de poner las expectativas muy altas para luego darte cuenta de que no es tanto, algo, por otro lado, bastante habitual en Jarmusch. De todas formas, te haré caso y a ver si por estas fiestas me acerco al centro para verla porque por aquí ha brillado por su ausencia.
Abrazos en el hiperespacio.

CARPET_WALLY dijo...

Bueno a ver, dos apuntes que ando con cierta prisa.

La música: No sé si es remasterización o arreglos especiales o lo que sea, pero hay varios momentos en que se perciben los sonidos originales pero con un ritmo bastante distinto. Y el momento de Darth Vader a mi me sonó regulero, no tanto su aparición que me pareció bastante potente.

Si que es un atrevimiento el final, pero yo creo que no llevaba el ritmo adecuado. En general eso me pasa casi toda la película, no deja de ser una de comandos ( como bien dices) con una cierta épica y sin embargo no encontré la emoción en los momentos finales, por eso digo que me pareció soso.

De hecho, ese es el problema, la historia (la chicha está en toda la batalla final) mola, pero no me parece que esté contada como una situación de angustia y coraje, ni con tensión. Vale, puede que supiéramos como iba a ser el final, pero hay formas y formas y yo creo que se hubiera jugado mucho mejor si ese final no hubiese sido tan evidente sino más sobrevenido. Fijaté, como el final recuerda en cierta forma a "Deep Impact", allí teníamos a aquella nave de Duval y compañía poniéndonos los pelos como escarpias por su sacrificio. aquí se pierde la emoción casi al instante.

Claro que Zatoichi es un personaje interesante y también el amigo (no se sabe que tipo de relación tenían anterior, pero molan juntos) cuando actúan emparejados, pero su final tampoco es tan épico como debiera, sobre todo el del amigo...mucha fuerza que estaba con él para morir de forma tan simple, (menudo spoilerazo).

En general, lo que te digo me parece muy meritoria la idea, me parece muy buena como dices la dirección artística también y la batalla final tiene buenos momentos visuales y originales, pero como digo encuentro que no se enfatiza casi nada para que nos llegue la emoción que debería despertarnos el momento. ¿pensamos en "Salvar al soldado Ryan", por ejemplo?.

Y si, el fallo de lo del cable es notorio, como que para coger un vídeo VHS haya que escalar una torre de Pisa sin inclinar...¿No hay otra forma de transmitir la información?....ejem.

En fin, que no lo vimos igual. No obstante, me alegro de que la disfrutases y espero que de igual forma disfrutes estos días en compañía de los tuyos.

Muy felices Navidades a ti y a tus "leyentes".

Abrazos transmitidos.

César Bardés dijo...

El hecho de no encontrarle la emoción ocurre con la edad. Lo tengo ya más que comprobado. Los ochenta fueron unos años míticos para sagas míticas y ya no nos hacen efecto las mismas cosas. Aún así, sin llegar a ponerme los pelos como escarpias, el final sí que me parece bueno (me refiero a Luna y Jones en la playa). Yo creo que precisamente la película no busca la tensión, sino la angustia y el coraje. Y, qué quieres que te diga, a mí "Deep impact" no me emocionó nada, nada, nada.
Y no me hagas trampa. Por supuesto que "Salvar al soldado Ryan" es una película mucho mejor en muchos aspectos. Faltaría más. Compáramelo con otras de ciencia ficción de parecido corte, la última de "Star Trek" (mucho más oscura) o cualquiera de esas pero no con Ryan. Esa, para mí, juega en otra liga muy distinta. Si el símil se te ocurre para una película de guerra...¿lo comparamos con "Doce del patíbulo"?
También te deseo una Feliz Navidad y que estéis todos tranquilos y mirando hacia adelante, con decisión, ánimo y energía.
Abrazos con cable.